Comenzó el momento de la verdad, las eliminatorias a partido único, a vida o muerte, sin otra oportunidad. Entre victorias contundentes de los dos superfavoritos, el descalabro de los invictos helenos, una nueva prueba de los ex-yugoslavos que tienen carácter (Serbia) y los que no (Croacia), y el tiro por la culata de los aprendices australianos de Maquiavelo me quedo con la que pudo haber sido la última batalla de la generación gloriosa del baloncesto argentino. Ante Brasil, su rival más enconado en el continente americano, cayó un equipo que cierra su etapa más dorada. El nuevo capítulo que se abre no es nada halagüeño. El paso hacia un lado de los Ginobili (ya ausente en Madrid), Scola, Prigioni o Nocioni deja tras de sí un páramo. Un relevo a la altura era muy difícil de lograr pero no hay mimbres siquiera para una sucesión digna. Tras ellos queda la nada, el regreso de Argentina a la clandestinidad. No sólo se marcha una gran generación de jugadores. Con ellos un equipo abandona la élite del baloncesto mundial. Como rezaba aquel tango, “adiós muchachos, compañeros de mi vida…”. Se echará de menos el nombre de Argentina  entre los puestos de honor de cada torneo en los que ha aparecido repetidamente durante más de una década.

EL PARTIDO DE ESPAÑA:

España 89 – Senegal 56: España estrenaba su estancia en la sede de Madrid, la que no espera abandonar hasta la final. Senegal se presentaba como un aperitivo de los grandes duelos por llegar en esta parte del cuadro, la más complicada. La selección española comenzó con la misma intensidad que en los últimos encuentros, con mordiente atrás y velocidad a la hora de encarar el aro. Ricky Rubio (7 puntos, 6 robos, 5 asistencias, 5 rebotes, 17 de valoración) lucía en ambas facetas, surtiendo de balones a los pivots que encontraron en el base a su mejor aliado. En especial Pau Gasol (17 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) que no encontraba oposición cada vez que atacaba el aro senegalés. 13 puntos en ocho minutos completaban un primer cuarto sensacional de Pau. Sin embargo ni el recital anotador del de Sant Boi ni el 10/11 en tiros de dos anotado en el primer cuarto sirvieron para abrir brecha en el marcador. Faye y Ndiaye sostenían a Senegal a una discreta distancia de la selección española. Los africanos ensayaron una extraña defensa zonal 1-2-2 que no dio resultado porque Ibaka aprovechaba los huecos entre las líneas pero tampoco el hispano-congoleño rompió el encuentro. Senegal no queda atrás más por deméritos de los hombres de Orenga que otra cosa. No fue bueno su segundo cuarto. Concedieron muchos rebotes ofensivos a los senegales, se perdieron más balones de la cuenta, los triples otro día más seguían sin entrar e incluso se desperdiciaban demasiados tiros libres. Sin embargo tampoco había impresión que Senegal pudiera inquietar. No aprovechaba mucho los numerosos rebotes ofensivos, carecía de tiro exterior y sólo Badji tuvo un acierto continuado. Además España seguía gozando de un espectacular porcentaje en el tiro de dos, resultaba muy fácil anotar cada vez que le llegaba el balón a un jugador interior. Con eso bastaba para desangrar poco a poco al rival pese a no jugar con brillantez (41-28, min 20).

Fuente: mandapelotas.es

España decidió salir más en serio en la segunda mitad, lo que equivale a aparecer en la cancha con el cuchillo entre los dientes para apretar en defensa. Se sucedían los robos de balón, los tapones (13 en total) rechazaban a cualquier rival que apareciera cerca del aro y la velocidad en las transiciones se llevaba por delante al equipo africano. El 12-3 de parcial resultaba ya mortal de necesidad (53-31, min 25). El cuento se había terminado cuando había decidido la selección española. Senegal pudo respirar un poquito tras el aluvión inicial cuando llegaron un par de técnicas para los anfitriones. Una de ellas, tras enzarzarse con Rudy, le costó a Ndour los pitos de todo el Palacio de los Deportes cada vez que recbibía el balón en lo que restó de partido. Sin embargo esas decisiones quedaban como anécdota, el encuentro estaba más que controlado. En el último cuarto ya entraban hasta los triples. Calderón afinó el punto de mira para anotar tres. Felipe Reyes aprovechó los minutos que le concedió Orenga para disputar un buen último cuarto. Bien le vendrán a Felipe, al que la selección puede necesitar bien rodado cuando lleguen los duelos más comprometidos. Orenga esta vez no se hizo el remolón para conceder minutos a los menos habituales. La recta final daba para un correcalles continuo que ahondó aún más la herida de los senegales, abrumados por el poderío interior español y sin respuesta a la velocidad de los contraataques. Un espectacular alley-oop de Abrines, de lo más brillante de un partido de trámite, cerraba otro episodio sencillo en el camino de España. Aún no apareció la piedra que dificulte el rumbo hacia la final.

Fuente: altaspulsaciones.com

EL RESTO DE LA JORNADA:

Estados Unidos 86 – México 63: La jornada de octavos se abría en el Palau Sant Jordi con un actor de lujo, Estados Unidos. Pese a que las 4 de la tarde invitan a una siesta no salieron dormidos los estadounidenses  que endosaron a los mexicanos un 13-2 de inicio y sin anestesia. Para no verse barrido ya en el primer cuarto México se encomendó a Ayón (25 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración). El ala-pivot, que aún está buscando equipo en la NBA, se reivindicó en el mejor escaparate posible y ante el rival más apropiado. En sus manos estuvo el poder ofensivo mexicano para mantener la diferencia en unos registros asumibles (42-27, min 20). La zona puesta por México aburrió un tanto a los estadounidenses que no se desperezaron hasta el tercer cuarto, cuando Curry (20 puntos con 6/9 en t3, 4 asistencias, 24 de valoración) sacó el fusil de francotirador para destrozar al rival desde larga distancia. Curry exhibió su prodigiosa muñeca desde la línea de tres y México, dependiente hasta el extremo de Ayón, se fue hundiendo sin remedio. El acierto de Curry se contagió a los demás tiradores y la selección mexicana quedaba destruida por aquel bombardeo exterior (64-34, min 29). Esta vez el poderoso juego exterior americano apareció en todo su esplendor para hacer valer la enorme diferencia con el rival. Una vez más sobraban muchos minutos para que Kryzewsky pudiera distribuir el tiempo entre toda la plantilla. Derrick Rose continúa con su puesta a punto. Le queda porque cuando estuvo en pista su equipo bajó de revoluciones y acusó su pobre partido. Sin embargo, otro día en la oficina para un equipo que pasa el tiempo hasta que llegue la final esperada si no hay contratiempos por la otra parte del cuadro.

Fuente: cuatro.com

Croacia 64 – Francia 69: Si alguien decidió sacrificar la siesta para ver este partido cometió un error. Fue malo hasta decir basta, sobre todo en una primera parte para olvidar, llena de errores y ataques imprecisos. No era baloncesto control, simplemente parecía que jugaban dos equipos muy malos. A Croacia le bastó con hacer un poquito para llevar la voz cantante en el primer cuarto (15-7, min 10). Exactamente lo que hacía Bogdanovic (27 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración), sobre el que giraba todo el ataque croata. Cuando se fue al banquillo su equipo entró en un colapso que ya no se solucionó ni cuando regresó a pista. 3 miserables puntos en siete minutos permitieron a Francia, liderada por un chupón como Fournier que te puede dar la vida como quitártela con la misma probabilidad, cambiar las tornas. Croacia ya había comenzado a hacerse el hara-kiri, a autodestruirse una vez más cuando vienen mal dadas. El tercer cuarto le llevaba camino del desastre sin remedio. Sin claridad, perdiendo balones, era presa fácil de una Francia que fulminaba con los contraataques de Fournier y Batum (34-46, min 30). Con el abismo ante sus pies Croacia se encomendó a sus individualidades. Otra vez Bogdanovic tuvo que ejercer de salvavidas, esta vez acompañado por Tomic (17 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) que se hizo valer cuando encaraba el aro. Sin embargo Francia contestaba a cada intento de reacción con un triple oportuno de Gelabale. Parecía que no se le podía escapar el partido a los galos pero a punto estuvieron de pegarse un tiro en el pie. Un triple de Bogdanovic en una contraataque que comenzó tras una pérdida de Batum colocó a Croacia a sólo dos puntos a falta de 52 segundos pero volvió a fallarle la cabeza a los croatas cuando volvían a tener el partido a tiro. Dos triples precipitados y mal seleccionados de Bogdanovic y Simon enterraron sus opciones. Colofón a una trayectoria  muy irregular en este Mundobasket. Francia sentenciaría desde el tiro libre su pase a cuartos de final.

Fuente: blogdebasket.com

Eslovenia 71 – República Dominicana 61: Tampoco se perdió nada el que decidió irse de cañas en lugar de tragárselo. Seguramente se divirtió más. Un primer cuarto tan igualado como gris dejó paso a un intento de escapada dominicana (19-26, min 14) tras varias pérdidas eslovenas que castigó Feldeine al contraataque (18 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración). Se centraron los eslovenos y afinaron en defensa, bloqueando completamente a los jugadores dominicanos que ya sólo anotarían dos puntos hasta el descanso. Unos buenos minutos de Slokar, un par de triples para desatascar y los contraataques producto de las pérdidas de balón de República Dominicana propiciaron un parcial pa cagarse de 19-2 hasta el intermedio. No mejoraron los dominicanos al volver de vestuarios. Erráticos y cometiendo fallos incomprensibles en tiros sencillos se les escapaba el partido entre las manos (46-31, min 24). Sólo reaccionaron cuando apretaron en defensa. Eslovenia sufrió una pájara muy seria y su rival acabó aprovechándola para meterse en el partido cargando el rebote ofensivo. El atasco de Eslovenia no encontraba remedio y sintió de nuevo el aliento de su rival en el cogote (54-52, min 33). Los dominicanos dispusieron de dos ocasiones para empatar pero las desperdiciaron y los hermanos Dragic no perdonaron cuando tuvieron la ocasión. Sacaron a Eslovenia del bache y devolvieron la diferencia a un colchón de ocho puntos que ya no perdería la selección balcánica. Los errores, fruto de la precipitación, de República Dominicana aceleraron el desenlace. A Eslovenia le bastó con ser más solvente en los últimos minutos para alcanzar los cuartos de final, previsible final del camino en el que se interpone la temible Estados Unidos.

Fuente: cadenaser.com

Lituania 76 – Nueva Zelanda 71: Parecía que a Lituania le había tocado la lotería con el cruce de octavos ante Nueva Zelanda, casi deshauciada tras los tres primeros partidos y que se clasificó contra pronóstico y a última hora. Los pivots lituanos no encontraban rival en un juego interior tan limitado como el neozelandés. Valanciunas (22 puntos, 13 rebotes, 3 tapones, 34 de valoración) se ponía morado dentro de la zona sin oposición posible. Parecía pan comido el pase a cuartos ante un rival sin respuesta al poderío físico de los hombres altos y sin recursos para ayudar a Corey Webster (26 puntos), único referente ofensivo (36-21, min 18). Sin embargo Lituania volvió a evidenciar la irregularidad y falta de continuidad en su juego que le acompaña todo el torneo. No supo amoldarse a la mayor entrega en defensa de Nueva Zelanda y aparecieron sus típicos atascos ofensivos. En cambio Webster seguía haciendo mucho daño en ataque. Tanto que su equipo se subió a las barbas de Lituania tras un 0-12 de parcial en el último cuarto que ponía por delante a Nueva Zelanda (58-59, min 34). Saltaban las alarmas en la selección lituana porque la posibilidad de nueva sorpresa kiwi era más que real. Sin embargo volvieron a aparecer los pivots lituanos en los últimos minutos para poner orden. Valanciunas contó con un poco de ayuda de Motejiunas para marcar la diferencia dentro de la zona cuando se jugaban las castañas aunque Nueva Zelanda nunca dejó de incordiar. De nuevo Lituania ha jugado con fuego y poco le faltó para abrasarse y decir adiós a la posibilidad de medalla. Nunca consigo ver todo el potencial de una Lituania que puede dar mucho más. Nueva Zelanda puede volver a casa con dignidad.

Fuente: arabnews.com

Grecia 72 – Serbia 90: Grecia había dejado muy buena sensación en la primera fase en la que terminó invicta por méritos propios. Pese a sus ausencias y la falta de un referente se había convertido en un equipo que podía dar que hablar, al contrario que una Serbia irregular y sin brillo. Sin embargo los serbios cambiaron radicalmente en cuanto llegaron los partidos a vida o muerte. Kalinic llevó la anotación serbia en los primeros minutos hasta que llegó la hora de los pivots. Los griegos tuvieron muchos problemas ante Raduljica (16 puntos, 6 rebotes) y un mermado Krstic que superaban claramente a los hombres altos helenos. Pese al desquilibrio interior Grecia mantenía igualado el choque con la aportación de los bases, Zisis y Calathes. Hacía falta otro protagonista para decantara la balanza. Lo haría un jugador como la copa de un pino, Bogdan Bogdanovic (21 puntos). El escolta serbio ejerció de mago, de asesino letal. Katsikaris no supo cómo escapar de los efectos de la explosión de Bogdanovic en el tercer cuarto. El parcial de 14-3 cambiaba completamente el partido (64-53, min 30). Serbia se hizo con el control del encuentro mientras la solidez griega se resquebrajaba a pasos agigantados. Teodosic por una vez usó la cabeza y puso su enorme talento al servicio de lo que convenía a su equipo, durmiendo el partido y rompiendo con acciones individuales bien medidas. Grecia se encaminó al fallo general, poco a poco hasta que dejó de funcionar todo. Acabó pasándole por encima una Serbia que ha rendido al máximo nivel cuando tocaba. De nada le sirvió a Grecia el pleno de victorias en la primera fase, falló estrepitosamente  en el cruce donde echó de menos ese referente del que carece. A la hora de la verdad es cuando salen a relucir las figuras.

Fuente: mitele.es

Turquía 65 – Australia 64: Australia había elegido caer ante Angola para evitar a Estados Unidos en cuartos de final, pensando muy adelante cuando antes había que pasar los octavos de final. Su elección le llevaba a enfrentarse a Turquía, gris pero experta. Condujo a los australianos a un partido perro y espeso, el escenario en el que los turcos saben moverse bien. Desde luego la primera parte no fue ninguna maravilla. Encuentro de continuas alternativas y marcadores igualados pero oscuro y sin concesiones al espectáculo. Eran más protagonistas los errores que los aciertos. No hubo un golpe en la mesa hasta que llegó una de las habituales desconexiones turcas en la que no ven el aro ni aunque lo tengan delante de sus narices. Turquia encajaba un 2-13 de parcial que significaba un ochomil del Himalaya en un partido tan discreto (36-48, min 25) y lo afrontaba desquiciada, con los nervios haciendo mella en el banquillo que recibió una técnica tras las protestas de Ataman. Sin embargo los aussies devolvieron el favor. Fueron ellos los que se esfumaron de la pista en la segunda mitad del tercer cuarto para encajar un 10-2. El último cuarto sería una guerra de nervios. Baynes (15 puntos, 7 rebotes) e Ingles estiraban la diferencia que siempre era reducida por Güler (16 puntos) y los triples de Arslan. Australia entraba al último minuto cinco arriba pero Preldzic (16 puntos) la reducía a dos tras un triple. La presión pasaba al otro lado. No la digirió bien Australia. Renunció a buscar el aro y terminó comiéndose el balón. Turquía tenía en sus manos alargar el partido, incluso ganarlo. Preldzic tomó la responsabilidad. Botó y amasó el balón hasta que se levantó desde el triple a cinco segundos del final, con la mano de Bairstow casi en la cara. No impidió un triple que asestaba un golpe letal. Australia tampoco fue capaz de tirar en la última jugada. Todo le salió mal desde aquella pirula que recibe su castigo deportivo en la cancha. Preldzic dictó sentencia, una sentencia de justicia poética.

Fuente: europapress.es

Brasil 85 – Argentina 65: Brasil, la eterna rival en Sudamérica, podía ser el final del camino para la gran generación del baloncesto argentino. O quizá el acicate para alargar un poco más su gran trayectoria. Sabedores del poderío de los pivots brasileños, Argentina llevó el duelo al bombardeo desde la linea de tres. El acierto en el triple de Prigioni (18 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 16 de valoración) durante el primer cuarto, permitió a los de Lamas dominar el encuentro durante los primeros diez minutos (13-21, min 10). Sin embargo el paso de los minutos volvió a dejar al descubierto la gran debilidad argentina: su frágil banquillo. Las rotaciones restaban potencial a Argentina que fue perdiendo el control del encuentro. A Brasil no le faltaban los efectivos útiles desde el banquillo: Nené Hilario, Giovannoni y un Rauzinho Neto que acabaría marcando el choque. Pero aún quedaba para eso. Antes quedaban minutos en los que Argentina luchaba contra el destino, contra su decadencia. Lucha que sostenía desde el 6’75. La batalla por dentro estaba perdida, ni podia con los hombres altos brasileños ni el poderío físico de Marquinhos Vieira como alero. El cansancio se iba adueñando de un quinteto veterano y cargado de minutos. No tuvo respuesta para la fulgurante aparición de Neto (21 puntos, 2 asistencias, 21 de valoración). Es el suplente de Huertas, negado ante Argentina, pero lució como si fuera el gran timonel brasileño. Sus 14 puntos, conseguidos con penetraciones eléctricas, ponía los clavos al ataúd del gran rival. Los últimos minutos se convirtieron en una lenta y dolorosa agonía, el funeral para una generación inolvidable que sufría  como despedida la derrota perfecta, los 20 puntos que siempre buscaba Fernando Martín. Brasil lograba su victoria más dulce para pasar a cuartos. Para Argentina era algo más, el final de una era.

Fuente: que.es

Cuartos de final: En Madrid se disputan España-Francia y Brasil-Serbia. En Barcelona se jugarán Estados Unidos-Eslovenia y Lituania-Turquía.

Con el antecedente de la clara victoria de la primera fase, si España no se enreda en un partido lento, muy físico y trabado no debería tener problemas ante esta Francia menor. Sin Parker, Francia es mucho menos peligrosa. En cuanto al Brasil-Serbia habrá mucha más tela que cortar. Los brasileños parten con ventaja por su mayor poderío en la pintura, experiencia y amplitud de plantilla pero aún tendrán que probar su competitividad en un partido tan delicado como el cruce de cuartos contra el equipo competitivo por naturaleza en Europa, Serbia. Si Bogdanovic vuelve a destaparse como ante Grecia, Krstic no se achanta y Teodosic juega con la misma cabeza que ante los helenos tiene todas las posibilidades de mantener un duelo de tú a tú. Sigo viendo favorita a Brasil pero los serbios son tan imprevisibles que nunca te puedes fiar, sobre todo si están finos desde el tiro exterior. Por la otra parte del cuadro, Estados Unidos debe tener otro partido plácido ante Eslovenia. Sólo los Dragic pueden inquietar y a Goran le conocen muy bien, para lo bueno y lo malo. Además Eslovenia ha ido bajando el nivel con el paso de los encuentros. Seguramente quede resuelto antes del último cuarto. En cuanto al Lituania-Turquía que nadie espere un encuentro bonito. Será muy físico, duro y con grandes altibajos porque los dos son propensos a desenchufarse del partido en cualquier momento. Va a ser igualado pero la mayor calidad individual lituana le da ventaja. Por tanto, me decanto por unas semifinales España-Brasil y Estados Unidos-Lituania.

Y DIGO YO…:

• En la sede de Madrid estarán en cuartos España, Brasil, Francia y Serbia. Todos del grupo A, sin duda el más fuerte de este Mundial. España no tuvo suerte en el sorteo, aunque pasara como un ciclón por el grupo, y el que hizo el formato es un cachondo para enfrentarlos a todos antes de la final. Todo sea por la soñada final contra Estados Unidos.
• Las carcajadas en Eslovenia tras la derrota australiana ante Turquía se deben estar escuchando hasta en Sidney. Para jugar a Maquiavelo hay que saber y a Australia le salió el tiro por la culata. En una competición así no se puede andar antes de correr ni mirar a pasado cuando no llegó mañana.
• En Croacia deben estar pensando en organizar sesiones de espiritismo para que Drazen Petrovic devuelva toda la mala leche y el carácter del país que se llevó con él a la tumba. O eso o se la quedaron toda los serbios tras la escisión de Yugoslavia. No se puede tener tanto talento y menos sangre.
• Una ojeada al banquillo argentino nos lleva al futuro de Argentina en el baloncesto. No es que exista un relevo digno, es que no hay nada. El banquillo tenía nivel de LEB Oro siendo generosos. Lo que estaba en este Mundial es lo que hay. La nada espera a Argentina que pasará a comparsa de forma inminente. Nos podemos olvidar de verlos en unos JJOO durante mucho tiempo.