Del 30 de agosto al 14 de septiembre se disputa una cita que hace tiempo llevábamos esperando los aficionados españoles: el Mundobasket que se disputará en España. Hasta se colocó un reloj en plena Puerta del Sol contando los días que faltaban desde el año pasado. Es la segunda ocasión que se disputa el Mundial de baloncesto en tierras españolas tras el que se celebró en 1986. Un campeonato que, como en las últimas dos ediciones, lo disputan 24 selecciones distribuidas en 4 grupos formados por 6 equipos. Los cuatro primeros pasan a octavos de final y a partir de allí llegan hasta el final los partidos a vida o muerte. Un sistema de competición sencillo para todos. La primera fase se celebrará en Granada, Sevilla, Bilbao y Gran Canaria mientras que las eliminatorias se disputan en Madrid y Barcelona.
Este Mundial era muy esperado y no sólo por disputarse en casa. Desde hace tiempo se barrunta, se intuye que este puede ser el último gran campeonato que dispute la selección española surgida de la generación de los juniors de oro, la generación dorada del baloncesto español. Podríamos estar ante el último reto de este histórico grupo de jugadores. No hay mejor premio que proclamarse campeón en casa en el último baile para poner un broche de oro a su gran trayectoria. Pero el camino es largo y aún estamos al comienzo. Ahora es el momento de los pronósticos y los análisis de cada uno de los grupos de este Mundobasket.
GRUPO A
En Granada se inicia el camino de España en busca de su segundo Mundial. El oro en casa es una posibilidad muy real. Las muchas e importantes ausencias de Estados Unidos convierten en principal favorita al título a una selección española que dispondrá de todas sus figuras. No falta absolutamente nadie. Ni las lesiones ni contratiempos ni agotamiento han logrado evitar que Orenga pueda disponer de todo el arsenal. Los recursos con los que cuenta son casi ilimitados. El juego interior es seguramente el más poderoso del baloncesto mundial, con 3 jugadores más que consagrados en la NBA (los hermanos Gasol e Ibaka) y la lucha y mucho más que siempre aporta un Felipe Reyes que se perderá los dos primeros partidos por lesión. Bases hay para todos los gustos: la inteligente y sabia dirección de Calderón, la bendita locura de Sergio Rodríguez y un Ricky Rubio que, desgraciadamente, está confundiendo demasiado la magia con la temeridad desde hace tiempo. Incluso Llull puede ejercer en el puesto aunque tenga alma de escolta y Orenga le haya reservado para otras labores. Por fuera la reputación de tiradores consumados de Navarro o Rudy está fuera de toda duda. Se les suma la novedad de Abrines, que debuta en la selección en el Mundobasket aunque se ha perdido todos los amistosos de preparación por una lesión en el hombro. Cuentan todos los amistosos por victorias y siguen dando esa impresión de jugar a un ritmo fuera del alcance de la mayoría de las selecciones FIBA, más propio de la NBA. La variedad de recursos y el talento ilimitado hacen creer muchas veces que ganan cuando quieren, ya sea con un tirón brusco tras dormitar muchos minutos o sacando el rodillo a pasear desde el comienzo como en el último amistoso ante Argentina. Todo parece idílico pero hay algunos puntos negros. El principal es la sospecha sobre la capacidad del seleccionador, Juan Antonio Orenga. En el pasado Eurobasket ya recibió duras críticas por no saber leer los partidos igualados y que costaron demasiados disgustos aunque una acabara la selección colgándose el bronce en Eslovenia pese a las bajas importantes de Pau Gasol, Navarro y Felipe Reyes. Las dudas que genera están lejos de despejarse. Decisiones como colocar a Llull de 3 o a Calderón de escolta no están funcionando ni ayudan a confiar en el seleccionador. Ni tampoco al equipo con el bajo momento que atraviesa Ricky como director de juego ni a la confianza de Claver que sigue sin consolidarse dentro del bloque. Algunos lapsus con demasiadas pérdidas de balón por exceso de confianza o atrevimiento y el bajo porcentaje en el tiro de 3, del que a veces se abusa sin motivo, son las amenazas al buen juego del equipo. Nada que no pueda subsanar una plantilla tan poderosa con proponérselo. Lo que siempre funcionará es esa defensa que tanto se le atraganta a sus rivales y le permite jugar a una velocidad frenética.
Tradicionalmente los anfitriones suelen contar con la fortuna en sorteos amables, al menos en la primera fase. En este Mundial se trunca el argumento porque el grupo presenta bastantes dificultades. Se encuentra la campeona de Europa, Francia, pero el equipo dista bastante al del año pasado. No estará Tony Parker y eso es siempre un problema para la selección gala, acostumbrada a que el base de los San Antonio Spurs haga y deshaga a su antojo y ponga el toque de clase a un equipo muy fuerte físicamente y explosivo pero con demasiadas lagunas técnicas. Tampoco estarán algunos de sus jugadores NBA, hombres importantísimos como Noah, Ajinça y Seraphin. La baja de última hora de Nando de Colo por lesión aumenta más si cabe los problemas. El peso de Francia va a recaer en gran medida en Batum. Seguro que disfrutará sin tener que pasársela a nadie pero confiarlo todo en él suele ser como jugar a la ruleta rusa. Diaw, el hombre para todo, y Gelabale tendrán que secundarle. Sin Parker la dirección recaerá en Diot, base cumplidor que estuvo bien en el pasado Europeo; y Heurtel, que ha progresado mucho, pero ninguno es Parker. A Diot le falta atrevimiento y a Heurtel sangre fría así que Collet echarán de menos recurrir al Parker-sistema cuando pinten bastos. Un juego interior demasiado joven y un perímetro demasiado irregular alejan aún más a Francia de las medallas, no me parece un candidato al podio. Serbia tendrá que demostrar que lo es. Hace unos pocos años parecía la selección destinada a recoger el relevo de España pero en vez de progresar se ha estancado hasta llegar a la involución. Gran parte de ese joven equipo ya no cuenta para las competiciones internacionales e Ivkovic ha dejado su sitio en el banquillo a un mito del baloncesto de la antigua Yugoslavia: Djordjevic. Un grandísimo jugador pero con escaso bagaje como entrenador. Llegó dispuesto a hacerse respetar e imponer su fuerte personalidad. Puede dar fe Micov que fue expulsado del equipo tras una fuerte discusión con Djordjevic aunque tampoco está Serbia como para prescindir de jugadores como él. Es un equipo que no está sobrado de jugadores expertos y falta potencial en el poste bajo. Además sus líderes no se caracterizan por ser muy fiables. Teodosic y Krstic llevan toda su carrera desapareciendo de la cancha en los partidos importantes, cuando más se le necesita. El potencial de Krstic en la zona está fuera de toda duda pero le puede la presión. Teodosic es un ejemplo de un enorme talento muy mal gestionado, que despilfarra sus numerosas cualidades debido a su egoísmo y falta de responsabilidad. Ya casi es pedir demasiado que cambien a estas alturas. Quien sabe si tenga que acabar cogiendo las riendas el joven escolta Bogdan Bogdanovic que me parece un jugador de escándalo y llamado a convertirse en uno de los grandes nombres del baloncesto europeo. Serán imprevisibles pero talento tienen para ser peligrosos si tienen el día.
Brasil, en cambio, me parece el rival más peligroso para la selección española en esta primera fase. Es un equipo muy experto, quizá con demasiados jugadores que ya están entrados en años pero con galones y nivel contrastado. Me parece un bloque muy completo y compensado. Su juego interior es de los pocos que podría compararse al de España. Splitter, Nené Hilario y Varejao son un tripleta contrastada, dura y con muchos recursos. Por fuera también cuenta con buen material. Marcelinho Huertas es un base curtido en mil batallas y con una asombrosa visión de juego cuando está en buen momento. Disfrutará de muchos minutos que dejará a Larry Taylor, estadounidense nacionalizado, en un papel secundario para dar descansos y a Rauzinho Neto como revulsivo. Incluso esta selección brasileña tiene buenos especialistas en ciertas labores. Álex García lleva muchos años repartiendo estopa como fiero defensor y Leandrinho Barbosa y Marcelinho Machado (39 años tiene ya) pueden abrir una defensa bien cerrada con su fiable tiro de tres. Un equipo muy serio que puede estar muy arriba en este Mundial. Con él se cierra el capítulo de los rivales de consideración del grupo, que no es corto. Irán y Egipto son simples comparsas. Irán cuenta con Haddadi, antiguo compañero de Marc Gasol en los Grizzlies donde no pasó de agitador de toalla, y once palmeros que juegan para mayor gloria de su jugador estrella. Egipto, ni eso. Es un auténtico desconocido que aspira al dudoso título de pagafantas del torneo por las zurras que se puede llevar en un grupo tan duro.
GRUPO B
El grupo B, que se celebra en Sevilla y con el que se cruza la selección española en octavos de final, tampoco es una bicoca. Puede resultar incluso más duro e igualado. El nombre más ilustre es el de Argentina pero sólo en apariencia. La selección albiceleste quema los últimos cartuchos de su generación dorada, excesivamente veterana. Además llega muy herida debido a la baja de su líder, el mejor jugador de la historia del baloncesto argentino. Los Spurs no permitieron a Ginobili disputar el Mundial y, con todo el dolor de su corazón, el gran Manudo tuvo que renunciar. Una baja insustituible y que deja un hueco imposible de llenar, incluso para los veteranísimos Nocioni, Prigioni y Scola que apuran sus últimos sorbos al más alto nivel. Podemos estar ante un avance de lo que depara al futuro de esta selección: la nada. No hay recambios para su gran generación, ni siquiera para rendir a un nivel digno. La decadencia puede ser muy traumática. Tras varios años retirado, Walter Herrmann tiene hueco en el equipo. Con eso está todo dicho. Salvo que Marcos Mata, que cumplió bien en Cajasol, y Campazzo, nuevo fichaje del Real Madrid, suban sus prestaciones todo quedará en manos de los veteranísimos. Demasiado peso sobre unos hombros muy castigados por la edad y las numerosas batallas. La paliza por 30 puntos recibida ante España en el último amistoso celebrado en el Palacio de los Deportes puede ser un presagio de los tiempos duros que están por llegar. Va a sufrir mucho en cada partido por mucho gen competitivo que haya tenido siempre este equipo. Grecia es otra selección que vivió tiempos mejores. En el Eurobasket tuvo una pobre actuación que le dejó fuera en la segunda fase. Sin plaza directa para el Mundial, tuvo que soltar la Federación Griega una buena morterada en la subasta en la que se convirtieron las cuatro invitaciones al torneo. Algo controvertido sabiendo la que está cayendo por tierras helenas pero la selección griega está en España. Con Papaloukas ya retirado, Diamantidis fuera del equipo desde hace años y Spanoulis ausente en el Mundial a Grecia le falta un referente, un líder en la cancha. Calathes tiene cabeza y juego pero le falta carisma. Papanikolau tiene condiciones pero en el Barça disputó más partidos malos que buenos. Irregularidad que comparte Vasileiadis, capaz de destrozar a un rival desde fuera o hundir a su equipo en un día negado. Y de Bouroussis y Printezis ya sabemos que juegan según sopla el aire. Falta alguien que suba el nivel medio, quizá lo sea Antetokoumpo con el tiempo pero aún es muy joven. Katsikaris tendrá que hacer milagros con un equipo sin referente ni un juego interior demasiado fiable. Siempre contará con la habitual intensidad defensiva griega y su carácter junto a sus dotes de buen entrenador pero no parece suficiente para llegar lejos y más pensando en el cruce que le puede esperar.
Croacia me parece la selección con más talento del grupo. Lo tiene para exportar a espuertas. Cuenta con uno de los mejores pivots de Europa, Ante Tomic; uno de los mejores aleros, Bojan Bogdanovic; una gran promesa, Dario Saric; el jugador del futuro, Mario Hezonja; veteranos más que consolidados como Ukic, Rudez, Simon, Zoric o Lafayette. Un equipo que suena muy bien, con calidad y que aúna juventud con veteranía, poder en la zona con buenos tiradores exteriores. Pero su problema es más que conocido, tienen horchata por sangre y una moral de cristal. Toda la mala leche de Croacia se la llevó Drazen Petrovic a la tumba y los sucesores del gran equipo croata de la primera mitad de los años 90 han sido una gran lista de nombres talentosos pero sin personalidad alguna. En cuanto llegan mal dadas se bloquean, se abandonan y acaban recibiendo derrotas durísimas y abultadas. Este Mundobasket será otra prueba de madurez porque a los croatas el talento se les supone. Puerto Rico es un habitual en los torneos internacionales, un equipo que suele animar en ocasiones la competición pero su columna vertebral ya está muy gastada. Siguen nombres como los de Carlos Arroyo o Daniel Santiago con más de una década formando parte de la selección boricua. Barea o Balkman también han vivido ya sus mejores años. El resto del equipo juega en Puerto Rico y tampoco aporta demasiado. Deberían clasificarse, seguramente como cuarta, pero en ocasiones se les suelen cruzar los cables y acaban cosechando derrotas bochornosas contra el rival menos esperado. Paco Olmos tendrá que evitar desde el banquillo que los portorriqueños sufran estos lapsus. Como posible sorpresa puede estar Senegal, un equipo muy atlético que puede dar guerra en el juego interior con su poderío físico pero que tiene muchos problemas para anotar desde fuera. Seguramente deba hacer su mejor partido ante Puerto Rico y esperar que su rival tenga el día cruzado. Filipinas está para hacer bulto. Salvo Blatche, jugador de los Nets cuya nacionalización fue tema de estado, al resto no los conoce nadie. Si alguien ha oído hablar de alguno de estos jugadores que disputan la liga filipina que levante la mano.
GRUPO C
Por la otra parte del cuadro, en el grupo que se disputa en Bilbao, está la eterna favorita, el gran referente del baloncesto mundial: Estados Unidos. El Mundial de España se esperaba como la gran revancha de las dos últimas finales olímpicas pero esta selección estadounidense apenas tiene algo que ver con el equipo que disputó aquellas inolvidables finales ante España. Desde el principio ya se bajaron del barco los Lebron James, Carmelo Anthony, Kobe Bryant, Dwayne Wade o Chris Paul. Después llegaron las renuncias por diferentes motivos. A Griffin no le venía bien o le da lo mismo, Kevin Love estaba más preocupado por firmar su marcha a los Cavaliers para acompañar a Lebron, Durant por posibles motivos económicos relativos a su nuevo contrato de marca deportiva. Y, para colmo, Paul George sufrió una escalofriante lesión en un amistoso que le deja fuera de las cancha entre año y año y medio y resucitó el debate en la NBA sobre la idoneidad de seguir cediendo los jugadores a las selecciones. La lista de ausencias es enorme, se puede decir que Estados Unidos presenta un equipo C, pero hasta un equipo así es capaz de ser campeón sin que sorprenda a alguien. El fondo de armario en el baloncesto estadounidense es interminable. Son jugadores, en su mayoría, de números y responsabilidad en sus equipos así que no viene una panda de amiguetes precisamente. Nombres como Harden, Rose (en Chicago estarán rezando para que su rodilla aguante), Kyrie Irving, Stephen Curry, DeRozan o Anthony Davis no son poca cosa. Equipo joven pero siempre físico y veloz. El jugador más veterano es Rudy Gay con 28 años así que la apuesta de Kryzewsky por la juventud es total ante tanta ausencia. Con el oro en la mente, la gran preocupación para Coach K era hacer frente al poderío de España en el juego interior que tanto le hizo sufrir a su equipo en los JJOO de Londres. Lo ha reforzado en la medida de lo posible. Anthony Davis, el líder en tapones de la NBA, será el gran referente en la pintura. Cousins será su guardaespaldas, atemorizando con su enorme figura y afamada mala leche. Sólo espero que no se le ocurra intentar arrancar cabezas con sus estacazos como acostumbra en la NBA. A Drummond y Plumlee quizá no les llegue el nivel para hacer frente a los Gasol e Ibaka así que seguramente se limitarán a dar minutos de refresco. Las bajas seguramente les quiten presión ya que España está cargando con el peso del favoritismo pero que nadie dude que un aspirante claro al oro. Todos sueñan con otra final más ante los americanos en Madrid.
La otra ventaja para los estadounidenses fue el sorteo amable que les cayó en suerte. No sólo su grupo es el más sencillo del Mundial sino que va a encontrar muy pocos rivales cualificados en su lado del cuadro. En apariencia el rival más complicado debía ser Turquía, que se dejó también una pasta gansa para conseguir la invitación. Sin embargo es un equipo lleno de bajas importantes. Sin Ilyasova, Turkoglu, Erden o Kanter la selección turca presenta un plantel de serie B. Demasiado jugador secundario en un equipo sin grandes referentes. Lo fiará casi todo al poderío dentro de la zona de Omer Asik, el único jugador NBA que ha acudido a la selección turca, y el talento de Preldzic que se presenta como la referencia de futuro en el baloncesto turco. A jugadores como Tunçeri, Arslan o Gonlum ya se les pasó el arroz. Cuesta pensar que lleguen lejos, nunca lo hacen fuera de Turquía. Ucrania, dirigida por Mike Fratello, fue la revelación en el pasado Eurobasket y se ganó la plaza por méritos propios pero con la dramática situación que vive el país les costará mucho centrarse en el baloncesto. Sus figuras, Gladyr y Pooh Jeter, tampoco son un dechado de regularidad. Falta experiencia en la mayoría de sus jugadores y los milagros se repiten en pocas ocasiones dos veces seguidas pero el bajo nivel del grupo les da una oportunidad para pasar a octavos. República Dominicana es un viejo conocido porque cuenta con unos cuantos jugadores que se han hecho un hueco en la ACB: Feldeine, Eulis Báez o Eloy Vargas son nombres conocidos para los aficionados españoles. Los dos primeros en concreto son jugadores muy válidos y acompañarán a todo un veterano de la NBA como Francisco García que pondrá fin a su periplo en la selección dominicana tras el Mundial. Un equipo muy explosivo físicamente y con un quinteto titular más que apañado pero con un banquillo que no aporta nada. Pasarán sin problemas pero no llegarán más lejos. Nueva Zelanda es otro habitual desde hace una década en los Mundiales pero no parece que esté ya para muchos trotes. Ya sin una institución en las antípodas como Pero Cameron, el equipo se reduce a la muñeca del veterano Penney y a los saltos espectaculares de Abercrombie. Poco más en un equipo con unos pivots muy bajos, pocos jugadores destacables y que buscará el milagro repartiendo estopa en defensa. El grupo lo cierra una selección sin apenas tradición pero que ha sorprendido clasificándose para la segunda fase de los dos últimos Europeos. Finlandia ha pasado de comparsa a un equipo digno pero sorprendió muchísimo que FIBA le concediera una invitación. Por mucho que aleguen sobre el crecimiento del baloncesto en Finlandia es evidente que los fineses untaron hasta al gato. Sin embargo tienen alguna cosa que otra interesante. Su gran figura y sobre la que gira todo el juego finlandés, Koponen, ya es un jugador consagrado en Europa. Erik Murphy, el nacionalizado que ocupaba el rol de agitatoallas esta temporada en Chicago, le puede echar una mano al igual que Huff o Gerald Lee. La sorprendente incorporación de Drew Gooden le hubiera dado un importante salto de calidad pero finalmente no estará en el Mundial. Hubiera aliviado la excesiva dependencia de Koponen pero no es nada descabellado que pudieran volver a sorprender y pasar de fase.
GRUPO D
El último grupo, el radicado en Gran Canaria, no llega a un nivel medio tan bajo como el grupo C pero es claramente inferior a los dos primeros. Lituania es el claro favorito a ocupar la primera plaza de grupo y es un aspirante a meterse en la lucha por las medallas, sobre todo por la poca dureza de su parte del cuadro que le allana el camino, pero le falta un punto con respecto a otras selecciones lituanas que llegaron a lo más alto. Tienen talento y físico pero falta un líder con la ausencia de Kleiza. Abundan los jugadores de buen nivel pero sin madera para asumir la responsabilidad en momentos críticos ni la calidad superlativa de nombres míticos como Sabonis, Jasikevicius, Marciolonis, Kurtinaitis, Macijauskas, etc. Valanciunas era el elegido para liderar al baloncesto lituano en la próxima década pero no acaba de dar el paso el pivot de Toronto Raptors, demasiado frío y ausente en ocasiones. Su compañero dentro de la zona, Motejiunas, no termina de asentarse en la NBA por idénticos motivos. A Pocius le persiguen las lesiones, Maciulis es versátil y ayuda pero se siente demasiado cómodo como secundario y Kuzminskas no acaba de dar el salto de calidad que se esperaba el año pasado. El banquillo es muy veterano, con nombres conocidísimos como los hermanos Lavrinovic, Jasaitis o Jankunas. La lesión de Kalnietis a pocos días del inicio del torneo deja a Lituania sin ese base alocado pero fundamental para imponer una marcha veloz al juego y la imprevisibilidad en ataque. No tiene un sustituto de garantías y lo notarán. Ahora más que nunca deberán imponer su enorme poderío físico y las rachas de unos tiradores irregulares pero demoledores cuando tienen el día. Suficiente para llegar lejos con lo que tienen por delante.
Eslovenia debía ser la alternativa a la selección báltica pero está asolada por las bajas. Sin Erazem Lorbek, Beno Udrih, Nachbar, Begic o Vidmar sus opciones se reducen muchísimo. Que la nulidad que es Domen Lorbek sea titular no es buen augurio. Dura papeleta le queda a Jure Zdovc, mito del baloncesto esloveno y sustituto de Boza Maljkovic en el banquillo. Todo quedará en manos de los hermanos Dragic que acapararán todo el juego de la selección eslovena. Con ellos dos solos puede bastar para llegar a cuartos de final, el cruce será muy asequible. Australia, en cambio, me da buenas vibraciones. Es una selección muy parecida a Puerto Rico en cuanto a que suele animar los torneos de vez en cuando y en esta ocasión puede ocurrir lo mismo. Es un equipo muy apañado que mezcla jugadores experimentados en Europa con jóvenes que se van abriendo paso, con roles secundarios aún, en la NBA. De los primeros tenemos a jugadores muy conocidos para los aficionados españoles como Newley, Ingles (que menudo palmarés acumula el churri sólo por estar en el sitio adecuado en el momento justo), Andersen o Jawai que sabemos lo que pueden aportar. Al otro lado del Atlántico encontramos a Baynes (campeón NBA con los Spurs), Dellavedova y los recién llegados Bairstow y Dante Exum. Tengo muchas esperanzas en este último, un base-escolta con una muñeca espectacular y un físico soberbio con el que se convierte en una pesadilla para sus defensores. Si le respetan las lesiones, es propenso a sufrirlas, tenemos un jugadorazo en ciernes con sólo 19 años. Australia está trabajando muy bien la cantera y por detrás llegan otro puñado de jugadores muy interesantes. Es mi candidato a revelación y no me sorprendería que luche por las medallas. Las otras tres selecciones del grupo ponen la nota de exotismo para luchar por la cuarta plaza. México, entrenada por Sergio Valdeolmillos, es quien tiene más opciones aunque sólo sea porque cuenta con Ayón que ya le da un buen plus cerca del aro. Su presencia ya será un problema para Angola que siempre sufre dentro de la zona debido a la falta de altura de sus pívots aunque el nacionalizado Reggie Moore aportará algo de contundencia con sus kilos. Corea del Sur oposita a Cenicienta. Todos los jugadores juegan en su país y yo no conozco a ninguno. Digo lo mismo que con Filipinas, que levante la mano quien le suene alguno.
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1 Comment on "PREVIA MUNDOBASKET 2014: EL GRAN BROCHE EN CASA"
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Excelente previa, Perdi. Campeonato interesantísimo pero mediatizado por las muchas ausencias en varios equipos punteros, salvo España y Brasil. Todo está diseñado para una repetición de las dos últimas finales olímpicas, esperemos que esta vez haya más suerte. Viendo los rivales, creo que esta vez es la gran ocasión. Los que más conozco son los americanos, y ojito con ellos que Coach K ha traído un grupo joven, ultrafísico, con un potente (sobre todo muchos kilos y cm) juego interior y tiradores letales como los 2 Splash Brothers de GSW, Curry y Thompson. Especialmente Steph Curry se puede hinchar, aunque… Read more »