No era fácil de imagino pero al Barça le deja a un paso de un nuevo título en la ACB una faceta que le ha dado muchos quebraderos de cabeza esta temporada. El tiro de tres no ha brillado por su acierto en esta campaña. Ante el Valencia Basket en semifinales, sin ir más lejos, su desacierto desde la línea de 6’75 le metió en tantos problemas que pudieron costarle el pase a la final. Sin embargo todo lo que no entró anteriormente sí lo hizo en este tercer partido. El Barça castigó de una forma nunca vista antes en una final al Real Madrid desde el perímetro. Un fantástico registro de 16/28 en triples, un 58%, cimentó una brillante victoria para los azulgranas. El número resulta espectacular pero casi es insignificante ante el 70% que llegó a promedir el Barça hasta el tercer cuarto. Recital anotador desde lejos aprovechando las facilidades de una defensa madridista que volvió a flojear como en la mayoría de encuentros en estos playoffs. El Real Madrid vivió una pesadilla con una de sus mejores armas y que usó su eterno rival para dejarle al borde del precipicio, sin ningún margen de error si quiere retener su título. Un bombardeo deja al Barça a una victoria de recuperar el trono liguero que hace unas semanas parecía propiedad intransferible del Real Madrid.

Barça 94 – Real Madrid 79 (2-1): El homenaje a Navarro en los prolegómenos del encuentro, tras convertirse en el jugador que más partidos ha disputado en los playoffs de la ACB, fue el comienzo de la fiesta. El inicio de partido se entregó al desenfreno que marcaron Navarro y Nachbar. Había comenzado el festival de triples del equipo azulgrana. El 10-2 en apenas minuto y medio sellaba un comienzo de ensueño para el Palau Blaugrana. Los madridistas respondieron con entradas a canastas, que su rival no lograba defender bien. Entre Llull y Bouroussis sostuvieron al Real Madrid y cortaron el primer amago de despegue en el marcador de los azulgranas pero el Barça no aflojó el pistón en ataque. Castigó con toda dureza la floja defensa de su rival que permitía que los jugadores de Xavi Pascual lanzaran cómodamente desde fuera. No le importó a los locales volcar el juego desde el perímetro. El 7/9 en triples en los primeros diez minutos indicaba que los exteriores culés estaban de dulce y que el Madrid sesteaba demasiado en la defensa de los tiradores. El Barça apenas dejó pasar sin anotar un par de jugadas en los primeros 9 minutos. Un gran concesión. La brecha ya estaba abierta (34-20, min 11). El Real Madrid trató de parar un poco el juego para equilibrar el partido. Quien lo diría. Los madridistas tratando de parar mientras su rival disfrutaba anotando con una facilidad pasmosa. Los triples seguían llegando. Oleson (15 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración) había tomado el relevo de Navarro y Nachbar para aumentar las pesadillas de su rival. Sólo una alternancia de defensa individual y caja y uno logró despistar por unos instantes al equipo azulgrana. Por una vez los madridistas podían correr y redujeron la diferencia tras un parcial de 2-10 (42-36, min 16). Quedaría en un vano intento. Cuando pudo asomar la cabeza al Real Madrid le lastró un mal día de Sergio Rodríguez en la dirección, tomando demasiadas decisiones incorrectas. El Barça castigó los errores con más triples. Dos aciertos de tres más, por obra de Lampe, colocaban el porcentaje en tripes en un sideral 10/14. El equipo blanco estaba completamente superado por la avalancha exterior que le colocaba al descanso en una situación delicada (52-40, min 20). No atacaba mal pero su falta de recursos para frenar el juego exterior culé le estaba llevando por mal camino.

Fuente: mundodeportivo.com

No paró el festival en la reanudación. El 6-2 inicial, con dos triples más, ponía la máxima ventaja hasta el momento. No había freno al bombardeo culé. El Real Madrid resistía como podía con acciones individuales, otra vez en manos de Llull y Bouroussis. Pero no había forma. Los triples continuaban destruyendo el aro visitante una y otra vez. El porcentaje, alrededor del 70%, era de otra galaxia. No había forma de detener aquello, ni con los cambios defensivos de Laso (71-55, min 25). Al Real Madrid le sostenían los tiros libres, que sacaba con frecuencia debido a la rapidez con la que entró el Barça en bonus. Minucias mientras los azulgranas podían seguir anotando con una facilidad inusitada. El Real Madrid acabó desesperado ante un bombardeo tan certero. Navarro (19 puntos), Oleson, Huertas (12 puntos, 8 asistencias, 16 de valoración), Nachbar,… Hasta Papanikolau, inadvertido hasta entonces en la final, se sumaba a la borrachera anotadora desde el 6’75. El Palau Blaugrana flotaba de alegría. Su equipo destrozaba a su gran rival con una de sus armas predilectas. Incluso los tiros libres, que tantos disgustos han dado esta temporada, entraban sin error alguno. Al Real Madrid se lo llevaba por delante un equipo más intenso y que estaba bendecido esa tarde por un acierto mágico y demoledor. Terminó agachando la cabeza incluso antes de terminar el último cuarto aunque el daño no cesó en sus primeros compases, hasta que Xavi Pascual sentó a un Navarro que había vuelto a sucumbir ante su voracidad anotadora (89-67, min 34). El Barça no sólo estaba a un solo triunfo de lograr un nuevo título de la ACB sino que golpeaba a la moral de su mayor enemigo con una victoria aplastante. Con la derrota asumida, Laso pensó en el cuarto encuentro dando entrada a los menos habituales, los que curiosamente ofrecerían la cara más intensa en defensa ya en los minutos de la basura. Adecentaron un tanto el naufragio, aprovechando que el Barça levantó el pistón. El acierto se esfumó y los tiros libres volvían a errarse por costumbre. Como si hubiera desaparecido el hechizo. Ya era demasiado tarde para el Real Madrid. El Barça tiene la oportunidad en su propia cancha de cerrar la temporada de forma triunfal en el próximo partido.

Fuente: cadenaser.com

Y DIGO YO…:

• Pese a que el último cuarto quedó para beneficio de inventario, Laso no le dio ni un solo segundo a Draper. Podían haberle venido bien unos cuantos minutos para coger ritmo y echar una mano en ese trabajo defensivo que ofrece en el siguiente partido pero al técnico blanco ni se le ocurrió dárselos sin nada que jugarse. Hay decisiones de los entrenadores que nunca entenderé.
• Poco esfuerzo defensivo, exceso de acciones individuales cuando el partido pinta feo, bombardeo del rival desde el perímetro… Anda, si es el Madrid de la primera temporada de Laso. En apenas unas semanas el Real Madrid ha retrocedido dos años.
• Navarro: 14, 15 y 19 puntos en los encuentros de esta final. Su físico le ha fallado demasiado esta temporada pero ha llegado a tope en el momento de la verdad. No hay mejor medicina para él que tener al Real Madrid delante. Ya va encargando otro MVP si el Barça consigue hacerse con el título.
• Parece extraño que un equipo tan peleado con el acierto en el tiro de tres esta temporada ofrezca el festival anotador desde el perímetro del tercer encuentro. Pero a este 16/28 en triples el Barça le puede sumar el 8/16 en la segunda parte del segundo encuentro disputado en el Palacio de los Deportes. Puede que el tiro exterior azulgrana haya despertado a tiempo. Lo veremos en el cuarto partido.
• El Real Madrid se encuentra con el mayor momento de presión de la temporada en la ACB. Ahora sí que necesita forzosamente vencer para no encadenar la segunda gran decepción de la temporada. Los síntomas no son buenos: mala defensa la mayoría de encuentros, Rudy muy tocado físicamente, Mirotic en las nubes, ha perdido claramente los dos partidos disputados en el Palau Blaugrana esta temporada,… Aunque no todo son malas noticias. Hace dos temporadas el Barça ya venció el cuarto encuentro, con la obligación de ganar, en el Palacio de los Deportes tras llevarse un palizón de escándalo en el tercero. Es el espejo en el que se debe mirar para demostrar carácter de campeón y forzar el quinto encuentro.