Quien más, quien menos, ya estaba pensando en el Clásico futbolero que se presentaba otro año más en la final de la ACB. La historia de los playoffs, donde sólo se ha remontado una vez un 2-0 en contra, llevaba la vista a otro duelo Real Madrid-Barça de manera inminente. El 3-0 en ambas eliminatorias era una realidad asumible aunque no estuvieran atravesando un camino de rosas. Sin embargo habrá que esperar. Valencia Basket y Unicaja se resistieron a caer por la vía rápida y forzaron el cuarto partido. Especialmente meritoria la victoria del Valencia Basket, plagado de bajas y jugando a domicilio en el Palau Blaugrana. Toda una demostración de carácter con la que logró la victoria en un duelo sin red y un final muy igualado. Unicaja se mantuvo con vida de una forma bien diferente, arrollando sin contemplaciones en la segunda parte a un desconocido Real Madrid. En el Palacio de los Deportes ya dominó durante gran parte de los dos encuentros. Era sorprendente que Unicaja se marchara 0-2 a Málaga pero al amparo de un Martín Carpena a reventar, como en los buenos tiempos, sí hizo valer su mejor encuentro para estrenarse en la eliminatoria. Real Madrid y Barça han topado con rivales duros de roer, con carácter. Si quieren una final futbolera lo tendrán que sudar.

Barça 70 – Valencia Basket 74 (2-1): La espesura y la mediocridad en ataque en los dos primeros encuentros debió espolear al Valencia Basket que comenzó con mucha más soltura. Y eso que la baja de última hora de Sato, que se unía a las de Dubljevic y Aguilar, complicaba aún más el panorama. Se dedicó a contratacar con mucho acierto, desmelanándose. Sin embargo el Barça no se quedó atrás. Su gran porcentaje en el tiro le permitió contrarrestar los ataques veloces de su rival. Jugaban los azulgranas con velocidad y mucho acierto, castigando las pérdidas de balón del Valencia Basket que empezaban a llegar. El Barça se divertía corriendo y daba espectáculo, con algunos detalles geniales de Navarro. Lafayette, en cambio, era un lastre para su equipo, siempre tomando malas decisiones (25-15, min 8). Perasovic buscó cambiar la dinámica con una zona 1-3-1. Despistó en un principio pero el Barça acabó atacándola como se debe: metiendo balones en la zona para los pivots. Los hombres altos azulgranas hicieron estragos por dentro, en especial Dorsey al que le hicieron faltas a propósito para enviarle a la línea de tiros libres, conocedores sus rivales de las piedras que lanza desde esa distancia. No sirvió de mucho. La producción en ataque del Valencia Basket era escasa, estrangulada por un tiro exterior que no entraba. Con un parcial de 15-4 parecía que se iba sellando el destino de la eliminatoria (40-26, min 17). No parecían preocupación para los azulgranas los problemas de personales de los pivots ni un flojo final de primera parte. Le bastaba con jugar al tran tran, a un ritmo más lento, para mantener las distancias con un Valencia Basket que hacía desesperadamente la goma. El Barça estaba más espeso en el tercer cuarto pero tampoco le preocupaba a un Palau Blaugrana que lo veía casi resuelto.

Fuente: viveelbasket.blogspot.com

Un 0-7 de parcial acabó con la monotonía del tercer cuarto. Xavi Pascual pidió tiempo muerto para acabar con el sopor de su equipo (49-45, min 26), que se había refugiado en unos triples que no entraban. Ordenó volver a meter balones dentro a Dorsey (20 puntos, 5 rebotes, 3 robos, 23 de valoración) que no encontró oposición alguna en los pivots rivales. LIshchuk estaba cargado de faltas y Triguero no estaba nada fino así que el pivot estadounidense anotaba una jugada tras otra donde siempre se repetía el mate inapelable de Dorsey. No se amilanó Valencia Basket. Pau Ribas combinó muy bien con Lishchuk (16 puntos, 12 rebotes, 23 de valoración) para mantener a su equipo muy cerca en el marcador pese a la imposibilidad de frenar a Dorsey. Dos triples consecutivos del equipo valenciano al inicio del último cuarto iniciaban un partido nuevo (59-59, min 31). Aunque el Barça volvió a adelantarse con una discreta distancia el equipo azulgrana no funcionaba bien en ataque. No era el día de Navarro, negado completamente en el tiro durante la segunda parte. No le entraba nada. Doellman (19 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes, 31 de valoración), con la ayuda del joven Lucic, mantenía la igualdad en el marcador. Las defensas cada vez eran más intensas en cuanto se aproximaba el final. Los errores se sucedían. La falta de acierto azulgrana, en especial de un juego exterior que naufragó (1/18 en t3), y las pérdidas visitantes llevaban al encuentro a un final de infarto. Con 70-70 en el marcador, Doellman le saca una personal a Nachbar. El ala-pivot estadounidense anotaba sus dos tiros para poner dos arriba a su equipo con trece segundos por jugar. Tras cometer la cuarta personal de equipo rápidamente, Valencia Basket defendía para lograr su primera victoria de la serie. Oleson se la jugó entrando  a canasta. Falló la bandeja y Doellman cerró el rebote. El propio Doellman cerraba el partido con dos nuevos tiros libres que certificaban un heroico triunfo para Valencia Basket. El Barça ve alargada la semifinal más de lo que esperaba. No entraba en sus planes caer en el Palau Blaugrana ante un rival mermado pero con mucha personalidad.

Fuente: noticias3.es

Unicaja 88 – Real Madrid 75 (1-2): Si en los dos partidos del Palacio de los Deportes tuvimos una buena dosis de baloncesto ofensivo y vertiginoso, no sería menos en el Martín Carpena. El Real Madrid comenzó bien, asumiendo el guion que más disfruta, el de un partido abierto y veloz. Darden se redimía en los primeros minutos, reivindicándose tras ser superado desde hace tiempo por los aleros rivales (11-17, min 6). Unicaja dependió demasiado de Fran Vázquez en los primeros minutos pero esta vez sí encontró quien recogiera el testigo cuando se marchó al banquillo. Jayson Granger (12 puntos, 6 asistencias, 16 de valoración) tomó el relevo, aceptando el reto de un duelo frenético que también se adapta a su juego. Junto a Toolson, lideró un 10-2 de parcial que daba la vuelta al marcador aunque Llull (10 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 17 de valoración) sacó de apuros al equipo blanco. Otra vez el marcador estaba en guarismos altos que prometían un partido espectacular una ocasión más. El Real Madrid mandaba al inicio del segundo cuarto con la entrada de Felipe Reyes. Sergio Rodríguez esparcía unas gotas de magia en un momento de desconcierto de Unicaja, demasiado pendiente de los árbitros. Una técnica a Joan Plaza marcó el punto de inflexión. Fran Vázquez regresó a la pista y logró contrarrestar el efecto de Felipe Reyes. El intercambio de canastas se sucedía a un ritmo de juego altísimo. Tan frenético que le costó manejarlo incluso al mismo Real Madrid. Se pasó de revoluciones, buscando en demasía el más difícil todavía. Errores que pesan en un partido de pocos fallos. Unicaja ya se había hecho con el mando en el marcador. Los numerosos tiros libres de los que disfrutó le permitían abrir un hueco (48-40, min 18) que le aseguraba llegar por delante al descanso. Una vez más el equipo malagueño se marchaba a vestuarios con ventaja y la sensación de dominio en el partido. El Real Madrid ya había encontrado quien le mantuviera el pulso en un partido frenético.

Fuente: eurosport.yahoo.com

Pablo Laso dio entrada por primera vez en las semifinales a Mejri en el tercer cuarto. Un nuevo intento de frenar a un Fran Vázquez incontenible toda la eliminatoria. El triple inicial de Mirotic sería la última canasta antes de la sequía anotadora. El Real Madrid mostró una espesura en ataque raramente vista esta temporada. No tuvo ideas para atacar la defensa local, muy intensa y bien posicionada. En cambio el Real Madrid seguía sin defender en condiciones. Dirigidos por Granger, Unicaja continuaba anotando con muchísima felicidad. Aprovechó plenamente la pájara anotador de un Real Madrid que estuvo cinco minutos sin sumar. 14-0 de parcial que asestaba un golpe letal al encuentro (64-48, min 25). El equipo blanco estaba completamente superado. De nuevo derrotado en el rebote, que volvía a dar muchas segundas oportunidades a Unicaja. Nefasto en el tiro, incluidos los tiros libres. Ni siquiera la entrada de Sergio Rodríguez logró reconducir una situación muy complicada. A Unicaja le salía todo. Barría en todas las facetas a los madridistas, impotentes ante la exhibición de juego de Unicaja que brillaba como en sus tiempos de gloria. El tercer cuarto devolvía la grandeza a Unicaja, sobraban los últimos diez minutos ante el delirio de la afición malagueña que no paraba de gritar el “¡Sí se puede!” (75-55, min 30). Joan Plaza pudo permitirse el lujo de poner a todos los suplentes en pista con el inicio del último cuarto. Tampoco la entrada de los menos habituales en su rival despertó a un Real Madrid inoperante en ataque, sin ideas. El acierto de Unicaja en el triple aumentaba la distancia por encima de los veinte puntos. La derrota iba a resultar dolorosa para el equipo blanco aunque mantenga la ventaja en la serie. Sólo pudo maquillar un tanto el desastre cuando su rival ya estaba más pendiente de guardar fuerzas y dejar correr el tiempo. No esconde la sensación que el dominio del juego en esta eliminatoria lo tiene Unicaja aunque el balance diga lo contrario. Queda mucha tela por cortar.

Fuente: diariosur.es

Y DIGO YO…:

• 0-2 abajo en la eliminatoria, jugando en el Palau Blaugrana y con tres bajas tan importantes como Dubljevic, Sato y Aguilar. Me quito el sombrero ante la demostración de carácter del Valencia Basket para alargar la serie con tantos obstáculos. Su temporada no merecía caer por la vía rápida en semifinales.
• El Barça acabó el tercer partido con 1/18 en triples. En el segundo firmó un 6/23 que tampoco es para dar saltos. Mal momento para volver a sufrir problemas en el tiro exterior. Puede ser tan comprometedor como la flojera en los rebotes del Valencia Basket en la Fonteta, más aún en unos finales igualados donde los detalles marcan la diferencia.
• El Real Madrid ha encajado 93, 87 y 88 puntos en estas semifinales. En el segundo partido ante el CAI recibió 95. Buena parte del éxito de la temporada del Real Madrid estuvo en una gran defensa que le permitía robar y correr. Desde la dolorosa derrota ante Maccabi en la final de la Euroliga el equipo no es el mismo en este aspecto. Sin defender no se ganan títulos. Ni siquiera se puede librar de un susto en esta semifinal.
• Pedro Martínez, cesado fulminante e inesperadamente en Gran Canaria. Deportivamente no hay ningún argumento para destituir a un entrenador que es santo y seña de este equipo. Se rumorea que los motivos podían ser políticos. Cuando entra en escena gente que no tiene ni idea y que mira aspectos que nada tienen que ver con los deportivos acaban sucediendo barbaridades semejantes. Vaya ganas de enguarrinar un equipo serio y bien trabajado como pocos. Le echarán mucho de menos en Las Palmas, sin duda.