Al analizar, tras los cuartos de final, en la previa de las semifinales destacaba lo dura e imprevisible que podía ser la eliminatoria Valencia Basket-Barça y el camino más asequible que debía aguardarle al Real Madrid ante Unicaja. Pues bien, la realidad se empeñó en llevarme la contraria en este primer partido. El Barça ofreció una imagen de clara superioridad ante el Valencia Basket. El partido no fue para nada brillante, incluso fue malo en muchas fases, pero logró una victoria contundente con la que marca territorio y complica en gran manera que el equipo valenciano se pueda inmiscuir en medio de los dos grandes futboleros, obligado ahora a vencer un partido al menos en el Palau Blaugrana. En cambio el Real Madrid se vio abocado al sufrimiento para superar en la prórroga al Unicaja, que dominó el encuentro en su mayor parte. Los madridistas no estuvieron nada finos en defensa en un primer partido extraño y tuvieron que pelear duramente la victoria en uno de los partidos más complicados que ha disputado esta temporada en el Palacio de los Deportes. Queda mucho por delante pero en este inicio de las semifinales el guion previsto para la trama ha sido alterado sustancialmente.
Valencia Basket 58 – Barça 77 (0-1): Una Fonteta a reventar era un buen escenario para el serio intento del Valencia Basket para disputar, once años después, una final ACB. El triple inicial de Doellman, el mejor comienzo para los locales. Sin embargo el partido no iba a destacar por la brillantez en el juego. Las fuertes defensas de ambos equipos provocaron una precipitación exagerada. El Barça fue un poco menos malo en este primer cuarto y mandaba en el marcador. El dominio claro del rebote ofensivo también le ayudaba pero la precipitación y las pérdidas de balón eran una constante. Hasta 7 balones perdieron cada equipo en este primer periodo. Una cifra desorbitada que no hablaba nada bien de la calidad en el juego. El encuentro tenía el tono que le ponía Xavi Pascual cuando dio entrada a Sada. El base azulgrana era lo más destacable que había en la pista, aportando mucho dentro de la zona pese a no ser su habitat. Su brillo añadía trabajo, la labor gris del currante, la viva imagen del encuentro. El Barça continuaba martirizando a su rival capturando un rebote ofensivo tras otro. Los locales, atascados en una mala racha desde el tiro exterior, no reaccionaron hasta que Perasovic ordenó una defensa en zona muy agresiva que despistó bastante al Barça. Le dio buenos réditos en un principio. El 8-2 de parcial, liderado por un Doellman renqueante, ponía por delante al Valencia Basket, la última ocasión que disfrutaría de ello. Tras el tiempo muerto pedido por Xavi Pascual volvió a atascar el ataque del equipo taronja, lo que aprovecharon los azulgranas para volver a tomar el mando sin hacer nada del otro mundo. Las espadas estaban en todo lo alto al descanso (33-35, min 20) aunque el encuentro estaba resultado decepcionante.
Fuente: viveelbasket.blogspot.com
Valencia Basket volvía a igualar el marcador en los primeros compases del segundo tiempo. Nadie esperaba el via crucis que iba a vivir el equipo valenciano a partir de entonces. Sus ataques fueron espesándose cada vez más. Aunque los dos equipos no estaban nada finos desde el tiro de tres los locales se llevarían la peor parte. Valencia Basket mejoraba en el rebote pero no era capaz de aprovechar ninguna ocasión. El nulo acierto condujo a la precipitación, más acuciante con el paso de los minutos. Malos tiros, abuso del triple, falta de decisión para mirar al aro. Un coctel letal para un equipo negado. El Barça no es que estuviera para tirar cohetes pero con detalles como las acciones de Tomic (15 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) por dentro y los triples de Navarro tras los insistentes rebotes ofensivos iba minando a un rival en estado catatónico. 3 puntos en casi 9 minutos le condenaban a una derrota casi inevitable (36-50, min 28). Salvo un par de acciones de Lafayette, horrendo todo el partido, o los detalles de calidad de Lucic, el Valencia Basket no existía en ataque. Echaba de menos la figura de Doellman, sentado en el banquillo y aquejado de serias molestias, como referente. Era un equipo completamente superado por la defensa rival y apabullado en el rebote. La aparición de Nachbar en el último cuarto terminó con su agonía. El alero esloveno completó un último cuarto sensacional, donde anotó 15 puntos. Asestó el golpe definitivo a Valencia Basket, que terminó el partido como alma en pena y entregado a un Barça que frena en seco la insubordinación del equipo que llamaba a las puertas de los grandes para amenazar su dominio.
Real Madrid 98 – Unicaja 93 (tras prórroga) (1-0): El inicio del encuentro fue el más extraño que se haya podido vivir en la ACB en muchos años. A los pocos segundos se tuvo que parar el partido un cuarto de hora debido a problemas en el marcador, algo que volvería a ocurrir mediado el primer cuarto. Seguramente ha sido el primer cuarto más largo de la historia. El Real Madrid pareció más trastocado por estas incidencias. De nuevo frío en el arranque, como en el primer partido ante el CAI, y dominado por Unicaja que anotaba con una facilidad pasmosa. El roto que estaba haciendo Fran Vázquez (17 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración) dentro de la zona estaba siendo de consideración (6-17, min 5). El equipo blanco espabiló cuando el pivot gallego se fue al banquillo. Entonces apareció el juego interior del Madrid por primera vez para sacar al equipo blanco del atolladero. Mirotic cogió los galones que se le suponen para liderar un 14-2 de parcial en el habitual momento de lapsus ofensivo que suele sufrir Unicaja, Parecía que el Madrid volvía a tener el encuentro donde quería antes de la entrada a pista de Sergio Rodríguez pero en esta ocasión El Chacho no sirvió de estímulo para que los madridistas controlaran el partido a su antojo. Calloway (13 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración), en cambio, logró que el equipo malagueño volviera a alcanzar diferencias interesantes. Unicaja jugaba bajo su mando de la misma forma que el Real Madrid había logrado desbordar a tantos rivales esta temporada, a la carrera. Los madridistas eran incapaces de frenar el veloz y alocado ritmo que Calloway había impuesto. Unicaja volvía a anotar con una facilidad insultante ante una defensa completamente desbordada. Incluso los aleros visitantes, normalmente poco trascendentes en ataque, colaboraban en el aro contrario con más frecuencia de la habitual. El Madrid no controlaba el encuentro que se le iba escapando de las manos cada vez más. 31 puntos encajados en el segundo cuarto son un lujo que no te puedes permitir en unas semifinales. El Palacio de los Deportes contemplaba estupefacto como el partido empezaba a ponerse cuesta arriba (41-52, min 20).
Fuente: sentimientoamarilloynaranja.com
La falta de intensidad en defensa de los locales se subsanó tras el descanso. El Real Madrid salió con otra actitud atrás y eso le permitió jugar más suelto en ataque. La mala primera parte en el tiro de tres quedó resuelta con el acierto que mostraron los tiradores en el tercer periodo. El Madrid se había puesto las pilas y ya asomaba la cabeza. A Unicaja le costaba resolver en ataque. La defensa de Slaughter complicaba mucho más las cosas dentro de la pintura. El equipo malagueño se mantenía por delante con triples cada vez que su rival se ponía a tiro en el marcador pero su ataque ya no era tan regular y consistente. Costaba contener a un Real Madrid que se había desmelenado en ataque. Los blancos desperdiciaron unas cuantas ocasiones para adelantarse en el marcador para desesperación de sus aficionados pero al final lograron hacerse con la delantera en el último cuarto, muchos minutos después de su última ventaja. Sergio Rodríguez (15 puntos, 4 asistencias, 4 robos, 16 de valoración) ahora sí disponía a su gusto, con alguna acción en la que se recorría toda la zona volviendo locos a todos los defensores. Unicaja podía caer ya como fruta madura pero nada de eso. Resistió y logró frenar el ataque del Madrid en los últimos minutos, a la vez que conseguía leer mejor su defensa. Una canasta de Toolson ponía el empate a 81 a 50 segundos del final. Tocaba final de infarto. Llull (18 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración) no se cortó, jugándose el tipo en una penetración con muchos defensores delante. El menorquín encontró el premio. También Carlos Suárez (9 puntos, 8 rebotes, 17 de valoración) tras colarse bajo el aro después de una buena asistencia de Granger para igualar a 83. Al Real Madrid le quedaban 18 segundos para el último ataque, que no se pudo resolver peor, con un tiro suicida desde detrás de canasta de Sergio Rodríguez. Ni él es capaz de una hazaña semejante. El sufrimiento para los madridistas tendría cinco minutos más. Su equipo controló mejor el tiempo extra. Mirotic (16 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 28 de valoración) apareció cuando a un juego de su nivel se le exige, en los momentos difíciles. Ocho puntos suyos pusieron al Real Madrid en el camino de la victoria junto a la intensidad que le ponían jugadores como Slaughter, autor de un taponazo colosal a Fran Vázquez a poco más de un minuto del final. Pero Unicaja se las apañó para llegar con vida hasta el final, donde un lío considerable entre Urtasun y Granger acabó en un campo atrás del base uruguayo que decidió el choque a pocos segundos del final. Salvó por poco la situación pero el Real Madrid ya tiene la primera victoria.
Y DIGO YO…:
- Si alguien quiere buscar alguna clave de la contundente victoria del Barça podría rascar en el 0-24 tras rebote ofensivo que llevaban los azulgranas al principio del último cuarto. Los 25 puntos que anotó el Valencia Basket en el segundo tiempo también son un buen motivo.
- Pablo Aguilar, baja toda la eliminatoria tras sufrir una rotura fibrilar. Se une a Dubljevic que también se la pierde. En Valencia eran pocos y parió la abuela. Los problemas en el juego interior de Valencia Basket no tienen fin y se agudizan ante un Barça que tiene un elenco acorazado dentro de la zona.
- Fran Vázquez volvió a dejar patente el problema que tiene el Real Madrid en el juego interior. Bouroussis parecía a principio de temporada una buena solución a este problema endémico madridista pero cada vez se le ve más en el perímetro que dentro de la zona y dudo mucho que eso fuera lo que buscaran en el Madrid. Toca otro verano movidito buscando el pivot deseado.
- Hablando de pivots, Mejri ni un minuto de juego ante Unicaja. La suerte está echada para el tunecino en el Real Madrid. No tengo dudas que dejará su puesto a Hernangómez la próxima temporada.
- Ayer nos llegó la triste noticia de Carlos Montes a los 48 años. Su estampa en los años 80, luciendo aquella camiseta del Estudiantes con la publicidad de Caja Postal, es uno de los recuerdos de la infancia de muchos aficionados al baloncesto. Se va un trocito de nuestra niñez. Descanse en paz.
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