No hubo lugar para la sorpresa en los cuartos de final. Los cuatro primeros de la Liga Regular, que contaban con el factor campo a favor, avanzan a las semifinales. Cierto es que no todos han pasado por las mismas dificultades. Los grandes futboleros no necesitaron llegan al tercer partido y esperaban cómodamente a sus rivales desde el pasado fin de semana. Sus próximos adversarios no lo tuvieron tan sencillo. Valencia Basket y Unicaja se vieron obligados a disputar el tercer encuentro tras sus derrotas en finales muy ajustados en Sevilla y Las Palmas, respectivamente. Más desgaste y tensión, en especial para un Valencia Basket que tuvo que sudar la gota gorda hasta el último segundo ante un Cajasol valiente y atrevido, al que no le pesó la responsabilidad. Unicaja disfrutó con tiempo de su clasificación en el encuentro más plácido de su serie ante Gran Canaria. Los dos completan las semifinales tras unas eliminatorias sin sorpresas ni imprevistos.
Cajasol 84 – Valencia Basket 78 (1-1)
Nada más empezar el Cajasol se vio sometido al mismo tormento que vivió en la Fonteta por parte de Van Rossom (20 puntos, 2 rebotes, 19 de valoración). El base belga comenzó con el mismo acierto que tuvo en el primer partido, con un par de triples que pusieron por delante a su equipo durante los minutos iniciales. La diferencia con el encuentro disputado en Valencia fue que esta vez el equipo entrenado por Perasovic sí encontró una réplica en su rival. Landry (26 puntos, 2 asistencias, 2 robos, 27 de valoración) atajó el daño que hacía Van Rossom con un buen primer cuarto en el que anotó 11 puntos. Se igualó el partido que entró en una fase mucho más espesa, con un juego más trabado y lento. Aunque Valencia Basket seguía mandando era incapaz de marcharse en el marcador, ni siquiera cuando Satoransky cometió la tercera personal en el segundo cuarto. Debía ser un problema la acumulación de faltas del base checo debido a la ausencia por lesión de Franch pero esta vez no tuvo un efecto tan negativo como en la Fonteta para el Cajasol. Aguantó bien y un triple de Landry igualaba el partido justo antes del descanso (34-34, min 20). Tras el descanso cambiaría completamente la decoración. No es que Cajasol aguantara, se llevaría por delante a su rival. Tras el 0-4 con el que empezó, el Valencia Basket se vio arrollado por un Cajasol firme en defensa y que movía el balón con velocidad. Landry se convertía en una pesadilla para la defensa visitante, incapaz de mantenerle a raya. El 13-0 de parcial otorgaba la primera diferencia seria a favor de los locales pero no se quedarían ahí. El acierto ofensivo, en especial desde el tiro de tres, aumentaba poco a poco la distancia. 32 puntos en un tercer cuarto para el recuerdo en Sevilla (66-52, min 30) que parecía dejar el encuentro muy encarrillado. Sin embargo los de Perasovic no habían dicho su última palabra. Necesitaba una solución urgente para una situación desesperada y se aferró al tiro exterior. No le fue mal. Los triples fueron entrando para reducir diferencias. El acierto se contagió a la parte defensiva. Apareció la férrea defensa que ha llevado al Valencia Basket a tutear a los grandes y Cajasol se atascó, ya no movía el balón como en el cuarto anterior. Todo el esfuerzo local podía irse al garete tras un triple de Doellman que empataba a 76 a menos de minuto y medio del final. Valencia Basket estaba en disposición de acabar con la eliminatoria pero Cajasol diría la última palabra. Un triple de Bamforth y otro de Alex Urtasun pusieron boca abajo el Pabellón San Pablo y dejaron sin respuesta al equipo taronja. Cajasol demostró ser joven pero con caracter. Como premio fuerzan el tercer partido.
Baskonia 71 – Barça 95 (0-2)
Para no pasar los mismos apuros que en el primer partido en Barcelona nada mejor que comenzar con fuerza. El Barça salió lanzado con un 0-7 de inicio que marcaba las primeras diferencias. Se sacudiría pronto el Baskonia el dominio azulgrana con una mayor intensidad en defensa. Logró frenar el buen inicio azulgrana y, poco a poco, entre la brega de Nocioni y las penetraciones de San Emeterio, devolvió la igualdad en el marcador que duró todo el primer cuarto. Se podía vaticinar otro duelo duro y apasionante pero el Barça se encargaría pronto de destrozar las previsiones. Al igual que en el Palau Blaugrana tuvo un acierto demoledor desde el triple. Al Baskonia le costaba cada vez más aguantar el ritmo, sufriendo para superar una defensa azulgrana cada vez más intensa y sólida. El partido lo terminó de dinamitar Navarro. De nuevo su aparición resultó arrolladora. Tres triples de La Bomba en el segundo cuarto le convertían en el jugador que más triples ha anotado en playoffs en la ACB y dejaban al borde del abismo al Baskonia (28-43, min 17). El equipo vitoriano no respondía más que a base de acciones individuales, de llaneros solitarios. Causeur (14 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) se echó a su equipo a la espalda pero no servía para más que mantener la desventaja ante un rival que dominaba por dentro y jugaba más colectivamente. Precisamente el bloque terminó de decantar el choque en el tercer cuarto. Un Baskonia ofuscado y carente de recursos no podía evitar que la diferencia siguiera subiendo irremediablemente. Todo era acciones individuales en los locales. Resultaban inútiles ante la buena defensa culé y su paciencia. La derrota ya era inevitable para el Baskonia (49-69, min 30). Ya era tiempo para los descansos en el bando azulgrana, de los fabricantes de números en momentos intrascendentes como Pullen o Lampe (14 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración) y para el reconocimiento a Nocioni tras ser sustituido cuando el desastre no tenía vuelta atrás. La única razón para aplaudir en Vitoria tras una temporada muy gris. El Barça pasa con mucha más comodidad de la que se podía imaginar tras el primer partido.
CAI Zaragoza 95 – Real Madrid 101 (0-2)
La primera mitad fue un regocijo continuo para los amantes del baloncesto ofensivo, un derroche anotador. Pero comencemos por el principio. Desde el salto inicial ninguno de los dos equipos rehuyó el intercambio de canastas. La facilidad anotadora fue una constante en el primer cuarto. El Real Madrid volvió a abusar del tiro exterior pero le dio buenos réditos en el primer periodo. Sin embargo el CAI no rehuyó el intercambio de golpes. Incluso disfrutaba con él. Elonu (12 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) aprovechó las facilidades que encontró en una defensa madridista dormida. Sanikidze (16 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) volvió a hacer daño de nuevo, evidenciando la carencia que tiene el Madrid en el puesto de alero. El tiro exterior dio la réplica al acierto madridista desde el perímetro. El resultado fue un deleite para todos los aficionados (29-26, min 10). El CAI mantenía el pulso sin apartar los ojos de los de su poderoso rival pero no logró abrir brecha. A la larga, sin embargo, una batalla anotadora con el Real Madrid sin sacar provecho suele acabar mal. Cada vez que Sanikidze se marchaba al banquillo el equipo maño lo notaba. Todo lo contrario que los madridistas que no sufrían con las rotaciones. Ya estaban Sergio Rodríguez o Felipe Reyes para mantener el ritmo anotador mientras a su rival le cuesta seguir el vaivén con los cambios. El mando pasó a manos madridistas que comenzó a llevar el dominio en el marcador. De todas formas el CAI tuvo la suficiente entereza para aguantar el pulso hasta el descanso (51-55, min 20). Sin duda, un marcador espectacular, un homenaje al baloncesto ofensivo. Y no cesó tras el intermedio. Comenzó la segunda parte con un bonito duelo en la zona entre Bouroussis y Elonu pero el intercambio se rompió con un 8-0 de parcial que devolvía la ventaja al CAI y obligó a Laso a pedir tiempo muerto para acabar con la momentánea empanada de su equipo (65-64, min 24).
Laso decidió que ya era momento de sacar toda la artillería a la pista. Rudy entraba en cancha para debutar en este playoff. Su efecto no tardó en hacerse notar. En su segundo intento ya anotaba un triple marca de la casa. Su influencia no se reducía al ataque. Como es habitual, con Rudy en la pista la defensa madridista se endurecía y aumentaba en intensidad. Al CAI le pilló con el paso cambiado. La diferencia comenzaba a ampliarse del lado blanco. Rudy y Mirotic (15 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 24 de valoración) empezaron a frustrar a un rival al que le costaba anotar con Sanikidze de nuevo en el banquillo, esta vez para protegerse de personales, y la acabó pagando con el arbitraje. La técnica señalada a Abós inflamó aún más los ánimos en el Pabellón Príncipe Felipe (probablemente puede que la próxima temporada a la pista del CAI haya que llamarla de otra manera a la vista de los acontecimientos). El CAI se distrajo demasiado con el trío arbitral. El Real Madrid castigaba cada vez más a un rival al que le costaba demasiado sostener el intercambio anotador (75-87, min 31) aunque el equipo maño aguantaba con mucha dignidad, agarrado a un magnífico acierto anotador desde la línea de tres que le permitía hacer la goma. Las muñecas de Rudez (20 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) y Roll (15 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración) permitían mantener la esperanza. El CAI no se iba a rendir, debería ser el Madrid quien cercenara sus opciones de victoria (90-94, min 37). Así lo haría. Otra vez apareció la enorme variedad de recursos madridistas cuando el partido estaba más caliente. Un triple de Mirotic, otra aparición de Felipe,… Clásicos del último cuarto. Dos errores consecutivos de Rudez enterraron definitivamente todas las posibilidades del CAI que decían adiós a la temporada aunque con la cabeza alta. El Real Madrid necesitó un recital anotador para avanzar a semifinales por la vía rápida.
Fuente: losnarradoresdeportivos.com
Gran Canaria 63 – Unicaja 62 (1-1)
Si por la mañana se vivió una borrachera anotadora en Zaragoza, en Las Palmas tocó resaca de vino peleón. Desde el primer instante estaba claro que el partido tendría emoción pero espectáculo, muy poquito. Se confundió la velocidad con el tocino durante el primer cuarto. Mucha velocidad pero acierto muy escaso y demasiadas pérdidas de balón. Caner-Medley fue el único jugador algo acertado entre tanto desatino. El marcador estaba ajustado pero con unas cifras irrisorias (12-13, min 10). Para evitar las pérdidas el juego se ralentizó. De alegrías ofensivas, nada de nada. Poco a poco el partido viraba a favor de Unicaja. A Gran Canaria le faltaban recursos, faltaba efectividad. Ante tanta penumbra, Granger (17 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 23 de valoración) acabó poniendo algo de luz con un buen final de primera parte que permitió a Unicaja coger una pequeña ventaja al descanso (29-36, min 20). El partido empezaba a tornarse angustioso para los locales. Seguía sin encontrar fluidez en ataque y cada vez que buscaba la remontada se topaba con un triple de Granger para enfriar los ánimos. Cada vez estaba más cómodo el equipo malagueño pese a que su juego ofensivo no fuera la panacea (36-45, min 28). Gran Canaria se afanaba en buscar un salvavidas a la desesperada. Lo encontraría en la veteranía de Oliver. El base catalán mostró su vena anotadora para descerrajar el aro visitante a triples. Una impresionante racha en pocos minutos dio la vuelta al partido. Un parcial de 16-5 que ponía por delante a Gran Canaria (56-53, min 34) mientras su rival se encontraba bloqueado y casi paralizado. Los locales tuvieron ocasiones para abrir un brecha mayor pero fueron incapaces de aprovecharlas. Tanto desperdicio de oportunidades le dio vida a Unicaja, de nuevo en manos de Jayson Granger. El partido se dirigía a un final dramático. Tras sucesivos errores se llegaba con 61-62 a medio minuto del final. Tavares erró inesperadamente un lanzamiento fácil bajo el aro pero el rebote fue local. Bellas acabó sacando personal y puso por delante a Gran Canaria desde el tiro libre a 15 segundos del final. Los locales no estaban en bonus y apuraron el tiempo para cometer personal. Un par de tiempos muertos consecutivos fueron el preámbulo a los 3.8 segundos que restaban. El ataque de Unicaja no pudo ser más desafortunado. El balón le cayó en la línea de tres a … Fran Vázquez. Ni es un triplista ni estaba en una situación cómoda. El tiro no tuvo ninguna oportunidad de entrar. Gran Canaria forzaba el encuentro decisivo en un Gran Canaria Arena que vivía su primera victoria en unos playoffs.
Valencia Basket 87 – Cajasol 84 (2-1)
El Valencia Basket se enfrentaba a una sensación que conocía muy bien. Un partido decisivo en su cancha donde debía enterrar sus fantasmas de años de decepciones en momentos muy favorables. La baja de Dubljevic era otro problema añadido pero el principal escollo tendría en un Cajasol dispuesto a presentar batalla hasta el último aliento. Le resultaría un rival muy pesado para el Valencia Basket porque no era capaz de irse en el marcador. Estuvo penando todo el primer cuarto, a corta distancia pero por detrás del equipo sevillano que comenzaba a jugar con los nervios de su rival. Los de Perasovic encontraron un alivio en su acierto desde la línea de tres en el inicio del segundo cuarto. Especialmente de Pablo Aguilar, que complicó la vida al equipo de Aíto con sus tiros abiertos (35-27, min 13). No se arredró Cajasol por el bombardeo de triples momentáneo. Si a eso quería jugar el Valencia Basket ellos no pondrían problema alguno. Cedieron el testigo a Bamforth (17 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 23 de valoración) para responder uno por uno a los triples locales. Sólo un triple de Sato en la última jugada pudo evitar que la diferencia quedara enjugada al descanso pero no evitó las grandes dosis de sufrimiento que estaban por llegar. Cajasol arrancó la segunda parte en plan dominador. Satoransky (17 puntos, 11 asistencias, 25 de valoración) era el amo y señor del partido que dirigía a su antojo. Los nervios comenzaban a cundir entre la afición del Valencia Basket que veía cómo su rival había pasado a controlar el partido.
Perasovic buscó el revulsivo en el explosivo Lafayette (22 puntos, 4 asistencias, 24 de valoración). El base estadounidense dinamitó el encuentro a base de triples. De nuevo Lafayette desatascó a su equipo con su juego anárquico pero valioso en situaciones desesperadas. Tampoco esto acabó con la resistencia sevillana. Aito cambió la defensa por una zona que evitar que Lafayette siguiera haciendo un estropicio y volcó el juego por dentro. El juego interior de Valencia Basket se vio incapaz de sujetar al joven Hernangómez (14 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) que sacó del aprieto a su equipo bajo aros y sigue postulándose para ocupar un puesto en la plantilla de Real Madrid la próxima temporada. Otra vez volvía la igualdad y de nuevo tuvo que acudir Lafayette para poner patas arriba el encuentro (79-71, min 35) pero no desanimó a un Cajasol sin complejos que no sólo siguió luchando sino que ofreció grandes momentos de espectáculo. Un triple asombroso a una pierna de Satorsansky que hubiera firmado Marcelinho Huertas, una alley-oop de Porzingis en un maravilloso contraataque, otro de Satoransky.. Un lujo ver un equipo tan joven, talentoso y descarado. A los locales les entró el tembleque y desperdiciaron un par de tiros libres que aumentaban los nervios en la grada. Van Rossom sólo aprovechó el segundo a 5 segundos del final. Forzó falta rápida aprovechando que aún no había llegado su equipo al bonus. Valencia Basket eligió defender la última jugada. Logró nublar las ideas a Bamforth que se la jugó con un triple lejano y suicida, sin viso alguno de entrar. El error del alero estadounidense selló una clasificación muy sufrida para el Valencia Basket. Cajasol cayó con honor y dejando una imagen muy grata. Mimbres tiene para evolucionar si logra mantenerlos.
Unicaja 79 – Gran Canaria 60 (2-1)
Como en los tres partidos anteriores el encuentro no arrancó con demasiada brillantes. Teníamos emoción y alternativas constantes pero el acierto era escaso. En especial Unicaja no estuvo nada fino en el tiro de tres durante el primer cuarto. El reparto de errores mantenía la igualdad total en el marcador hasta que Calloway comenzó a aprovechar las pérdidas del equipo grancanario. El base americano lideró un 11-0 de parcial que dio a los locales la primera ventaja seria del encuentro ((26-17, min 13). Comenzó el penar de Gran Canaria. Remaban los de Pedro Martínez para recuperar terreno. Bellas sostenía a su equipo con otra buena actuación durante el segundo cuarto pero servía para más que hacer la goma. El tiro exterior malagueño despertó para volver a estirar el marcador cada vez que se acercaba Gran Canaria. Caner-Medley (14 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) se encargó de ello, como en el triple sobre la bocina que cerraba la primera parte (38-33, min 20). Si fue el tiro exterior malagueño quien dio mala vida a su rival en la segunda parte tomarían el relevo los pivots. A Caner-Medley, que ahora jugaba más cerca del aro, se le sumó Fran Vázquez a la hora de crear problemas en la zona. Gran Canaria se desangraba poco a poco. Bellas estaba demasiado solo y las reacción las seguían cortando los triples de Unicaja. La tortura psicológica cada vez era más difícil de soportar. Comenzó a fallar los tiros libres y conceder demasiados rebotes ofensivos. El daño era cada vez mayor. Unicaja controlaba completamente el ritmo del partido y la diferencia seguía aumentando poco a poco. La puntilla la pondría un 14-2 de parcial que desquició completamente a Gran Canaria (72-53, min 36). Las técnicas recibidas cerraron la lápida. El Martín Carpena podía disfrutar a lo grande. Mientras arrollaba a un rival rendido la afición malagueña podía quitarse las penas de años de frustraciones. Unicaja volvía a una semifinales, estaba de nuevo entre los grandes de la ACB.
ANÁLISIS DE LAS SEMIFINALES
La primera semifinal será la eliminatoria estrella de esta fase, Valencia Basket-Barça. Pueden saltar chispas porque Valencia Basket se ha ganado el derecho a ser tomado en cuenta después de su gran temporada. Además cuenta con el factor cancha a favor. En la Fonteta sólo ha cedido este año en ACB ante el Real Madrid que sufrió lo que no está en los escritos para remontar su partido. Un reto mayúsculo para el Barça. Sin embargo un gran enemigo para los de Perasovic será su estado físico. Además de un partido más y menor descanso que los azulgranas, los problemas físicos acompañan a la plantilla valenciana. Dubljevic seguramente sea baja para toda la eliminatoria y elementos clave como Doellman y Sato arrastran molestias. Un serio inconveniente porque el Valencia Basket necesita un estado de plenitud física para llevar a cabo esa intensa defensa que le ha llevado a donde está. Falta le hará ante un Barça que ya se va rearmando tras el duro varapalo recibido en la Final Four. Ha reaparecido una muy buena versión de Navarro y eso le da mucho a los azulgrana, sobre todo en un tiro exterior que ha funcionado muy bien ante el Baskonia y en el liderazgo que en ocasiones se ha echado de menos sobre la pista. La superioridad teórica del Barça dentro de la zona también puede resultar un arma poderosa ante un juego interior rival azotado por las lesiones. A favor del Valencia Basket, aparte del factor campo, estará que no tiene nada que perder y que está convencido que puede plantarle cara a cualquiera. Siempre le ha puesto las cosas muy complicadas a los grandes esta temporada. Su defensa intensa, sus rachas anotadoras y su ataque veloz pueden tumbar a cualquiera. Sin embargo le daré ligero favoritismo al Barça por su mayor experiencia y frescura.
En la otra eliminatoria, Real Madrid-Unicaja, sí existe un claro favorito. Aunque no ofrezca la imagen tan arrolladora de gran parte de la temporada, el equipo blanco parece claramente superior. Unicaja no le va a crear tantos problemas, en un principio, en el puesto de alero como ocurrió ante el CAI. Suárez y Kuzminskas no son tan determinantes en ataque como lo pudiera ser Sanikidze. En el juego interior Unicaja sí puede que presente mejores armas que el equipo maño pero no parecen escollos insalvables para los Bouroussis, Felipe Reyes o Slaughter. Los baches ofensivos que sufre de vez en cuando Unicaja tampoco juegan en su favor, bien sabido lo poco que necesita el Real Madrid para hacer un roto en un momento de despiste. Además ha regresado Rudy, con todo lo que eso conlleva en todos los aspectos del juego. La gran baza de los hombres de Joan Plaza estará en plantear una encerrona al estilo del Maccabi. Una fuerte defensa que evite que el Madrid corra y le encadene a un continuo ataque estático. Un partido con marcador corto es su opción. En un intercambio de tortas no tiene posibilidades. Del ritmo de los partidos dependerá mucho la eliminatoria. Si se impone un ritmo alto y tantos altos no habrá duda que el Real Madrid no tendrá problemas para vencer. En un duelo más espeso y cuartelero se abren las opciones para el equipo malagueño aunque este Real Madrid sea capaz de ganar en cualquier circunstancia. Para Unicaja todo pasa por sacar alguna victoria del Palacio de los Deportes. Un 2-0 creo que aseguraría que la eliminatoria no vuelva a Madrid. Por cierto, el duelo Sergio Rodríguez contra Granger promete y mucho.
Y DIGO YO…
- Tras los partidos jugados por Sanikidze en cuartos, ¿queda alguna duda ya sobre la necesidad del Real Madrid de contar con un alero de postín? Darden se esfuerza mucho y trabaja pero no le llega para un equipo que aspira a ganar de una vez la Euroliga.
- Hay muchas formas de caer pero la de Cajasol me parece admirable. Atreverse con un par de alley-oops en contraataque en el último cuarto jugándose el pase a semifinales demuestran un descaro y atrevimiento poco común en el baloncesto moderno. Un soplo de aire fresco, bendita juventud. Ojalá pueda mantener el bloque porque los aficionados lo iban a pasar muy bien la próxima temporada con Cajasol.
- La última semifinal que Unicaja disputó en la ACB fue en 2010. Cuatro años alejado de esta ronda para un equipo con un pasado reciente tan brillante se hacen muy duros. Joan Plaza lo ha logrado en su primer año, deteniendo los vaivenes de un equipo a la deriva. Pocos entrenadores en España están a su altura hoy por hoy. Cada vez molesta más esa maldita y absurda norma de la incompatibilidad de un banquillo ACB con el de la selección.
- Se rumorea que Utah Jazz anda tras los pasos de Ante Tomic para incorporarlo la próxima temporada. El pivot croata puede que ya esté en situación de planteárselo tras madurar su juego y consolidarse como uno de los pivots de referencia en Europa. Su marcha abriría un hueco difícil de llenar en el Barça actual. Hay pocos pivots de alto nivel en Europa y la próxima temporada tendría que pegarse con media Europa por tan rara avis.
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