FINAL FOUR EUROLIGA 2014: FINAL. CENICIENTA VUELVE A BAILAR CON EL PRÍNCIPE AZUL

Maccabi campeón Euroliga 2014

Escribí en la entrada de semifinales que en las dos últimas temporada el título había parado a menos del invitado inesperado y el Maccabi, el teórico comparsa, ya había alcanzado la final. Se repitió la historia por tercera vez consecutiva. Maccabi lograba contra todo pronóstico la Euroliga, la sexta en su haber. Nadie esperaba que eliminara al CSKA pero lo logró con un final digno de un guion de película. Nadie confiaba que repitiera hazaña ante el Real Madrid, el mejor equipo de la temporada. Lo consiguió en una de las mayores sorpresas vistas en la Euroliga en los últimos años. Este Maccabi dista un trecho de ser una de las mejores versiones del equipo israelí. Ni siquiera es un bloque sólido como lo era el Olympiacos que logró las dos anteriores Euroligas. La mezcla de retales, unos cuantos jugadores individualistas de playground, un juego interior rocoso y un entrenador de altísimo nivel devuelve a los más alto al Maccabi. El Real Madrid ha recibido un palo aún más doloroso que la temporada pasada. El año pasado cayó ante el campeón de Europa y los 17 puntos desperdiciados se achacaban a la inexperiencia. Esta vez le derrotó un equipo al que había batido dos veces esta campaña y con menor potencial. Una derrota de las que pueden dejar huella en un equipo para los restos. Así empezó el Barça de finales de los 80 y acabó con un trauma hacia la máxima competición europea del que no pudo librarse hasta 15 años después, con otro tipo de equipo y estilo de juego. Las dudas sobre el proyecto y el juego para dominar Europa en el equipo blanco pueden comenzar a aparecer la noche que Cenicienta volvió a ser la reina del baile.

LA FINAL:

Real Madrid 86 – Maccabi 98 (tras prórroga): Podía pensarse que estábamos en la Mano de Elías pero no. Era Milán aunque 9000 seguidores del Maccabi pintaran de amarillo el Mediolanum Forum. El Real Madrid debería superar el ambiente claramente hostil. Un triple de Rudy en la primera jugada madridista parecía transmitir que el Madrid no se iba a achantar, que era la noche para volver a lo más alto en Europa. Sin embargo pronto el encuentro tomó el rumbo que menos interesaba al equipo blanco, el de un partido muy intenso en defensa, lento y espeso. El Madrid no se empleaba mal en un principio en ese escenario. Se cerró bien sobre un Schortsanitis sobre el que giraba todo el ataque israelí, con Bouroussis repartiendo gorros por doquier. Pero los fallos recurrentes en ataque, con un nefasto 1/12 en tiros de campo, comenzó a pesar a los hombres de Laso que se vieron a remolque con un 2-11 de parcial (7-13, min 7). Laso tardó más de la cuenta en reaccionar para dar entrada a Sergio Rodríguez, que no apareció hasta el segundo cuarto, pero sus compañeros enmendaron la plana con un par de contraataques y el buen hacer de Felipe Reyes. Con El Chacho ya en pista el Madrid se reencontró definitivamente a sí mismo. Rudy (15 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 24 de valoración) emergía como el líder que se espera de él, sumando a sus diez puntos un gran trabajo y ansias de triunfo. Felipe Reyes mareaba a todo el mundo en la zona. El Madrid empezaba a encontrar su velocidad de crucero y el Maccabi se desesperaba. Un parcial pa cagarse de 19-2 llevaba a los madridistas al lugar que querían (26-15, min 13). Sólo faltaba rematar la autopista hacia el título pero el Maccabi llenaría el camino de piedras. Bregando dentro, aprovechando que su rival estaba en bonus, el equipo hebreo aguantaba dentro del choque a base de tiros libres sin fallo. Le permitieron mantenerse vivos hasta que la marcha al banquillo de Rudy precipitó dos minutos finales muy malos para el Real Madrid, sin concierto en ataque al verse sin referente. El 0-9 hasta el descanso, rematado con un triple de Blutenthal sobre la bocina, animaba a un Maccabi que se fue dando saltos al vestuario (35-33, min 20). Seguían debajo en el marcador pero estaban donde querían: en un partido igualado a pocos puntos.

Fuente: gettyimages.in

La segunda parte comenzó al ritmo que marcaba Maccabi, el son lento fraguado en la entrega física. En la lucha en defensa y el rebote. Al Real Madrid comenzaban a aparecérsele demasiados problemas. Hombres claves como Llull o Mirotic no aparecían en ataque. Rudy comenzaba a acusar sus múltiples golpes y heridas. No entraban los triples con frecuencia y el Maccabi dominaba con gran superioridad el rebote. Devin Smith (15 puntos, 7 rebotes) creaba muchas dificultades en el puesto de 3, Hickman (18 puntos) le acompañaba en sus penetraciones y Tyus (12 puntos, 11 rebotes, 3 tapones, 23 de valoración) palmeaba todo lo que sobrevolaba por el aro. Al Madrid le sujetaban los triples, aunque tiraba de tres hasta la saciedad, sobre todo los de un Sergio Rodríguez (21 puntos) que ya había cargado con la responsabilidad del equipo. El partido estaba en un planteamiento cuartelero, en un duelo igualado donde Maccabi estaba muy cómodo (55-53, min 30). Los macabeos habían encontrado el acierto exterior en la segunda mitad, complicando aún más la vida. Sólo los triples, aprovechando los escasos despistes defensivos de Maccabi, servían de respuesta, manteniendo una alternancia constante como si el marcador fuera un columpio. No pudo aprovechar el Madrid la quinta personal de Schortsanitis ni la rapidez rival para entrar en bonus. La cuarta de Sergio Rodríguez le hizo más daño que a su rival la del pivot griego. Rice castigó una y otra vez a Llull, postulándose como el héroe al igual que en semifinales. El Madrid sufría, le faltaba quien cogiera el liderazgoUna bandeja de Rice ponía el 69-73 a 58 segundos del final. La afición del Maccabi ya soñaba con el título. Sergio Rodríguez sacó una personal rápida y redujo a dos tras aprovechar sus tiros libres. Maccabi agotó la posesión y Hickman se la acabó jugando con un tiro complicado que no tuvo éxito. En cambio los madridistas no quisieron esperar a una posesión reducida. Rudy se la jugó penetrando. El tiro forzado no entró pero ahí estaba Bouroussis (12 puntos, 9 rebotes, 4 tapones, 22 de valoración) para cazar el rebote en ataque. Recibió una personal que le llevó a la línea de tiros libres. Un pivot nunca es el más indicado para jugársela desde ahí en un momento tan delicado pero el griego no falló, empatando el partido a 73. Quedaba en las manos del Maccabi el destino de la final. Rice se la jugó tras salir fuera un balón desde la zona, en un triple cómodo. No tuvo acierto ni tampoco Tyus acertó al palmear. El Madrid salía vivo y tenía una nueva oportunidad en la prórroga.

Fuente: euroleague.net/getty

El Real Madrid se agarró a los tiros libres en el inicio del tiempo extra. Era su único recurso en un ataque que continuaba espeso. Más claro lo tenía el Maccabi que contó con el hombre decisivo en la final. Tyrese Rice (26 puntos, 4 rebotes, 27 de valoración) realizó la actuación de su carrera. Sus ocho puntos seguidos en la prórroga devolvían los cuatro puntos de ventaja al Maccabi. Superó a Llull cuando quiso y como quiso. Blatt puso a Ohayon en pista para jugar con dos bases y esa decisión liberó a Rice para tumbar a un rival que no encontraba otro argumento que buscar los triples sin éxito, atascado por la defensa de Maccabi. El 2-13 de parcial dejaba la final en manos israelíes (79-88, min 44). El final resultó agónico para los madridistas, impotentes ante un equipo que ya se sabía ganador y empujado por una afición numerosa que veía cumplido un sueño, el del triunfo imposible. La sucesión de tiros libres y la defensa que nunca bajó de intensidad completaron el trabajo. Un mate en contraataque de Ohayon escribía el epílogo en un cuento de fantasía. El de un equipo con el que no contaba nadie, el convidado de piedra, que lograba proclamarse campeón de Europa. Maccabi alzaba su sexta Euroliga mientras el Madrid lloraba las penas de otra oportunidad perdida, de una ocasión de oro que se esfumaba. Los records y el halo del espectáculo podían ser suyos pero el título se lo quedaba Maccabi. Lo que al final quedará en el recuerdo con el paso de los años.

Fuente: marca.com

TERCER Y CUARTO PUESTO:

Barça 93 – CSKA Moscú 78: El partido que no quiere disputar nadie era la penitencia que tenía que afrontar el Barça tras el doloroso revés ante el Real Madrid. A los 38 puntos de diferencia encajados se sumaba un encuentro que no motiva a nadie. Los azulgranas salieron como almas en pena, a merced de un Kaun (13 puntos, 2 rebotes, 2 tapones, 18 de valoración) dominador bajo aros. Xavi Pascual le puso rápido las pilas a sus jugadores y estos reaccionaron pero el CSKA seguía demasiado acertado dentro de la zona, con un porcentaje muy alto en tiros de dos (21-24, min 10). Xavi Pascual y Messina no dudaban en rotar, entrando en pista proscritos que no jugaron ni un minuto en semifinales como Lampe o Pargo. También hizo acto de presencia Navarro. Parecía una frivolidad considerando los problemas físicos de La Bomba pero para el partido resultó un revulsivo. Comenzó brillando Lampe en el segundo cuarto con un par de triples. El Barça aumentaba la intensidad y se hizo con el mando del encuentro. Todo lo contrario que un CSKA de brazos cruzados en defensa. Las facilidades las aprovechó bien Navarro (20 puntos, 3 rebotes, 24 de valoración) para sacar todo su repertorio anotador. Los doce puntos que anotó en el segundo cuarto nos reencuentran con el mejor Navarro que brilló liberado de toda presión (46-37, min 16). Xavi Pascual continuó dando minutos a los menos habituales. Entraron Hezonja y Todorovic para disfrutar de minutos aunque este último fue superado completamente por Krstic, superando su evidente superioridad física para reducir diferencias al descanso (50-47, min 20). Le costó a Todorovic no salir más aunque el partido fuera un trámite.

Fuente: planetadeporte.es

La segunda parte comenzó más atascada pero el Barça no cedió el control del encuentro. Ante un CSKA indolente y ofuscado aprovechó para estirar de nuevo la diferencia. Nachbar jugaba unos buenos minutos de 4 y Navarro continuaba con su gran acierto, recuperando esas sensaciones necesarias para su confianza y la de su equipo (67-57, min 27). El CSKA no se encontraba. Fallón en el tiro exterior y superado en ganas e intensidad. Sólo algunos detalles, como un triple lejano de Weems sobre la bocina del tercer cuarto le mantenían con opciones en un encuentro que desdeñaban. El Barça le puso más ganas y eso tuvo reflejo en la pista y el electrónico. Lampe (17 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) volvió a pista para hacer un buen trabajo. Al polaco se le dan muy bien los partidos intrascendentes, desde luego. Dorsey (9 puntos, 12 rebotes, 22 de valoración) realizó una buena pareja con él en el último cuarto para hundir en la miseria a un desaparecido juego interior del equipo ruso. La labor de ambos resultó demoledora en la recta final ante un equipo que bajó los brazos cuando le vinieron mal dadas otra vez más. 13-2 de parcial y los azulgranas mataban el partido (85-70, min 36). Tuvieron la actitud necesaria para levantarse de un gran palo y acabar la Final Four con dignidad, luchando por la tercera plaza que lograron. Toda la que le faltó a un CSKA sin alma y que se arrastró por Milán. El dinero compra jugadores pero no la competitividad ni los arrestos para levantarse tras un duro golpe. Acabó como un juguete caro y roto ante un equipo tan dolido como él pero mucho más profesional. Una lección que seguro que no aprenderán en Moscú donde lo resolverán todo con otra morterada de rublos cuando los ganadores se afanan en formar equipos.

Fuente: diariosur.es

Y DIGO YO…:

  • Tyrese Rice, MVP de la Final Four. Habitual base suplente del Maccabi, emergió en esta Final Four para ocupar el papel de protagonista. Otra vez el cuento de la Cenicienta.
  • David Blatt está acostumbrado a las hazañas. Ya dio un disgusto a la afición española cuando a los mandos de Rusia derrotó contra todo pronóstico a la selección española en el Eurobasket de España en 2007. Repitió en esta Final Four derrotando a los favoritísimos CSKA Moscú y Real Madrid. Un grandísimo entrenador que hace mejores a sus equipos.
  • Otra de Blatt. Dijo que nadie le ganaba a su equipo 3 veces seguidas. CSKA y Real Madrid le ganaron sus dos encuentros en el Top 16. En Milán los dos mordieron el polvo. No iba de farol.
  • En todos los libros de baloncesto aparece que un equipo fuerte necesita un pivot determinante. En los mandatos del baloncesto actual es fundamental un alero importante, alto y fuerte, por la frecuencia que suelen jugar de 4. El Madrid carece de las dos cosas. Darden no tiene empaque para ser el alero de un equipo campeón en Europa y el plantel de pivots blancos tampoco está a la altura. Unos defectos que han quedado al descubierto demasiadas veces esta temporada. El Real Madrid o se toma en serio estas carencias o tiene muchas posibilidades de volver a tropezar en Euroliga.
  • Madrid será la sede de la próxima Final Four. Para continuar con los cuentos de hadas sería el mejor escenario para que el Real Madrid recuperara el cetro europeo. Pero antes habrá que descubrir cómo afecta el palo ante el Maccabi porque esta derrota es de las que deja huella. Que pregunten a los jugadores del Barça de Aíto. A Laso puede comenzar a perseguirle el estigma europeo.
  • Esta nueva derrota puede alimentar las dudas sobre la competitividad del Real Madrid en los partidos a vida o muerte. El año pasado ya cayó ante Barça en Copa y Olympiacos en la final de la Euroliga aunque la victoria en el quinto partido de la ACB ante el Barça le redimió. Este año la canasta milagrosa de Llull salvó el culo al Madrid en la final de Copa. Ante Maccabi volvió a tropezar. Las dudas pueden comenzar a ser peligrosas sobre la cabeza de Laso.
  •  Aparte del palo moral y el desgaste físico el martes le espera al Real Madrid un partido ante el Gipuzkoa Basket que debe ganar para no jugarse el primer puesto de la Liga Regular en el Martín Carpena ante Unicaja. Quien pudiera imaginarlo pero este Valencia Basket no decae. Van a dar gracias los madridistas de salvar milagrosamente el basket-average en el Palacio de los Deportes.
  • El partido ante el Barça pudo ser el último partido en Europa de Messina en el banquillo del CSKA. Su regreso, tras su estancia de ayudante en los Lakers, no ha sido muy afortunado. Su paso por el Real Madrid y su segunda etapa en el CSKA han ensombrecido su trayectoria. Quedará como un entrenador con un palmarés exitoso al mando de equipos muy poderosos con plantillas conformadas a golpe de talonario. No ha sabido formar equipos con menos mimbres ni conseguir que rindan por encima de sus posibilidades. Igualito que David Blatt, vaya.

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8 Comments on "FINAL FOUR EUROLIGA 2014: FINAL. CENICIENTA VUELVE A BAILAR CON EL PRÍNCIPE AZUL"

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amirtam
10 years 6 months ago

Dejé de ver la semifinal de Maccabi quedando poco tiempo y con el partido parecía que controlado por CSKA, aunque recortando algo las distancias los israelitas. De madrugada me entero de “eso” que pasó en la 2ª semifinal y de refilón me parece oir que la final era contra ¿¿¿Maccabi???. Esta mañama entro en el blog pensando en que estaría bien una felicitación a los madridistas, que por fin estaban recogiendo los frutos de unos años de buen trabajo y esas cosas y me encuentro que ganó Maccabi. Ni leyendo tu crónica, precisa y clarividente como siempre, llegó a entender… Read more »

russkyi
10 years 6 months ago

No crees, perdi, que tener al mejor base de Europa, y nombrado MVP de la competición, y usarlo 20 minutos, sin variar la rotación, da igual el partido de que se trate, es hacer una concesión al rival excesiva? No quiero que esto se interprete como una visión ventajista del tema, visto el resultado final, pero es algo que llevo tiempo pensando. Como es posible que el Chacho juegue solo 20 minutos, ayer es cierto que se cargó de faltas, pero también, que se cargó al final del partido, incluso en el partido más importante de la temporada, cuando el… Read more »

nita
10 years 6 months ago

Bueno, nada que añadir mejor que el silencio, pero sólo por comentar algo en el post de Perdi, (no sé si temer una bronca del Mr…) La trayectoria de ambos equipos españoles en la competición hasta la final ha sido muy buena. Pero han decepcionado en la Final Four, y está claro que el RM más si cabe, en el estado que se supone llegaba y por tratarse de la segunda vez consecutiva que podía alzarse con el título. Aunque se llamó la atención en el post anterior sobre la posibilidad real que tenía Maccabi, la verdad es que para… Read more »

Guest
nacho78
10 years 6 months ago

Con mucho retraso pero aparezco por aquí para intentar consolar a los madridistas del blog y especialmente al maestro Perdi. Derrota muy dura, ante un equipo que parecía inferior, y con el papel de favorito (tras la paliza al Barsa) una vez más volviéndose en contra de los de Laso. Ánimo a todos,a poco bien que se hagan las cosas caerá el próximo año. Pero muy importante: ha quedad claro que si se llega con un estilo hay que morir con él. No se puede volver a jugar al ritmo que al rival de turno, sea Maccabi, CSKA, Barsa o… Read more »

10 years 6 months ago

El Estu también llegó en su día a una FF, Nita. No voy a recordar el año, pero diría 1993, debió ser cuando el Joventut perdió su final, habiendo masacrado a los colegiales en la semi. Paradójicamente, diría que la Penya tenía un equipo ligeramente mejor el año que perdió, que al siguiente… Hay veces que no hay nivel. 😛 Un fuerte abrazo y todos los ánimos para Perdi. No te conozco aún en persona (todo se andará), pero se ve que eres un gran tipo y no te mereces, desde luego, que venga ningún Lale o similar a tocarte… Read more »

nita
10 years 6 months ago

Living, por eso se valora más si cabe este post de Perdi, crónica impecable, incluso en los momentos más chungos para él. Es otra cosa, pero al final veo que el RM se ha asegurado la primera plaza en la Liga Regular. Y si te refieres a la F4, sí es cierto, debió ser cuando la final que perdió Juventut, quedó cuarto clasificado, efectivamente no recuerdas bien el año porque era el ’92. (Lo acabo de mirar). No me extraña que a mí se me olvide precisamente el Estu, atravesado desde aquella Copa del 91/92 que ganaron al CAI… :smile:… Read more »

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