No existe un subgénero que podamos denominar “cómic imperial”. En cambio, al menos así me ha parecido advertirlo, si asistimos en la historieta sobre la Roma antigua a una diversificación o ampliación de los temas tratados al narrar asuntos del Imperio. Continúan las tramas dedicadas a la conquista, como veremos a continuación, lo que es lógico debido, entre otras cosas, a las conquistas realizadas durante los primeros siglos de nuestra era (especialmente en el caso británico, germánico o judío), pero abundan ejemplos de narraciones sobre un mundo globalizado, en el que se entremezclan paisajes y personajes de regiones muy distintas del Imperio (el mejor ejemplo es Alix, quizás) junto a argumentos que remiten a conflictos políticos internos, especialmente sobre los distintos emperadores de la época Julia-Claudia. Aspecto este en el que no es ajeno poder recurrir a fuentes tan sugerentes como Suetonio o Tácito, entre otros autores, como vemos en Alix senator, Murena, Caligula y otras historietas. La aparición del cristianismo será también un motivo recurrente así como las adaptaciones de pioneros best sellers de la narrativa histórica decimonónica, como Ben Hur, Los últimos días de Pompeya o Fabiola.Conforme vamos avanzando cronológicamente, los temas y argumentos se van espaciando hasta llegar a la caída del Imperio tratada de manera algo irregular, pero con la ventaja, un gran final siempre lo es, de terminar este repaso a la “historieta historica” con una obra maestra absoluta del cómic de todos los tiempos, pero no adelantemos.acontecimientos y vayamos por partes.
Celtíberos y britanos
La conquista romana de la Península Ibérica ha sido tratada en el cómic español desde muy pronto. En los primeros años de la dictadura franquista suponía un recurso ideológico muy adecuado: caudillos que resistían al enemigo exterior, búsqueda de un referente nacionalista que identifique un carácter “español” desde tiempos remotos…todo ello se prestaba a una revisión épica de la conquista romana, en la que los celtíberos y su épica resistencia ocupaban un lugar primordial. Ya en 1.942 Manuel Gago dibuja su primera obra, Viriato y la destrucción de Numancia (Editorial Marco) con esta temática, aunque se trata solamente de un esforzado y no muy logrado primer intento de quien será uno de nuestros grandes autores. Mayor interés tendrá Coraza el celtíbero (editorial Maga, 1.962) , cuadernillo de aventuras creación de los guionistas Fajardo y Quesada, con dibujos, al parecer, de varios colaboradores de la editorial, entre ellos los propios hermanos Gago, que llegó a alcanzar 62 números en los que se relataba la resistencia celtíbérica ante la invasión romana. A partir de los años 80, con la transición democrática y el desarrollo de las comunidades autónomas empezaron a proliferar historietas, la mayoría sin el menor interés, que intentaban recuperar el pasado histórico de determinadas regiones o zonas peninsulares (Anya corazón celta,Caraunio, etc.) en ediciones que generalmente no traspasaban el ámbito local o provincial. Destacamos dentro de esta “corriente” dos obras muy distintas. La primera sería Thurrakos el celtíbero (2.012, editorial Cornoque), obra de L. Majarena al guión y Moratha en el dibujo, con una clara inspiración en el Astérix de Goscinny y Uderzo
La segunda obra sería Numancia, estrella del Crepúsculo, obra más adulta que la anterior, creación de Ángel Benito Gastañaga, publicada por Editorial Saure en 2.006. Aunque está bien ambientada, su guión es quizás algo deslavazado y el dibujo recuerda a veces más a un libro ilustrado que a un cómic pero es una obra de interés.
Pero, sin lugar a dudas, la historieta más importante, y más conocida, publicada en nuestro país, de temática romana es El Jabato de Victor Mora y Francisco Darnis. Creada en 1.958 como alternativa de la Editorial Bruguera a su propio éxito de aventuras medieval El Capitán Trueno, a pesar de su indudable éxito (381 números, revistas, almanaques, traducciones…) siempre tuvo el lastre de la comparación con su antecesora, al que no fue ajeno una línea argumental en ocasiones muy parecida, con una galería de personajes similar.El Jabato transcurre en una época no muy bien definida, puesto que a veces parece que es inmediatamente posterior a la rebelión de Espartaco (70 antes de cristo), y en episodios más avanzados se comenta el acceso al poder de Tito (70 después de Cristo), lo que de alguna manera favorece la intención de los autores de mezclar acontecimientos y dar rienda suelta a su imaginación, pero a nosotros nos confunde históricamente un tanto.
Las primeras entregas son sin duda las mejores de la serie, pero a partir de entonces, las exigencias editoriales, típicas en Bruguera (1), forzaron a que Darnis acelerara su producción y fuera “acompañado” en la tarea por otros dibujantes, lo que resintió sin duda la calidad de la serie. Era una historieta en blanco y negro y en tamaño apaisado, pero tras su finalización, en 1.966, se empezó a reeditar (con éxito todo hay que decirlo) con mutilaciones en los dibujos y argumentos, coloreada, sin respeto a la paginación inicial, etc. Afortunadamente en los últimos años se han publicado reediciones fieles al espíritu original.
En Portugal, logicamente han dedicado varios cómics a su héroe nacional, Viriato, como la publicada en los años 70, Viriato o pastor dos monte herminios, de José Salomao, que no es la única obra realizada en Portugal sobre este personaje (hay otras de Pedro Castro, Mesquita, etc) y A voz dos deuses de Joao Amaral y Rui Carlos Cunha que narra las aventuras de un compañero de Viriato con una lograda estética efectista.
Y ya que estoy con Portugal comentar que en el Jornal do Cuto publicó el gran dibujante argentino Alberto Salinas a comienzos de los setenta la historieta Moira, esclava de Roma de la cual se publicaron 196 episodios. Esta misma historieta sería editada en Gran Bretaña (de hecho, creo que fue ideada para la revista “de chicas”” Princess Tina).
En España fue editada parcialmente por la Editorial Rollán en 1.973, siguiendo esa fea costumbre nacional de alterar el montaje de las páginas.
El cómic “británico” de Salinas me proporciona la excusa perfecta para mencionar las historietas basadas en la conquista de Britania por los romanos en el siglo I, y aquí no hay más remedio que empezar con una de las obras claves del cómic de romanos. Me refiero a Wulf the Briton del gran Ronald Embleton, publicada en la revista Express Weekly entre 1.956 y 1.960. Obra extraordinaria a la altura de la ya comentada en otro capítulo de esta serie Heros the Spartan de Frank Bellamy. Embleton no fue el creador de la serie pero sí el que la transformó completamente al encargarse de la misma, proporcionando un dinamismo muy apropiado a un argumento centrado en las luchas épicas de los britanos contra Roma. De su calidad puede dar una pista el que influyera en dibujantes como Hermann o Jijé por ejemplo.
En 1.997 Pat Mills (el autor de Juddge Dread) y Simon Bisley creadores del guerrero celta de corte fantástico Slaine MacRoth lo relacionaban con la mítica Bodicea, la reina britana enfrentada a los romanos en el episodio Dream Killer en una aventura que creo que publicó en nuestro país Norma. Pat Mills trabajó para la revista británica 2000 AD, de orientación fantástica, que también creó superhéroes. como Aquila, un amigo de Espartaco, ejecutado y salvado por un brujo en el año 71 a. de Cr. y transportado a la Inglaterra de 130 años después, justo en plena conquista romana; este personaje, creado Gordon Rennie y Leigh Gallagher, acabó, debido a su relativo éxito, con otro héroe anterior de 2000 AD, Blackhawk, esclavo, gladiador y, finalmente, soldado romano.
Por rutas imperiales
Con el Imperio el escenario geográfico se amplía desde el Mar del Norte hasta el África subsahariana, aunque, posiblemente, el escenario más apasionante y peligroso lo encontremos en la propia Roma.
Un ejemplo de esta nueva amplitud geográfica -y social- la tenemos en Kaliklés de Regis Hautiere y Jesús Redondo, publicado en dos tomos entre 2.005 y 2.007 (editorial Paquet). Narra las aventuras de un joven esclavo liberado del siglo I en busca de la tumba de Alejandro. Guiones atractivos y sencillos con un dibujo de Redondo muy clásico para su primera aventura en la historieta franco-belga después de más de 50 años trabajando para la historieta española (El Capitán Trueno por ejemplo) y americana. Una variante de Alix quizás.
Más interés tiene Myrkos, de la que se han publicado 3 tomos, de ambiente histórico-fantástico que narra las aventuras de un joven dibujante en una escuela de arte de una ciudad romana. Obra en tres tomos (2.004-2.007 Dargaud) de Jean Charles Krehn y Miguel (tal cual, es un dibujante brasileño), en el último tomo nuestro héroe descubre la perspectiva, lo que le acarreará serios problemas.
Viajamos al Norte y llegamos a una serie de bastante éxito realizada en los últimos años. Me refiero a Las Aguilas de Roma (2.007-2.014, 4 tomos publicados aquí por Norma), creación del suizo-italiano Enrico Marini (muy conocido ya por su serie histórica El Escorpión), que narra los prolegómenos de la batalla de Teotoburgo a través de la relación entre dos jóvenes, uno romano y otro germano, obviamente Arminio, desde que este es llevado a Roma para ser educado en la corte de Augusto. Al ser la primera obra en la que Marini se encarga del guión, este flojea bastante en los dos primeros tomos, no encontrando un punto medio adecuado entre una historia adulta y de aventuras, aunque va enderezándose poco a poco. Buena ambientación y dibujo muy dinámico.
Una de las obras clásicas del cómic de romanos es sin lugar a dudas Alix, creación del gran dibujante belga Jacques Martin, miembro de la escudería Hergé y autor prolífico como ya hemos tenido ocasión de ver. Alix narra las aventuras por todo el mundo romano de un joven galo educado en la Roma de los inicios del Imperio y su joven amigo griego Enak. Publicado inicialmente por entregas en la revista Tintin (1.948) el gran éxito alcanzado le permitió a su autor trabajar la serie en álbumes independientes. Hasta 1.996 Martin publicó 20 tomos, siendo ayudado después en el dibujo por otros colaboradores hasta llegar a los 32 volúmenes.
Obra maestra, sin duda, de la línea clara belga, Alix destaca por el detallismo de su dibujo, y sus pretensiones gráficas de realismo enmarcadas en relatos curiosamente muy fantasiosos, de ahí quizás buena parte de su encanto. A veces le perjudica un exceso de texto, llegando a ser algo discursivo (lo que es un peligro en una composición en la que abundan viñetas pequeñas),pero es todo un clásico. Editado parcialmente en los años 70 en España por Oikos Tau, la editorial NetCom2 está publicándolo con mucho cuidado en los últimos años (2).
Una revisión interesante de Alix es Alix Senator (2.012-2.013, NetCom2), spin off de la serie original, creada por Valerie Mangin y Thierry Demarez, en la que un Alix adulto, con 50 años, se enfrenta a conspiraciones en los últimos años del emperador Augusto. Demarez se ha alejado (con buen criterio creo yo) de la estética de línea clara de Martin y ha optado por un tono más oscuro y sombrío, más adecuado a lo que se quiere contar. Claramente influenciado, en mi opinión, por la repercusión del cómic de romanos de moda, Murena.
Seguimos con la dinastía Julio Claudia y nos topamos con Calígula, cómic de David Lapham (Batman, The Punisher) y el dibujante argentino German Nobile, publicado en España por EDT (2.013), que nos presenta a un Calígula más cercano al Joker del Caballero Oscuro de Christopher Nolan (y a veces al de Tinto Brass) que al de Albert Camus para entendernos (“no lo hice por salvar a Roma, lo hice porque era mía” afirma el emperador al final.) El dibujo de Nobile intenta encontrar un camino intermedio entre fantasía y realidad, clasicismo y vanguardia, que no siempre logra.
Otro personaje depravado algo posterior, mujer de Claudio, es Mesalina de quien Jean Yves Mitton (Vae Victis ! Quetzalcoatl) publicó 4 álbumes de temática abiertamente erótica enre 2.011 y 2.013 en Editorial Ange (no editada aquí). Nada que ver con la virginal Mesalina de Miguel Quesada dibujada para Editorial Maga (en su colección “para chicas” Lirio) allá por los años 50, enamorada de un cristiano condenado a ser devorado por los leones.
De Claudio pasamos a Nerón. Una primera aproximación a su tiempo aparece en Orlán, el luchador invencible de Boixcar, (famoso por sus colaboraciones en Hazañas Bélicas) dibujada allá por 1.947 para la editorial barcelonesa Marco interrumpida de manera inesperada tras el cuadernillo 13. No es la mejor de las obras de Boixcar y presenta sus típicos defectos (la representación humana) y virtudes (el dinamismo).
Ambientada también en tiempos neronianos es Celtil, una historia de gladiadores de Philippe Masson (1.986, Ed. Bedescope), que presenta a un emperador bajo una óptica no del todo desfavorable (le repugnan las luchas de gladiadores y se va al teatro). No editada en España.
La obra clave sobre el reinado de Nerón y uno de los cómics de referencia de los últimos años a nivel histórico es, por supuesto, Murena de Jean Dufaux y Philippe Delaby iniciada en 1.997 y que va ya por el noveno tomo (Planeta Cómics) que narra, dentro de una trama muy compleja, con elementos políticos y de thriller, el ascenso de Nerón al poder y su reinado a través de las vicisitudes de un antiguo amigo de la infancia, Lucio Murena.
La precisión histórica se mezcla aquí con homenajes a obras de ficción, en un guión perfectamente ensamblado aunque a veces sea difícil de seguir y el dibujo de Delaby es sencillamente magnífico, especialmente acertado en los contrastes de ambientes oscuros y sórdidos con los brillantes de la corte imperial.
La ambigüedad de los personajes y la reflexión sobre el poder que acompaña al relato convierte además esta obra en un cómic adulto en toda la extensión de la palabra. Lamentablemente, el reciente fallecimiento de Delaby deja en suspenso el futuro de la serie.
Una recreación de varios emperadores julioclaudios aparece en The Golden Gladiator, serie creada para DC Comics por Ed Herum y Russ Heath en 1.955, conocida también como Marcus the Mighty. Narra las aventuras de un pastor inculpado injustamente del intento de asesinato del emperador Clodius Crassus y que después de ser condenado a galeras triunfa en la arena. Llegaron a publicarse 30 números con argumentos cada vez más inverosímiles (Marcus llegaba a enfrentarse ¡con Atila!).
Intermedio literario
En el siglo XIX se publicaron varias novelas de ambiente romano cuyo éxito indudable ha llegado hasta ahora favorecidas además por las adaptaciones cinematográficas. Me refiero a títulos como Ben Hur de Lewis Wallace, Quo Vadis de Hendrick Sienkiewicz, Los últimos días de Pompeya de Edward Bulwer Lytton y Fabiola del cardenal Wiseman. Todas tenían en común su ambientación en tiempos de los primeros emperadores y su visión del cristianismo como ideología regeneradora de la corrupción romana. Se presentaban como un reverso “necesario” de las críticas históricas (sobre todo de Gibbon) a la religión cristiana como elemento imprescindible en la caída posterior del Imperio.
De las adaptaciones de estas novelas destacan las de Ben Hur y Quo vadis. De la primera podemos mencionar una italiana dibujada por Antonio Sciotti para la revista Il Giornalino y publicada en nuestro país en los años 80 por Ediciones Paulinas. En los 70 la Editorial Bruguera publicó en España una colección de adaptaciones novelescas, Joyas Literarias Juveniles, heredera de Historias selección (3), que alcanzó un notable éxito. Participaban en esta colección dibujantes de la casa (Martínez Quirós, Giralt…) e ilustraba narraciones de novelistas como Julio Verne, Robert Luis Stevenson, Walter Scott y otros muchos. Juan Escandell se encargó de hacer la adaptación de Ben Hur, siguiendo las pautas de la colección, corrección y claridad pero no demasiada originalidad.La mejor versión de Ben Hur viene de Francia y su autor es el prolífico y ya citado Jean Yves Mitton, el cual adaptó la novela de Lewis Wallace para la editorial Delcourt entre 2.008 y 2.010 en cuatro tomos. No publicada aquí.
De Quo Vadis hay varias adaptaciones, y como la anterior, soportan mal la pesada carga de acompañar la versión cinematográfica. Esto ocurre, de una manera descarada además, con la realizada por el dibujante filipino Néstor Redondo y el guionista Clodualdo del Mundo para Ace Publications (1.953), hecha por encargo de MGM, la productora del film de 1.951 dirigido por Mervyn Le Roy. Los rostros de los personajes son claramente reconocibles (Robert Taylor , Deborah Kerr o Peter Ustinov, por ejemplo) y las escenas también, pero la historieta es aceptable.
La editorial española Toray también se quiso sumar al aprovechamiento comercial de la película estadounidense y en 1.954 presentó su versión en cuadernillo de aventurasde Quo vadis, firmado por J. Juez que llegó a sacar 20 números El dibujante español Juan Martínez Osete (El Capitán Trueno, El Jabato) colaboró con la mencionada antes Joyas Literarias Juveniles y adaptó la novela de Sienkiewicz.
Sobre la destrucción de Pompeya pero no sobre la novela de Bulwer Lytton va el cómic Pompeii (Picture box, 2.012) del dibujante estadounidense Frank Santoro (Storeyville), obra de gran originalidad que nos traslada a instantes antes de la erupción del Vesubio.Lo más interesante de esta obra es el estilo, a la manera de bocetos de un cuaderno de viaje, con gran esquematismo pero también con mucha expresividad. Muy original.
Apogeo y caída
Recuperamos la cronología del Imperio con la dinastía Flavia. Una obra de gran calidad, Las olivas negras (2.001-2.003) de Joann Sfar y Enmanuel Guibert, sobre el mundo judío antes de la destrucción de Jerusalén.
Magnifica ambientación y cuidado dibujo, sencillo y efectivo, influenciado por la línea clara y siempre en paginación de 2 x 3. 3 tomos publicados en España por Editorial Kraken.
Ahora dos obras muy interesantes pero sin datación definida; la primera, Por el Imperio, trilogía de Chavanne Marvan y Bastian Vives, editada en España por Diabolo en 2011.
No se nos dice la época pero se intuye que el Imperio en su esplendor. Narra las aventuras inquietantes (no se ve al enemigo) de un cuerpo de élite en territorios inexplorados. Con un efectivo y moderno estilo lineal sin concentrarse en los detalles. Muy recomendable
El segundo cómic es La expedición de Richard Marazano y el dibujante argentino Marcelo Frusín (Wolverine, Hellblazer), que narra en 4 volúmenes la expedición de un grupo de legionarios al corazón de África tras la conquista de Egipto. Espectacular historieta en la que Frusín demuestra manejar a la perfección el color y ese estilo directo tan americano con cierto aroma a Richard Corben. Editado también por Diabolo (2.013).
Un comic muy interesante, no editado aquí aún es Les boucliers de Mars (Los escudos de Marte) de Guilles Chaillet (colaborador de Jacques Martin) y Christian Gine (tres tomos, 2.011-2.013, Glenat) que narra un complot en tiempos de Trajano, combinando de forma excelente (a la manera de Murena) la trama político detectivesca y la ambientación histórica y una historieta de Milo Manara, El asno de oro ( 2.007, Planeta Agostini) basada en la conocida obra de Apuleyo, con el típico estilo sensual del italiano aquí influenciado por el Satyricon felliniano
Y entramos ya en el siglo III y la crisis del Imperio. Comenzamos por un clásico de la historieta española, ya mencionado en otras ocasiones, Manuel Gago; en esta ocasión con El Libertador, una obra de 1.950 que transcurre en tiempos de Diocleciano, en los que este héroe defiende el cristianismo con sus puños. Se publicaron 20 números para la editorial Garga.
Lo curioso de esta historieta es que tras desaparecer la editorial, 15 años después otra editorial, también, como la anterior propiedad de Gago, Maga, creó a su vez El Libertador, esta vez dibujado por Leopoldo Ortiz, otro representante de la escuela valenciana. que permaneció 30 números.
La colección, Roma ab urbe condita, dedica su segundo número al primer emperador galo, Postumo, en Postumus, empereur galois con guión de Silvio Lucissano y dibujos de Jean Marie Woehrel. Publicado en 2.013 por Asson BD.
Nos adentramos en el siglo IV con un personaje fascinante, Juliano el Apóstata, con Apostat, una obra de Ken Broeders publicada en cuatro tomos desde 2012 por BD Must, con muy buenas críticas…en Francia, porque entre nosotros sigue inédita.
De finales del siglo IV es La última profecía de Gilles Chaillet, en 5 tomos (el último acabado por Dominique Rousseau debido al fallecimiento de Chaillet), que narra la irrupción bárbara y las luchas entre paganos y cristianos por el poder durante el reinado de Teodosio. Muy influenciado por Jacques Martin, es una obra muy recomendable con una ambientación muy cuidada. Editada en España por Netcom2 (2.013).
Obra de interés es Amiculas, de Travis Horseman y Gian Carlo Caracuzzo, en tres tomos, que narra los últimos años del Imperio, a través de la vida del último emperador Rómulo Augusto. No editada en España.
Y haciendo honor al título de esta interminable serie dedicamos un pequeño espacio a Atila, el famosísimo rey de los hunos. La obra más completa sin duda es la firmada por el inevitable Jean Yves Mitton y Frank Bonney titulada Atila….mon Amour, seria y bien ambientada (que no nos engañe el título) editada en 6 tomos por Glenat en Francia (aquí, no) entre 1.998 y 2.003.
La DC Comics utilizó a Atila para sus Villanos del Universo DC en Atila the Hun, en el que el guerrero era devuelto a la vida por una máquina para hacer el mal en tiempos modernos, pero mucho más interés, en mi opinión, tiene El azote de Dios de Daniel Casenave y Manu Larcenet (el autor del delicioso Los combates cotidianos), en el cual vemos a un Atila preocupado por su posición en el mundo en un estilo semicaricaturesco muy logrado.
Y así, antes de mencionar algunas rarezas, llegamos al final de esta serie.pero no quiero dejar de comentar que hay algunas obras que podrían entrar tanto en estos artículos como en otro dedicado a los primeros tiempos de la Edad Media; me refiero a cómics del interés de Bran Ruz, Los Druidas, Los Héroes caballeros, los 7 guerreros, y sagas como Beowulf, Los Nibelungos o, cómo no, la artúrica. El mucho espacio utilizado ya me impide quizás finalizar con esa obra maestra absoluta que es El Príncipe Valiente del genial Harold Foster, pero, quizás, aunque transcurre en una época indeterminada entre el fin del imperio romano y comienzos de la edad Media (aparecen tanto los últimos emperadores y Atila como los vikingos) el hecho de que estéticamente remita más a una obra medieval que romana me ha llevado, junto a consideraciones de espacio, a dejarla para un posible epílogo futuro sobre estos primeros siglos medievales (o últimos de la antiguedad según afirmaba el ya clásico Henri Pirenne), si me quedan fuerzas, cosa que dudo, para continuar con un artículo más.
4 rarezas y 3 bromas
Primera rareza: El Imperio de Trigan de Mike Butterworth y Don Lawrence.
Serie de ciencia ficción británica publicada entre 1.965 y 1.982. narraba los enfrentamientos en un planeta lejano entre el Imperio de Trigan, con bastante parecido al romano (vestimentas, escenarios…) y el de Hericon ,con semejanzas a un reino oriental. Todo un clásico de la ciencia ficción que en España fue publicada parcialmente en los años 80 por Norma y más recientemente por Planeta Agostini (2.011).
Segunda rareza: Pax Romana de Jonathan Hickman (Los 4 fantásticos).
Cómic de ciencia ficción que relata el viaje en el tiempo en una Europa que ha sucumbido al islamismo de 5.000 hombres desde el Vaticano a la Roma de Constantino el Grande con el objetivo de alterar la historia. Mezcla hechos históricos con puramente fantasticos, pero lo méjor de este cómic es su gran fuerza visual, con un dominio del color muy peculiar, en el que destaca el uso del blanco, por ejemplo.
Tercera rareza: Aztecas contra romanos de los mexicanos Sergio Tapia y Bachán. (Ediciones Balazo, 2.012)
Comic caricaturesco, al estilo Uderzo o Crissé en el que los romanos sustituyen a los españoles en la conquista de América. Curioso.
Cuarta rareza: Zombis A.C. de Juan Luis Rincón y Juan Carlos Colorado (Dolmen Ediciones, 2.010).
Un zombi, llamado Zomerio, hace de improvisado guía de hechos históricos ocurridos durante la invasión de Italia por Anibal, entre las batallas de Trasimeno y Cannas.
Y llegamos a las 3 bromas.
Pocas historietas de humor gráfico hay sobre la Roma Antigua; quizás la más conocida sea Tribunzio del italiano Leone Cimpellin, que se publicó en Il Corriere dei Piccoli entre 1.966 y 1.967 (4).
Tribunzio es un centurión de mal carácter que suele triunfar más por suerte que por habilidad. En España se publicó un volumen con sus aventuras en 1.968 (Tribunzio Caramelo en el país de los garamanti, Semic ediciones)
Neronius es una adaptación española de otra historieta francesa, que desconozco, Residus, tyrane de Rome de Blareau y Pierre Guilnard, creada por el historietista español Esegé para la revista Mortadelo en 1.981. No tuvo demasiado éxito y no estaba mal, tenía la agilidad en el dibujo propia de las generaciones posteriores a las clásicas, y pioneras, de Bruguera.
Finalizo con el humorista gráfico asturiano Neto (Ernesto García del Castillo), creador de un personaje, Gladius (CH Editores, 2.007), con el serio problema de ser un gladiador pacifista.
Notas:
(1) Una novela gráfica de Paco Roca,El invierno deldibujante (Ed. Astiberri, 2.010), describe muy bien el ambiente en el que trabajaban los grandes dibujantes de esta editorial en los años 50.
(2) De Alix, como de otros grandes personajes de la historieta europea se han publicado colecciones paralelas como por ejemplo Laodisea de Alix, Los viajes de Alix, etc.
(3) Para más información sobre esta colección clásica de Bruguera, ver el artículo “Los clásicos ilustrados de Bruguera” de Miguel Fernández Soto en la web Rue Bruguera. www seronoser.free.fr/bruguera/joyasliterariasjuveniles.htm
(4) Resulta cuando menos sorprendente los pocos cómics italianos que hay, o que yo he encontrado, sobre Roma. Aparte de los citados Manara o Cimpellin (Marini es suizo italiano y trabaja para editoriales francesas al igual que Caracuzzo). Apenas he encontrado información de dos fumetti sobre Espartaco (uno de los años 50 publicado en la revista Il Vittorioso y otro de una novela gráfica actual, Spartaco, eroe della liberta de FantauzziJames) otra noticia sobre un comic interensantísimo sobre etruscos de los años 40, que lamentablemente he traspapelado y otra sobre Giacinto Gaudenzi, dibujante que realizó junto a la guionista Maria Teresa Contini el “fumetti” como denominan ellos, All ombra della aquila, sobre el que tampoco dispongo por ahora de más información.
Y ya que estoy con los italianos salto a Japón para señalar varios mangas con ambientación en la Roma Clásica. Normalmente estos mangas son de contenido erótico (el denominado hentai). Destacar Virtus de Gengoroh Tagame que va sobre gladiadores, Cestus de Shizuya Wazaray , historias de gladiadores en tiempos de Nerón o el más conocido en España (editado por Norma) Thermae Romae de Mari Yamazaki.
PARA VER LA SERIE COMPLETA: DE PURK A ATILA. CÓMIC E HISTORIA
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4 Comments on "DE PURK A ATILA. CÓMIC E HISTORIA. UNA APROXIMACIÓN.V.ROMA VINCIT (SEGUNDA PARTE)"
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@rosschak Fantástica toda la serie, de verdad, enhorabuena por el trabajo y espero que te queden fuerzas para hacer el epílogo.
Grande, Ross. No desfallezcas nunca, tu legado será eterno.
Serie impresionante… Ojalá siguieras con el medievo, el renacimiento, etc…
Impresionante y enciclopédica, esta serie no tiene precio. Gran trabajo, como siempre.
Y hablando de El Jabato, yo solo conocí de pequeño la publicación coloreada que mencionas y por eso le guardo bastante cariño al formato. No creo que lograra tragarme el formato tradicional de cuaderno apaisado en B/N, a menudo con un entintado desastroso.