CONFERENCIA OESTE

Tres minutos de juego en el quinto partido, Oklahoma ocho puntos abajo y unas sensaciones horrorosas. Todo porque los Grizzlies habían salido muy serios, con su fuerte defensa activada y cargando en la zona el peso de Randolph. La solución de Brooks fue buscar más agresividad en ambos lados de la cancha y a mitad de cuarto estaban a la altura del equipo de Tennesse. Con el paso de los minutos el ataque local se cerró en Durant y Westbrook. Memphis lo aprovechó para robar balones y correr, llevando de nuevo la ventaja a ocho puntos con unos segundos por jugar. Ibaka cerró el cuarto con un triple que daba ánimos al público y otro triple de Jackson en la primera posesión del segundo cuarto dejaba la diferencia en dos puntos. Sin embargo la dirección de Udrih, y la presencia de Miller y Allen para aprovechar sus pases, provocó una nueva escapada visitante, diez puntos a mitad de cuarto obligaban a Brooks a frenar el juego. Faltaba anotación en la zona visitante, las estrellas de los Thunder se empeñaban en ir hacia el aro para chocar contra los Grizzlies que sacaban rendimiento de esos fallos. Una docena de puntos dejaban el Chesapeake Energy Arena temblando. En dos minutos y medio de tercer cuarto ya eran dieciseis puntos y Durant intentó coger los mandos de la nave, solución de poco recorrido. Sin el acierto de la primera parte en los triples la ventaja crecía, veinte puntos con cuatro minutos por jugar. Oklahoma no había subido un punto al marcador durante cuatro minutos pero no tardó en parecer el acierto. Racha de triples que combinados con unos malos ataques en ausencia de Gasol provocaba que los Grizzlies diesen gracias de tener un botín de seis puntos al final del tercer cuarto. En cuatro minutos de último cuarto Memphis no había anotado pero los Thunder llevaban cuatro puntos pese a jugar con Durant de pivot abierto. Oklahoma acabó poniéndose por delante a mitad de cuarto pero Randolph respondió con cuatro puntos seguidos y otros cuatro de conley ponían cinco ariiba a los Grizzlies faltando tres minutos. Un tres más uno de Caron Butler dejaba un punto a Memphis para defender en el último minuto. Allen ampliaba la diferencia con un tiro libre y Prince palmeaba el rebote del segundo. Quedaban veintiseis segundos y tenían la posesión. Joerger pidió tiempo muerto para que Conley perdiese el balón botando ante Westbrook y la prórroga se avistaba. La última combinación visitante para encontrar a randolph bajo el aro llegaba con décimas de retraso. Dos triples de Mike Miller en sesenta segundos provocaron el pánico entre los aficionados locales pero Durant actuaba como calmante y las combinaciones con los interiores llevaban el empate al marcador. El empate lo quebró Conley con una bandeja tras un tiempo muerto de Joerger. Con treinta segundos por jugar llegó la jugada que decidió el partido. Durant recibe una falta y, cuando está a punto de lanzar el segundo tiro libre que empataba el partido, Joe Crawford salió corriendo con el balón para poner orden en la mesa de anotadores. Durant falló y el rebote era visitante. Mike Miller falló un triple y le dejó a Oklahoma tres segundos. Triple de Durant errado y el palmeo de Ibaka llegaba fuera de tiempo. Invitado inesperado: Beno Udrih, Mike Miller (Grizzlies)

El sexto partido en Memphis comenzaba con el monopolio en el juego de Randolph y Durant. Era un constante intercambio que se rompió a mitad de cuarto, Durant no paraba de anotar mientras los Grizzlies se quedaban frenados al no encontrar tiros exteriores que acompañasen los puntos interiores. Seis puntos era la diferencia cuando Joerger llamó a su equipo. La salida del tiempo muerto local vino acompañada de dos pérdidas en el ataque de Memphis, los Thunder superaban los diez puntos de ventaja con cuatro minutos por jugar. El relevo en la anotación local lo trajo Marc Gasol y, como Durant no podía tirar siempre, los Grizzlies se situaban a cinco puntos. La vuelta a la actividad de la estrella de Oklahoma dejó la diferencia en ocho puntos al final del primer cuarto. El comienzo del segundo acto dejó claro que Durant no podía descansar. Reggie Jackson era el único que respondía ante el equilibrio de los Grizzlies. Brooks decidió juegar con cuatro pequeños y joerger aceptó el reto, y no le iba mal, hasta que los Thunder comenzaron a darle dinamismo al balón en el ataque. Joerger paró el partido y metió a Randolph pero los balones perdidos intentando encontrar a los pivots facilitaba anotación a la contra de Oklahoma. Al descanso estaban quince puntos por debajo y el inicio del tercer cuarto no mejoró la situación. La energía de los Thunder les dejaba sin recursos en ataque y la velocidad de las contras les pillaba con la defensa sin formar. La ventaja visitante superaba los veinte puntos a mitad de cuarto y los Grizzlies se desesperaban al no poder recortarla. Con ocho minutos de cuarto jugados los de Tennesse conseguían acercarse a diecisiete puntos, pero cayó un triple de Westbrook contra tablero para terminar de romper a Memphis. De ahí al final del cuarto mantener los veinte puntos no les costó esfuerzo. En eso ayudó la lesión de Conley faltando dos minutos que rompió la concentración local. En el último cuarto Durant se sobró para mantener las diferencias por encima de los quince puntos. Sobre todo cuando Randoph decidió pegarse con el novato Adams y se puso a pensar en el séptimo partido que quedaba por delante. Se volvía a Oklahoma con el empate en la eliminatoria y sabiendo que la estrella de Memphis no podría jugar. Invitado inesperado: Reggie Jackson (Thunder)

Ante la baja de Randolph los Grizzlies buscaron acompañar a Marc Gasol de un juego abierto con Mike Miller en el quinteto del decisivo séptimo partido. Mientras le encontraron funcionó pero cuando los balones no llegaron cerca del aro Oklahoma tomó ventaja de siete puntos con Durant anotando. El tiempo muerto mejoró la circulación de balón en ataque y, junto a los robos de balón, permitió a Memphis situarse con seis puntos de ventaja a falta de cinco minutos para finalizar el cuarto. La solución de Brooks fue recurrir a Westbrook y Durant pero eso no solucionaba los problemas en defensa. memphis ganaba por nueve puntos tras el primer cuarto. En el segundo cuarto los Thunder cerraron el acceso a su zona y en pocos minutos empataban el marcador. La respuesta de Conley volvió dejar a cuatro puntos al equipo local. Aparecieron Durant y Westbrook, Marc Gasol cometió su trecera personal y Oklahoma mandaba por tres puntos al descanso. En el tercer cuarto la defensa local estaba mejor preparada frente al juego abierto de los Grizzlies y pronto los Thunder ampliaban la ventaja con Westbrook distribuyendo mejor el balón. La ventaja llegaba a los quince puntos tras cuatro minutos de juego con un Durant en racha. El parón de Joerger funcionó y Conley bajaba la ventaja de la decena de puntos. Un par de aciertos exteriores permitió a Oklahoma tener trece puntos de ventaja para defender en el último cuarto. Y en la defensa estuvo la clave para que los Thunder se pusiese con veinte de ventaja faltando seis minutos. La eliminatoria estaba resuelta en favor de los locales. Invitado inesperado: Reggie Jackson, Steven Adams (Thunder)

ELIMINATORIA CERRADA: OKLAHOMA GANA CUATRO A TRES

En la vuelta a Los Angeles para el quinto partido la NBA intentaba recobrar la normalidad. Por ello pusieron sus decisiones sobre la mesa en la previa del partido para que los jugadores no pensasen en otra cosa que no fuese el juego. Con todo el público unido con sus jugadores los Warriors sabían que lo tenían complicado pero se complicó mucho más cuando Green cometía su segunda falta personal con dos minutos jugados. Y es que el paso de los minutos iba dejando cada vez más claro que el mando bajo los aros era local. Con cinco minutos jugados estaban por delante y la diferencia llegaba a los siete puntos faltando cuatro minutos. Lo peor era que no paraba de crecer, Golden State permitía mucha anotación sencilla a DeAndre Jordan al perder balones en su ataque. Los primeros doce minutos se cerraban con los Clippers mandando por diez puntos. La ausencia de Jordan permitió aproximarse a cuatro puntos a los Warriors y su regreso no consiguió mejorar las cosas. La defensa visitante se había activado, al descanso la diferencia  en favor de los angelinos era de cinco puntos. El plan de local para la segunda parte repetía los pasos de la primera, buscar a sus interiores cerca del aro. En esta ocasión Green estaba mejor preparado para soportar el constante picar de Griffin y tras tres minutos era Griffin el que se iba para ser protegido de las faltas. La salida de Turkoglu en su puesto fue efímera, Lee le pegó un codazo involuntario, y acabó entrando Glen Davis. El ataque angelino se reducía cada vez más a Paul y los Warriors sacaban provecho gracias a robos de balón y el acierto de Curry. Con dos minutos por jugarse se situaban por delante. Paul respondió con dos triples y los angelinos mandaban por cinco puntos al final del tercer cuarto. El regreso de Griffin con el abrir del los doce minutos decisivos cambio el partido. Curry no acertaba y Crawford era el perfecto escudero para un pivot que se encontraba muy fresco. A mitad de último cuarto los Clippers se iban por nueve puntos. La salida desde el banquillo de los refuerzos fue aprovechada por Marc Jackson para reducir diferencias haciendo faltas a Jordan. Fue un espejismo, los Clippers subieron la intensidad defensiva, robaron balones y se pusieron el tres a dos en la eliminatoria. Invitado inesperado: Darren Collison, Jamal Crawford (Clippers)

Los Clippers visitaban Oakland sabiendo que sería comlicado cerrar la eliminatoria en el sexto partido. La fiebre amarilla inundaba el graderío y se alimentaba con cada acción positiva de su equipo. El inicio no fue el ideal para Golden State, tardaron cuatro minutos en coger el ritmo y dos triples habían puesto a los visitantes nueve arriba. Los Warriors ganaron en agresividad con el tiempo muerto de Jackson; robando balones y provocando tiros lejanos empataban el marcador cinco minutos más tarde. La intensidad en el rebote ofensivo ponía por delante a Golden State en el inicio del segundo cuarto ni la lesión de O´Neal frenaba el ritmo local que se ponían con ventaja de ocho puntos gracias a Speights y Jordan Crawford. Chris Paul y Blake Griffin llegaban al rescate e igualaban el marcador a mitad de segundo cuarto. Un par de triples visitantes y par de tiros libres fallados por los locales ponían una ligera ventaja visitante al descanso. El tercer cuarto consiguió enfadar a Rivers; los pivots locales estaban cargados de faltas y los angelinos eran incapaces de imponerse. Las ayudas de los exteriores de los Warriors provocaban que no hubiese mucha anotación y el partido se presentaba igualado hasta que el ataque local aceleró el ritmo. Tres puntos de ventaja levantaban al público cuando volvian a los banquillos. Los doce minutos finales trajeron nuevos ánimos a Golden State que, pese a quedarse sin su juego interior titular por las faltas, conseguía ampliar las diferencias al bloquear los ataques visitantes. Además Griffin también cometía su quinta falta y Rivers paraba el partido ocho puntos por debajo. La ventaja no bajaba porque los de Jackson encontraban anotación fácil de sus interiores, primero Speights y luego Green aprovechaban las ayudas sobre los exteriores para finalizar cerca del aro. Los Warriors se presentaban en los cinco minutos finales con siete puntos de ventaja. Reddick acercaba con un triple a los angelinos pero Iguodala respondía con otro. Entonces los Clipperrs encadenaron un triple de Crawford y una bandeja de Barnes para situarse a dos puntos con noventa segundos por jugar. Green capturó un rebote ofensivo para dar aire a los locales y Harrison Barnes cerró el partido desde el tiro libre. Se iban a Los Angeles para el séptimo partido. Invitado inesperado: Marreese Speights, Draymond Green (Warriors)

Seis minutos de séptimo partido en Los Angeles y los Warriors sacaban partido de cada error local para tomar nueve puntos de ventaja compartiendo el balón. Una agresiva defensa sobre el balón permitía a los Clippers situarse a dos puntos faltando tres minutos. En esos ciento ochenta segundos Golden State sacó su acierto en el tiro y aprovechó que los angelinos se olvidaron de su juego interior para ponerse diez puntos por encima. En el segundo cuarto los Warriors aumentaron el ritmo del ataque olvidándose de mover el balón y los angelinos se situaban a dos puntos. Así se entraba en los dos minutos previos al descanso con el partido empatado y ahí apareció Curry que, con dos triples, ponía a los Warriors con ocho de ventaja. Los Clippers debían dar gracias de que el triple final desde el mediocampo estaba un par de décimas fuera de tiempo. Tras reorodenar al equipo en el descanso Rivers ordenó buscar a los interiores y, como Golden State fallaba desde fuera, Reddick daba la ventaja por primera vez en la noche a los angelinos. Desde ese momento los Clippers se desataron en su juego ofensivo y llegaban al último cuarto con tres puntos de ventaja. En sesenta segundos los Warriors obligaban a Rivers a parar el partido, la gresividad y el acierto habían vuelto al equipo visitante. Los locales subieron su nivel defensivo y volvieron a mover el balón para tomar de nuevo el liderato faltando ocho minutos. Cuatro puntos que provocaron la reacción de Marc Jackson. Tras el tiempo muerto Chris Paul asumió todo el protagonismo, de poner a su equipo siete arriba a verse por debajo con cuatro minutos por jugar. En los siguientes dos minutos el juego interior local remontó el partido para dar tres puntos de tranquilidad a su público. Puntos que los mismos interiores supieron ampliar para poner la eliminatoria en favor de los Clippers y celebrar el pase a jugar contra Oklahoma. Invitado inesperado: Matt Barnes (Clippers)

ELIMINATORIA CERRADA: LOS ANGELES GANA CUATRO A TRES

El partido transcurría plácidamente en Houston con Lillard controlando el discurrir de los acontecimientos. En dos jugadas absurdas Howard cometió dos faltas que le llevaron al banquillo tras siete minutos jugados. Entonces la defensa tejana levantó la intensidad y Lin y Parsons dejaban a los Blazers a tres puntos tras un cuarto jugado. El inicio del segundo cuarto no cambió el camino trazado y los Rockets ampliaban diferencias. Con cada robo y cada rebote el partido se alejaba para Portland. Tras cuatro minutos sin anotar se encontraban a catorce puntos. Tras el parón solicitado por Sttots los visitantes consiguieron anotar desde el tiro libre y la tercera falta de Howard abría las posibilidades de los Blazers. Tras unos momentos iniciales de acierto  surgieron las dudas en el equipo local. No sabían qué hacer con el balón una vez rompían la defensa y un parcial de doce a dos colocaba a Portland a siete puntos que al llegar el descanso serían ocho. En el tercer cuarto la diferencia bailaba en función del acierto de los tiradores visitantes y una racha de Matthews acercaba a los Blazers a tres puntos. Hasta en dos ocasiones hubo de responder Lin con una par de jugadas para mantener unos cómodos cinco puntos de ventaja. El último cuarto se abrió con canastas de Lin que ampliaban la ventaja pero el juego de equipo visitante los colocaba a un punto faltando siete minutos. Howard mantuvo a sus compañeros y Harden abría hueco a falta de tres minutos. Un rebote ofensivo de Terrence Jones ponía la diferencia en siete puntos con dos minutos por jugar. salir del tiempo muerto con dos tiros forzados de Aldridge no era lo mejor y Harden sentenciaba desde el tiro libre. Los Rockets se ponían a una victoria de Portland, el tres a dos mantenía las esperanzas locales. Invitado inesperado: Jeremy Lin (Rockets)

En dos minutos Aldridge dejó claras las intenciones de Portland de resolver en el sexto partido. Un siete a cero de parcial que obligaba al tiempo muerto de McHale. Pronto reaccionaron los Rockets gracias a dos robos de balón de Harden. Los balones perdidos hacían mucho daño a los Blazers que mediado el primer cuarto se veían por debajo en el marcador. El acierto exterior visitante les permitía ampliar la diferencia a diez puntos con dos minutos por jugar. Los sesenta segundos de final de cuarto fueron terribles para los Rockets. El tiro exterior no entraba, Lillard hizo un tres más uno y finalizó el recital con otro triple. Portland se presentaba en el segundo cuarto a un punto. Mediado el segundo cuarto Houston volvía a tomar distancia gracias al dominio de Howard en la zona. La aparición de Aldridge y un par de ataques visitantes con escaso movimiento de balón rescataban a los Blazers. Al descanso los Rockets tenían el mando por dos puntos. De nuevo en el tercer cuarto una serie de tiros forzados en los locales permitía sacar ventaja a Houston. En esta ocasión la respuesta vino con robos de balón y un gran movimiento de balón en ataque que propiciaba anotación fácil en la zona. El rebote ofensivo era lo único que permitía a los Rockets empezar un punto por delante el último cuarto. La energia de  Thomas Robinson daba una ligera ventaja a los Blazers en el inicio del último cuarto. McHale decidía abrir la cancha con cuatro pequeños para dar espacios a Howard y así el partido se igualaba faltando cinco minutos. López aprovechavaba la debilidad interior de Houston para devolver la ventaja a los Blazers. Asik volvía a la pista y las defensas se imponían a los ataques, el mejor modo para anotar era el rebote ofensivo y el péndulo se había instalado en el marcador. Houston llegaba la último minuto con dos puntos de ventaja gracias al trabajo de Howard. Asik dejaba el partido por una falta en ataque absurda y Batum empataba con cuarenta segundos por jugar. Parsons, tras rebote ofensivo, ponía por delante a los Rockets faltando nueve décimas. Sttots ponía un doble bloqueo a Lillard para ganar espacio suficiente para el triple ganador y este no fallaba. Invitado inesperado: Thomas Robinson (Blazers)

ELIMINATORIA CERRADA: PORTLAND GANA CUATRO A DOS.

En San Antonio ambos equipos buscaban puntos sencillos en la zona para asentarse de inicio en el quinto partido de la serie. Los Mavericks tenían problemas para parar a Parker que ponía siete puntos por delante a los locales con cinco minutos jugados. Carlisle llamó a sus jugadores pero, ni paraban los puntos bajo su aro, ni conseguían anotar en la zona rival. Los Spurs se sentían muy cómodos y se iban por trece puntos hasta que salió Brandan Wright. Con él en cancha Dallas sólo encajó un triple de Ginobili. Así el ataque cogió confianza y una serie de tiros exteriores ponía el partido a un punto al final del primer cuarto. En el inicio del segundo cuarto Carter anotaba desde fuera con facilidad pero San Antonio castigaba constantemente la defensa de Nowitzki y Carlisle tuvo que sentarle. La igualdad era total y la vuelta de Nowitzki alteró de nuevo el partido. En este caso los ataques visitantes forzaban cada vez más los tiros y los Spurs se iban al descanso con una renta de nueve puntos. La segunda parte traía los mismo problemas ofensivos a los visitantes que miraban de lejos a San Antonio. Con cinco minutos de tercer cuarto por jugar Carlisle paraba el partido, les sacaban doce puntos. La salida de los suplentes mejoró el acierto, que no el juego, y los Mavericks se presentaban en el último cuarto a ocho puntos. Para los doce minutos finales Popovich buscaba a Splitter al estar marcado por Nowitzki y sacaba rendimiento una y otra vez; ya fuese con anotación, faltas o rebotes ofensivos. Nowitzki lo intentaba todo pero la diferencia no bajaba de los ocho puntos. Cuando Parker precipitó un par de ataques fue cuando Dallas se acercó a cuatro puntos. Quedaban tres minutos pero Parker no volvió a equivocarse, un triple y una asistencia a Duncan dejaban la victoria en casa. Los Spurs se ponían tres a dos en la eliminatoria. Invitado inesperado: Thiago Splitter (Spurs)

Nadie se despegaba en el inicio del sexto partido en Dallas. Los Spurs tenían dificultades para anotar en la zona y los Mavericks sacaron provecho de un balón perdido para ponerse cinco puntos por encima. El tiempo muerto mejoró el juego ofensivo pero la defensa se abrió a los exteriores de los Mavericks para cabreo monumental de Popovich. El tiempo muerto centró la defensa que sólo tenía problemas para cerrar el rebote ofensivo de DeJuan Blair. San Antonio se encontraba a ocho puntos cuando sonó la bocina del fin de cuarto. La salida de los suplentes provocó más atasco en los ataques y se recurría al tiro exterior para solucionarlo. La vuelta a la pista de los titulares trajo más actividad defensiva en los visitantes que se colocaban a dos puntos a mitad de cuarto. Duncan y Parker iban despertando y sólo la precipitación del último minuto permitió a Dallas mandar por seis puntos al descanso. La segunda parte comenzó con problemas en defensa de los Mavericks que San Antonio aprovechó para ponerse por delante circulando bien la bola. Los de Carlisle se ponían nerviosos y no tenían claro como actuar en ataque, los balones perdidos eran constantes. Los Spurs disponían de cinco puntos para el último cuarto que se difuminaron en dos minutos de intensidad local. La respuesta de San Antonio fue desde el orden pero el acierto exterior local ponía por delante a Dallas con cinco minutos por jugar. Diferencia que crecía hasta los ocho puntos quedando tres minutos. Los visitantes creían que la búsqueda del aro era su tabla de salvación y se estrellaban facilitando la labor de los Mavericks que olían la victoria bajo el mando de Monta Ellis. Entonces apareció la mejor versión de Parker, en dos minutos situó a un punto a los Spurs y Carlisle paró el partido. El equipo local tomó una ventaja de seis puntos desde el tiro libre por los tiros precipitados visitantes y consiguió forzar el séptimo partido. Invitado inesperado: Devin Harris, DeJuan Blair (Mavericks)

Cinco minutos tardó Carlisle en parar el séptimo partido en San Antonio. Los Mavericks buscaban el aro forzando situaciones mientras los de Popovich buscaban situaciones sencillas. Nueve puntos era la diferencia en aquellos momentos pero se veía que Dallas no podía parar a Parker y Duncan. El segundo cuarto comenzaba con los de Carlisle a doce puntos pese a los intentos de Nowitzki. La defensa de los Spurs subía la intensidad mientras DeJuan Blair confundía intensidad con violencia. San Antonio se iba por diecisiete puntos y las sensaciones eran terribles. Para Dallas lanzar a canasta era un logro y el partido se iba lentamente. La ventaja rozaba los treinta puntos faltando dos minutos para el descanso. Verse con veintidos puntos abajo para la segunda parte era un pequeño alivio. Alivio que se convirtió en esperanza cuando Harris y Carter colocaron el partido a catorce puntos con cuatro minutos jugados. Popovich recordó la lección a sus jugadores, Nowitzki fallaba los tiros y Parker dejaba bandeja tras bandeja. Los Mavericks estaban desesperados y pegaban más que defender. Los locales disfrutaban de veintiseis puntos para el último cuarto. Sobraron doce minutos, la eliminatoria era de San Antonio. Invitado inesperado: Danny Green, Boris Diaw (Spurs)

ELIMINATORIA CERRADA: SAN ANTONIO GANA CUATRO A TRES