CONFERENCIA OESTE
Para el tercer partido Marc Jackson tenía claro que necesitaba anotación en la zona y, con el apoyo de David Lee para encontrar el pase adecuado, Golden State tomaba las primeras ventajas. El problema era que los Clippers también sacaba el máximo provecho cerca del aro de sus atléticos pivots. Con el paso de los minutos ambos equipos se olvidaban de la zona pero el acierto de Jamal Crawford daba una ligera ventaja a los angelinos al final del primer cuarto. En el segundo cuarto el dominio de la zona de los visitantes se hacía más evidente. La diferencia rondaba los diez puntos pero un último arreón local permitió a los Warriors situarse a tres puntos. No sirvió de mucho el descanso. Tras dos minutos el acierto en el tiro de Griffin y las pérdidas de balón locales volvían a llevar a los angelinos a dominar por diez puntos. Curry intentó responder pero surgió Reddick para llevar la ventaja a los dieciocho puntos a mitad de cuarto. Green se desesperaba y soltaba un garrotazo que despertó la intensidad defensiva local. La ventaja bajaba a los ocho puntos yfue , de nuevo, Jamal Crawford el que daba alivio a los visitantes. Afrontaban el último cuarto con once puntos a su favor. Una ventaja que desaparecía poco a poco para desesperación de Rivers. Los exteriores de Golden State se sumaron a la reacción comandada por Draymond Green y quedando cuatro minutos se encontraban a un punto. Sin embargo la precipitación se hizo con los Warriors y entre Paul y Griffin resolvieron. El último bombardeo de Curry no pudo evitar el dos a uno para los Clippers. Invitado inesperado: Jamal Crawford (Clippers)
Desde el momento en que salió la conversación (racista y privada) de Donald Sterling, dueño de los Clippers, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que los jugadores angelinos salieron con calcetines negros y con la sudadera dada la vuelta para que no se viese el nombre del equipo, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que Curry empezó a anotar, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que sus compañeros comenzaron a disfrutar con el pase, la anotación y la defensa, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que los Warriors metieron dos de cada tres tiros en el primer cuarto, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que Rivers recibió una técnica, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que Jamal Crawford dejó de anotar, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que Curry dejaba la diferencia en dieciocho puntos al final del tercer cuarto, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. Desde el momento en que los Clippers no consiguieron bajar la diferencia de los diez puntos, el cuarto partido en Oakland nunca debió disputarse. En realidad nunca se disputó y Golden State empató la eliminatoria. Invitado inesperado: Donald Sterling (Clippers), Harrison Barnes (Warriors)
En Memphis el tercer partido presentaba la superioridad del juego interior local como imparable para los Thunder. Ni la segunda falta de Marc Gasol frenaba la anotación de los Grizllies que poco a poco sacaban ventaja. Oklahoma se veía al final del cuarto seis puntos por debajo. Las cosas no mejoraron con el cambio de cuarto, a los de Brooks les costaba encontrar posiciones cómodas de tiro y el acierto de Udrih llevaba la diferencia a once puntos a mitad de cuarto. Puesto que no se anotaba los balones iban a Durant del que estaban todos pendientes con lo que el resultado no era el buscado. Los ocho puntos de desventaja al descanso eran un problema menor, había que mejorar el juego. Semejante cosa no pasó en el tercer cuarto, las jugadas individuales se sucedían en los visitantes. Al otro lado Memphis disfrutaba de cómodos tiros con movimiento de balón y buenos bloqueos. Durant se desesperaba, fallaba tiros sencillo, los balones se le escapaban y cada paso delante que daban era por un fallo de los Grizzlies. Faltando tres minutos para finalizar el cuarto y con Conley a los mandos los de Joerger se iban por diecisiete puntos. La salida de los suplentes aclaró el ataque visitante que encaraba el último cuarto a diez puntos. La salida al último cuarto mostró el desconcierto visitante. En cuatro minutos la ventaja llegaba a los diecisiete puntos. Lo imprevisto sucedió a continuación, Oklahoma subió el nivel defensivo y Memphis desapareció; no encontraba anotación en la zona, perdía balones y se entraba en el minuto final con el marcador empatado. Llevaban siete minutos sin conseguir un punto y la maldición se rompió con dos canastas seguidas de Tony Allen que dejaban el partido claro para los de casa faltando treinta segundos. O no, Westbrook se sacaba de la chistera un tres más uno y la prórroga era un mal menor visto como terminaban el partido los Grizzlies. En el tiempo extra los osos volvieron a presumir de defensa para tomar cinco puntos de ventaja que administrarían con sapiencia. Invitado inesperado: Tony Allen, Beno Udrih (Gizzlies)
El cuarto partido se presentaba en Memphis como la pelea definitoria y así comenzó el partido. Cada uno en su estilo más cómodo; los locales percutían bajo el aro mientras los visitantes tiraban de astucia y velocidad para superar su problemas ofensivos. Con las bases del partido establecidas y tres puntos de ventaja para los Grizzlies se cerraba el primer asalto. Para el segundo round los suplentes visitantes ampliaron el repertorio de golpes con más combinaciones y se ponían por delante. La vuelta de Westbrook fue un duro golpe para los visitantes pero Brooks fintó con habilidad y puso a los mando a Reggie Jackson manteniendo a Westbrook escondido. Los Thunder se ponían siete puntos por delante cuando la campana que daba fin al segundo asalto sonó. En la salida del tercer asalto Oklahoma plantó sus mejores secuencias de golpes mientras los Grizzlies parecían perder efectividad con sus precipitados ataques. La ventaja superaba la decena de puntos y no parecía que fuese a cambiar. Memphis golpeaba el hígado cuando podía pero Oklahoma flotaba esquivando la mayoría de los golpes. Mandaba por doce puntos en las cartulinas de los jueces cuando empezaba el último asalto. El combate parecía decidido pero un par de golpes inesperados de Udrih pillaron el costado de los Thunder al descubierto y les llevó a la esquina. Allí estaban, atrapados bajo una sucesión de golpes que no podían esquivar. Tony Allen abría una brecha en la ceja Memphis se ponía por delante faltando cuatro minutos. Lo aprovechó bien y tiró a la lona a los visitantes, tenían cinco puntos en contra con noventa segundos para solucionarlo. Y aparecieron dos golpes maestros de Reggie Jackson que ampliaron el tiempo del combate. En el descanso a Oklahoma le cerraron la herida de la ceja y comenzaba el último cuarto con instrucciones claras, sólo lanzar los golpes más efectivos. Durant y Jackson llevaron el peso del equipo y Westbrook se enganchaba por cada rebote para evitar quedar atrapados en las esquinas. Así pudieron resolver desde el tiro libre y empatar la eliminatoria a dos. Invitado inesperado: Reggie Jackson (Thunder)
No fue una sorpresa que Portland encajase un parcial de nueve a cero nada más salir al tercer partido. La tensión era muy grande y el ambiente estaba muy cargado. Esa canasta fue fundamental para romper tensión y conseguir igualar el encuentro a mitad de cuarto. El partido iba a tirones de uno y otro equipo pero los puntos en la zona hacían más consistentes a los Rockets que, cuando acertaron de fuera, tomaron una ventaja de once puntos para el segundo cuarto. Esa ventaja desapareció en cinco minutos ante el acierto de Lillard. Incluso llegaron a ponerse con cinco puntos por delante pero al descanso sólo les quedaba uno. El tercer cuarto trajo una breve aparición anotadora de Aldridge pero tan pronto como se difuminó los Rockets se fueron por seis puntos. Por suerte la agresividad de los exteriores locales permitió a los Blazers situarse a tres puntos al final del cuarto. En dos minutos de último cuarto Sttots paraba el partido, Houston se iba por diez puntos gracias a su acierto exterior. Cuando peor estaban las cosas Maurice Williams entró en erupción y colocó el partido a cinco puntos. Sin embargo el equipo local necesitaba lago más, Sttots puso cuatro pequeños con ayudas en la defensa de Howard y atascó el ataque tejano. Con dos minutos por jugar se ponían por delante. Los Rockets respondieron con cuatro puntos desde el tiro libre y un triple de Batum mandó el partido a la prórroga. El partido parecía encaminado para Portland tras dos minutos de tiempo extra. McHale había perdido a Parsons por faltas y tenía a su equipo cuatro puntos por debajo. Los Blazers se equivocaron, con Batum de cuatro en superioridad física se dedicaron a los tiros exteriores y el partido se les escapó al no volver a anotar. Era el primer punto de houston en la eliminatoria. Invitado inesperado: Troy Daniels (Rockets)
El segundo partido en Portland no mostraba un Howard tan dominante y todo se mantenía igualado a mitad de cuarto. Llegaron en ese momento los problemas de faltas de Robin López y los Rockets se iban por seis puntos. Su vuelta para la apertura del segundo cuarto no calmó la voracidad anotadora visitante que veían la debilidad local. Hasta el descanso Sttots se volvió loco buscando una solución para frenar el juego interior visitante que proporcionaba muchas segundas opciones a su equipo. Con ese panorama lo mejor para los Blazers era verse sólo diez puntos abajo. Ante el bloqueo que sufría Portland por los nervios los Rockets se relajaron, desperdiciaron opicones de abrir la ventaja y lo pagaron. Asik se fue al banco por faltas y los suplentes locales levantaron la intensidad del equipo. Un triple de Lillard dejaba a los Blazers a cinco puntos con doce minutos por jugar. El ambiente quemaba antes del último cuarto pero el arranque bajó la temperatura. El acierto exterior visitante compensaba el descanso de Howard y Sttots se cansó. El tiempo muerto proporcionó más intensidad a los locales y la vuelta de Howard no supuso un factor en el partido. Los Blazers se ponían por delante con cinco minutos por jugar y la única preocupación era la quinta falta de Robin López. Houston estaba desbordado y la diferencia crecía, McHale paró el partido y consiguió reconducir la situación con ayuda de la eliminación por faltas de López. El partido se iba a la prórroga y la primera jugada mostraba el nivel de batalla con el que se iba a disputar. Ante la falta de López los Rockets cargaban con Howard contra Aldridge mientras Portland variaba sus opciones. y eso les puso en ventaja. Tras el parón de rigor Harden tomó decisiones, la mayor parte malas, y los Blazers pusieron el tres a uno en la eliminatoria. Invitado inesperado: Dorrell Wright (Blazers)
En Dallas la caldera estaba hirviendo y nada mejor que avivar el fuego con aciertos, los locales se iban por ocho puntos tras cuatro minutos de juego. El parón de Popovich para pedir más maldad a los suyos no acababa de funcionar, sólo Parker y Duncan aparecían. Por suerte sus compañeros decidideron acompañarles y se pusieron con siete puntos por delante para el segundo cuarto. La caldera había bajado la temperatura, había que echar más canastas al zurrón. Los Mavericks subieron el nivel en ambos lados de la cancha y a San Antonio le costaba correr hacia su campo. En el descanso los Spurs se encontraban a cinco puntos. La segunda mitad tardó en coger el ritmo anotador de final de primera parte pero en cuanto lo recuperó volvieron las ventajas locales. Dominaban por tres puntos con un período por jugar y la caldera estaba rebosante de energía. El último cuarto amaneció con nervios y muchas faltas, un bajón que fue aprovechado por los visitantes cuando sus suplentes volvieron a aparecer. Con ciento veinte segundos por jugar los Spurs dominaban por cinco puntos. Apareció Ellis para reavivar el calor y Carter reventó la caldera con un triple sobre la bocina que daba la victoria a Dallas. Los Mavericks se ponían por delante en la eliminatoria. Invitado inesperado: Vince Carter (Mavericks)
Con cuatro minutos jugados Dallas dejaba claro que empatar la eliminatoria iba a ser complicado para los Spurs. La circulación de balón visitante era dificultosa y los tiros se sucedían sin conseguir una buena elección. Ver a San Antonio con dos puntos en seis minutos era algo que no podía consentir Popovich. Los suplentes saltaron a cancha y al final del primer periodo se colocaban a un mísero triple de los locales. Los problemas ofensivos se trasladaron a los Mavericks en el segundo cuarto y perdían por seis puntos cuando Carlisle paró el tiempo por primera vez, y tardó otro minuto en volver a pararlo. llevaban cuatro puntos en siete minutos de cuarto. Con el equipo a doce puntos apareció la inspiración de Calderón para romper la maldición pero los de Popovich tenían la confianza y al descanso mandaban por catorce puntos. Lo peor fue la salida de vestuarios, tirar sin mover el balón no era la solución Carlisle lo sabía y tras ochenta segundos de juego paraba el partido. La diferencia asomaba a la veintena de puntos y no tardó en llegar a ese nivel. Justo en ese instante dos triples locales cayeron en la cesta y llegó la reacción. El partido se volvió loco y la diferencia dejaba los dobles cifras. Poco tardó Popovich en acordarse de los suplentes y estos en agradecérselo manteniendo ocho puntos para el último cuarto. Los primeros minutos dejaron claro que no iba a ser sencillo para los visitantes llevarse el empate en la eliminatoria pese a esa diferencia. En cinco minutos de cuarto decisivo los suplentes seguían brillando, claro que en esta ocasión eran los de Dallas. Especialmente un DeJuan Blair que desesperaba a Duncan con su defensa bajo canasta metiendo el cuerpo debajo cuando se levantaba para el tiro. Con seis minutos jugados empataban el marcador y el público estallaba. Popovich llamó a sus tropas y, pese a saber que habían hecho dos canstas en medio cuarto, dejó a Duncan en el banquillo para que reflexionase. tres minutos de aire que le vinieron bien para el gran final. Un final resuelto desde el tiro libre y donde no brillló, para eso quedaba el triple de Diaw, pero donde realizó un gran trabajo en el rebote. La eliminatoria volvía a San Antonio con empate. Invitado inesperado: Boris Diaw (Spurs)
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13 Comments on "PRIMERA RONDA EN EL OESTE. CAPITULO II"
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Ahora me he pasado al Game 6 de SAS-DAL, ambos equipos defendiendo como si estuvieran en RS, lo que pone de los nervios a los dos entrenadores. Calde jugando realmente bien. Y hablando de entrenadores de la lista que das @lastrado de candidatos al banquillo Laker, sólo he seguido la carrera de Scott y no me convence del todo. Me gusta más George Karl y espero que sea el elegido, el tipo de baloncesto que hacía DEN era muy atractivo aunque no sé si en LAL tendrá ese tipo de jugadores. Acertar para Buss y Kupchak es crucial, no puede… Read more »
Acabo de ver la jugada por la que suspenden a Randolph y me parece totalmente excesivo. Una técnica y listo. Lamentable.
@nacho, esa jugada yo también la veo clave. Han puesto en bandeja el pase de ronda para OKC. Es verdad que Randolph hace una tontería supina, pero no es para prohibirle jugar un partido tan importante.
Lo de Lillard anoche es algo impresionante. Esta igualdad en el Oeste es por exceso de nivel de los equipos. Son todos muy buenos y están tan igualados que cualquier cosa puede pasar. Por esfuerzo, el campeón del Oeste se merecería el anillo directamente. Aunque, repito, este irá a parar a Miami, que llevan desgaste 0.