CONFERENCIA OESTE

La baja de Andrew Bogut otorgaba el favoritismo al equipo de Los Angeles antes de iniciar la serie, y los primero minutos parecían confimar esta impresión. En dos minutos y medio Marc Jackson pisó el freno; Iguodala con dos faltas, Griffin abusando de David Lee y un siete a cero en el marcador eran los motivos. Las cosas cambiaron en treinta segundos, los Warriors cargaron en el juego interior y Griffin se iba al banquillo con dos faltas. Pese a ello hizo falta otro tiempo muerto para provocar el despertar de los de Marc Jackson, tras cinco minutos llegaba la primera canasta en juego de Golden State. Los Clippers vieron como una cómoda ventaja de once puntos pasaba a ser una escapada fugaz. Faltando cinco minutos para el final del primer cuarto Rivers llamaba a la calma, especialmente a un Chris Paul revolucionado, porque sólo tenían cinco puntos a su favor. La calma llegó y la diferencia se mantenía al final del primer cuarto tras un triple de Jamal Crawford desde media cancha. Para el inicio del segundo cuarto Griffin volvía a pista pero en una absurda jugada ofensiva cometía su tercera falta teniendo que abandonar nuevamente a sus compañeros. En ese momento Speights comenzó a dominar las zonas y el partido se igualó definitivamente. Al descanso el empate era lo menos malo para ambos equipos. A la vuelta de vestuarios ambos equipos se cargaban de razones para dominar la zona y el partido seguía fluído pese a la quinta falta personal de Iguodala. Los visitantes circulaban el balón, los locales buscaban a sus estrellas y nadie se despegaba hasta que llegó la cuarta falta de Griffin. Quedaban dos minutos de tercer cuarto pero el atasco angelino permitió a los Warriors tomar ocho puntos de respiro con el último cuarto por jugar. La dinámica seguía en el inicio del cuarto final. Tras un minuto y con el equipo once abajo Rivers llamó a Paul para dirigir el juego. El atasco cambió de bando y los Clippers se situaron a seis puntos quedando cinco minutos. Entonces entró Griffin y tres minutos más tarde todo estaba empatado. Lo que pasó en los dos minutos finales fue una sucesión de errores y pérdidas de balón por ambos equipos que se acabó inclinando en favor de los visitantes gracias a los tiros libres. Golden State se ponía al mando en la elminatoria. Invitado inesperado: Marreese Speights, Harrison Barnes (Warriors)

Para el segundo partido no había nadie en los Clippers que no estuviese a tono. DeAndre Jordan dominaba los aros, Paul robaba y distribuía en estático mientras para ejecutar estaban Griffin y Reddick. Así a mitad de cuarto Golden State se encontraba once puntos por debajo. Con cinco puntos seguidos de Klay Thompson parecían despertar al equipo pero cometió su tercera falta personal. Por suerte Harrison Barnes también salió entonado y Rivers tuvo que parar el partido con siete puntos a favor. La dinámica local volvió y los Warriors se veían a once puntos al término del primer cuarto. Sin Paul en cancha los angelinos seguían robando balones con facilidad ante el despiste visitante y la ventaja se iba a dieciocho puntos gracias al acierto de Granger y Turkoglu. El parón de Jackson no tuvo utilidad ante el torrente incontenible que tenían enfrente. Al descanso los Clippers se iban con veintiseis puntos de tranquilidad. Fue volver a pisar la cancha para la segunda parte y volver el dominio angelino con las mismas características que en los cuartos anteriores. Como buena fotocopia la ventaja crecía y para el último cuarto Golden State se encontraba sin esperanzas. La desventaja superaba los treinta puntos y había que descansar ya que la eliminatoria estaba empatada a uno. Invitado inesperado: Danny Granger, DeAndre Jordan (Clippers)

En Oklahoma esperaban una eliminatoria complicada y salieron al primer partido con las pilas puestas. En dos minutos y medio Joerger tenía que parar el partido al ver un ocho a cero en el marcador. Los Grizzlies ni se habían presentado y el juego interior estaba siendo superado. Tras el parón las distancias se mantenían con sufrimiento y un par de fogonazos de Durant y Westbrook bastaron para ampliar la ventaja a trece puntos quedando cuatro minutos. Joerger buscaba soluciones en el banquillo pero al final de cuarto la distancia se mantenía inalterada. Las cosas sólo podían mejorar tras realizar cinco canastas de veintinueve intentos en el primer cuarto, o al menos eso creían en el banquillo visitante. Antes de llegar al segundo minuto de juego nuevo parón, los Thunder se iban de dieciocho puntos. Como los visitantes no metían ni los tiros libres la ventaja se ampliaba, y sólo un triple en la última posesión del segundo cuarto daba alivio a los de Tennessee, tenían que recortar veintidos puntos en la segunda parte. Por eso Scott Brooks no se sorprendió al tener que parar el partido al encajar un parcial de seis a cero en dos minutos. Sin embargo no sirvió de nada, Westbrook se lamentaba por un golpe recibido en el segundo cuarto y sus decisiones eran cada vez peores. Los Grizzlies se acercaban rápidamente al poder correr tras robo y ver como sus interiores se comían a los de Oklahoma. Los aficionados locales se frotaban los ojos, sólo disponían de cuatro puntos para administrar en el último cuarto. Lo que nadie se esperaba era la quinta falta de Randolph quedando diez minutos de partido. Sucedió y los Thunder sacaron provecho de la decisión de Joerger de jugar con Mike Miller de cuatro abierto. Durant tomó el mando y cuando Randolph volvió, cuatro minutos más tarde, la distancia era de diez puntos. Algo que Durant pudo controlar perfectamente en los cinco minutos que quedaban. Invitado inesperado: Caron Butler (Thunder)

Los Grizzlies si se presentaron en el inicio del segundo partido. Conley mandaba y Oklahoma sufría para anotar. Las primeras distancias visitantes llegaron con la salida a cancha de Tony Allen a mitad de cuarto. Faltando cuatro minutos para el final del cuarto Memphis disponía de seis puntos a su favor. Ni el tiempo muerto de Brooks ni los problemas de faltas de Conley cortaron el ritmo visitante que contaban con ocho puntos de ventaja al final de los doce minutos iniciales. El segundo cuarto se abrió sin Durant y con un Fisher en racha. Sin embargo no fue hasta que Ibaka tapó el aro que a Joerger no le entró el miedo. Los Thunder se situaban a tres puntos con seis minutos jugados. El regreso de Durant supuso la vuelta de los problemas en el ataque estático local y sólo el acierto de Westbrook mantenía al equipo a tres puntos en el descanso. El tercer cuarto mostró la mejor cara de Conley que permitía aguantar el ritmo anotador que imponían los Thunder. Pese a ello el empate llegó al marcador tras siete minutos jugados. Joerger llamó a la tropa y Conley se puso a repartir para plantarse en el último cuarto con la misma diferencia que tenían al descanso. Los cuatro minutos iniciales del cuarto mostraron la mejor versión ofensiva de Beno Udrih y junto con la gran defensa de equipo ponía a los Grizzlies con nueve puntos de ventaja. Las diferencias se mantenían hasta que faltando cuatro minutos aparecieron Durant y Westbrook para responder al juego interior visitante. Pese a ello la defensa de Allen y el acierto desde los tiros libres de Conley puso a los visitantes cinco puntos por delante con dieciocho segundos por jugar. Entonces llegó un tres más uno de Durant y una canasta de Perkins para ir a la prórroga. Los cinco minutos extras se convirtieron en un duelo Randolph-Durant del que salió vencedor el primero por la gran defensa de Tony Allen. Invitado inesperado: Tony Allen, Beno Udrih (Grizzlies)

Tras seis minutos jugados en Houston McHale paró el partido, Aldridge y Matthews estaban anotando con facilidad bajo el aro local y abrían las primeras diferencias. Como los Rockets no cerraban el rebote bajo su aro y perdían balones absurdos Portland respiraba al final del primer cuarto. Tenía un botín de siete puntos para encarar el segundo acto. Con la salida de los suplentes la defensa local subió el nivel y los Blazers se ataron al abuso de Matthews sobre Harden en el poste bajo. Entonces McHale cambió la marca poniendo a García y Terry Sttots pidió un tiempo muerto, con tres minutos jugados el empate era un hecho. Nada cambió a la vuelta salvo los quintetos, Houston había descubierto que corriendo no les podían frenar. Con seis minutos por jugar la ventaja local era de siete puntos y el técnico visitante pidió otra parada.La tendencia parecía imparable y sólo el agujero en defensa provocado por Harden daba alivio a Portland. Un alivio tan grande que daba igual quien le atacase, se convirtió en el rival más débil y con la anotación de los Blazers recuperada volvió el ataque en estático a los Rockets. Las diferencias bajaban y al descanso los locales disponían de un punto a su favor gracias a un triple de Harden. El inicio del tercer cuarto reactivó la defensa de Houston y al frenar el ataque visitante los puntos sencillos caían rápidamente. Nuevamente Sttots tenía que poner orden porque la diferencia se iba a dobles dígitos con tres minutos jugados. Batum y Adridge tomaron el mando para mantener el ritmo de un entonado Harden. Los Blazers se presentaban al último cuarto seis puntos por debajo y el arranque de este fue peor, encajaron un siete a cero liderado por el mejor Howard de la noche y las cosas se complicaban. Aldridge no llegaba para responder a un Howard imparable y la diferencia se mantenía  en once puntos a mitad de cuarto. Entonces comenzaron las faltas a Howard y McHale se asustó tras ver cuatro fallos seguidos desde la línea.No solucionó gran cosa ; los exteriores perdieron un par de balones y Aldrdige abusó un poco más. Cuando Howard volvió todo estaba igualado y , curiosamente, puso con ventaja de tres puntos a su equipo con dos tiros libres quedando treinta segundos. Lillard respondió con un triple como respondió Aldridge con un palmeo faltando dos segundos a dos tiros libres de Harden. En un minuto de prórroga Houston tomaba seis puntos de ventaja pero dos triples consecutivos salvaron la situación para los visitantes. Así se llegó al minuto final, pero Portland estaba sin López y Aldridge eliminados por faltas. Los Rockets buscaban el aro y Sttots puso el partido en manos de Lillard. Todo se resolvió cuando Harden falló los dos últimos ataques de Houston al no ir con fuerza al aro. El primer punto de la eliminatoria era de los Blazers. Invitado inesperado: Joel Freeland (Blazers)

En el segundo partido todo Houston era Howard, trece puntos seguidos en cinco minutos que eran respondidos por los Blazers. Necesitaba un descanso para volver a dominar las zonas y poner a los Rockets con ocho de ventaja al final del cuarto. Tras dos minutos de segundo cuarto se reclamó la presencia de Howard porque Maurice Williams estaba acercando a Portland. Con su presencia bajo el aro y ataques en transición Houston recuperaba la diferencia de inicios de cuarto. La solución de Sttots fue poner en cancha Aldridge y funcionó. El cansancio de Howard les permitía empatar el partido al descanso. El inicio del tercer cuarto sacó una sonrisa a Sttots, Howard estaba agotado de percutir contra lópez. Su plan de no mandar ayudas había funcionado. McHale y sus chicos respondieron apretando en defensa para correr y los nueve puntos a favor de Portland desaparecieron. En ese momento llegaron los problemas de faltas de Howard pero la intensidad defensiva no se resintió. Pese a ello los Blazers abrían un hueco de media docena de puntos para el último cuarto. Esa ventaja decrecía en los primeros minutos gracias al regreso de Howard pero con un par de aciertos de los exteriores suplentes los Blazers recuperaron la diferencia. Para desesperación de los Rockets Howard cometía su quinta falta. Naturalmente los visitantes aprovecharon para tomar nueve puntos de ventaja con los que cerraron el partido y ponían el dos a cero en la serie. Invitado inesperado: Dorrell Wright, Maurice Williams (Blazers)

El partido comenzó con mucha calma en San Antonio, con un par de canastas en tres minutos. Entonces la sucesión de errores en el tiro de Ellis y Calderón fueron aprovechados por los locales. Parker llegaba a la canasta con facilidad aprovechando el emparejamiento con Dalembert tras bloqueo. Tras cinco minutos y con nueve a dos en el marcador Carlisle llamaba a sus chicos para recordarles que existía Nowitzki. La solución fue temporal y como los Mavericks eran incapaces de defender el bloqueo y continuación la ventaja tras un cuarto era de nueve puntos. El inicio del segundo cuarto trajo buenas noticias a Dallas ya que Popovich tuvo que para el partido con tres minutos jugados, los suyos no tenían paciencia para buscar las cercanías del aro y la defensa comenzaba a dejar huecos. El partido estaba empatado y sólo la salida de Parker aclaró el ataque local para desesperación de Carlisle. Marion, tercer defensor de Parker tras Calderón y Harris, lograba contener la producción del francés y el descanso llegaba con liderato de Dallas por un punto. El tercer cuarto mostraba los problemas de los Spurs para mantener el ritmo marcad por Calderón, Ellis y Harris. Con mucho Duncan y la aparición de Leonard y Splitter el partido llegaba a los doce minutos finales igualado. Como el atasco local continuaba los Mavericks tomaron seis puntos de ventaja en dos minuto y medio. Popovich cortó por la sano, llamó a Duncan y Parker pero ls de Carlisle estaba muy sueltos ytenían una decena de puntos a su favor con ocho minutos por jugar. Entonces Duncan resurgió, la defensa local apretó y Dallas se derrumbó pese a los intentos de Carlisle por mantenerla en pie. De ahí al final la anotación visitante se quedó en dos tiros libres y una canasta en la última posesión. El primer punto era de los Spurs. Invitado inesperado: Thiago Splitter (Spurs)

Carlisle había aprendido del primer partido que Marion era el mejor defensor para Parker y lo aplicó. Y, aunque Parker no llegaba bajo el aro, si acertaba a cinco metros. Las primeras ventajas eran de San Antonio pero poco a poco aparecían los fallos y las pérdidas de balón. Mientras el ataque de Dallas llegaba bajo canasta o aprovechaba el rebote ofensivo para igualar el partido quedando cuatro minutos de primer cuarto. El segundo cuarto abrió la diferencias entre ambos equipos. Los Mavericks dominaban las zonas y el los Spurs se agarraban al coraje de Ginobili para llegar la descanso a cinco puntos tras llegar a estar catorce puntos por debajo. El guión del segundo cuarto se repetía en el tercero; Dallas dominaba los aros y Ginobili llegaba al rescate. el único cambio fue la aparición de un inspirado Calderón. Los Spurs tenían que remontar trece puntos en el último cuarto y precipitaron los ataques por los nervios. Nowitzki, Carter y Harris elevaron la diferencia a la veintena y el empate en la eliminatoria era suyo. Invitado inesperado: Devin Harris (Mavericks)