Fue una jornada de despedida. Este pasado fin de semana el CID fue testigo por última vez de un partido del Gran Canaria. Una cancha clásica en la ACB, pequeña y caliente, recuerdo de aquellas pistas de los 80 y principios de los 90. Ante el Valencia Basket albergó su última función, su último encuentro. No pudo cerrar sus puertas como le hubiera gustado a los aficionados de Gran Canaria ya que los locales cayeron ante el equipo valenciano que sigue sin levantar el pie y prácticamente tiene en el bote el segundo puesto de la Liga Regular. Muchos recuerdos quedarán en la mente de los aficionados de Gran Canaria, muchas gestas en los numerosos partidos en los que los grandes doblaron la rodilla en esta pista, temida por el fervor de unos aficionados que empujaban en volandas a su equipo. Una cancha que es historia de la ACB y que deja paso al Gran Canaria Arena, una cancha más grande y moderna que será sede del Mundobasket de este año y el nuevo hogar de Gran Canaria. La inauguración, nada menos que ante el Barça, abrirá una nueva etapa en el club grancanario pero seguro que echaremos de menos a esta cancha diminuta y coqueta que despertaba pasión por el baloncesto. ¡Hasta siempre, CID!
Bilbao Basket 93 – Valladolid 77
Los Hombres de Negro regresaban a casa, con aquel emotivo partido ante el Real Madrid en el que sus aficionados les dieron todo su respaldo ante la inminente convocatoria de huelga aún en la mente. Ya con aquella huelga olvidada recibía al Valladolid que había salido momentáneamente de su miseria la semana pasada ante Manresa. El regreso de Raúl López era otra noticia positiva más en Miribilla. Sin embargo el Valladolid no lo iba a poner nada fácil durante la primera parte. Al buen arranque de Mumbrú (32 puntos, 6 rebotes, 33 de valoración, MVP de la jornada), una pesadilla para el equipo pucelano todo el encuentro, le respondió en el primer cuarto Omari Johnson (14 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) para mantener el marcador igualado. Incluso se permitieron poner nerviosos a los locales en el segundo cuarto tras un parcial de 2-10 (26-30, min 13) mientras Pepe Pozas (15 puntos, 6 asistencias, 23 de valoración) se movía a sus anchas al igual que hizo la jornada anterior ante Manresa. Los locales reaccionaron tirando de nuevo de Mumbrú y del esfuerzo de siempre de Gabriel (12 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias, 32 de valoración) que se aprovechó de la debilidad interior visitante. Entre ambos pusieron de nuevo por delante al Bilbao Basket aunque Valladolid se mantenía a rebufo al descanso. Tuvo que esperar a la segunda parte el equipo local para escaparse poco a poco. El acierto de Drenovac (15 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) aguantó al equipo pucelano durante parte del tercer cuarto pero Mumbrú se mostraba intratable. El alero no encontraba oposición cada vez que posteaba y anotaba con muchísima facilidad. Lideró un 10-0 de parcial que rompió el choque (59-46, min 27). A las malas el Valladolid comenzó a deshacerse atrás como le ha pasado tantas veces esta temporada. Raúl López se encargó de matar definitivamente el partido mientras va recuperando sensaciones tras su lesión. Con Mumbrú colaborando, por supuesto. Una victoria que devuelve la alegría a Bilbao Basket, muy necesitado últimamente de buenas noticias.
Obradoiro 72 – Gipuzkoa Basket 76
Arrollador inicio de Obradoiro, aupado por los triples de Corbacho que comenzó muy inspirado. Sin embargo el 9-2 de inicio no serviría de mucho pese a que Gipuzkoa Basket tuvo una actuación para olvidar durante los primeros minutos, muy errático en ataque y siendo capaz sólo de anotar 4 puntos en los 8 primeros minutos. Obradoiro también se vio frenado y poco a poco los de Sito Alonso fueron reduciendo la diferencia con la entrega de Doblas. La igualdad que retomó el marcador transformó el partido en un duelo tenso y cerrado, de intercambios aunque no especialmente brillante en la anotación. Moncho Fernández dio entrada al nuevo fichaje, el veteranísimo Ricardo Guillén, que se acopló con mucha facilidad al equipo gallego, como si no fuera un recién llegado. Pero quien llegó por delante al descanso fue el equipo donostiarra que también empezaría mucho más fuerte la segunda parte. El tiro exterior de Gipuzkoa Basket comenzó a funcionar y los triples de Robinson y Ramsdell (16 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración) hacían mucho daño a los locales (39-47, min 24). Tuvo que entrar de nuevo a pista Guillén (19 puntos, 3 rebotes, 22 de valoración) para solucionar los problemas. Al Obradoiro le sientan como un guante los veteranos, rinden a las mil maravillas en el equipo gallego. Además a Guillén siempre le sobró la clase y la buena mano. Consiguió que su nuevo equipo reaccionara con un parcial de 12-0 que dio la vuelta al partido (60-54, min 32) pero no fue suficiente para que los locales se asentaran definitivamente. Volvieron a bloquearse ante la defensa rival y apareció de nuevo el duo Ramsdell-Robison para devolver la ventaja a los de Sito Alonso tras otro 0-11. Un 2+1 de Rauzinho Neto a 1:16 puso prácticamente la sentencia al encuentro, apuntillado por el acierto en el tiro libre de Javi Salgado. Pese a las bajas Gipuzkoa Basket logró una valiosa victoria en un territorio tan complicado como el Fontes do Sar. Aunque ya está en una posición tranquila aún puede esperar algo si se despistan los equipos que cierran la zona de playoffs, no está tan lejos.
CB Canarias 60 – Unicaja 71
Sabedor de los problemas que tiene el CB Canarias dentro de la zona, Joan Plaza ordenó meter balones dentro. Fran Vázquez (18 puntos, 6 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) se convirtió en el protagonista en los primeros minutos, anotando 8 de los primeros 10 puntos de su equipo. El pivot gallegó dejó en evidencia la debilidad interior local. Kickert era un jugador apañado en su época de Gran Canaria pero no está para ser la referencia por dentro de un equipo ACB. El dominio del juego interior del equipo malagueño llevó por la calle de la amargura al CB Canarias, claramente superado en el rebote. Stimac tomó el relevo de Fran Vázquez en el segundo cuarto, bien ayudado por Toolson en la aporación del juego exterior (26-35, min 20). Aguantaron los locales como pudieron hasta el descanso pero se desplomaron completamente en la reanudación. Hundidos en ataque, sin capacidad para anotar y con agujeros por todas partes dentro de la zona el equipo canario se iba a pique irremediablemente. El 0-11 de inicio en la segunda mitad se convertía en mortal de necesidad (26-46, min 25). CB Canarias tardó 5 minutos en anotar su primera canasta en el tercer cuarto. Demasiado tiempo y demasiadas concesiones. Carl English (18 puntos) apareció para sacar a su nuevo equipo del enorme atolladero en el que estaba metido. CB Canarias mejoró con la entrada a pista de Biviá, mucho mejor en la dirección que Uriz en los últimos encuentros. Sikma también puso de su parte, peleando con los pivots de Unicaja y sacando provecho de los contraataques, fruto de la mejoría en defensa. Permitieron a la afición local soñar con otra remontada como ante Gran Canaria tras un buen inicio de último cuarto (47-54, min 32) pero la historia fue muy diferente. Granger (11 puntos, 7 asistencias, 3 rebotes, 18 de valoración) se adueñó del ritmo del encuentro y combinó con Stimac para devolver una diferencia tranquilizadora a favor de Unicaja. Los contraataques de los hombres de Joan Plaza sentenciaron el encuentro. Un consuelo liguero para ahogar las penas de la reciente eliminación europea.
Real Madrid 81 – Cajasol 75
Tras la victoria ante el Lokomotiv Kuban que prácticamente deja en bandeja al Real Madrid la primera plaza de su grupo, tocaba rotar y reponer fuerzas ante el joven Cajasol. Rudy comenzó desde el banquillo, dejando su puesto a Draper. La presencia del estadounidense se hizo notar pero no para bien. Los ataques fueron demasiado lentos, espesos. Tampoco el tiro exterior funcionaba. Un Madrid al ralentí y a medio gas dejaba espacio al Cajasol para dominar ligeramente en el marcador, bien dirigido por Satoransky (11 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes, 21 de valoración). Como las sensaciones no eran buenas Laso tuvo que dar entrada a Sergio Rodríguez y Rudy. Su entrada resultó fulgurante. 9-0 hasta final de primer cuarto y parecía que la situación quedaba reconducida (19-11, min 10). El Real Madrid volvía a carburar en ataque pero esta vez más a golpe de individualidades que de un juego veloz y desatado como acostumbra. Sobre todo se buscó a Mejri que estuvo brillante en ataque y encadena otra buena actuación que disipe las dudas despertadas durante meses. Sin embargo atrás el Madrid no estuvo nada lúcido. Además Cajasol siempre encontraba a quien recurrir en ataque. Primero un par de triples de Bamforth y otros detalles más de Satoransky. Luego la entrega bajo aros de Hernangómez, opositando para volver a su club de origen y al que visitaba en el Palacio de los Deportes (sigo pensando que alguno de los pivots saldrá). Para acabar, Marcos Mata con otro par de jugadas que completaban los 27 puntos anotados por Cajasol en el segundo cuarto. No estaban los madridistas agresivos en defensa y ello facilitó que el equipo sevillano llegara vivito y coleando al descanso (43-38, min 20). Aunque no terminaba de estar brillante el Madrid se preparó para asestar un golpe letal al inicio del tercer cuarto. Más serio atrás, los hombres de Laso conseguían una brecha que podía encender todas las alarmas en el banquillo de Aíto (51-40, min 23) pero su equipo no perdió la compostura, ni mucho menos.
Cajasol logró bloquear al Madrid con una defensa agresiva que propició muchas pérdidas en el equipo blanco. El Real Madrid empezó a resultar irreconocible, sin ninguna fluidez en ataque. Los contraataques de Cajasol permitieron lucirse a la sensación del partido. Porzingis (20 puntos, 3 asistencias, 16 de valoración) ofreció la mejor actuación de su corta carrera. Es rápido, poderosísimo, tiene buena mano. Y sólo 18 añitos. Se convirtió en un quebradero de cabeza para su rival, imparable cuando llegaba desde atrás en carrera. Una joyita que se adaptaría a las mil maravillas a un equipo que juega a la carrera como el Real Madrid. No sabemos si Herreros y Juan Carlos Sánchez habrán tomado nota pero la afición madridista desde luego que lo hizo, despidiendo con aplausos al joven letón cuando fue sustituido tras liderar un 3-13 de parcial. Cajasol tuvo incluso tres oportunidades para adelantarse pero le perdonó la vida a un Madrid desconcertado. Además concedió demasiados regalitos con personales que llevaban a los madridistas a la línea de tiros libres (62-53, min 31). Apareció de nuevo Porzingis con 7 puntos consecutivos para arrancar más aplausos del respetable con sus espectaculares penetraciones, llenas de fuerza, y provocar que Laso pidiera tiempo muerto tras dos pérdidas consecutivas de su equipo. Sin embargo la quinta personal del ala-pivot letón dejaba huérfano a los de Aíto. Porzingis se fue al banquillo en medio de una ovación de la afición madridista, que sabe perfectamente cuando se encuentra ante un jugador de calidad, pero también dejaba un hueco en su equipo que parecía imposible de llenar. Además Felipe Reyes ya hacía de nuevo de las suyas en un último cuarto. Pero ni con esas se descolgó Cajasol que se mantenía muy vivo. El Real Madrid entraba en un escenario desconocido esta temporada, un final igualado en casa en ACB. Tuvo que tirar de los detalles de clase y garra. Un triple inverosímil de Rudy, flojo durante el partido pero que apareció en el momento justo, ponía el 76-69 a falta de minuto y medio. Respondió Bamforth con un triple pero Felipe Reyes contestó con un 2+1 para devolver los 7 de diferencia. Franch anotaba de nuevo de tres. Cajasol no se rendía pero tuvo que claudicar ante el eterno capitán madridista. Nuevo rebote ofensivo de Felipe Reyes (13 puntos, 12 rebotes, 22 de valoración) y canasta que sentenciaba el encuentro. Cada vez me entran más dudas. ¿Seguro que este será el último contrato de Felipe? Cualquiera lo diría. El Real Madrid no tuvo una mañana fácil pero continúa invicto aunque este joven Cajasol demostrara ser mucho más maduro de lo que indica la media de edad de sus jugadores. Aíto ha encontrado un bloque con mucho futuro y potencial.
Manresa 74 – Estudiantes 81
Pese al dominio inicial de Manresa en el marcador, pronto se encontraron los locales con el gran problema que cada partido arrastra más y más. El juego interior del Manresa es demasiado débil para andar con comodidad por la ACB. Slokar (19 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración), que fue jugador de Manresa, comenzó a hacer mucho daño cada vez que recibía dentro. Vidorreta vio el percal y su equipo volcó el juego por dentro en cada jugada. Pese a que los ataques estudiantiles no eran un prodigio de velocidad siempre sacaban petróleo en cada uno. La zona del Manresa era Jauja. Ya daba igual que fuera Slokar, Banic (20 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) o Nogueira. El agujero era cada vez más grande y Manresa no tenía medios para taparlo, más aún cuando Eriksson estaba en modo escopeta de feria desde el perímetro (40-49, min 20). El inicio de la segunda parte cavó la fosa de los locales. Completamente maniatado, presa de los nervios, a Manresa se le escapaba el encuentro con cada error en ataque. Sólo fue capaz de anotar 3 puntos en los primeros cinco minutos y eso duele cuando te estás jugando todo. El 3-9 logrado por los del Ramiro significaba una escapada prácticamente definitiva (43-58, min 25). Manresa fue incapaz de levantar una losa tan pesada. Funcionó a rachas, a ramalazos individuales. Poco cuando tienes tantas carencias. No le costó al Estu mantener las diferencias el resto del partido, castigando con Banic cuando hacía falta para que la ventaja no bajara de los 10 puntos. A Manresa se le escapó un partido crucial para la permanencia y sus aficionados lo saben. Por ello despidieron con algunos pitos a su equipo que comienza a asomarse a la LEB Oro otro año más. No siempre le va a salvar la imposibilidad de los recién ascendidos para pagar el canon. De momento la víctima es Borja Comenge que es cesado y sustituido por Pere Romero. Le ha venido grande la ACB a este joven e inexperto entrenador.
Fuenlabrada 76 – Joventut 69
Fuenlabrada arrancó el partido con fuerza, dominando gracias a las penetraciones de Feldeine y el trabajo bajo aros de Eloy Vargas (7 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) pero la Penya respondió desde el perímetro. Entre Kirksay (14 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 16 de valoración) y Shurna (17 puntos) dieron la vuelta al marcador con un parcial de 3-13 que ponía por delante a la Penya (14-20, min 9). Sin embargo el partido estaba marcado por las alternativas en el segundo cuarto. Sin dominador claro, la ventaja pasaba de un equipo a otro con mucha facilidad. Tras el descanso la Penya comenzó más fuerte. Miralles (17 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) sembró el pánico dentro de la zona en el comienzo del tercer cuarto, que arrancaron los verdinegros con un 0-6. Sin embargo Panko (21 puntos, 6 rebotes, 23 de valoración) cortó el grifo y le acompañó el tiro exterior para que el columpio de la ventaja volviera a estar de su lado. Joventut encajó bien el golpe y continuó aguantando pese a los problemas de personales de hombres clave como Kirskay o Miralles. Shurna cogió el peso anotador cuando Kirksay quedó fuera del partido al cometer la quinta personal y mantenía la igualdad que iba a durar prácticamente hasta el final. Ahí decidió la veteranía, la de hombres como Cabezas (13 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración) y Panko que se las saben todas. El base malagueño llevaba en volandas al Fuenlabrada con su dirección y un par de acciones individuales marca de la casa. Panko puso la rúbrica con un triple a un minuto del final que resultaría decisivo. El acierto en el tiro libre permitiría que el triunfo se quedara en Fuenlabrada. Una victoria muy importante para aportar tranquilidad al club madrileño. Al Joventut se le escapó una buena ocasión para asentarse un poco más en zona de playoffs.
UCAM Murcia 89 – Baskonia 80
La obligación de conseguir victorias para salir del pozo motivó a un UCAM Murcia que salió mucho más enchufado que el Baskonia, logrando las primeras ventajas. El equipo vitoriano dio la vuelta al marcador con un 1-9 de parcial pero estuvo muy lejos de mostrarse dominador. Todo lo contrario. Los locales destrozaron al Baskonia desde fuera, con un acierto exterior demoledor. Dwayne Davis, tras varios partidos grises, volvió a su mejor versión durante el segundo cuarto y los de Scariolo no eran capaces de cerrar los caminos hacia su aro. Con una defensa que hacía aguas, el Baskonia encajaba un terrible 26-7 de parcial mientras el UCAM Murcia jugaba con la velocidad que mostraba al principio de temporada (42-26, min 15). Heurtel era el único jugador del Baskonia que estaba a la altura que se espera al equipo vitoriano y fue quien salvó los muebles cuando peor pintaban las cosas. Sin embargo el Baskonia estuvo a punto de tirar el partido con un inicio de tercer cuarto horroroso. 9-0 de inicio para los locales que iban camino de sentenciar el encuentro con muchos minutos por jugar (55-37, min 23). Scariolo tuvo que pedir tiempo muerto para llamar a capítulo a unos jugadores que iban a la deriva. Consiguió que el equipo tuviera más agresividad en defensa y el Baskonia comenzó a crecer. La mejoría atrás le permitió robar con mayor facilidad para que Heurtel (22 puntos, 7 asistencias, 31 de valoración) montara contraataques que le permitían reducir diferencias con rapidez. UCAM Murcia vivía el bloqueo que ha sufrido en tantas ocasiones durante esta campaña y regalaba demasiados balones. Un triple de Nocioni, otro día más apagado, puso al Baskonia a punto de completar la remontada (65-63, min 32) pero cuando el choque volvió a igualarse apareció el hombre que decidiría el partido. Lima (17 puntos, 10 rebotes, 6 robos, 30 de valoración) fue un coloso bajo tableros, comiéndose con patatas tanto a Hamilton como a Pleiss. Sin Antelo ni Tillie, lesionados, el brasileño es la única referencia interior fiable en el equipo murciano y ante el Baskonia se convirtió en un verdadero jugador franquicia, demoledor. Él solito destrozó a todo el juego interior vitoriano durante el último cuarto, allanando el camino para que su equipo lograra una victoria más cómoda de lo esperado en los instantes finales. Victoria trascendental que permite al UCAM Murcia coger un poco de distancia del pozo. Baskonia sigue penando, hundido en la mediocridad. Sólo las derrotas de terceros le mantiene en zona de playoffs.
Gran Canaria 81 – Valencia Basket 86
Era una mañana especial en el CID. Ante el Valencia Basket, el mítico pabellón grancanario albergaba su última función en la ACB. No habría una mejor manera de cerrar su fortín que Gran Canaria lograra una victoria de despedida. Sin embargo el inicio de los locales no fue nada bueno. Valencia Basket comenzaba con un 0-8 preocupante por los locales, en los que sólo aparecía Newley durante los primeros compases. Gran Canaria jugaba a rachas. Nacho Martín (13 puntos, 8 rebotes, 17 de valoración) ayudó a Newley a reducir la desventaja pero el acierto exterior de Valencia Basket comenzaba a resultar desequilibrante. Gran Canaria no encontraba antídoto para un pletótico Doellman (15 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración) y el equipo de Perasovic se marchaba en el marcador (18-30, min 8). Gran Canaria tuvo que echar mano de su defensa de serie que no apareció en el primer cuarto para comenzar a levantar cabeza. Tres triples consecutivos, incluido un 3+1, de Beirán, recuperando esa faceta de tirador que ya parecía olvidada, encendieron la chispa para la reacción grancanaria. La labor por dentro de Nacho Martín y Eulis Báez (18 puntos), castigando el disminuido juego interior rival pese a que Gran Canaria echa mucho de menos a Xavi Rey, puso por delante a los locales (53-49, min 20) pese a que Sato trataba de salvar la situación con su acierto. Sin embargo el equipo valenciano volvió a salir más entonado que su rival en la segunda parte. Otra nueva ración de triples del Valencia Basket le devolvían la ventaja. Gran Canaria empezó a mostrarse errático y sin ideas ante la fuerte defensa visitante. Para colmo el acierto exterior del Valencia Basket no cesaba, incluso permitiéndose canastas inverosímiles como la de Rafa Martínez que cerró el tercer cuarto (65-76, min 30). Se enfangó el último cuarto, donde ambos se preocuparon más por aferrarse a la defensa, pero Gran Canaria logró sacar mayor tajada en un escenario tan duro y cuartelero. Un par de triples de Hansbrough y la imponente presencia de Tavares en la zona permitieron a Gran Canaria llegar vivos al último minuto pero Pau Ribas puso la sentencia capturando el rebote tras un error local cuando buscaba el empate y anotando los dos tiros libres de la falta posterior. No pudo cerrar Gran Canaria las puertas del CID como le hubiera gustado, con una victoria. No obstante la derrota no impidió que tras el partido llegara el momento del recuerdo y la melancolía tras 26 años como testigo de las gestas del equipo grancanario. El CID bien lo merecía.
CAI Zaragoza 85 – Barça 79
Cualquier aficionado maño hubiera firmado un inicio como el que tuvo su equipo ante el todopoderoso Barça. El CAI entró al partido muy lúcido, anotando en cada ataque, jugando con velocidad y con acierto desde el perímetro. Además Norel le ganaba la partida a Tomic dentro de la zona durante los primeros minutos. El Barça se mostraba demasiado errático, falto de acierto. La mente parecía que aún estaba en Milán, donde el Emporio Armani le había inflingido una dolorosa, aunque intrascendente, derrota por 28 puntos. El mal día del tiro exterior complicaba aún más las cosas. Hasta que Hezonja anotó el primer triple al noveno intento el equipo azulgrana no logró inaugurar su casillero de tiros de tres anotados. Todo lo contrario ocurría en el equipo maño, tremendamente acertado desde el triple. Tabu (19 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración) campaba a sus anchas, anotando desde fuera y pasando por encima de un negado Pullen (30-16, min 12). Xavi Pascual se vio obligado a pedir tiempo muerto para que el encuentro no descarrilara como ocurriera en Milán pero las malas noticias no cesaban para el Barça. No entraban los triples, el CAI dominaba el rebote, acumulaba demasiadas pérdidas y Navarro estaba negado. Salvo Papanikolau, nadie aparecía en el Barça para sacar al equipo del atolladero en el que se estaba metiendo en el Príncipe Felipe (42-31, min 20). Sin embargo los azulgrana despertaron tras el descanso. Con un 4-14 de salida, al ritmo que marcaba Marcelinho Huertas (14 puntos, 6 asistencias, 17 de valoración), y el control del rebote ofensivo el Barça volvía a igualar de nuevo el marcador. El ataque del CAI era más forzado, producto de la mejoría visitante en defensa, pero encontró su salvavidas en el tiro exterior. Siempre aparecía alguien, ya fuera Rudez, Tabu o Sanikidze (15 puntos, 8 rebotes, 24 de valoración), para anotar un triple desde la esquina en los momentos más difíciles o cuando hacía falta estirar el marcador (69-59, min 32).
Huertas volvió a echarse el equipo a la espalda en una situación muy complicada. Su conexión con Tomic (15 puntos, 8 rebotes, 21 de valoración) en el último cuarto le dio buenos réditos al Barça. Nachbar también aparecía para dejar un par de retazos de clase. El CAI se atascaba y el público la tomó con el arbitraje para liberar su frustración. Una canasta de Huertas ponía el 76-76 a 1:18. Partido nuevo pero el Barça no logró hacerse con él. Tabu, otra vez cogiendo la responsabilidad, anotaba para adelantar de nuevo al CAI. El error de Nachbar, pisando la línea de 6’75, obligaba al Barça a forzar personales y enviar a los locales a los tiros libres. Los jugadores del CAI se mostrarían muy fiables desde la línea de tiros libres. Todo lo contrario que los azulgranas desde la línea de tres, fallando todo lo que tiraba desde el perímetro. Salvo un 2+1 de Tomic no hubo más anotación de los culés que se estrellaban en su desacierto desde el triple. Una bandeja fallada de Navarro, colofón de su negro partido, acabó de enterrar las opciones del Barça que no caía en ACB desde la Copa del Rey pero se reencontró con la derrota en Zaragoza. El CAI consigue una victoria que le reafirma para conservar sus opciones de conquistar la cuarta plaza al final de la Liga Regular.
Una semana más continúa la condición de invicto del Real Madrid (26-0), manteniendo las tres victorias con Valencia Basket (23-3). Sí se amplía con el Barça (19-7) aunque aún mantiene una distancia cómoda con Unicaja (17-9). Sigue cerrando la zona de playoffs Baskonia y Joventut pero igualados con Cajasol, noveno, con 13-13. Otra semana más la zona de descenso la ocupan Manresa (7-19) y Valladolid (3-23).
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