El Bilbao Basket vive sus horas más bajas. Un equipo que hasta hace apenas un año se postulaba como un candidato serio a alternar entre los grandes de la ACB y que había vivido momentos mágicos en su fortín de Miriblla se encuentra al borde del abismo, ahogado por los problemas económicos que le acucian. La huida del último mecenas dispuesto a hacerse cargo del equipo tras considerarlo económica inviable fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de una plantilla cansada de impagos y promesas incumplidas. Los Hombres de Negro han dicho basta y se plantan. La convocatoria de huelga era el paso obligado para reclamar lo que es suyo. Jugó ante el Real Madrid por deferencia a su fiel y entregada afición pero este lunes se hará efectiva y oficial la medida a la que se ha visto forzada una plantilla honesta y profesional hasta el extremo. En Miribilla no existen dudas, su apoyo es para los jugadores que tanto han dado por el equipo. No era para menos la despedida de la afición en su encuentro ante el Real Madrid que también le brindó su particular homenaje con un pasillo en su retirada a vestuarios. Los Hombres de Negro están ante su misión más dura y complicada, la de su propia existencia. Bilbao no puede volver a quedar sin equipo de baloncesto en ACB.
Valladolid 77 – Valencia Basket 91
Tras el recital europeo ante el Alba Berlin en la Fonteta llegaba el perfecto descanso para los chicos de Perasovic. No hay nada esta temporada como una visita a Valladolid para reposar un fin de semana. Lo que no se esperaba es que se tomaran el descanso tan al pie de la letra. Salieron literalmente dormidos y dejaron que Haritopoulos llevara la voz cantante dentro de la zona durante los primeros minutos. Valencia Basket logró frenar el buen inicio local con la entrada a pista de Dubljevic que le permitió coger la delantero pero no alejar en el marcador a su rival en ningún momento. Faltó acierto y continuidad para dejar de rueda a un Valladolid que aguantaba cómodamente con los puntos de Omari Johnson (19 puntos, 8 rebotes, 20 de valoración) que lideraba al equipo pucelano en un segundo cuarto en el que debutaban Lamont Mack y Armon Johnson, dos nombres nuevos más en la larga lista de jugadores que han desfilado esta temporada por Valladolid. La siesta valenciana se volvió a repetir en la reanudación. El 8-0 de inicio (46-38, min 23) encendió las alarmas en las filas visitantes. Rafa Martínez despertaba a su equipo del letargo con sus triples pero encontró la réplica en Andjusic, también muy inspirado desde la línea de tres. El acierto de un equipo ya cansado de recibir palizas por sistema colocaba al Valencia Basket en una situación muy comprometedora al final del tercer cuarto (65-59, min 30). Perder ante el equipo aspirina de la ACB sería un cagancho monumental para los de Perasovic. Afortunadamente para sus intereses despertaron a tiempo. La entrada a pista de Dubljevic (15 puntos, 11 rebotes, 22 de valoración) sirvió como revulsivo. El montenegrino aprovechó la ausencia de Haritopoulos, cargado de personales, para hacerse amo y señor de la zona. Aumentó la intensidad atrás de Valencia Basket y el Valladolid sufrió el colapso de costumbre. Un poco de ayuda de Doellman (17 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) sirvió para completar un 0-14 de parcial que dejó el partido herido de muerte (74-85, min 38). Los locales ya no daban más de sí. Demasiado aguantaron en esta ocasión ante un rival que estuvo demasiados minutos distraído pero que acabó imponiendo el peso de la lógica en Valladolid.
Obradoiro 75 – Fuenlabrada 76
No fue el mejor inicio de partido que haya visto de su equipo el Fontes do Sar. Fuenlabrada le estaba dominando en el juego interior, algo poco habitual en un equipo que sufre por dentro, y perdía balones con una facilidad pasmosa, en gran parte por la exhibición defensiva de Feldeine (16 puntos, 5 rebotes, 7 robos, 22 de valoración). Me recordó por momentos al recital de robos de balón de Draper en el partido de Euroliga que disputó la temporada pasada el Real Madrid ante Panathinaikos en el Palacio de los Deportes. El dominicano lanzó los contraataques que le servían a su equipo para abrir brecha (7-17, min 6). Los locales sólo salieron del desconcierto con la salida a pista de Travis Peterson (20 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) que devolvió a su equipo el control de la zona. Ha dejado buenas sensaciones en sus dos primeros partidos y apunta a un nuevo acierto del equipo gallego. Corbacho había empezado a afinar la puntería desde la línea de tres y colaboró con Peterson para dar la vuelta al marcador pero sería Fuenlabrada quien se marchara al descanso por delante tras un triple desde media pista de Eloy Vargas (12 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) que no faltará entre las mejores jugadas de la semana. Volvió a salir el Fuenla más entonado tras el descanso. Unos buenos minutos de Cabezas y la actividad defensiva de Feldeine volvieron a darle un pequeño colchón a los visitantes pero sería contrarrestado por la actividad de Peterson y Delas (15 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración) dentro de la zona. Con el partido igualado se llegó a un último cuarto más tenso y nervioso que atenazó a ambos equipos durante unos cuantos minutos. Las pequeñas ventajas de Fuenlabrada acababan enjugadas por el triple oportuno de Corbacho de rigor (25 puntos con 7/16 en t3, 3 rebotes, 3 robos, 20 de valoración) aunque el alero a veces se pasa con su facilidad para tirar de tres. Con 73-74 en el marcador Feldeine erraba dos lanzamientos a 20 segundos del final que le daban la posesión definitiva a los locales. En apariencia porque Rafa Luz Freire recibía personal a falta de 8 segundos. El base hispano-brasileño no erraba y colocaba por delante a Obradoiro. Tras el tiempo muerto el balón quedó para Cabezas que tomaría toda la responsabilidad. El base del Fuenlabrada le hizo un lío tremendo a Corbacho tras un reverso y logró una canasta con personal incluida que daba una victoria muy valiosa al equipo madrileño para huir de las llamas de los puestos de abajo. Poco a poco Obradoiro se va despidiendo de sus opciones de entrar en playoffs.
Fuente: andaluciainformacion.es
Gipuzkoa Basket 75 – Barça 86
El comienzo estuvo marcado por un acierto espectacular en el tiro. En especial por parte del Barça que anotaba con una facilidad pasmosa. Apenas erraba un lanzamiento. Tardó 7 minutos en fallar su primer tiro de dos. Las únicas jugadas que no terminaban en canasta eran las pérdidas de balón que fueron demasiado abundantes por parte azulgrana durante el primer cuarto y que permitieron al Gipuzkoa Basket aguantar el intercambio de canastas con el buen comienzo de Jason Robinson y la habitual labor de brega en la zona de Doblas (12 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración). Le valió el trabajo de los dos para aguantar un cuarto (24-27, min 12), hasta que el Barça puso la directa. El acierto de los de Xavi Pascual no cesó un ápice durante el segundo cuarto. El espeluznante porcentaje de acierto, por encima del 75%, resultó irresistible para los locales en cuanto el Barça aumentó la intensidad defensiva. Llegaban los malos tiros y la desesperación ante un rival que se mostraba como un rodillo implacable. Lampe (23 puntos, 9 rebotes, 28 de valoración) confirmó la mejoría de los últimos partidos, imparable para el juego interior local. Hezonja, sin llegar al recital ante el Manresa volvió a dejar constancia de sus incontables recursos. Gipuzkoa Basket se hundió irremediablemente tras un 3-23 pa cagarse que hacía trizas el encuentro (27-50, min 19). No quedaba mucho que oponer por parte del Gipuzkoa Basket. Salvo Robinson, pocas noticias quedaban del equipo donostiarra, demasiado obcecado en buscar el tiro de tres. Entre Navarro (16 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración) y Lampe lograban mantener las distancias sin demasiado problema. Sólo la entrada de los menos habituales y una excesiva relajación permitieron al GIpuzkoa Basket reducir la diferencia y maquillar el resultado en el último cuarto con la aportación de Jason Robinson (34 puntos, 2 robos, 34 de valoración, MVP de la jornada) que buscaba hacer números. El Barça sigue mostrando la solidez ya encontrada y con la que camina con paso firme desde la final de Copa.
Manresa 71 – CAI Zaragoza 74
Otra vez más Manresa volvió a padecer lo indecible dentro de la pintura durante los primeros minutos. Los pivots del CAI hicieron mucho daño y estuvieron bien acompañados por el juego de perímetro que abrió aún más la brecha en el primer cuarto (12-21, min 8). Sin embargo el dominio del CAI se fue al garete en el segundo cuarto. Un 12-2 de parcial le permitió a los locales dar la vuelta a la situación. El equipo maño ya no estaba tan cómodo y le cedió el mando del partido al Manresa, que no contaba con alguien especialmente brillante en pista pero era mucho más compacto como equipo que en partidos anteriores. El CAI aguantó a trancas y barrancas hasta que volvió a sentirse más liberado en la segunda parte. Pudo volver a correr y ello le facilitó la vida. Además Roll (12 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración) estaba especialmente inspirado durante el tercer cuarto pero el CAI no fue capaz de abrir brecha pese a su mejoría. Manresa impuso un partido más aguerrido y lograba engancharse, sin permitir que su rival pudiera coger una ventaja cómoda. Pese a que Joseph Jones (12 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) dominaba la zona y Stefansson (16 puntos) aportaba por fuera el CAI no era capaz de irse en el marcador. Manresa siempre seguía amarrado y forzaba un final igualado aprovechando los errores en ataque del CAI, capaz de anotar sólo un tiro libre en los últimos dos minutos. Le dejaba una puerta abierta a los locales que dispusieron del último ataque. Realmente fueron dos en uno. El triple de Eriksson no fue bueno pero tras salir el balón fuera le quedaba una nueva oportunidad a Manresa. Monroe se jugó el triple que podía forzar la prórroga pero tampoco tuvo fortuna. Sufriendo pero el CAI mantenía su buena racha de resultados que le acercan aún más a ese cuarto puesto que le permita disfrutar del factor campo a favor en cuartos de final. A la derrota se le sumaban resultados de terceros que devuelven a Manresa a la zona de descenso.
Bilbao Basket 73 – Real Madrid 87
La visita del Real Madrid a Miribilla era un paréntesis en la semana tan convulsa vivida por el Bilbao Basket, a las puertas de una huelga convocada por su plantilla, cansada de impagos. El partido se presentó raro. Raro por el inicio tan errático y desangelado, con dos equipos fuera de onda y demasiado fallones. El Madrid erró menos para comenzar el partido por delante pero no se parecía a aquel majestuoso equipo que se llevó por delante a todo un CSKA Moscú tres días antes. Su falta de tino y movilidad le impidió aprovechar los más de 7 minutos que estuvieron los locales sin anotar de dos, viviendo solamente de los triples de Bertans (19 puntos). Ni siquiera le acompañaba a los blancos el acierto en la línea de tiros libres. Su mayor momento de desconcierto llegó con tres pérdidas consecutivas que propiciaron un parcial de 7-0 (16-11, min 8). La bronca de Laso en el tiempo muerto pedido fue de aúpa. Ni había agresividad para encarar el aro ni para cerrar un rebote que dominaba claramente el equipo local, muy motivado pese a las difíciles circunstancias que vive. La reacción madridista llegó con la entrada a pista de Draper. Al base le da exactamente igual haber estado alejado de las pistas un mes. Salió en el segundo cuarto con su intensidad defensiva de costumbre y su equipo tocó a rebato atrás. La aportación en defensa de Draper siempre resulta incalculable, mucho más allá de los números. Desde su aparición en cancha llegó un 0-10 de parcial que le devolvió el mando del encuentro al Madrid (26-32, min 17). Un partido poco fluido, muy trabado y con constantes interrupciones. Duelo de cuchillo entre los dientes del que tampoco rehuye el equipo blanco. Si hay que ir a la guerra, jugadores como Felipe Reyes, Draper o Slaughter son perfectos para una carga de bayonetas. El toque de distinción ya lo ponía, cómo no, Sergio Rodríguez (17 puntos, 6 asistencias, 24 de valoración) para que los madridistas se fueran por delante al descanso.
El inicio de la segunda parte fue tan flojo como el de la primera. Sobre todo para un Bilbao Basket que disputó unos primeros minutos para llorar, con malos tiros y demasiadas pérdidas. La lesión de Hervelle en el segundo cuarto, al que un esguince de rodilla le deja fuera de combate al menos 6 semanas, empeoraba el panorama. Con poca cosa le bastaba al Madrid para coger ventaja tras el 2-8 de inicio pero su juego seguía lejos del que tanto ha hecho disfrutar a sus aficionados esta temporada. La falta de constancia visitante permitía a Bilbao Basket hacer la goma. Bertans y Gabriel (12 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración) reducían las diferencias hasta que las individualidades del Real Madrid volvían a estirarla. Unos buenos momentos de Markota y dos antideportivas de broma devolvieron la ilusión a Miribilla pero fue engordar para morir. Felipe Reyes (16 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración) ya estaba haciendo sus estragos habituales en el último cuarto y los locales acabaron pegándose un tiro en el pie tras varias pérdidas consecutivas, tan inoportunas como absurdas. El Real Madrid había castigado durante todo el partido los balones perdidos locales y las del último cuarto le permitieron sentenciar al contraataque (66-80, min 36). La parte deportiva del encuentro había terminado. La emotiva no había hecho más que comenzar. La afición no dejó de aplaudir en los últimos minutos a sus jugadores. Los gritos de “¡Esto es un equipo!” y “¡Arrinda, vete ya!” dejaban claro de parte de quién estaba la afición. De unos jugadores cuya implicación y profesionalidad estaba fuera de toda duda. La ovación cerrada que le dedicó Miribilla a sus jugadores quedará como una de las imágenes más emocionantes de la temporada, al igual que el pasillo con el que le obsequiaron los jugadores del Real Madrid como reconocimiento. Los Hombres de Negro se vieron obligados a volver a pista para devolver las muestras de cariño a sus aficionados. Este equipo y esta afición no puede quedarse sin ACB por motivos económicos.
UCAM Murcia 85 – Estudiantes 84
Partido con sabor a final en Murcia, un duelo vital en la cerrada lucha por la permanencia. Tanta tensión se notó durante el primer cuarto, con dos equipos atenazados y que eran incapaces de dominar el partido. Sin embargo en el segundo cuarto fue Estudiantes quien dio primero un paso adelante. Comenzó con un 0-6 que le daba el primer pequeño colchón del encuentro pero sólo fue el inicio de la escapada colegial. Los locales eran incapaces de frenar a un Colom (11 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 20 de valoración) que manejaba el partido a su antojo ni tampoco de detener el caudal anotador del siempre irregular Kuric. Estudiantes se escapaba sin que UCAM Murcia fuera capaz de atajar la facilidad del Estu para anotar (33-48, min 19) y que se mantenía con vida con pequeñas rachas desde el perímetro, como el triple de San Miguel sobre la bocina antes del descanso. El tercer cuarto resultó desolador para los locales, sumidos en uno de esos lapsus que sufre con demasiada frecuencia. Completamente negado en ataque, sólo fue capaz de anotar una canasta en 7 minutos. Un colapso que suele resultar mortal de necesidad. El 2-13, completado con un triple de Kuric, que le endosaba Estudiantes bien podía significar la sentencia (41-61, min 26). Se mascaba la tragedia en Murcia. Sin embargo el UCAM Murcia regresó de la tumba cuando más se le daba por muerto. Si hay otro equipo conocido por sus pájaras en los partidos ese es el Estudiantes. Se le olvidó defender y esos errores de concentración fueron una invitación a los locales para volver a la vida. San Miguel se hizo con el control del partido, conectó bien con un Lima (16 puntos, 9 rebotes, 21 de valoración) que se apoderó del dominio bajo los aros y, tras dos triples de Scott Wood, daba la vuelta al encuentro increíblemente tras un espeluznante 37-11 (78-72, min 36). Pa cagarse, vamos. Vidorreta tardó demasiado en parar el partido. El Estu logró rehaciéndose sacando personales a un rival cargado y que ya hacía tiempo estaba en bonus. Los tiros libres le permitieron adelantarse pero un triple de San Miguel a 12 segundos ponía el empate a 73. UCAM Murcia quería la última posesión y forzó falta sobre Van Lacke (12 puntos, 5 asistencias, 4 robos, 25 de valoración). Al argentino le tembló el pulso y sólo anotó el segundo. Berni Rodríguez se la jugó con una penetración en la última posesión. Slokar estuvo algo torpe y cometió una personal a falta de dos segundos que Berni no desperdiciaría. Los dos tiros libres anotados le daban una victoria agónica y vital al equipo murciano que le saca de la zona de descenso. A Estudiantes se le escapó un encuentro que tenía en sus manos y sigue abonado al sufrimiento.
CB Canarias 72 – Gran Canaria 68
El derbi canario se presentaba muy desigualado. Los problemas en la zona de CB Canarias contrastaban con el poderoso juego interior del Gran Canaria. La baja de Saúl Blanco aumentaba los problemas porque aún no estaban disponibles para debutar los nuevos refuerzos, Carl English y Kickert, viejos conocidos de su rival. Pese al buen inicio local, que arrancó con un esperanzador 7-1, no tardó Gran Canaria en hacerse con el mando del partido. Los pivots de CB Canarias eran poco móviles e incapaces de hacer frente a la versatilidad de Eulis Báez (13 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 16 de valoración) y, sin Saúl Blanco, Beirán campó a sus anchas por la pista del Santiago Martín. Beirán cada vez se prodiga menos en el tiro pero aún no se puede olvidar que en sus inicios fue un más que aceptable tirador. El alero de Gran Canaria hizo un buen destrozo que sólo pudo minimizar Biviá (10 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 16 de valoración) saliendo desde el banquillo. El daño fue aún mayor tras el descanso. Gran Canaria se puso duro en defensa y ahogó el ataque local. Beirán (14 puntos, 10 rebotes, 19 de valoración) seguía a lo suyo, volviendo loco a todo el CB Canarias que se encontraba al borde del derrumbe (39-56, min 24). Normalmente se hubiera hundido, como le lleva pasando las últimas semanas, ante un escenario tan complicado pero era el derbi y tocaba sacar el orgullo. Tras el tiempo muerto el equipo de La Laguna fue otro. Volvió Biviá a pista y el equipo tuvo otra pinta, con mayor sentido. Apareció Sikma (14 puntos, 11 rebotes, 20 de valoración) para plantar cara a los pivots de Gran Canaria y comandar la remontada junto a los primeros retazos de Richotti. Sus acciones positivas contagiaron a sus compañeros que empezaron a defender con mucha mayor intensidad (60-62, min 32). La fuerte defensa local fue hundiendo poco a poco a Gran Canaria, incrédulo ante un cambio tan radical del partido. No tuvo respuesta para este nuevo escenario ni para detener a Richotti (23 puntos, 2 rebotes, 23 de valoración). Se echaba de menos la mejor versión del argentino y apareció en el momento oportuno, en el tramo final del encuentro. Gran Canaria, que sólo anotó 8 puntos en el último cuarto, desperdició sus últimos tiros y arrojó a la basura sus opciones. Richotti sentenció con dos tiros libres para lograr un triunfo muy necesario para un CB Canarias que sale de su nefasta racha de derrotas.
Baskonia 101 – Cajasol 65
Un Cajasol en alza podía ser un rival muy incómodo para un Baskonia deprimido pero el joven equipo de Aíto pagó duramente la novatada en el Buesa Arena. Sólo dio la cara durante el primer cuarto, aguantando bien el inicio arrollador de siempre de Pleiss (12 puntos, 13 rebotes, 3 tapones, 27 de valoración), que se fue pronto al banquillo por personales, y el de San Emeterio (21 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 26 de valoración) que no está viviendo precisamente su mejor temporada. Pero el equipo sevillano se fue abajo a partir del segundo cuarto. Una acuciante sequía anotadora, en la que sólo anotó dos puntos en 7 minutos, en el segundo periodo comenzó a condenarle. Nocioni (16 puntos, 8 rebotes) lideró un 14-2 que ya colocaba entre las cuerdas a Cajasol (36-24, min 17). Los de Aíto se hundirían definitivamente tras otra desastrosa puesta en escena tras el descanso. No veía aro ni por casualidad y el Baskonia le pasó por encima sin miramientos. Heurtel (18 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 22 de valoración) jugó a sus anchas, superando claramente a un decepcionante Satoransky. Pleiss y San Emeterio terminaban de rematar el destrozo a un equipo deshecho. El 22-7 de parcial acababa definitivamente con el encuentro y la moral de un rival bisoño y demasiado blando en Vitoria (66-39, min 28). El tramo final fue un paseo para un equipo baskonista necesitado de moral y que se llevó por delante a un equipo que bajó los brazos y terminó atropellado por un mercancías. Victoria contundente para los de Scariolo que puede servir de bálsamo aunque aún tendrá que pelear duramente su presencia en los playoffs. Cajasol tendrá que mostrarse más duro si quiere entrar en ellos.
Unicaja 58 – Joventut 60
La primera parte lo tuvo todo para que Unicaja liquidara el encuentro por la vía rápida. El Joventut realizó unos primeros veinte minutos desastrosos. Negado en ataque desde el comiento, se vio dominado por un Unicaja al que le bastaban los puntos de Ryan Toolson (20 puntos) para adquirir pronto una cómoda ventaja. El segundo cuarto fue aún más espantoso para el equipo de Badalona. Los verdinegros no veían aro ni a la de tres. Completamente superado en la zona, tampoco lograba acertar más allá de los 6’75. Como resultado del desastre la Penya sólo logró anotar apenas 18 puntos al descanso. Un número ridículo con el que tenía todas las papeletas para sufrir un descalabro sonado. Unicaja tampoco es que estuviera especialmente brillante pero le bastaba con su poderío en la zona y el colapso verdinegro para dominar claramente con lo mínimo (34-18, min 20). Tan claro lo veía Joan Plaza que dio minutos al joven pivot Maodo Nguirane, convocada ante las numerosas bajas del equipo malagueño. Lo que no se esperaba era el desplome de los locales tras el descanso. Los verdinegros salieron más enchufados y en defensa comenzaron a maniatar a un equipo demasiado dormido. Poco a poco Unicaja se veía superado por la intensidad por dentro de Miralles y las rachas del irregular Shurna. La caraja malagueña se extendió a la defensa donde comenzó a dar demasiadas facilidades ante el enfado evidente de Joan Plaza tras terminar el Joventut el 3º cuarto por delante y aumentó aún más con un inicio de último cuarto en el que su equipo no arrancaba y su rival empezaba a escaparse peligrosamente (48-56, min 36) ante la empanada monumental de un Unicaja que se había esfumado de la pista. Con más empuje que juego, los locales consiguieron despertar y Granger consiguió completar un 10-2 de parcial con una bandeja que igualaba el encuentro en el último minuto. Quedaba una posesión y poco más. Kirksay, el mejor hombre de la Penya en el partido, se la jugó con una poderosa entrada a canasta en la que encontró premio pese a que Urtasun se desgañitara pidiendo falta en ataque. Sólo le quedaban dos segundos a Unicaja, poco tiempo pese a pedir tiempo muerto Plaza. Toolson, bien defendido, poco pudo hacer con un triple forzado tras un difícil escorzo. Derrota inesperada y que le sentó a cuerno quemado a Joan Plaza por la falta de intensidad. La remontada en el Carpena tiene el premio para el Joventut de entrar en zona de playoffs.
Sin novedad en la parte alta una semana más. Continúa invicto el Real Madrid (24-0), manteniendo las diferencias con sus perseguidores más inmediatos, si se pueden llamar así: Valencia Basket (21-3) y Barça (18-6). Gran Canaria mantiene la cuarta plaza con 16-8. Cierra la zona de playoffs Joventut (12-12) aunque igualado con Cajasol. Manresa (7-17) cae a zona de descenso para hacer compañía al deshauciado Valladolid (2-22).
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1 Comment on "LIGA ACB 2013-14: JORNADA 24. LOS HOMBRES DE NEGRO SE PLANTAN"
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El Murcia gana tras ir perdiendo de 20… El CB Canarias levanta un -17… La Penya sobrevive a sus 18 puntos en los 2 primeros cuartos y 16 de desventaja…
I LOVE THIS GAME.