Ningún aficionado al baloncesto es ajeno a la histórica canasta de Llull en la final de la pasada Copa del Rey y cuyos ecos aún no terminaron de agotarse. Se puede decir que es el momento culminante de la carrera del base-escolta del Real Madrid. Fue el punto más alto del gran momento que atravesaba en las últimas semanas, o al menos eso parecía. Desarboló a Unicaja con cinco triples sin fallo en una primera parte frenética. Ajustició al Maccabi en un final de partido memorable de un encuentro con mucha más trascendencia de lo que se pudiera sospechar. Anotó la ya mítica canasta ante el Barça que llevó a las vitrinas del Real Madrid una nueva Copa del Rey. Suficientes hazañas para coronarle como el jugador más decisivo del equipo blanco durante el último mes. Pero ahí no se paró el momento dulce de Llull. El jugador menorquín aún guardaba un recital más. El Buesa Arena, plaza tradicionalmente hostil y complicada para el Real Madrid, asistió al derroche de acierto de un jugador en estado de gracia. Una nueva exhibición anotadora de Llull aplastó al Baskonia y allanó el camino hacia una nueva victoria madridista que mantiene al equipo blanco invicto en ACB. El Real Madrid continúa su marcha implacable dejando atrás tierra quemada, arrasada por un jugador en un momento arrollador. Por algo Llull es el pirómano de Mahón.
Baskonia 74 – Real Madrid 90: El Real Madrid fue recibido con honores por su rival, con el habitual pasillo al campeón tras su título copero. Ahí quedaron las gentilezas. Llull estaba dispuesto a incendiar el Buesa Arena desde el primer momento y de qué manera. Sus tres primeros tiros, tres triples sin fallo. Así las gastaba el madridista. El Baskonia ni dominaba por dentro, el punto débil blanco en el último mes, ni tampoco encontraba el acierto desde fuera. Sobrevivió como pudo al tiro exterior madridista con los tiros libres aunque tampoco el acierto desde la línea era para tirar cohetes. Entrar en bonus a los dos minutos del segundo cuarto añadía mayor problemática aún a la situación del equipo vitoriano (21-30, min 12). Sólo unos minutos de falta de lucidez en ataque de los visitantes permitieron al Baskonia sacar la cabeza. El 9-0 de parcial igualaba el choque pero no cambió el semblante del equipo blanco. Tenían a Llull (27 puntos con 7/10 en t3, 4 asistencias, 3 rebotes, 26 de valoración) y esa tarde era decir mucho. Dos triples consecutivos de Llull y asunto arreglado. Ante la baja de Carroll, Laso decidió improvisar poniendo en pista a la vez a sus tres bases. No le fue mal. El 0-10 de parcial permitió al Real Madrid alcanzar la máxima diferencia del partido (31-42, min 18). Sólo los esfuerzos de San Emeterio (11 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 17 de valoración) permitieron al Baskonia llegar al descanso con una desventaja asumible, de sólo 5 puntos. Diferencia escasa para lo que se entreveía en la pista.
El Madrid no quiso demorar mucho la resolución del encuentro. Salió de vestuarios con ánimo de reventarlo con su arma más mortifera, su tiro exterior. El sexto triple de Llull y otros dos más de Rudy (17 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 20 de valoración) destrozaron la resistencia local. Ante la imposibilidad de frenar el ritmo arrollador de su rival y sus problemas para atacar la intensa defensa blanca el Baskonia comenzó a desquiciarse. Nocioni (14 puntos, 8 rebotes, 18 de valoración), al que ya se le vio demasiado alterado en la primera parte, sufrió un cruce de cables que terminó en una intempestiva antideportiva. Scariolo perdía completamente los papeles y los árbitros le señalaron una doble técnica que le mandaba rumbo a vestuarios. El Baskonia se había ido completamente del partido. El Real Madrid no desperdició tales concesiones. Pese a que desperdició más tiros libres de la cuenta y Mirotic falló mucho más que de costumbre, los robos de balón y contraataques le permitieron a los madridistas matar el partido (50-70, min 31). Ni siquiera el otrora temible Buesa Arena le incomodaba a los de Laso. Seguro que si pensaban en una cancha donde pasar un último cuarto plácido esta visita no estaba en la lista. El Madrid aflojó la marcha en ataque, perdiendo demasiados balones. No tuvieron mucha trascendencia estas pérdidas. Salvo acciones aisladas de Causeur y chispazos de Hodge, al Baskonia le faltaba regularidad para inquietar. Bastaban un par de acciones más de los madridistas para asomarse de nuevo a los 20 puntos de ventaja. Mejri dio buena cuenta de los últimos minutos para seguir pidiendo minutos, como ya hizo ante el Lokomotiv Kuban. Tras una canasta de Dani Díez todos los integrantes del equipo blanco podían contar con puntos en su casillero. Otra prueba del arrollador plantel madridista que sometió como si tal cosa a un Baskonia que continúa en caída libre.
Valladolid 59 – Estudiantes 89: El Pabellón Pisuerga fue el escenario de un esperpento más, el enésimo que tiene que presenciar la sufrida afición del Valladolid. Su equipo salió muerto desde el inicio ante el penúltimo, un Estudiantes que se supone que es su rival más cercano en estos momentos. Volvió a dejar detalles impropios de lo que debería ser un equipo con nivel digno para la ACB. Las pérdidas de balón y la indolencia facilitaban la vida al equipo colegial. La endeblez defensiva local fue una bicoca para los pivots del Ramiro. Slokar (20 puntos, 5 rebotes, 23 de valoración) e Ivanov aprovecharon la debilidad interior para hacer sangre sin apenas oposición (11-25, min 10). Aunque restaban tres cuartos el equipo local ya había firmado su rendición. El Estu Lo veía tan sencillo que puso el piloto automático, limitándose a que Kuric anotara durante el segundo para dejar pasar los minutos con completa tranquilidad. Bien le venía un respiro en una temporada tan turbulenta en el Ramiro. Por si quedaba alguna duda, un 2-10 en el arranque del tercer cuarto ponía fin a un rival tan grotesco (25-51, min 23). El Estudiantes sólo tenía que aprovechar las numerosas facilidades de una defensa inexistente para seguir aumentando otra paliza escandalosa para los locales y salir de la zona de descenso que ha ocupado durante muchas jornadas. La afición de Valladolid está harta desde hace mucho y partido tras otro deja patente el descontento. Una cosa es pasar penurias económicas y otra arrastrarse por la pista. Lo peor de todo es que Ricard Casas no oculta públicamente que es incapaz de sacar más partido de esta plantilla. Cuando un entrenador se resigna a eso no puede pintar nada bien el porvenir.
Barça 88 – Joventut 79: El derbi catalán por excelencia ya hace tiempo que perdió su competitividad. Son demasiadas victorias consecutivas que han caído del lado azulgrana, muchas sin apenas resistencia. Desde que Rudy y Ricky vestían de verdinegro y Aíto ocupaba el banquillo no se recuerda una victoria de la Penya ante su eterno rival. Sin embargo los verdinegros buscaron burlar al destino en el Palau Blaugrana. Son conscientes que sus armas están en la velocidad y el tiro exterior y con ellas plantaron cara al Barça. El acierto en el tiro de tres del Joventut fue una pesadilla para los hombres de Xavi Pascual durante toda la primera parte. Tres consecutivos propiciaron un 0-11 de parcial y un cabreo del entrenador culé que cambió a casi todo su quinteto (7-15, min 7). Los azulgranas consiguieron contrarrestar este amago de escapada pero los triples verdinegros seguían entrando con facilidad para desesperación local. El Joventut estaba planteando un partido muy incómodo. Pese a la evidente superioridad del Barça en el juego interior, los visitantes conseguían mantenerse por delante desde el perímetro (43-49, min 21). Sangre le costaba imponerse, como la que brotó del labio de Tomic en un golpe recibido al intentar taponar a Miralles y que provocó un enfado monumental del pivot croata que la emprendió a patadas con todo lo que se puso por medio. Al final va a resultar que tiene sangre en las venas. El Barça daría la vuelta a la situación con el mismo arma que le estaba haciendo tanto daño. Nachbar (19 puntos con 4/5 en t3, 2 rebotes, 17 de valoración) ejerció de revulsivo con sus triples. El Barça se ponía por delante pero la Penya seguía como una mosca cojonera, desesperando con un acierto desde el 6’75 que no desaparecía. El Barça iba a necesitar más para quitarse a su rival de encima. El arrollador inicio de último cuarto de Oleson (16 puntos), con un 3+1 incluido, permitió al Barça poner tierra de por medio (75-66, min 32). Bien que agradecerán los culés que el alero estadounidense esté recuperando su mejor forma. La última resistencia visitante fue sofocada por Lorbek (17 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) para evitar un final complicado y aumentar el número de derbis consecutivos que terminan en manos azulgranas. Pese a su valentía y descaro el Joventut no consiguió eludir el mismo destino de los últimos años.
CB Canarias 75 – CAI Zaragoza 78: El CB Canarias quiso demostrar que no le dejó secuelas su desastroso debut en una Copa del Rey con un inicio vertiginoso. El 10-2 con el que arrancó el partido el equipo tinerfeño daba esperanzas de ver un equipo muy diferente al fantasmagórico que apareció por Málaga pero apareció la misma debilidad interior que tanto sufrió en la cita copera. Los pivots del CAI castigaron sin piedad la zona local y eso que no estaba presente Shermadini en La Laguna. Bien que le vendrán a Norel estos primeros minutos para recuperar sensaciones. Un 0-10 de parcial en el segundo cuarto colocaba entre las cuerdas a los de Alejandro Martínez (21-34, min 15) que tuvo que recurrir al sustituto de Sekulic: Lazaros Papadopoulos, conocido como Patatapoulos en su frustrante experiencia en el Real Madrid. Sus nuevos compañeros buscaron una y otra vez al pivot griego y éste respondió imponiéndose en la zona, disputando muy buenos minutos. Su aportación fue decisiva para endosar un 13-1 que igualaba el marcador al descanso. Papadopoulos (15 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) había cambiado el rostro tristón que estaba mostrando el CB Canarias. Pese a que el acierto exterior no acompañaba esta vez a los locales, estos se agarraron con un buen trabajo defensivo, la labor por dentro de Papadopulos y la desconocida cara currante de Luke Sikma (5 puntos, 14 rebotes, 17 de valoración). Mantuvieron pequeñas ventajas hasta que el encuentro saltó por los aires con la aparición de Rudez. El croata volvió a actuar como factor inesperado y desequilibrante en un partido. Desaparecido en muchos momentos, hizo acto de presencia en el último cuarto para guiar al CAI en un estirón casi definitivo (57-66, min 35). Sin embargo CB Canarias aguantó, con más garra que juego. Rost lograba 2+1 en un par de ocasiones y colocaba el 69-72 a falta de un minuto. El CAI se complicó la vida con sus errores en los tiros libres y permitió que Uriz empatara a 74 a 10 segundos del final. CB Canarias provocó la falta para gozar de la última posesión. Llompart anotaba sus dos tiros libres pero el propio base cometió personal para hacer lo mismo que pretendían los locales. Sin embargo Uriz erraba uno de sus lanzamientos y dejaba el partido en manos del equipo maño. Llompart no fallaba desde el tiro libres a 8 segundos del final y el CAI provocaba personal para evitar un triple postrero. Richotti falló su primer tiro libre y lanzó claramente a fallar el segundo. Los locales capturaron el rebote pero el triple de Uriz, bien marcado, en el último segundo se topó con el aro. Importante victoria para el CAI que se acomoda cada vez más en la zona de playoffs.
Gipuzkoa Basket 50 – Valencia Basket 57: Durante el primer cuarto el Valencia Basket debía tener aún la mente en Málaga, en la Copa donde ofreció un rendimiento menor al que nos ha acostumbrado esta temporada en la ACB. Se vio a un equipo ausente, triste, muy alejado de aquel equipo intenso hasta el extremo que ha dejado tan buen sabor de boca esta campaña. Ni siquiera contaba con el acierto en ataque. Neto y Salgado controlaban un partido de ritmo mortecino mientras Doblas se imponía a un juego interior valenciano que sigue acusando demasiado las ausencias en su mermado plantel de pivots (23-10, min 10). Perasovic no conseguía que su equipo reaccionara, como si sus jugadores estuvieran afectados por una sensación de melancolía y resignación. Los 23 puntos que anotaba en toda la primera parte el Valencia Basket le dejaba en muy mal lugar. El cabreo de Peras al descanso tuvo que ser considerable porque sus jugadores salieron con otra actitud en la segunda parte. La caraja pasó al bando donostiarra que vivió un tercer cuarto negro. Las pérdidas de balón se sucedían una y otra vez. La intensidad de la defensa del Valencia Basket nubló de tal manera las ideas de los locales que se salieron completamente del partido. Los de Sito Alonso hicieron el ridículo durante el tercer cuarto. Sólo dos miserables puntos en todo el periodo son una invitación a una inevitable derrota. Van Rossom (9 puntos, 3 asistencias, 7 faltas recibidas) cambió el ritmo y la cara al partido. Tanto en acciones individuales como conectando con Dubljevic y Ksistof Lavrinovic, que dejó buena impresión en su debut, fue clave en la remontada, producto de un demoledor 4-22 de parcial en 13 minutos (39-45, min 33). Gipuzkoa Basket fue incapaz de rehacerse de tan nefasto tercer cuarto. Sato se encargó de sentenciar el encuentro con su acierto en los últimos minutos. Valencia Basket no mostró una buena cara tras la Copa pero al menos logró una victoria que le permite no descolgarse demasiado del invicto Real Madrid.
UCAM Murcia 71 – Gran Canaria 78: El dominio inicial de Gran Canaria en los primeros minutos, que arrancó con un 2-7 inicial, se vio cortado en seco con los triples del UCAM Murcia, una de sus principales armas y que le estaba fallando en estos últimos partidos que han provocado su caída en la clasificación. Scott Wood (15 puntos con 5/7 en t3) recuperó el acierto perdido desde la línea de tres (28-19, min 13) pero los locales continúan arrastrando esos lapsus en los que se van del partido y le cuestan muy caros. Hansbrough aprovechó sus minutos afortunados del partido para dar la vuelta al partido con un 0-11 de parcial en medio de una nueva caraja del equipo murciano, incapaz de ser consistente un partido completo. Gran Canaria lograba llegar por delante al descanso y comenzaría a despegarse en la reanudación. Los locales eran incapaces de sujetar a Eulis Báez (19 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración) que volvió loco al juego interior local con su versatilidad. UCAM Murcia, como de costumbre, comenzaba a diluirse como un azucarillo en agua. Se bloqueó en ataque y comenzó a presenciar cómo la maquinaria de Gran Canaria le iba pasando por encima poco a poco. Un 2-7 en el inicio del último cuarto ponía la máxima diferencia del partido (50-67, min 32), que prácticamente se daba por finiquitado. UCAM Murcia parecía destinado a sufrir otra derrota fuerte y frustrante. Gran Canaria podía relajarse y preocuparse en darle minutos al reaparecido Xavi Rey pero esa relajación casi le cuesta un disgusto. Mickael (16 puntos) siguió derrochando ganas y talento aunque haya caído en un equipo que es un desastre. Tillie (19 puntos, 3 asistencias, 2 rebotes, 18 de valoración) devolvió a la realidad a Tavares, subido a los altares tras su partido en Copa ante el Real Madrid, superándole de medio a medio. El equipo murciano reaccionó y Wood logró colocar el 71-75 a poco menos de dos minutos del final tras lograr su quinto triple, pero los locales fueron incapaces de jugar con acierto y cabeza la recta final. Esta nueva derrota le sume al UCAM Murcia en la zona de descenso.
Unicaja 89 – Cajasol 76: Satoransky (14 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración), con los primeros 7 puntos de su equipo, mantenía igualado el derbi andaluz en los primeros minutos aunque pronto el equipo sevillano comenzaba a sufrir su evidente inferioridad en el juego interior, demasiado bisoño ante un pivot tan experimentado como Fran Vázquez (16 puntos, 9 rebotes, 21 de valoración), bien asistido por Granger (11 puntos, 11 rebotes, 18 de valoración) que no tardó en comprender la ventaja que tenía su equipo dentro de la zona. Los robos de balón y los triples de Marcos Mata permitieron capear el temporal pero los problemas en el juego interior se convertían poco a poco en insalvables. Stimac castigaba a los pivots visitantes en el inicio del segundo cuarto. 10-2 de inicio que daba la primera ventaja seria a Unicaja. Cajasol se resistía desde la línea de tres pero no tardó en acusar su otra lacra en el encuentro, las numerosas pérdidas de balón. Los diez balones que perdió en la primera parte fueron una losa muy pesada que arrastraron todo el partido. Caner-Medley (18 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración) las castigaba al contraataque para poner tierra de por medio (48-38, min 20). Los balones perdidos por Cajasol continuaban tras el descanso y seguían desangrando lentamente al equipo entrenado por Aíto. Fran Vázquez no dejaba de castigar una y otra vez bajo el aro. Los jóvenes pivots de Cajasol se mostraban impotentes ante la imponente presencia de la torre gallega. El 13-2 de parcial dejaba el partido visto para sentencia (61-42, min 26). Cajasol aumentó la intensidad e intentó pertrecharse mejor atrás. Los triples de Bumforth (15 puntos, 4 rebotes, 19 de valoración) redujeron diferencias pero reaparecieron las pérdidas y Zoran Dragic, que no había hecho nada hasta entonces, aniquiló al equipo sevillano al contraataque. 14-2 de parcial y encuentro liquidado (87-65, min 37). Cajasol maquilló el marcador en los últimos minutos pero Unicaja limpiaba su imagen tras el fiasco copero.
Otros resultados: Bilbao Basket 95 – Fuenlabrada 73, Manresa 56 – Obradoiro 77. El MVP de la jornada fue Andy Panko (Fuenlabrada) con 29 puntos, 3 rebotes, 7 faltas recibidas, 29 de valoración. Para lo que le sirvió a su equipo cualquiera lo diría.
Una semana más continúa como líder invicto el Real Madrid (19-0). Valencia Basket (17-2) continúa a dos victorias de diferencia y manteniendo a cuatro victorias a Barça, Unicaja y Gran Canaria, todos ellos con 13-6. Cierra la zona de playoff el Cajasol (9-10) aunque son cuatro los equipos empatados. Sí hay cambios en la zona de descenso. Estudiantes (5-14) sale del hoyo, en el que entra el UCAM Murcia con el mismo registro pero peor diferencia de puntos. Desahuciado, sin remedio, el Valladolid (2-17).
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