Una final de Copa del Rey más y otro Clásico que dirimirá el campeón. Van 4 en los últimos 5 años, todos los posibles en los que iban ambos por distintas partes del cuadro. Un partido en la final que siempre entra en los pronósticos aunque la fortaleza del Valencia Basket esta temporada hiciera pensar que el guion podía cambiar. No ha sido el caso. El Real Madrid sumó una victoria aplastante más en su haber, arrollando a un CAI que le facilitó las cosas con sus numerosas pérdidas de balón en la primera parte que permitieron a los blancos jugar como les gusta, a la carrera. Al Barça le bastó con los mejores diez minutos que ha disputado esta temporada para dejar en la cuneta al Valencia Basket. Un espectacular primer cuarto en el que arrolló al equipo de Perasovic bastó para mandarle a la lona y completar la final copera con un nuevo Clásico futbolero. De nuevo emociones fuertes entre los dos grandes trasantlánticos del baloncesto español en busca del primer gran título de la temporada.

Real Madrid 98 – CAI Zaragoza 66: La velocidad e intensidad con la que comenzó el partido nos auguraba un inicio de encuentro divertido. No le vino nada mal al CAI que comenzaba mandando metiendo balones dentro de la zona, en la que Shermadini creaba muchos problemas. Tantos como Tavares en la eliminatoria anterior. Sirvió para lo mismo que la exhibición del pivot de Gran Canaria. Entre Llull y Rudy despertaron al Real Madrid que endosó a su rival un parcial de 10-2 que le colocaba por delante (16-10, min 5). Abós colocó una zona que despistó unos instantes a los madridistas. Se frenó el ritmo anotador y el Madrid sufrió durante unos minutos con el dominio reboteador del CAI que logró reducir la diferencia de nuevo con los tiros libres que provocaban las faltas que forzaban dentro de la zona tanto Shermadini como Sanikidze. Resultó un espejismo. El Real Madrid apretó las clavijas en defensa y comenzó a nublar las mentes de los jugadores del CAI. Los regalos comenzaron a ser numerosos. Las pérdidas se convirtieron en un lastre muy pesado para el equipo maño. El Madrid no dudó en aprovechar la situación. Los robos de balón le permitieron jugar como mñas disfrutan, corriendo. El CAI se empeñó en salir del atasco desde la línea de tres pero el equipo blanco defendió muy bien el perímetro. Los errores en el triple ahondaban el agujero en el que estaba atrapado el CAI. El parcial de 22-4 resultaba mortal de necesidad (38-19, min 14). El equipo maño no encontraba otro recurso aparte de Shermadini (19 puntos, 8 rebotes, 30 de valoración), el único jugador capaz de superar la intensa defensa rival. Muy escaso recurso para frenar la catástrofe que se avecinaba. La sangría de pérdidas era imparable (14 al descanso) y el Madrid castigaba cada una con un contraataque letal. Ya hacía rato que Sergio Rodríguez (13 puntos, 11 asistencias, 3 rebotes, 3 robos, 23 de valoración) estaba a sus anchas y repartiendo magia a su gusto. El partido ya estaba muerto antes del descanso (48-24, min 17). El CAI adecentó un poco sus números con un parcial de 2-9 hasta el final de la primera parte pero la situación se presentaba irreversible.

Fuente: deporlovers.es

El Real Madrid no estaba dispuesto a que existiera complicación alguna. A los madridistas le salía casi todo, como el triple inverosímil de Llull en la primera jugada de la segunda parte. Incluso la suerte estaba del lado blanco. El CAI seguía sin carburar. Las pérdidas continuaban siendo un lastre y el CAI se ahogaba en el horrendo porcentaje de tres, con triples que se quedaban cortos. El Madrid seguía a lo suyo, muy relajado. Rudy (16 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) terminaba de enterrar al equipo maño con su buen tercer cuarto. En el CAI sólo existía Shermadini, demasiado solo. Sus compañeros estaban enredados en la defensa madridista. El Madrid vivía muy tranquilo, ya relajado en ataque. Eso no evitó que los madridistas siguieran apretando atrás. No dejaron de defender con intensidad y ello alargó la pesadilla que vivía el CAI. Laso comenzaba a dar descansos pero el rendimiento no bajaba. Sergio Rodríguez seguía con su recital de asistencias. Carroll aprovechaba los minutos de la basura para afinar su muñeca y quitarse el óxido de tantos partidos de parón. Le vendrá bien para la final, donde hará mucha falta. Abós también aprovechó para darle un par de minutos al joven Sergi García en su debut en una Copa. El Madrid entraba en la final a lo grande, logrando la mayor diferencia en una semifinal copera. Había convertido al CAI en una nuevo víctima más de su implacable rodillo.

Fuente: actualidades.es

Valencia Basket 81 – Barça 89: El inicio de encuentro no lo hubiera imaginado ni en sus mejores sueños el culé más acérrimo. La entrada en escena de Navarro fue una de las más espectaculares que se le recuerdan. Palabras mayores cuando nos referimos a La Bomba. Tres primeros tiros, tres triples anotados. 0-9 de inicio y sin anestesia. Valencia Basket no se recuperaría del golpe en todo el primer cuarto. Espoleados por el acierto de su capitán los azulgranas fueron destrozando a un rival en estado catatónico. Marcelinho Huertas hacía y deshacía a su antojo. Nachbar (14 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) jugaba quizá uno de sus mejores partidos desde que llegó al Barça. Tomic (16 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) aprovechaba los huecos de la zona 1-3-1 suicida que ordenó Perasovic y que dejaba un hueco considerable dentro de la zona. El desastre era mayúsculo para el equipo valenciano, arrollado por la efectividad de su rival. Una canasta de Pullen ponía el broche de oro a un cuarto para enmarcar, el mejor del Barça en toda la temporada. El marcador no dejaba dudas (9-31, min 10). El Valencia Basket había besado la lona en el primer asalto. Se hacía difícil pensar que recuperara algo de emoción el encuentro tras esta demostración de fuerza. El increíble porcentaje en el triple azulgrana corroboraba esa impresión. El partido se podía morir aún antes que la anterior semifinal. Doellman se lió la manta a la cabeza y cogió el mando de su equipo para remendar algo la catástrofe. En sus únicos minutos buenos del encuentro logró servir de revulsivo. Una de sus típicas rachas de acierto le permitió liderar un 3-15 de parcial que podía devolver algo de emoción al partido (33-44, min 18). Al menos logró que no se acabara antes de tiempo pero el Barça no se dejó impresionar, evitando que la diferencia bajara más de la cuenta. Con 15 puntos al descanso podía controlar el ritmo de partido con tranquilidad.

Fuente: laopiniondemalaga.es

La segunda parte fue un querer y no poder de los de Perasovic. El triple inicial de Huertas complicaba aún más el panorama. Van Rossom (15 puntos) tiró de acciones individuales en el inicio del tercer cuarto para intentar recortar la diferencia pero su equipo era incapaz de bajar de los 12 puntos. Cada vez que llegaba a esa frontera el Barça se encargaba de echar por tierra todo intento de reacción heroica. Huertas controlaba el partido a placer, dormido como ya le interesaba al Barça. La situación se convertía en una tortura psicológica para los de Perasovic. Otro triple de Pullen volvía a estirar un poco más la diferencia (48-64, min 30). La remontada ya era una idea desesperada. Pau Ribas fue el siguiente en intentarlo casi en solitario. Le siguió Sato (21 puntos, 11 rebotes, 29 de valoración) que se convertiría en el baluarte ofensivo del Valencia Basket en el último cuarto, el jugador de referencia que le había faltado durante todo el partido ante la falta de continuidad de Doellman y el mal partido de Lafayette y Dubljevic. El jugador centroafricano fue reduciendo la diferencia en unos minutos que el Barça ya estaba más pendiente de dejar pasar el tiempo y guardar fuerzas. Valencia Basket lo aprovechó para adueñarse del rebote y recuperar terreno perdido, con más voluntad y ganas que juego. La intensidad de Sato permitió al Valencia Basket llegar sólo 7 puntos abajo al último minuto, 75-82. Xavi Pascual se vio obligado a meter en pista a Navarro (20 puntos, 5 asistencias, 7 faltas recibidas, 27 de valoración). El capitán se encargó de evitar cualquier tipo de incertidumbre desde el tiro libre. El Barça logró librarse de todos sus fantasmas en el momento preciso para alcanzar otra final de Copa más. El inicio tan nefasto fue demasiado para un Valencia Basket que vio pasar de nuevo una oportunidad delante de sus ojos pero sin lograr aprovecharla. Otra más.

Fuente: acb.com

PREVIA FINAL:

Otro año más tendremos el partido más mediático como final de Copa, un nuevo clásico futbolero. Ya conocemos bien que el tópico dice que estos partidos son diferentes y cualquier cosa puede pasar. Si nos fiáramos sólo por la impresión de toda la temporada no habría dudas del favoritismo del Real Madrid. El Barça ha llegado en su mejor momento a la Copa y con la fe recuperada en sus posibilidades pero el equipo blanco ha pasado hasta este instante como el caballo de Atila por la competición. Sus partidos le han durado veinte minutos así que el equipo no se ha desgastado más de lo necesario. Desde luego no creo que el factor físico vaya a influir en el alguno de los dos equipos, han llegado sobrados en sus encuentros. La clave estará en qué tipo de partido se disputará. Si se juega al ritmo veloz que propone el Real Madrid no tengo duda que el equipo blanco se proclamará campeón. En el partido de Liga disputado entre ambos ya pudo verse que si se juega a correr nadie puede con los madridistas. Al Barça le interesa un partido más lento, defensivo y enfangado, donde puede moverse mucho mejor. Si consigue que el Madrid no corra y se juegue en estático con frecuencia es muy probable que tengamos partido hasta el final. El dominio del rebote, donde sufrió demasiado el Barça en el Palacio de los Deportes en Navidades, será otro caballo de batalla. Por suerte, siempre queda el factor Navarro, que no suele faltar a la cita de un Clásico sin firmar una actuación relevante aunque los culés no pueden perder de vista el efecto destructivo que suele provocar la entrada a pista de Sergio Rodríguez, clave para imponer el ritmo que tanto le beneficia al Real Madrid. Favoritismo madridista aunque el Barça tiene en sus manos la posibilidad de evitarlo. Ya lo consiguió la temporada pasada y aún es el actual campeón de Copa.

Y DIGO YO…:

• Tavares acabó con 16 puntos, 12 rebotes y 31 de valoración en cuartos. Shermadini con 19 puntos, 8 rebotes y 30 de valoración. Los pivots rivales están haciendo mucho daño al Real Madrid en el último mes y medio. Pero esto tiene otra lectura echando un vistazo a los resultados. Gran Canaria cayó de 23 puntos. Cai, de 32. Si no juegas como bloque el Real Madrid te pasa por encima.
• Uno de los pocos galardones que no ha logrado aún Navarro es el de MVP de la Copa. Choca que no lo haya logrado tras conseguir 6 títulos de Copa. Si esto le motiva y se tiene en cuenta los recitales que da ante el Madrid más de un madridista puede estar preocupado.
• El Real Madrid logró la mayor diferencia en una semifinal copera. El Barça, la mayor en cuartos y la anotación más alta en un cuarto en Copa. Los grandes futboleros se han apuntado a los records en Málaga.
• Hace 13 años se disputó en este mismo escenario la misma final de este año. Fue la recordada final en la que Pau Gasol explotó definitivamente para darle el título al Barça. 13 años después y buscando similitudes, ¿puede ser el gran momento de Mirotic?
• Me gusta la aportación que está dando Pepu en las retransmisiones de esta Copa. Por fin comentarios técnicos de verdad, a diferencia de muchos que escuchamos sobre todo en el fútbol llenos de tópicos, forofismo o viejas batallitas. El público necesita que los comentaristas sean didácticos, no graciosos o aficionados al chascarrillo.