No es algo que pille de nuevas porque ya está asumido desde hace tiempo pero si quedaba algún nucleo de resistencia a la idea creo que esta se va a terminar por difuminar. Oficialmente se ha establecido el duopolio. La superioridad de Real Madrid y Barça sobre sus rivales ha resultado abismal en esta Supercopa y eso que aún estamos en pretemporada y con muchos jugadores aún acoplándose tras pocos entrenamientos con sus respectivos equipos. Ahora es quizá el momento en que se les puede pillar más desprevenidos a los dos grandes futboleros pero, en cambio, lo que hemos visto es una demostración de superioridad abrumadora. Ha resultado un paseo eliminar a dos rivales como el Baskonia y el Bilbao Basket que presumen de pertenecer a la selecta nobleza de la ACB y que cayeron como peleles. La sensación que dieron de equipos desdibujados, por construir, y con una falta de agresividad y orgullo evidentes deja muchos nubarrones oscuros de preocupación en el horizonte, como si dieran por sentada una abismal diferencia con los dos grandes futboleros que resulta imposible de salvar. Evidentemente mañana viviremos el primer Clásico de los muchos que se disputarán por todos los títulos nacionales. El duopolio ha llegado.

Real Madrid 100 – Bilbao Basket 61

El Bilbao Basket comenzó mucho mejor la primera semifinal. Mumbrú (16 puntos) dejó en ridículo a Darden en los primeros minutos tras anotar 8 de los primeros 10 puntos del equipo bilbaíno. El Madrid volvió a tirar demasiado de tres pero esta vez el acierto le acompañó desde el inicio. Sobre todo tras la entrada a pista de Carroll (18 puntos con 6/8 en t3) que volvió a demostrar que no necesita mucho para calentar la muñeca. Dos triples consecutivos suyos y los blancos lograban su primera ventaja aunque Los Hombres de negro no tardaron en volver a adelantarse. Jugaban muy cómodos y conectaban bien con Kavaliauskas, que mostró muy buenos movimientos aunque su facilidad para cometer personales le va a crear muchos problemas. El Madrid dependía demasiado en ataque de Mirotic y Carroll pero resultaba suficiente para mantenerse cerca. El acierto en los triples, 6/10 en el primer cuarto, seguía manteniendo a los blancos para que no pasaran apuros. El Bilbao Basket había aceptado un intercambio de tortas con los madridistas. No suele ser buena estrategia ante los de Pablo Laso. Un triple de Mirotic sobre la bocina al final del primer cuarto fue la señal para que los jugadores del Real Madrid se pusieran las pilas. Los jugadores del equipo blanco comenzaron a defender fuerte. Rudy (11 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 4 robos, 22 de valoración) empezó ese trabajo oscuro que se le da tan bien y no se valora tanto para robar balones con facilidad. Sergio Rodríguez volvió a cambiar el ritmo a un partido para llevarlo a la marcha frenética con la que tanto disfrutan sus compañeros. El 12-0 de parcial obligó a Rafa Pueyo a pedir tiempo muerto pero no sirvió de nada detener el juego. El Madrid ya iba embalado, corriendo y aprovechando cada una de las numerosas pérdidas de balón de su rival. Para colmo el acierto exterior no menguaba y los madridistas seguían martirizando desde la línea de tres al equipo bilbaíno que no tenía la misma suerte desde aquella distancia. Se estaba suicidando ante un rival que ya había apretado el botón de destrucción total. El futuro parecía sellado al descanso (53-35, min 20).

Fuente: actualidades.es

El Real Madrid no aflojó tras el intermedio. Mirotic (18 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) estaba mostrando una seguridad pasmosa en todo lo que hacía y su inicio de segunda parte fue apoteósico. Ocho puntos seguidos de la perla de Montenegro y Rafa Pueyo que vuelve a pedir tiempo muerto aunque la caída de su equipo ya no tenía freno. El Bilbao Basket estaba completamente desbordado. Era incapaz de frenar el continuo bombardeo desde el triple de los tiradores del Madrid, que acabaron anotando 19, y cuando el equipo blanco cambiaba de velocidad se descosía por todas partes. Tampoco era capaz de hacer los deberes en aro contrario. La defensa le había maniatado y las pérdidas permitían fáciles contrataques de un rival que ya empezaba a exhibirse (70-44, min 27). El Bilbao Basket estaba hundido y comenzó a bajar los brazos. En cambio el Real Madrid quería más. Sobre todo Sergio Rodríguez (14 puntos, 12 asistencias, 4 robos, 28 de valoración) que estaba con ganas de jarana y cuando el Chacho quiere juerga el rival puede empezar a temblar. Hizo lo que quiso con un rival que ya se había rendido y que se hundió aún más ante las ganas de Mejri, que colocó cuatro tapones en el último cuarto, y las de Dani Díez por hacerse con un buen número de minutos. La exhibición de Sergio Rodríguez convirtió el partido en un recital de showtime, en un escarnio para un Bilbao Basket que llegó a ser pitado desde la grada. El 19-0 de parcial convertía la diferencia en una auténtica humillación (92-51, min 34). Acabó ocurriendo el fenómeno más extraño que se haya visto nunca antes en Vitoria, que la grada acabara aplaudiendo el juego del Madrid. Los aplausos a Carroll y Sergio Rodríguez al sentarse en el banquillo premiaban su exquisita calidad. Que se los hubiera llevado Felipe Reyes sería ya un fenómeno paranormal pero eso no lo veremos jamás por esos lares. La cara de los jugadores del Bilbao Basket era un poema. Y pensar que hace apenas dos años los madridistas no querían ver a Los hombres de negro ni en pintura. Ahora fueron víctimas de un rodillo blanco.

Fuente: 20minutos.es

Baskonia 73 – Barça 98

La segunda semifinal comenzó con la misma pinta que la anterior, con un partido abierto y veloz, con los desajustes atrás propios de la pretemporada. El Baskonia comenzó mandando en el marcador liderado por el de siempre, Nocioni, que le dio ventaja al equipo vitoriano durante los primeros minutos del encuentro. El Barça respondió con una de sus nuevas incorporaciones, Nachbar (22 puntos, 3 rebotes, 3 robos, 25 de valoración). El alero esloveno desequilibró con su versatilidad en el puesto de 4 y puso por delante al equipo azulgrana antes de terminar el primer cuarto aunque el Baskonia aguantó bien el tipo hasta la finalización del mismo (25-27, min 10). No fue hasta el inicio del siguiente cuarto cuando empezó a resquebrajarse. El 0-8 de salida puso la primera diferencia seria en el marcador. El Baskonia comenzó a atascarse, incapaz de anotar un tiro de campo. Los tiros libres fueron su único alimento de subsistencia pero no le salvaban de la inanición. El Barça empezaba a convertirse en un rodillo sobre la pista. A diferencia del año pasado jugaba a un velocidad diferente, disfrutaba corriendo y jugando con celeridad. Nachbar seguía haciendo estragos. Sus 15 puntos al descanso minaron la resistencia vitoriano pero no fue el único que condenó a los anfitriones. Tomic (16 puntos, 2 rebotes, 2 tapones, 20 de valoración) castigaba la debilidad rival en la zona. Papanikolau desequilibraba tanto penetrando como desde fuera. Oleson ya había sacado la muñeca a pasear. Si además a la figura local, Nocioni, se le cruzan los cables y comete una antideportiva absurda el desastre parece asegurado. Con atrevimiento, velocidad y sin complejos el Barça dejaba el camino expédito hacia la final ya al descanso (38-54, min 20). Su primera parte había sido perfecta y el Baskonia no presentaba respuesta convincente alguna.

Fuente: acb.com

El Barça seguía martilleando en la segunda parte, destrozando el autoestima del equipo vitoriano, completamente impotente para superar la buena defensa que ya trae Xavi Pascual de fábrica. Nachbar seguía a lo suyo, dando un recital con todos los fundamentos que distinguen a un alero de élite. Al Baskonia sólo le sujetaba Nocioni, otra vez demasiado solo, pero el argentino ya se bastaba para complicar más la vida que solucionarla. Otro cruce de cables y técnica al canto. Como si este Barça necesitara los regalos del contrario, ya se bastaba solo para acabar con él. El Baskonia era la viva imagen de la impotencia, negado desde el tiro exterior y superado por un bloque de granito en defensa que se convertía en grácil en ataque por arte de magia. Sorprende esta labor de equipo con tan poco tiempo pero la realidad es que el Barça jugó como un equipo muy bien conjuntado en esta primera cita. Sólo Lampe, muy fallón y errático, quedó fuera de las buenas noticias. La gran demostración de recursos de los azulgranas obligaron a los hombres de Scariolo a sacar banderita blanca (51-76, min 30). La vuelta a casa resultó descorazonadora para el técnico italiano que tuvo que aguantar un último cuarto a beneficio de inventario. El partido llevaba muerto ya muchos minutos y los últimos instantes sólo sirvieron para ver detalles de Van Oostrum, que se está acostumbrando de momento a brillar en los minutos de la basura, y para que Abrines llegue a los números que ha alcanzado habitualmente en esta pretemporada. Este Baskonia, que tanta guerra le ha dado muchos años a los dos grandes futboleros, no fue rival para un Barça que llega a una nueva final y con sensaciones inmejorables.

LA FINAL

Como era de esperar esta Supercopa se ha convertido en la primera oportunidad para medir a Real Madrid y Barça esta temporada y con un título en juego. No creo que vaya a ser el último que se disputen los dos. Ahora mismo es difícil calibrar a los dos, no en vano aún no ha terminado la pretemporada, pero el juego alegre y veloz que han desplegado los dos alberga esperanzas para ver en la final un bonito espectáculo. Sin embargo no creo que el desparrame anotador que se ha visto en ambas semifinales continúe en la final. Un Clásico ya son palabras mayores y la intensidad y trascendencia no serán las mismas. No creo que Xavi Pascual se incline por aceptar el intercambio de tortas, dejar correr y espacios a los tiradores madridistas suele resultar letal. Y dejar suelto a Sergio Rodríguez en el estado de forma que disfruta con un partido alocado tampoco es nada conveniente así que preveo que el cuchillo entre los dientes aparecerá con frecuencia. No veo un favorito claro tras lo acontecido en semifinales. El Madrid tiene la ventaja de un bloque ya hecho y que funciona como un reloj. Además ya aprendió a defender fuerte la temporada pasada. El Barça puede sacar provecho de las carencias blancas en la posición de alero pero también deberá preocuparse que no se note la ausencia de Navarro que hará respirar más tranquilos a los madridistas. Los detalles pueden decidir el primer título de la temporada así que habrá que estar atento en los momentos importantes a las decisiones desde el banquillo para controlar el ritmo del encuentro.

Y DIGO YO…:

• El Real Madrid lanzó 35 triples ante el Bilbao Basket mientras que tiró de dos en 23 ocasiones. La lógica dice que cuanto más cerca estés del aro más posibilidades tendrás de anotar. Desde luego con los tiradores del Madrid la lógica se invierte. No siempre les va a funcionar pero con esa facilidad para anotar de tres casi les sobra lanzar de dos.
• El Barça lleva alcanzando todas las finales nacionales desde junio de 2009. La final de Copa de ese año fue la última que no alcanzó el equipo azulgrana. Desde luego la trayectoria de Xavi Pascual en el Barça está acompañada por el triunfo, es un registro difícil de imaginar.
• O Baskonia y Bilbao Basket están para quedar lejos de la cabeza o me temo que las palizas de Real Madrid y Barça van a alcanzar con frecuencia hasta la aristocracia de la ACB. Si Unicaja o Valencia Basket no lo remedian pueden convertirse en trámites las eliminatorias previas al Clásico en los playoffs.
• Normalmente para un jugador joven que comienza no es lo ideal engrosar las filas de un equpo grande que en condiciones normales te va a relegar a los minutos de la basura de partidos con diferencias muy elevadas. Tal como pintan las cosas en la ACB parece que este año ser joven y tener un hueco en Madrid o Barça puede ser un chollo porque los minutos de la basura van a abundar. Los Dani Díez, Abrines, Todorovic o Hezonja están de enhorabuena porque minutos no les van a faltar. El duopolio les va a conceder bastantes minutos para que progresen.