CONFERENCIA ESTE

El tercer partido de semifinales de conferencia se presentaba caliente en Indiana. La ciudad se teñía de amarillo. Los locales comenzaban con un gran acierto exterior. Tres triples que fueron sus tres primeras canastas y que representaban toda su anotación tras cinco minutos. Al otro lado de la cancha los Knicks estaban peor. Les costaba encontrar a Carmelo y la anotación se resentía. Faltando cuatro minutos Chandler despertó en ambas canastas y Nueva York se ponía por delante. No tardó mucho en responder Indiana que, con un parcial de siete a cero, se iba con tres puntos de ventaja al final del primer cuarto. En el segundo cuarto volvía Stoudamire pero dominaban la zona los interiores locales. Los Pacers tomaban siete puntos de ventaja. Una zona ayudó a remontar a los Knicks pero su anotación era esporádica y la pareja interior local no tardó en volver a dominar. Faltando cinco minutos Indiana se distanciaba diez puntos. Por suerte para los Knicks los de Vogel se olvidaron de sus interiores y la diferencia se quedaba en tres puntos al descanso. En el tercer cuarto volvió el acierrto exterior local. Con eso, y el rebote ofensivo, Indiana tomaba siete puntos de ventaja a mitad de cuarto. La desaparición anotadora de Carmelo y Felton provocó que JR Smith surgiese en los minutos finales de cuarto para dejar la diferencia en nueve puntos para afrontar el último cuarto. En cinco minutos de último cuarto la ventaja local se fue a quince puntos aprovechando las pérdidas de balón visitantes. Una diferencia que los Pacers administraron perfectamente gracias a la precipitación visitante. Los Knicks se iban al cuarto partido dos a uno abajo en la eliminatoria.

Invitado inesperado: George Hill (Pacers)

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Para el cuarto partido Woodson cambió el plan, puso a Martin y se dejó a Carmelo de tres. A los cinco minutos el ataque sólo llevaba tres puntos y si Indiana no había cogido más diferencia que ocho puntos había sido por pérdidas de balón absurdas. Tras el tiempo muerto el buen trabajo defensivo de Nueva York daba resultado y, aunque el ataque era individual por la falta de espacios, el marcador se apretaba. El empate llegaba a falta de cuatro minutos para terminar el primer cuarto. Era un espejismo; los ataques forzados se resolvían con tiros lejanos y los pivots neoyorquinos ya no cerraban el rebote permitiendo segundas oportunidades a los Pacers. La ventaja crecía hasta situarse en los siete puntos al finalizar los doce primeros minutos. Al inicio del segundo cuarto los suplentes locales llevaban la ventaja a las dos cifras con dos triples y sólo la mejor versión de Anthony acercaba a los Knicks. La superioridad reboteadora de Indiana hacía crecer la confianza local, el balón circulaba con más fluidez y la ventaja se disparaba a los catorce puntos al descanso. A la vuelta los visitantes continuaban cargando hacia el aro sin control y la baja de Hibbert por faltas no solucionaba nada, la diferencia estaba en dieciocho puntos a falta de cuatro minutos para sonar la bocina de final de cuarto. Entonces la defensa apretó a fondo y consiguió dejar la diferencia en once puntos para el último cuarto. Tres minutos duró la batalla de Nueva York, poco a poco los interiores locales se iban imponiendo y cada vez se fallaban más tiros por cansancio. El rebote era de Indiana y a tres minutos dominaban por catorce puntos. Tres a uno y los Pacers pensando en resolver en Nueva York.

Invitado inesperado: George Hill (Pacers)

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No habían transcurrido dos minutos de tercer partido cuando Chicago se levantaba a la petición de Nate Robinson. Los Heat comenzaban perrdiendo balones que Boozer ejecutaba al otro lado de la cancha. No tardaron en despertar los campeones con el acierto a seis metros de sus pivots. Los locales tenían cierto atasco que superaban con movimiento de balón mientras miami llegaba cada vez más fácil al aro. La igualdad era total al final de primer cuarto y tras verse las primeras chispas entre Noah y Andersen. El segundo cuarto se presentaba con los visitantes fallando tiros sencillo y los Bulls metiendo de fuera. Lástima que a Mohammed se le fuese la pinza con dos minutos jugados y se autoexpulsase. Pese a ello los locales cobraban seis puntos de ventaja. Los ataques precipitados de los Bulls y el acierto tirando de tres permitía llegar a los visitantes con dos puntos de ventaja al descanso. El tercer cuarto trajo el cansancio a ambos equipo permitiendo ver numerosas pérdidas de balón. Un siete a cero en tres minutos ponía a Chicago con tres de ventaja quedando seis minutos y Robinson volvía a llamar a la afición. Sin embargo el esfuerzo de Robinson, llegando a taponar a Lebron, sólo servía para enfocar con empate el último cuarto. Lebron intentaba desperezarse. En el último cuarto Cole y James abrieron el cuarto confuerza dando tres puntos de ventaja a los visitantes. Los locales sufrían por las faltas de Belinelli y Noah pero se mantenían en esa distancia asumible. Con cuatro puntos arriba, y dos minutos y medio por jugar, Lebron metió desde ocho metros para acabar con el partido. El triple de Cole sólo lo ratificó treinta segundos más tarde. Miami tomaba ventaja dos a uno.

Invitado inesperado: Norris Cole (Heat)

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En menos de cuatro minutos Thibodeau había parado el cuarto partido. Los balones perdidos colocaban a los Bulls siete puntos por debajo. Por encima la segunda canasta local llegó con más de cinco minutos consumidos. No eran malos tiros, eran fallos de cansancio. Al final del cuarto Miami mantenía una renta de seis puntos gracias a los tiros exteriores de sus pivots. La subida de intensidad de los suplentes llevó la ventaja visitante a los trece puntos tras dos minutos de segundo cuarto. Esa intensidad provocaba pérdidas de balón y fallos en los tiros por precipitación, pero favorecía a los Heat que al descanso se iban con once puntos de renta para la segunda parte. Chicago salió más centrado en defensa para el tercer cuarto. El problema seguía siendo ofensivo, y el fantasma de la ruptura del partido comenzaba a asomar cuando los de Spoelstra ponían la diferencia en catorce puntos a cinco minutos del final de cuarto. El fantasma hizo su aparición sobre la bocina de final de cuarto con un triple de Norris Cole. Diecinueve puntos dejaban sin reacción a los Bulls para el último cuarto. Miami volvía a casa con un tres a uno en la eliminatoria.

Invitado inesperado: Norris Cole (Heat)

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CONFERENCIA OESTE

La batalla en Memphis se iniciaba con el guión de siempre. El mejor juego interior de la liga contra Durant y el acierto de sus compañeros en los tiros abiertos. El equilibrio era la norma y los Thunder comenzaban a ver que iba a ser duro anotar. Sólo la aportación de los suplentes y la facilidad par meter pases en la zona de Marc Gasol daba cuatro puntos de ventaja a los Grizzlies para el segundo cuarto. El descanso de Durant y el acierto de Bayless perrmitó doblar la renta a los Grizzlies en dos minutos de segundo cuarto. La salida de Durant mejoró el ataque pero fue sentarse Gasol por faltas y ver el camino al aro local despejado. Los bases de Oklahoma aprovecharon para reducir diferencias y, con un último empujón de Martin, empatar el partido a falta de tres minutos para el descanso. Mientras, los de Hollins se atascaban al no encontrar la forma de meter balones dentro. Al descanso llegaban perdiendo de un punto. La vuelta de Gasol, y las dificultades visitantes para encontrar a su estrella, permitió a Memphis recuperar una ventaja de cinco puntos mediado el tercer cuarto. El despertar de Durant lo más que permitió a Oklahoma fue mantenerse a seis puntos a falta de doce minutos. La salida del último cuarto sorprendió a unos Grizzlies incapaces de encontrar puntos en la zona. Además los suplentes de los Thunder despertaban y apretaban el marcador a un punto a falta de ocho minutos. Sin embargo, para sorpresa de todos, los locales respondieron con Gasol descansando. Dos triples, de Bayless y Pondexter, dieron a Memphis siete puntos de colchón para los seis minutos finales. Reggie Jackson y Fisher empataron el partido quedando dos minutos. Entonces los tiros libres decidieron, Durant falló y Memphis no. Dos a uno en la eliminatoria para los de Tennessee.

Invitado inesperado: Jerryd Bayless, Quincy Pondexter (Grizzlies)

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El publico de Memphis estaba tan animoso como desesperado cuando tras teres minutos los suyos seguían con cero puntos. Naturalmente Hollins llamó al orden porque estaban siete puntos abajo. En dos minutos se situaban en cabeza simplemente metiendo balones dentro. Los tiros abiertos de Ibaka lideraron la reacción de los Thunder, que se ponían cuatro puntos arriba quedando dos minutos. Una serie de ataques precipitados de los Grizzlies y dos triples de Oklahoma llevaban los nervios al graderío. Once puntos parecían demasiados para remontar. En el segundo cuarto el rebote defensivo se convirtió en un problema para el equipo local. Collison llevaba la ventaja a los quince puntos a falta de nueve minutos para el descanso. Un par de tiros exteriores llevaron a los Grizzlies a colocarse a diez puntos. Fue un sueño, los tiros no entraban y los Thunder se cerraban cada vez más. La diferencia crecía hasta los diecisiete puntos quedando cuatro minutos. La defensa apretó con el permiso arbitral y los interiores volvieron a comerse el aro. Con eso y dos triples de Bayless la diferencia se quedaba en ocho puntos al descanso para Oklahoma. Memphis volvió al ataque en el tercer cuarto, pero los aciertos de Durant frenaban los intentos de Gasol y Conley. En los útlimos minutos del cuarto el partido se revolucionó, Durant no acertó y el marcador señalaba empate a falta de doce minutos. El último cuarto comenzó con tiros de larga distancia que los Grizzlies no convertían dando un respiro a los de Scott Brooks. Pronto se entonó Randolph para devolver la esperanza a sus aficionados. Los siguientes minutos se caracterizaron por los nerrvios que llevaban de un lado a otro de la cancha sin mucho control. la mejor manera de anotar erran los tiros libres y nadie se despegaba. A falta de diez segundos Memphis tenía una mínima ventaja de dos puntos que neutralizó Durant con una bandeja. Como Randoph se comió el balón en la última posesión la prórroga se cruzaba en el destino de ambas franquicias. En la prórroga Oklahoma pagó el cansancio de su estrella. La única canasta fue un triple de Fisher que les permitió llegar a un punto de los Grizzlies a falta de un minuto. En ese momento un canasta exterrior de Gasol y un robo de Allen resolvieron el partido para poner la eliminatoria muy a favor de los locales. Tres a uno para resolver fuera de casa.

Invitado inesperado: Jerryd Bayless (Grizzlies)

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El Oracle Arena quemaba ante la visita de los Spurs. Los encargados de enfriar el ambiente fueron Parker y Duncan con tiros a seis metros. Mientras Golden State respondía con Bogut y Curry. Como los secundarios de Popovich no se entonaban los Warriors tomaron cinco puntos de ventaja faltando cinco minutos. Ventaja que administraban perfectamente hasta que Curry se sentó. Un parcial de doce a cero, con Diaw y Parker de protagonistas, ponía siete puntos arriba a los visitantes quedando un minuto. Ventaja que se mantenía al final de cuarto. El segundo cuarto comenzó con David Lee resucitando los ánimos del público. Su vuelta tras la lesión, y el descanso a Parker, revitalizó al equipo y obligó a Popovich a parar el partido. La solución del técnico tejano fue sacar a su base estrella. En cinco minutos llevaba la diferencia a los dos dígitos mientras los locales se volvían más individualistas. Viendo la situación favorable en el marcador, y su carga de trabajo, Popovich optó por darle un segundo descanso quedando cuatro minutos. En esta ocasión el encuentro se volvió loco y Golden State no le sacó rendimiento. Como la locura no le interesaba a los visitantes Parker retornó a pista a falta de dos minutos. Al descanso San Antonio contaba con nueve puntos de renta. En dos minutos de tercer cuarto Parker perdió más balones que en la primera parte. Esto fue aprovechado por Golden State para situarse a tres puntos con un Thompson inspirado. Parker despertó y con Duncan metiendo tiros a seis metros mantenían el tipo. Mediado el cuarto Bogut se fue al banco por faltas y el ataque local se cerró. Casi cinco minutos sin anotar que puso a San Antonio al mando por diez puntos al final de cuarto. Una sucesión de errores de Splitter permitía ponerse a un punto a los Warriors en dos minutos de último cuarto. Un par de triples y los fallos desde el tiro libre de Bogut dieron aire a los visitantes. Con seis minutos por jugar la diferencia se colocaba en nueve puntos. Sin embargo los locales no se rendían, nila lesión de Curry frenaba sus ganas. Por suerte estaban Parker y Duncan para asegurar la victoria visitante. Dos a uno para los tejanos.

Invitado inesperado: Kawhi Leonard (Spurs)

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Para el cuarto partido el Oracle Arena rebosaba calor de hogar. Curry y Thompson daban las primeras ventajas a los locales. El acierto desapareció, Duncan despertó y Bogut se fue al banco con tres faltas a mitad de cuarto. El cansancio era mucho y los Warriors fallaban constantemente, hasta el punto de pasarse siete minutos sin anotar. San Antonio también tenía problemas, pero la salida de Ginobili reactivó su ataque. La ventaja visitante era de siete puntos tras el primer cuarto. La tendencia continuaba en el segundo cuarto. Los Warriors no metían los tiros abiertos y se precipitaban en jugadas individuales. Los Spurs se iba por once puntos quedando cinco minutos. Los errores se sucedían en ambaas canastas y Golden State se iba al descanso con ocho puntos para remontar. La vuelta de vestuarios no fue agradable para los de Popovich. Thompson y Curry despertaron y una zona hacía complicado encontrar a Duncan. En tres minutos los locales se colocaban a un punto. La dinámica seguía tras el tiempo muerto, los Spurs estabn a cuatro puntos a mitad de cuarto. Poco duró el acierto local y las pérdidas de balón hicieron que los tejanos tuviesen dos puntos para administrar en el último cuarto. En dos minutos de último cuarto los visitantes se iban por ocho puntos ante la mala defensa local. Así entraban en los cinco minutos decisivos con una cómoda ventaja. De repente los tiros de Parker y duncan no entraron durante tres minutos y coincidió con el despertar de Jarret Jack que mandó el encuentro a la prórroga. Los cinco minutos extra fueron un regalo para el público que pudo verr a unos Spurs incapaces de meter los tiros y a unos Warriors superiores bajo el mando de Jack. Eliminatoria camino de San Antonio con empate a dos.

Invitado inesperado: Jarret Jack (Warriors)

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