No pudo ser para el Real Madrid. Los aficionados madridistas tendrán que seguir esperando para aumentar las 8 Copas de Europa que tiene en sus vitrinas. No pudo con un Olympiacos que volvió a partir en la Final Four el último de la fila para acabar levantando el trofeo como campeón de Europa. Si el año pasado lo logró de manera heroica e inverosímil, en un caso muy parecido al Chelsea en la Champions de esa misma temporada, esta vez se confirma como el equipo que domina en Europa tras lograr su segundo título consecutivo, algo que no ocurre desde aquel Maccabi de Pini Gerson, con Jasikevicius al frente de una gran plantilla inolvidable. Esto ya le convierte en un equipo de leyenda. Enjugó los 17 puntos de ventaja que cogió el Madrid en el primer cuarto en menos de 12 minutos, impuso su intensidad y defensa dura hasta el extremo (a veces rayando la violencia) con la complicidad de unos árbitros de los que ya se ha ganado algo más que respeto y dio un arreón final impresionante que el Madrid fue incapaz de seguir. Este Olympiacos ya no es ninguna sorpresa. Se ha ganado que se le considere el gran favorito en Europa a partir de ahora gracias a un equipo que es un auténtico bloque de granito sin desdeñar la clase, representada en un genial Spanoulis. Muchos confiaban en que una victoria de los de Pablo Laso podía abrir la puerta a una nueva era de baloncesto veloz, ofensivo y espectacular. Sin embargo, parece que el Olympiacos será quien marque el estilo del futuro próximo: el de la extrema intensidad defensiva, mucha cera y despliegue físico abrumador que definen a este equipo con mayúsculas.

3º y 4º puesto:

CSKA Moscú 74 – Barça 73: Nadie quiere jugar este partido y menos aún equipos de este calibre que miran a lo más alto. No sirve para nada, como lo demuestra el desangelado ambiente al comienzo del partido. El Barça entró al partido mucho más depresivo que los hombres de Messina. Los azulgranas perdían demasiados balones y cometían muchos errores en el tiro en una actitud de escasa intensidad en sus titulares. Incluso falló los 4 primeros tiros libres. La mayor intensidad del CSKA le dio la primera ventaja seria gracias a un 2-11. Curiosamente el Barça comenzó a carburar en cuanto Xavi Pascual movió banquillo. Entraron los jóvenes y dieron otro aire a su equipo. Los Abrines, Todorovic o Rabaseda pusieron más actitud atrás y atacaron con más tino que los teóricos titulares. Eso llevó a los azulgranas a remontar el partido (27-30, min 17) aprovechando otro momento de problemas en ataques del equipo ruso y sus dificultades para anotar desde fuera. Sin embargo un par de triples en el último minuto lograron que se igualara el marcador al descanso (35-35, min 20). En la reanudación se volvió a repetir el apagón inicial del Barça y cuando se quiso despertar su rival se había disparado. Entre Weems (14 puntos) y Teodosic le metieron un 13-0 de salida que ponía el partido al borde de la ruptura. Xavi Pascual sentó a un Lorbek inoperante por Todorovic (11 puntos, 4 rebotes, 6 faltas recibidas, 20 de valoración), que le mejoró de largo. Sin embargo el cambio lo produjo una jugada que parece significante. Navarro recibe un par de golpes en un doble bloque y su enfado fue tal que le metió en el partido. Nada hay más peligroso.

Fuente: altaspulsaciones.com

Navarro cogió el fusil y comenzó a anotar como es costumbre en él. La diferencia comenzó a reducirse. Las defensas ya se habían puesto más duras, como si hubiera algo en juego. Xavi Pascual le dio unos minutos al joven Mbaye. Se cargó prontito de personales pero algo hay que ir probando tras la lesión de Jawai. Empezaba a repartirse de lo lindo atrás y los ánimos se calentaban. Xavi Pascual se llevó una técnica tras sus protestas pero esto acabó sirviendo para enrabietar a su equipo. Lorbek espabiló y comenzó a anotar. En el CSKA, todo dependía de Aaron Jackson (13 puntos, 2 asistencias, 18 de valoración), que mostró una cara parecida a la que se vio en Bilbao, y el silencioso pero imprescindible Khryapa (16 puntos, 4 rebotes, 19 de valoración). Pero era Navarro (17 puntos con 5/7 en t3) quien seguía luciendo, destrozando el aro a triple limpio. Una canasta de Tomic igualaba a 70 a falta de un minuto. Kaun volvía a adelantar a su equipo tras palmear un tiro de Teodosic pero Navarro respondió con otro triple más, poniendo 1 por delante al Barça. Weems sacó personal en la siguiente jugada y anotó dos tiros libres que ponían en 74-73 a falta de 26 segundos. Quedaba un único ataque. Se preveía el tiro de Navarro pero ni olió el balón. Al final acabó jugándose Marcelinho un tiro forzado que no tuvo opción de entrar. El CSKA se queda con el 3º puesto aunque es algo que importa poco. Al menos acabamos viendo un partido digno para un encuentro sin mucho aliciente.

Fuente: eldia.es

FINAL:

Olympiacos 100 – Real Madrid 88: Seguro que los madridistas no podían ni soñar un inicio de partido así. El Madrid hizo un soberbio primer cuarto, irrepetible. Defendía bien atrás, Begic intimidaba (3 tapones en el primer cuarto) y entraba absolutamente todo. Sobre todo desde fuera, donde el Madrid iba haciendo un destrozo considerable con su increíble acierto en los triples. Llull (14 puntos) y Rudy (21 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 20 de valoración) veían el aro como una piscina y los madridistas disfrutaban jugando a la carrera, como les gusta. Los madridistas debían estar frotándose los ojos, no se podría nadie creer la marea blanca que se estaba llevando por delante al campeón de Europa. Si esto seguía así podíamos quedarnos sin final muy pronto (10-27, min 10) ante tamaña exhibición ofensiva blanca. Pero fue empezar el segundo cuarto y cambió la historia. Vaya si cambió. Fue el momento en que Olympiacos decidió empezar a defender. Ya sabemos que significa eso tras ver el partido ante el CSKA. Olympiacos se puso duro, muy duro. Comenzó el cuarto con un 8-0 y empezó a encenderse el numeroso público griego. Laso paró el partido con un tiempo muerto pero el Madrid no estaba cómodo y no podía superar una defensa que repartía estopa con la condescendencia del trío arbitral. Para colmo no permitían lo mismo en la otra zona y Olympiacos iba a la línea de tiros libres con más facilidad de la esperada. El Madrid aguantaba como podía entre los 7-9 puntos pero el partido ya se jugaba como querían los Perperoglou, Sloukas, Hines o Pero Antic. Los gladiadores del banquillo. Lucha, músculo, intensidad y palos a diestro y siniestro. Hines (12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones, 20 de valoración) volvía a hacerse un gigante dentro pese a su 1’98. Olympiacos llegaba al descanso vivito y coleando (37-41, min 20) y jugándose a lo que quería. Y eso que Spanoulis llevaba 0 puntos. No eran buenas noticias para el equipo blanco.

Fuente: defensacentral.com

Fue comenzar la segunda parte y despertar Spanoulis. 3 triples seguidos del base griego daban la vuelta al partido. Olympiacos había remontado 17 puntos en apenas 12 minutos. El equipo griego seguía con su dosis de palo en defensa. En ocasiones la dureza ya rayaba la violencia, como en un palo terrible de Hines sobre Mirotic en un contraataque que dejó al hispano-montenegrino fuera de combate unos minutos, pero los árbitros no quisieron saber nada. La dureza consentida descolocó al Madrid que vio como el tren empezaba a marcharse (52-46, min 24) al ritmo de la velocidad de Acie Law (20 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 8 faltas recibidas, 31 de valoración). El Madrid tuvo arrestos para levantarse en ese momento. Rudy apareció como se le exige a un jugador de su categoría, cuando peor lo estaba pasando. Slaughter echó una mano con su entrega y lucha bajo tableros. Laso sacó a Draper para defender a Spanoulis, buscando neutralizar a la figura griega. Al menos se logró contrarrestar a Olympiacos hasta el final de cuarto (61-61, min 30). Esto iba para final de infarto pero una vez más Olympiacos salió disparado. El Madrid volvió a perder en el despliegue físico e intenso de la defensa helena y se llevó un 9-1 que se lo ponía tan complicado como en el inicio de último cuarto ante el Barça en semifinales. Se colocaron a 3 los blancos tras anotar los dos siguientes ataques pero a partir de ahí sufrió un vendaval que se lo llevó por delante. No pudo parar la movilidad de Spanoulis, no logró tapar los tiros desde las esquinas del perímetro griego, no controlaba las zonas y empezaba a sufrir el contraataque rival cuando robaba. Olympiacos anotaba en casi todas las jugadas. 15-4 de parcial y el partido que se iba decantando definitivamente (84-70, min 35).

Fuente: deportes.yahoo.com

La remontada ya parecía un imposible, un gesto heroico hasta para este Real Madrid que es capaz de hacer posible lo imposible. Sergio Rodríguez (17 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 22 de valoración) se echó el equipo a la espalda. En este último cuarto se pitaron muchas más faltas a Olympiacos y el Madrid pudo mantener un hilo de vida con los tiros libres. El Chacho se la jugaba penetrando una y otra vez, anotando o sacando falta. Aún quedaba alguna esperanza pese a que el Olympiacos ya jugaba a 24 segundos por posesión (87-79, min 38). Como ocurría en la jugada que terminó de rematar a los blancos. Spanoulis (22 puntos) se jugaba un triples desde casi 9 metros sobre la bocina. Entró limpio. Fue la puntilla, ya no quedaba ninguna duda que el título se quedaba en Atenas. La recta final fue un carrusel de tiros libres que alargó la agonía y remató el cuarto perfecto de Olympiacos. 39 puntos anotados, 90 en los 3 últimos cuartos,100 al final del partido. Imposible perder así. Imposible para el Madrid aguantar con semejante destrozo cuando en Europa manda la defensa dura. Olympiacos repite título y ahora nadie puede dudar que está fuera de la casualidad y que es el equipo que manda en el Viejo Continente. El Madrid debe seguir esperando para ganar su 9ª Copa de Europa. Quien sabe cuanto porque cuesta mucho llegar y oportunidades así no llegan muchas.

Fuente: eurosport.yahoo.com

Y DIGO YO…:

• Spanoulis, 22 puntos en la segunda parte. MVP de la Euroliga, MVP de la Final Four. No tengo ninguna duda que ahora mismo es el mejor jugador en el baloncesto europeo.
• Olympiacos partía el último en las apuestas, con una cotización muy interesante. Tras su papelón en la Champions tengo la duda de si las casas de apuestas no tienen ni idea o se han convertido en las nuevas ONGs. Están haciendo millonarios por todas partes.
• Se dijo que había 4000 seguidores de Olympiacos en las semifinales. En la final se dijo que 8000. ¿Pero no estaban los griegos en el umbral de la pobreza? ¿De dónde ha salido el dinero para tal movilización? Me lo expliquen.
• Pivots del Madrid, 22 de valoración. Hines solito, 20 de valoración. Y eso que mide sólo 1’98 pero deja claro lo importante que es un pivot decisivo en Europa y el Madrid no lo tiene. Asignatura pendiente en la sección blanca.
• Olympiacos 28 faltas y 42 tiros libres lanzados. Real Madrid 33 faltas y 36 tiros libres lanzados. ¿Alguien se cree esto con todo lo que rasca el Olympiacos?
• El esfuerzo de Jawai para salir sólo 2 minutos en semifinales le cuesta al australiano quedarse fuera de combate lo que resta de temporada. En el Barça tendrán que comerse la cabeza para tapar este hueco porque se queda Tomic como único 5. Y encontrar algo potable a estas alturas es más que complicado.
• También se disputó una competición junior entre 8 equipos a la par que la Euroliga. El triunfo fue para el Joventut , que arrasó al Barça por 82-59 en la final, con los Agustí Sans y Alberto Abalde a la cabeza. La fábrica de la Penya sigue funcionando. Y que siga mucho tiempo.