Tras dos crónicas escritas la misma tarde de la carrera, esta vez toca volver a escribirla en diferido el día después. Cosas del directo. Voy a intentar hacerla en la media hora que tengo mientras el ordenador anda ocupado realizando cálculos, porque de lo contrario y conociéndome, llega el GP de Barcelona y no la he acabado.
Si de normal comienzo la crónica de los Grandes Premios con la sesión de clasificación del sábado, en este GP toca empezar ya desde los libres 3. Y es que si bien los entrenamientos libres son muy útiles para los equipos para configurar los coches pero son poco interesantes para su seguimiento como espectador, de vez en cuando ocurren cosas que de una forma más o menos indirecta, afectan a la carrera. Como por ejemplo, que el neumático trasero izquierdo pierda la banda de rodadura en plena recta y el coche pegue tal trallazo que la suspensión trasera izquierda se parta. Si bien esto no deja de ser una reparación de chapa y pintura que ocupa un cierto tiempo a los mecánicos, que se vea afectada la caja de cambios y haya que cambiarla ya es más serio, para empezar porque te va a retrasar cinco posiciones en la salida. Esto le ocurrió a Hamilton, bajo la atenta mirada de Paul Hembery (responsable de Pirelli) que no sabía muy bien para donde mirar y echar las culpas. Que si Hamilton había golpeado el neumático contra un muro, que si la suspensión se había roto y por eso el neumático se había desgarrado… al final la versión que más gustó y pasó a ser la oficial es que había enganchado una pieza metálica que había en la pista y que por eso se había rajado y perdido la banda de rodadura. Pos ok. En la bitácora también inicié un debate al que se sumaron mojo y scot (no es que haya pasado de vosotros, es que no he tenido de contestar). Luego lo proseguiré por allí.
Así pues, con tres pilotos sancionados para la tanda de clasificación (Hamilton que perdía cinco posiciones por cambio de caja de cambios, Webber que perdía tres posiciones por el encuentro erotico-festivo con tintes de incesto con Vergne, y Gutierrez que perdía otras tres por otro encuentro erótico festivo con Sutil, aunque a Gutierrez se la sudaba, porque peor de último no se podía salir). La sesión de clasificación fue bastante rara, con los dos Red Bull utilizando todos los neumáticos blandos desde la Q1 y reservando los duros nuevos para la carrera. Un sorprendente Rosberg logró la pole, algo que se veía venir desde que Pedro De la Rosa dijo que los Mercedes no contaban para estar delante en clasificación. Está pensando en montarse una empresa para fabricar Predictors, el colega. Un Sebastian Vettel que por primera vez en la temporada daba bastante miedito también fuera de su equipo (y no sólo dentro :D) logró la segunda posición, seguido de Alonso y de Massa. Aquí Ferrari estuvo especialmente hábil con Massa, ya que sabiendo que Webber y Hamilton iban a ser sancionados, le colocaron el neumático duro de forma que aunque quedara por detrás de ellos, le recuperaría la posición tras las sanciones. Colocarse cuarto con neumático duro estaba de puta madre de cara a la carrera. Y por detrás de los Ferrari, los Force India, que cada vez imponen más respeto a los competidores de cabeza, ya que saben que si bien probablemente no van a estar para ganar y quizás incluso el podio se les quede lejos… están para quitar puntitos que pueden ser vitales en cuanto te descuides.
Con la parrilla organizada, el domingo a eso de las 3 y cinco se apagaban las cinco luces y comenzaba la carrera. Tanto Vettel como Alonso salieron muy bien, bastante mejor que Rosberg, que no obstante se las apañó bien para taponar a los. En la primera curva de derechas, Alonso se aprovechó el requiebro que luego venía hacia la izquierda para tomarla por el exterior y luego quitarle el interior a un Vettel que se vio bloqueado por Rosberg. No obstante, el alemán traccionó mejor en la salida de la curva, por lo que se volvió a acercar a Alonso de cara a la frenada de la tercera curva. Alonso le aguantó el envite, pero otra vez el Red Bull volvió a traccionar mejor y Vettel le pasó en las enlazadas, en una maniobra tan arriesgada como espectacular, que incluso le valió un piropo de Pedro Martínez de la Rosa, según me han contado. El alemán demostraba una vez más que, en contra de la creencia popular, es algo más que un jumpers for sale piloto de salir primero e irse, y que cuando toca arriesgar y meter el morro, es tan válido como los otros grandes. Pero lo mejor de todo es que parecía que por fin íbamos a tener la tan ansiada batalla en la pista entre Vettel y Alonso, los dos con monturas al nivel de su pilotaje, y en las mismas condiciones de neumáticos.
Vettel seguía atacando para pasar lo antes posible a un Rosberg, cuya pole se veía cada vez más claro que iba a ser un espejismo, y que el Mercedes todavía tiene bastante trabajo por hacer en cuanto a degradación de neumáticos. Si bien Rosberg disponía de un vehículo con una punta de velocidad superior al Red Bull, también es cierto que el aire en la recta de meta, que daba de cara, beneficiaba al Red Bull con una séptima tan corta. Por lo tanto, el Red Bull podía plantar cara al Mercedes en la recta, pero Rosberg cerraba muy bien las puertas. Viendo por dos veces que no podía pasarlo en la recta de meta, Vettel optó por hacer el adelantamiento en la misma zona en la que se lo hizo a Alonso. Así, aprovechándose de que la capacidad de tracción del Mercedes era cada vez menor debido al desgaste de los neumáticos, repitió el adelantamiento por tracción a la salida de la curva tres.
Ahora era el momento en el que Alonso tenía que adelantar rápido a Rosberg, si no quería que el alemán de Red Bull se escapara. No obstante, y de manera sorprendente, Alonso no solo no estaba pegado a Rosberg, sino que estaba bastante separado de este, y con Paul di Resta pegado a sus talones. Justo en ese momento me pareció ver que el alerón trasero de Fernando tenía el DRS abierto en una zona donde no estaba permitido. La siguiente toma demostró que, efectivamente, Alonso tenía un problema con el DRS y se le quedaba abierto, de ahí que Alonso estuviera perdiendo cerca de un segundo y medio por vuelta. La verdad es que ir conduciendo un coche con semejante pérdida de carga aerodinámica en la parte trasera y no solo no salirse, sino que perder “solo” un segundo y medio por vuelta y mantener a los pilotos que vienen por detrás es una barbaridad. El cabrón (permítanme la expresión) volvió a demostrar que en esto de conducir cochecitos de colores, es un fuoriclase. Desconozco si en la prensa patria le ha caído ya una lluvia de críticas a Ferrari por tardar tres vueltas en meter a Alonso para arreglar el alerón, pero lo cierto es que Ferrari actuó correctamente y me explico. En el momento en el que la FIA detecta que el coche de Fernando tiene el DRS roto, le insta a que entre al box a repararlo. En ese momento, Ferrari tiene que pedir permiso a la FIA para disponer de más de los 16 mecánicos que están permitidos para hacer las paradas habituales, puesto que va a aprovechar la parada para cambiar también las gomas. Es en este mechanical bull for sale tiempo de comunicaciones Ferrari – FIA donde se consumen las tres vueltas. Si hubiera sacado a todos los mecánicos que sacan para reparar el neumático sin el consentimiento de la FIA, el coche de Fernando hubiera sido descalificado.
Pero como Ferrari nos acostumbra a dar una cal y otra de arena, ahora tocaba la mala (que nunca he sabido cuál de las dos es). Y, justo después de salir de boxes, en la primera zona de DRS, Alonso vuelve a activar el DRS y… se vuelve a quedar pillado. No sé si es que en Ferrari no le explicaron a Alonso que no podía usarlo, o que al asturiano se le fue la pinza, pero se comieron una parada extra de boxes por el error, lo que eliminó cualquier posibilidad de podio que hasta entonces seguían conservando. Y todo por adelantar a un Marussia…
Así pues, en este punto de la carrera, lo que iba a ser un duelo espectacular entre Vettel y Alonso, se había convertido en un paseo para el alemán y un calvario sin DRS para el español. Por si fuera poco para Ferrari, Felipe Massa volvía a boxes dando saltitos… porque tenía un neumático al que le faltaba media banda de rodadura. Mientras en Ferrari hacían el cambio de neumático, Hembery buscaba como un loco otra pieza metálica sobre la que descargar responsabilidades…
Si bien con todos los acontecimientos que habían ocurrido, la carrera parecía que estaba muerta… nada más lejos de la realidad. Por un lado teníamos a un Raikkonen que después de haber calificado bastante mal y habiendo salido aún peor… estaba recuperando y haciendo una de esas carreras sin ruido sin ruido… hasta que lo tienes segundo. Por otro lado estaba un Paul di Resta que junto con su Force India ha empezado el Mundial muy bien, y que amenazaba con hacer podio. El problema es que conforme iban pasando las vueltas, el ritmo que tenía iba siendo cada vez peor comparado con los que tenía por delante y los que se acercaban por detrás. Pero sobre todo, el elemento que hizo que una carrera sin emoción por la primera posición se convirtiera en una carrera muy entretenida, fue el escape de gas de la risa que hubo en el equipo McLaren. Y así, empezaron contándose un chiste un Chiquito en plena recta de meta, siguieron con los de Jaimito, incluyendo toques entre ambos coches o excursiones por la arena… e incluso Button se atrevía a contar chistes de Eugenio al muro, concretamente aquel de “Saben aquel que diu, que el mexicano este me está tocando los cojones de una forma bárbara”. Y a todo esto, Martin Whitmarsh miraba sin saber muy bien que decir. Porque si mando a parar a Pérez, después de haber dicho que debería ser más agresivo, de gañán hipócrita parriba. Si manda parar a Button… ¿cómo va a mandar a parar al teórico número uno del equipo en la cuarta carrera? Y si no manda a parar a ninguno y se fostian, se van a estar riendo algunos de aquí a final de año. Al parecer esta última fue la que más le gusto. Puesto a quedar de gañán, que comparta título con los pilotos.
Y es que realmente poco pasó entre los dos McLaren, máxime cuando entre sus luchas se encontraban con pilotos como Rosberg, que hizo la típica carrera ascensor (el tio ya no sabía si subía o bajaba posiciones), Hamilton o Grosjean, estos dos últimos con fama de ser pilotos sosegados y poco dados a liarla parda. Pues eso, que entre los McLaren y los que se encontraban por el camino, animaron el cotarro cosa mala, e incluso transformaron a los pilotos. Así, un Rosberg que de normal parece una Barbie y que en otras carreras como por ejemplo en Sepang, se dedicaba más a lamentarse por radio de que no le dejaban adelantar que de adelantar vueltas antes, cuando sí que podía… en Bahrein cerraba las puertas que parecía Schumacher. Lo mismo se puede decir de Webber, hasta que al final se le fueron los neumáticos o desconectó mentalmente. Y qué decir de Button, que pasó de ser el boy scout que ayuda a las viejitas a cruzar la calle, a ser un puto hooligan del Newcastle que protesta por la posición que mantiene el equipo en la Premier remodelando la ciudad. Y Sergio Perez… el ratoncito que pasó de dejarte propina por el diente que se te ha caído a llegar, a meterte un puño en la boca, recoger los dos dientes que se te han caído e irse, no sin antes robarle la dentadura postiza a la abuelita. Y yo, cuando veo a los pilotos así, me mola. Que le den por culo a los dos cambios de dirección, al espacio y a su puta madre. Que esto son carreras, coño. CARRERAS. Que para dejar adelantar, ya está el carril de la derecha. O el de la izquierda, los que conducís por el lado incorrecto :D.
Entre tanto despelote de adelantamiento que esta vez sí que es de verdad, con pilotos que se pueden defender y no mirar impotentes como se va el otro que tiene unas ruedas más frescas, no quiero dejar pasar desapercibido ciertas cosas. Por un lado, la gran carrera de Grosjean, alcanzando el podio, justo sin estridencias, que es lo que le pedían, y que parece que ya le va pillando el punto al Lotus. Y es que al loco pelirrojo ya solo le dejan ser pelirrojo… y eso lo ha notado tanto en el final de la temporada anterior como en el inicio de esta. Por otro lado, otro carrerón de Paul di Resta, que está sacándole petróleo al Force India este inicio de temporada. Es una pena que Sutil, entre toques provocados por otros y gañanadas en el box, no pueda hacer actuaciones tan destacables… aunque su carrera de ayer, perdiendo el tiempo que perdió en la primera vuelta y teniendo que jugar a la contra, fue más que decente. Hay que volver a repetir el carrerón que hizo Alonso, que si bien el coche no se vio afectado en el ritmo de carrera y que se demostró que era muy bueno, pero que se tuvo que pelear con el resto en inferioridad de condiciones, y que aun así dio toda la cera que pudo. Y por último, que a perro flaco son pulgas. Massa tuvo otro problema con el neumático trasero derecho, que esta vez se desintegró completamente, blanqueando por completo la cara de Hembery. Y es que no hay errores puntuales de fabricación, piezas metálicas o golpes castelo inflavel contra muros imaginarios que puedan enmascarar que los neumáticos Pirelli están teniendo problemas este año, que ya van unos cuantos neumáticos que no es que se hayan degradado mucho, es que han tenido problemas estructurales. Y los de Pirelli no son idiotas, así que seguro que ya están buscándole remedio.
Así pues, se acabó la carrera de Bahrein con un Sebastian Vettel imperial, al que prácticamente no se le vio por la tele y que volvió a ser ese piloto machacón que cuando tiene el coche en forma, es prácticamente invencible. Le acompañaron en el podio los dos pilotos de Lotus, calcando el podio del año pasado. Di Resta fue cuarto, seguido de Hamilton, Pérez, Webber y Alonso. Los puntos lo cerraron Nicos Rosberg y Jenson Button, que en sus luchas destrozaron sus neumáticos y tuvieron que realizar cuatro paradas. El principal problema que tiene Ferrari este año no es la falta de ritmo, ya que en mi opinión es el coche que mejor ritmo de carrera ha demostrado en estas carreras (empatado con el Red Bull en Bahrein). El problema es que esta superioridad se ha traducido en una única victoria y un segundo puesto por parte de Fernando Alonso. Mientras tanto, Vettel, que no tiene el coche dominador de otros años, ya lleva dos victorias, un tercer puesto y un cuarto. Si el año pasado cuando al equipo de ingenieros liderado por Adrian Newey se le encendió la bombilla, Vettel fue capaz de recuperarle 50 puntos a Alonso… este año si se les vuelve a iluminar la bombilla el campeonato vuelve a pintar alemán. Por supuesto queda mucha tela por cortar y mucho por evolucionar los coches… pero Ferrari y Alonso han gastado prácticamente todos los comodines del público en las primeras 4 carreras, teniendo un coche si no superior, al menos sí tan bueno como el del principal rival. Y por supuesto, ojito con Raikkonen.
Con esto y un bizcocho… nos vemos en Barcelona.
P.D. Es una delicia esto de hacer las crónicas el día después, cuando ya hay imágenes decentes para insertar…
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1 Comment on "GP DE BAHREIN 2013"
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Ya se que no soy original y puedo parecer algo zafio y vulgar pero quiero (queremos) retratos de la Michi y demas jacas que pululan por esos circuitos y tilkodromos del mundo. Que copiamos al nerdo ? vale pero es por una buena causa, alegrarse la vista . . . .