GP DE CHINA 2013

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El Gran Premio de China se puede resumir en un vini, vidi, vinci por parte de una dupla Fernando Alonso – Ferrari que ha estado imperial. Poco más se puede decir de una carrera que ha sido algo así como una entrada de Wikipedia sobre lo que yo denomino el adelantamiento Pamela Anderson, es decir, que entretiene y alegra a la vista, pero en el fondo sabes que todo es falso. Ojo, que no se me malinterprete esto ya que no lo digo con la intención de desmerecer la victoria de Alonso. Pero bueno, vayamos a la crónica, que ya habrá tiempo luego para las disertaciones personales.

Si bien acostumbro a empezar hablando sobre la sesión de clasificación del sábado, en esta crónica no va a ser así, básicamente porque me quedé dormido y no la he visto. Tan solo sé las posiciones de los diez primeros y que en Red Bull volvieron a tener un problema con la bomba de la gasolina, que esta vez le toca comérselo a Webber, ¡oh sorpresa! Hamilton logra en su tercera carrera con Mercedes su primera pole para el equipo alemán, que es la forma que tiene de sacarle el dedo del medio a los que predecían el ostiazo padre con el cambio de equipo. Le siguen Raikkonen con un Lotus de un rendimiento sorpresivo y un Alonso, que ha llevado el mejor ritmo en todos los libres. No es por ser ventajista, pero anoche en la taberna ya dije que de apostar por alguien mi dinero en esta carrera, lo haría por Alonso. No. No he apostado dinero. Sorprendente fue también ver a un Sebastian Vettel en la novena posición, renunciando a hacer una vuelta de clasificación y optando por una estrategia distinta, lo que muestra que los Red Bull no le acaban de pillar el truco a los Pirelli.

Con esta parrilla llegamos al domingo. Las cinco luces rojas del semáforo se apagan y Kimi Raikkonen nos deleita con una salida webberiana que le hace perder unas cuantas posiciones. Hamilton mantiene el liderato, seguido por Alonso y por un Felipe Massa que se muestra agresivo en este inicio de carrera. Tres vueltas. Esto es lo que le duran los neumáticos blandos a Hamilton, que es adelantado al inicio de la vuelta cuatro por los dos Ferrari, momento a partir del cual a Massa se le fue la agresividad y se convirtió en el piloto anodino de casi siempre.

Con la parada de Hamilton en la vuelta 5, comienza el carrusel de paradas de los de arriba para defenderse las posiciones. Al finalizar el primer baile de los que partían con el neumático blando, se confirma que Alonso se queda por delante de Hamilton. Entre los que partían con la opción más dura destaca un Nico Hulkenberg que adelanta a Sebastian Vettel y se mantiene en primera posición. Destacar también a un Paul di Resta que está bastante sólido con el Force India, coche que se confirma como el primero del grupo de los mortales, y que si bien estuvo a puntos de contarnos un chiste junto con su compañero mechanical bull for sale de equipo en las primeras vueltas, ha realizado una carrera más que meritoria. Peor suerte tuvo su compañero de equipo, que fue violado por Gutierrez, que mejor haría si se dedicara a hacer de pijo en las telenovelas de su país, porque como piloto…

A todo esto, no estamos hablando de Mark Webber, ‘se hombre, que salía desde pit lane tras haber cambiado la bomba de gasolina, caja de cambios y hasta la estampita de San Cristobal, que la otra estaba ya muy usada. Tras dar una vuelta con los neumáticos blandos, en la segunda vuelta entra para quitarlos, lo cual es una forma de decir que los neumáticos son una mierda tan válida como cualquier otra. Y así, sin tráfico y a base de ritmo, se coloca detrás de Hamilton. El hombre con el que nadie contaba estaba de vuelta, para mayor gloria de la ciencia.

Es en este momento cuando tanto Hulkenberg como Vettel deciden entrar. El duelo de los pitstops se lo lleva el de Red Bull, debido a que su equipo hizo un cambio perfecto y a que los de Sauber le gañanearon un poco a su piloto. Y así, tras la salida de Vettel de boxes, lo tenemos justo por detrás de… sí, en efecto, Mark Webber. Con el alemán acercándose al australiano, nos relamíamos todos pensando en lo que podría pasar. Y entonces a Webber se le fue la pinza. Teniendo delante a Vergne, decidió adelantarlo por un sitio que solamente el australiano vió, lo que acabó en encuentro erótico-festivo con ciertos tintes de incesto, en el que, en contra de la creencia popular, el que dio por detrás fue el que salió más perjudicado. Así, con Webber medio trompeado y con el alerón delantero roto, pasaba Vettel a ambos pilotos y nos quedábamos sin el morbo… de momento.

La cosa es que cuando no está para ti, no lo está… y Webber de esto sabe un rato. Entra a boxes para que la cambien el alerón delantero roto y las ruedas, y entonces experimentó la cara B de los cambios de neumáticos en 2’05 segundos: a veces, con las prisas, no se aprietan las tuercas. El australiano sale a pista y en la primera curva se da cuenta que la rueda trasera derecha no está apretada. Desde el equipo optan por la opción de callarse como putas y “Mark, vuelve despacico al box, silbando para disimular un poco…”. Y así estaba Mark, dándose una vuelta a ochenta por hora. Y llega a la larga recta trasera. Y llega a la horquilla. Y un montón de coches pasando por ahí en ese momento, con todos los momentos que hay. Y Mark toma la horquilla despacico despacico despacico… pero la rueda decide que está hasta los cojones y que sigue recta. Y justo en ese momento aparecen Massa y Vettel por la horquilla, y Vettel está a punto de llevarse la rueda puesta en lo que hubiera sido una mezcla entre justicia poética por lo que ocurrió en la carrera anterior, por la gañanada de hacerle darse una vuelta entera con un neumático suelto, aderezado con un poco de p’haberse matao’. Afortunadamente la cosa no fue a mayores (si un muelle nos dejó a Felipinho como nos lo dejó, imaginarse una rueda de estas…) y la FIA le ha puesto una multa brutal de 5.000 euros. El equipo estaba planteándose pedir el rescate bancario, pero al final Horner encontró algo de suelto entre los cojines del sofá del motorhome. Pa’ que decir más…

Mientras nos recuperamos del show de Webber (muy a su pesar), descubrimos que definitivamente en la curva tres hay un escape de gas de la risa. Al anterior encuentro entre Vergne y Webber se le suma ahora otro encuentro erotico-festivo entre Pérez y Raikkonen, que deja al Lotus de este con la boca abierta, como diciendo “ola ke ase”, al tiempo que el piloto se preguntaba por jumpers for sale radio qué pollas había hecho Pérez. Pues muy fácil Kimi, muy fácil. Yo hago como si no sé que vas por ahí y sin girar el volante te voy cerrando, te voy cerrando… hasta que te toca elegir entre frenar o césped. Más viejo que el comer.

Con todo esto tenemos a un Button haciendo otra de las suyas, sin parar hasta la vuelta 24, lo que a alguno le hace pensar “oye, y si…”. Pero no, el ritmo de Alonso era demasiado para todos este finde. Raikkonen para más pronto que Hamilton, lo que aprovecha para ganarle la posición y quedarse en tercera plaza, relegando al inglés a la cuarta. La segunda posición la ocupaba de manera virtual un Sebastian Vettel que tenía que volver a cambiar neumáticos y poner los blandos. Estiró todo lo que pudo el juego de duros, y a falta de 4 vueltas entró para cambiarlos. Recuperar 14 segundos en 4 vueltas parecía imposible… pero a un ritmo de 3’5 segundos recuperado por vueltas le dio un susto grande a un Hamilton que en la última vuelta tuvo que lidiar con un Vettel que se materializaba de la nada en sus espejos retrovisores, amén de un Pic que como no le enseñaban banderas azules, se hacía el sordo. Sin embargo, un pequeño error del alemán en la curva que da acceso a la recta de atrás le hizo perder las opciones de adelantar al piloto inglés, que se lleva su segundo podio consecutivo en tres carreras con Mercedes. Victoria de Fernando Alonso que esta vez sí que ha podido demostrar lo que intuimos desde Australia: este comienzo de año, la pareja Alonso – Ferrari es la más rápida.

Lo dicho al principio de la crónica. Ha sido una carrera entretenida, con una actuación magistral de Alonso y buenas actuaciones en general de Raikkonen, Hamilton, Vettel y Button. Atendiendo a las estadísticas, la carrera ha tenido un cojón y medio de adelantamientos… pero lo cierto es que cuando uno los analiza con un poco más de detenimiento, se da cuenta que no ha habido ningún duelo directo y que estos adelantamientos siempre se han producido con un piloto en clara posición de inferioridad en la que no podía hacer más. Así pues, para el devenir de la carrera, esta no ha sido distinta que las que tenían 4 o 5 adelantamientos… Creo que si la tónica que van a llevar los neumáticos para las próximas temporadas es esta, bien haría la FIA en rescatar los repostajes en box…

Y con esto y un bizcocho, nos vemos en Bahrein la semana que viene. Probablemente la crónica de la semana que viene no esté hasta el lunes, ya que seguramente sí que vaya a Bahrein, que ya tengo un poco de mono…

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