Ya lo he escrito otras veces pero por más veces que se diga no deja de asombrar. Con este Real Madrid lo imposible es posible. Da igual que se encuentre con el agua el cuello y el partido parezca irremontable, este equipo sigue vivo hasta el final. No importa que el Khimki le saque 16 puntos en la recta final del 3º cuarto, que el CB Canarias le saque 11 a falta de 3 minutos, que el Efes Pilsen le gane de 13 al inicio del 3º cuarto, que el Zalgiris le gane de 7 a falta de 1:10 en un ambiente infernal… El Madrid acaba reaccionando para llegar el partido a un final de infarto. Pocas veces no acaba la remontada en victoria pero hasta en la derrota tiene en sus manos el triunfo final hasta el último suspiro. Prohibido rendirse es el primer mandamiento de este equipo que además de un juego alegre y talento a raudales tiene un gen competitivo que le hace inasequible al desaliento. Ante el Baskonia escribió un nuevo capítulo increíble, remontando 16 puntos de desventaja en el 3º cuarto para lograr otra victoria sonada que le asegura prácticamente el liderato de la Liga Regular. Otra vez posible lo imposible para un equipo blanco en el que no existe la palabra rendición.
Fuenlabrada 72 – GBC 86: Si el GBC se jugaba la vida la semana pasada ante el Manresa, otro tanto de lo mismo le esperaba en Fuenlabrada. La victoria era imprescindible ante el rival más cercano en la lucha por la permanencia. Salió con una zona 2-3 de inicio que le complicó las cosas al Fuenla en ataque, obsesionado otra vez en demasía con el triple. Neto manejaba bien el partido, el GBC dominaba el rebote ofensivo y los triples de Woods (22 puntos con 5/5 en t3, 6 rebotes, 21 de valoración) y las penetraciones de Paunic (12 puntos, 7 rebotes) hacían mucho daño a los locales. Sólo los puntos de Mainoldi evitaban que los de Sito Alonso cogieran una ventaja seria en el marcador. El argentino aguantó al equipo, que despertó en el segundo cuarto a triple scivolo gonfiabile limpio. Sobre todo de un Cortaberría (13 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 16 de valoración) sembrado desde la línea de 3. El gran acierto exterior, con 7/11 en t3 hasta entonces, le valió al Fuenla para dar la vuelta al partido (32-28, min 14) aunque el GBC aguantó bien el envite y gracias, de nuevo, a Qyntel Woods pudo llegar al descanso con una mínima ventaja (42-43, min 20).
La igualdad no se rompió en todo el 3º cuarto. GBC dominaba ligeramente gracias al despertar de Morris Finley (15 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración) pero respondía Mainoldi (17 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) posteando, algo extraño en un jugador que prefiere tirar de fuera. El partido seguía en el alambre, el partido mantenía una tensión que podría llevar al infarto. Pero el GBC volvió a ponerse en zona y el Fuenlabrada se atascó en ataque. El equipo donostiarra se esforzó atrás y Javi Salgado ya hizo el resto. Su último cuarto fue de manual. Primero comenzó con su conexión con Ibekwe. Después manejó el partido a su antojo, con alguna canasta imposible incluida. El Fuenlabrada, completamente desquiciado en ataque, no tuvo más remedio que rendirse tras un duro parcial de 2-17 (65-81, min 37). Para colmo, el Fuenlabrada incluso perdía el basket-average y el público acabó despidiendo al equipo con pitos. Los nervios ya se hacen notar porque el GBC ya está a una sola victoria y el abismo se ve más de cerca.
Valencia Basket 81 – Estudiantes 71: Valencia Basket necesitaba acabar con su mala racha de resultados en ACB cuanto antes si no quería empezar a comprometer su plaza de playoffs. Por una vez se olvidó de sus habituales inicios erráticos y dominó el encuentro desde el comienzo gracias al acierto desde fuera (18-10, min 8). English no andaba fino, malas noticias para los del Ramiro. Pero encontraron un salvavidas en la salida a pista de Kuric (17 puntos). Muy irregular, más de lo que gustaría en el Estu, pero cuando tiene su día lúcido es un jugador que aporta mucho aunque en el Ramiro desearían que fuera en más ocasiones. El alero americano consiguió que su equipo siguiera cerca, haciendo la goma durante todo el 2º cuarto. Como también ocurriría en el tercero. Kelati (16 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 22 de valoración) y Doellman creaban muchos problemas desde la línea exterior pero el Estu respondió por dentro. A la habitual labor de Gabriel (13 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración) se le unió la explosividad y el espectáculo que ponía Lucas Nogueira (14 puntos, 8 rebotes, 22 de valoración). El pivot brasileño fue un incordio para los hombres altos del Valencia Basket, de muy diferentes características que Nogueira y que sufrieron mucho ante su enorme despliegue de facultades físicias. Sin embargo, al Estudiantes le faltó convicción, estaba cerca pero nunca tenían los locales a tiro. No pudieron con Doellman (17 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) ni romper el ritmo impuesto por San Miguel en el último cuarto que durmió el partido. El Estu no sabe manejarse a ritmos lentos y no fue obstáculo en la recta final para la victoria valenciana. El Estu ha entrado en una espiral de malos resultados preocupante. Ya le ha alcanzado el grupo perseguidor que busca la última plaza de playoffs.
Baskonia 92 – Real Madrid 100: El partidazo casi clandestino (quien no tuviera autonómica que retransmitiera el partido tenía que buscarse la vida viendo el partido en su página web. Cosas de la estúpida cláusula de no repetir partido en TVE en las dos vueltas) comenzó con un Baskonia más fino y atento en defensa. Nocioni (17 puntos) creaba muchos problemas en el puesto de 3 mientras al Madrid le costaba atacar. Le salvaron en esos primeros minutos las individualidades y los problemas de faltas del Baskonia que concedían demasiados tiros libres a los madridistas. Así consiguieron salvar la situación momentáneamente (21-18, min 10). El Baskonia volvió a la carga con un 5-0 de inicio en el 2º cuarto, abortado por un Carroll (25 puntos, 2 asistencias, 23 de valoración) que empezaba a calentar la muñeca. Pero el Baskonia estuvo desatado en ataque todo el cuarto, anotando en cada jugada. El Madrid pasaba las de Caín, era incapaz de controlar el vendaval que se le venía encima. Primero San Emeterio (19 puntos), que amargaba la existencia a los madridistas con sus toboggan gonflable penetraciones sin respuesta. Después un Nemanja Bjeliça (19 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración), que suele causarle bastantes problemas al Madrid normalmente, que lo metía absolutamente todo por muy inverosímil que fuera el tiro, al más puro estilo Teletovic. Al Baskonia le entraba todo. Anotó 31 puntos en el 2º cuarto, una barbaridad. Los blancos se encontraban entre la espada y la pared al descanso (52-39, min 20), víctimas de un huracán vitoriano que se lo estaba llevando por delante.
El Madrid salió tras el descanso disparado. 0-7 de salida con 7 puntos de Rudy en medio minuto, técnica a Nocioni incluida. En el Buesa Arena a veces pasan cosas raras pero que le piten en casa una técnica al Baskonia ya es mucho más que extraña. Para compensar se le señaló otra rigurosa a Begic, no sea que vaya a montar en cólera Querejeta sabiendo cómo las gasta. Sin embargo, el protagonismo seguía recayendo en el bombardeo anotar del equipo vitoriano. Al Madrid le caían triples por todas partes y no encontraba manera de solucionar el estropicio. 11/15 en triples, nada más y nada menos. Una auténtica bestialidad para delirio de la afición local, que veía hecha la victoria ante el líder y rival al que siempre se tiene muchas ganas en Vitoria. Ya sería un milagro que se levantara tras el rapapolvo que estaba recibiendo (70-54, min 26) pero si algo distingue a este Madrid es su competitividad al límite, su irreductibilidad, su negativa a rendirse. Darlo por muerto es un error y volvió a dar fe de ello. Cuando peor pintaba, Rudy (21 puntos, 4 asistencias, 25 de valoración) se echó el equipo a la espalda. Comenzó un recital anotador de los que hacen época. 19 puntos en el 3º cuarto, otra cifra de escándalo para resarcirse de la amarga experiencia en Kaunas. Los madridistas se pusieron serios atrás y se frenó el desenfreno baskonista. Ya no se anotaba con facilidad, bajo el aro se echaba de menos al ausente Lampe y se perdían balones que permitían al Madrid correr. Parcial de 3-15 y el Madrid había vuelto al partido visto y no visto.
No se iba a parar ahí. El partido había entrado en un desenfreno en el que el Madrid disfruta como nadie. El parcial llegaba a 6-26, un parcial pa cagarse que dio un giro de 180º al encuentro en apenas 7 minutos. La famosa fase en la que los blancos entran en trance y se llevan a quien tengan por delante. El Baskonia respondió con 2 triples de Heurtel pero el partido estaba en el punto que quería el Madrid. Sergio Rodríguez estaba en su salsa, dirigiendo como en la prórroga ante Zalgiris. Carroll seguía torturando a la defensa local, anotando desde todas partes porque su repertorio de lanzamiento es casi ilimitado. Felipe y Mirotic (11 puntos, 8 rebotes) también aparecían para hacer de las suyas. A Tabak se le llevaban los demonios porque su equipo enlazaba los triples con pérdidas absurdas de Heurtel y tiros libres errados. Dos de Nocioni, tras una canasta anterior de Mirotic a 58 segundos, ponía a los locales con el agua al cuello. El Madrid alarga su ataque pero Rudy acaba perdiendo el balón. Sin embargo, San Emeterio devuelve el regalo y monta un pollo al árbitro protestando una falta que no existió que acabó recibiendo una técnica. Fea forma de decidir este partido. Carroll sentenciaba desde el tiro libre el partido y quizá al trío arbitral. 2 técnicas al Baskonia en el Buesa es mucho más de lo que puede soportar Querejeta sin provocar un incendio en la sede de la ACB. Lo que también queda visto para sentencia es el liderato de la fase regular del Real Madrid, que refuerza aún más su moral a prueba de bombas tras su más difícil todavia.
Murcia 79 – Joventut 80: El Murcia llegó tarde al partido porque en los primeros minutos ni existió. Cuando se dio cuenta que la cosa iba en serio ya se había llevado un 0-12 para empezar y sin anestesia. Óscar Quintana le cantó las 40 a sus jugadores y estos espabilar por la cuenta que les traía (doy fe de sus gritos. La semana pasada se le oía en el Palacio de los Deportes desde el fondo de Goya y él estaba situado en la otra punta de la cancha). Ragland se puso las pilas y con 11 puntos inició la remontada del equipo murciano. Con el partido de nuevo igualado, Marcus Lewis cogió el testigo con 8 puntos consecutivos, los únicos que anotaría pero la Penya aguantó bien gracias a los puntos de Corey Fisher (18 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) para mantener las cosas igualadas al descanso. Tras la reanudación, los verdinegros volvieron a coger la directa tras empezar más enchufados que los locales (51-60, min 26), a los que salvó Berni Rodríguez (22 puntos, 3 rebotes, 23 de valoración) liderando un 8-0 de parcial para igualar el partido otra vez. Sin embargo el Joventut controlaba el último cuarto a su gusto. Oliver, el elegido siempre como base para la recta final y con razón, dirigía con calma y maestría y conectando con un Trías (8 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias, 18 de valoración) que se va reencontrando a sí mismo. Parecía que el choque no se les escapa pero el Murcia nunca se rindió y apretó los clavijas a la Penya hasta el último segundo. Y tanto, porque una asistencia de Berni para mate de Tillie (12 puntos, 11 rebotes, 20 de valoración) empataba el encuentro a 79 a falta de 44 segundos. Falta sobre Savané, que sólo anota el 1º tiro libre. En las manos del Murcia quedaba el partido. En las de Marcus Lewis para ser más precisos. Falló su gancho, capturó el rebote y anotó pero fuera ya de tiempo. Victoria sobre la bocina que mete al Joventut en el nutrido grupo que lucha por la última plaza de playoff, posibilidad a la que va diciendo adiós el Murcia.
Cajasol 63 – Obradoiro 71: A los de Aito le duraron sus opciones de victoria lo que tardaron en gastarse las pilas de Satoransky (19 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 19 de valoración). El base checo firmó un primer cuarto muy bueno en el que llevó en volandas al equipo sevillano a liderar el encuentro durante el primer periodo pero a partir de ahí se le apagaron las luces al Cajasol. Volvió el famoso lapsus de principio de temporada que ya parecía olvidado y los locales desaparecieron del mapa. Bastó con atar en corto a Satoransky, demasiado solo en el Cajasol. 18 puntos en los siguientes 20 minutos no pula pula inflavel dejan ninguna duda del desastre ofensivo de Cajasol durante muchos minutos. A Obradoiro le bastó con meter balones dentro a Kendall (16 puntos, 10 rebotes, 26 de valoración) y Mejri (12 puntos, 5 rebotes) para que organizaran un destrozo considerable en la zona sevillana y que no pudo impedir ni Mensah-Bonsu, flamante nuevo fichaje de Cajasol. Entre los dos pivots dejaban el duelo listo para sentencia a falta de un cuarto (42-57, min 30). Cajasol no tenía reacción para lograr una machada y volvió a su versión oscura de principio de temporada. Obradoiro vuelve a recobrar el pulso de hace un par de meses y se mete de nuevo en la lucha por los playoffs.
CB Canarias 81 – Barça 89: Los azulgranas salieron buscando un K.O. rápido y fulminante. 0-8 de salida en apenas un par de minutos que provocó que Alejandro Martínez pidiera tiempo muerto. No cambió de inmediato el panorama porque el Barça jugaba muy suelto al ritmo que ponía Marcelinho Huertas y los puntos de Mickael, muy acertado de inicio (8-18, min 6). Pero los locales despertaron cuando los pivots se entonaron. Sekulic (21 puntos, 6 rebotes) creó, en colaboración con Donaldson, muchos problemas a los hombres altos del Barça, que en ocasiones estuvieron algo blandos en el rebote. El montenegrino enjugó la diferencia y llevó el partido a una igualdad que duró durante muchos minutos. El Barça no se encontraba cómodo ante un equipo que cargaba con mucha fe el rebote ofensivo y no esquivaba el intercambio de canastas con los azulgranas. Con Mickael en el banquillo, sólo Huertas se mantenía con lucidez y acierto de cara al aro y para neutralizar los problemas que causaban por dentro los pivots de CB Canarias a la sorpredentemente flojera defensiva en la zona de los azulgranas. Los locales llegaban al descanso por delante (44-43, min 20) y dejaban claro que en casa son muy duros de roer. Ya lo comprobó el Real Madrid en su momento.
No cambió el guion tras el descanso. Huertas seguía enchufadísimo pero demasiado solo como para que se abriera una brecha seria en el marcador. Sekulic y un Saúl Blanco (21 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) que dejó muestras de lo que prometía en su primera etapa en Fuenlabrada permitieron al CB Canarias seguir al acecho durante muchos minutos. Al Barça le costó mucho quitarse de encima a un rival tan correoso que no se daba por vencido. Pudo haberse desenchufado tras una técnica a Donaldson debida a una furibunda reacción tras una falta a Jawai. O tras el 3+1 de Wallace que abría una diferencia interesante (67-78, min 35). Pues no, los de La Laguna no dieron su brazo a torcer. Seguían dominando el rebote ofensivo y entre Saúl Blanco y Rost endosaron un 7-0 de parcial que les mantenía con las opciones intactas. Tuvo que aparecer Marcelinho Huertas (22 puntos, 5 asistencias, 28 de valoración, MVP de la jornada) para librarse definitivamente del equipo canario. Dos triples y una asistencia mágica a Lorbek acabaron con la resistencia de un rival que no marcha tranquilo en la tabla por casualidad. Marcelinho sigue de dulce tras su gran Copa del Rey. No viene nada mal ante el descanso obligado de Navarro en los partidos de ACB.
Manresa 63 – Unicaja 80: Por cosas como el lamentable 2º cuarto que jugó en el Nou Congost el Manresa está al borde de caer por el precipio. Llevó la voz cantante en un primer cuarto feo gracias a Asselin (21 puntos, 2 rebotes, 21 de valoración) pero el siguiente cuarto fue una auténtica catástrofe ofensiva para los locales. Colapso total en ataque. 4 míseros puntos anotados en todo el segundo cuarto. Parcial pa cagarse de 0-18 que hunde en la miseria al Manresa (19-32, min 17). Tocaba remar a contracorriente y con la angustia que vive ahora mismo el equipo vallesano se hace muy cuesta arriba. Lo intentó en el 3º cuarto, donde un festival anotador de Asselin y DeVries lograron reducir diferencias. Curioso que el Manresa anotara 31 puntos en este cuarto tras los 4 del segundo. Cosas del baloncesto. Los locales volvían a pensar que la victoria era posible (54-59, min 30) pero volvió a las andadas en el último cuarto y al bloqueo en ataque. Unicaja, que suele acabar mal los partidos, esta vez jugó con más frialdad y cabeza que su rival. Calloway(13 puntos, 6 rebotes, 18 asistencias) dirigió bien y conectó con Panko (18 puntos) y Dragic para liquidar con tranquilidad a un rival que se ahoga y volver a la lucha por entrar en los playoffs.
Otros resultados: Bilbao Basket 87 – Valladolid 81, Cai Zaragoza 69 – Gran Canaria 53.
Tras su triunfo en Vitoria no quedan dudas ya del liderato del Real Madrid (23-1) en lo que resta de Liga Regular. El Baskonia (19-5) ya queda a 4 victorias , las mismas que saca el equipo vitoriano a Barça y Bilbao Basket que se colocan con 15-9. Estudiantes ocupa la última plaza de playoffs con 12-12, igualado con Obradoiro, Unicaja y Joventut. El GBC (6-18) ya tiene la salvación a un solo triunfo mientras el Manresa (4-20) se va hundiendo casi sin remedio.
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