Pese a convertirse en un casi habitual en la Copa sin importar las limitaciones para Gran Canaria acababa la competición el primer día. Seis veces había acudido antes a la cita copera y las seis que se marchaba a las primeras de cambio. Hasta hoy. Esta vez sí, éste fue el año. Gran Canaria rompe el mal fario y se clasifica por primera vez para unas semifinales de Copa. Aprovechó su condición de cabeza de serie, ganada a pulso como certifica su actual 3º puesto en la ACB, y pese a que el sorteo no fue el mejor posible se impuso con total autoridad a un rival mucho más rodado y experto en partidos de alto voltaje como es el Bilbao Basket. Un justo premio al trabajo bien hecho y que se había hecho esperar demasiado tiempo. Ahora llega a territorio desconocido para el equipo canario pero por su lado del cuadro no es descartable que siga avanzando y llegar a la final. Superado el muro, ya no parece imposible.

Valencia Basket 77 – Estudiantes 59: El partido se decidió antes siquiera de empezar. No fue una jugada, un error o una decisión arbitral. Fue un virus que dejó postrado en la cama a Carl English, aquejado de gastroenteritis. Sin gran parte de su arsenal ofensivo el destino del Estu parecía sellado antes comenzar el encuentro. Valencia Basket era consciente que sin English su rival perdía buena parte de su potencial y no se volvió loco. De hecho empezó el partido de forma muy errática. Realmente los dos porque el primer cuarto fue un espanto. Mucho desacierto, pérdidas de balón y unos porcentajes horrendos. El equipo valenciano se fue al final del primer cuarto con 1/11 en tiros de 2 y 3/20 en tiros de campo. Con eso está todo dicho. Lo increible es que aun así iban por delante. Con poco que mejorara se podía marchar en el marcador y ello sucedió cuando apareció Faverani (23 puntos, 11 rebotes, 32 de valoración) para martirizar a los colegiales bajo el aro. Los del Ramiro no se enteraban de la película. Entre las numerosas pérdidas, la falta de referencia en ataque, porque Gabriel estaba desaparecido, y la imposibilidad de frenar a Faverani la diferencia iba aumentando poco a poco sin hacer el Valencia Basket nada del otro jueves. La sensación es que se iba a librar fácilmente del Estudiantes a medio gas (37-25, min 20).

Así fue porque la imagen del Estu no mejoró nada tras la reanudación. El Valencia seguía muy cómodo jugando a medio gas, limitándose a mover bien el balón y aprovechar los rebotes ofensivos de los que daba buena cuenta Faverani. Al Estu no le funcionaba nada. Ni defendiendo en zona ni poniendo Vidorreta a dos bases. Las pérdidas, los malos ataques y los tiros libres errados se sucedían. Sólo Granger (16 puntos) era el único capaz de sacar algo en esporádicas acciones individuales pero no servía para sacar de pobres a los colegiales. Un 10-2 de inicio en el último cuarto sacó definitivamente al Estudiantes del partido (66-43, min 34) si no lo estaba ya desde el comienzo. El final fue una tortura para el Estudiantes, que nunca estuvo a la altura de las circunstancias. El virus no sólo había dejado fuera de combate a English, había destrozado el espíritu de lucha de sus compañeros. Los triples de Rafa Martínez (17 puntos con 4/6 en t3) y los vanos intentos por maquillar un poco el desastre daban paso a un final que estaba de más para que Perasovic pudiera reservar a sus jugadores importantes, pensando en la próxima batalla. En el primer partido de verdad, realmente. Éste se había jugado ya antes de empezar.

Gran Canaria 74 – Bilbao Basket 62: Gran Canaria firmó un inicio de partido casi de ensueño. Con una buena defensa y movlilidad de balón dominaba con comodidad los primeros compases del encuentro (14-7, min 5). El Bilbao Basket reaccionó con una buena labor en la zona de Mumbrú (15 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) en unos momentos que su rival abusó demasiado del triple y el marcador se ajustó de nuevo. Gran Canaria cambiaría entonces de estrategia. Comenzó a meter balones dentro a Xavi Rey y el pivot catalán inició su particular recital en ambas zonas. Hizo mucho daño a los hombres altos de Bilbao Basket y lideró un 9-1 de parcial que hizo saltar las alarmas en el banquillo ocupado por Katsikaris (30-20, min 14). 8 puntos seguidos de Lamont Hamilton tras varias pérdidas de balón de Gran Canaria salvaron los muebles. Además Toolson y Nelson no aparecían y el Bilbao Basket consiguió minimizar los problemas al descanso (38-34, min 20).

El partido se fue trabando a lo largo de los minutos. Xavi Rey seguía siendo el referente de un Gran Canaria que iba imponiendo su famosa defensa y ritmo pausado que fue sacando de sus casillas a Los hombres de negro (51-42, min 26). Sólo las pérdidas que fue acumulando el equipo canario en los últimos minutos del tercer cuarto evitaron que diera un golpe definitivo al encuentro pero era cuestión de tiempo. El Bilbao Basket ya había dado muestras de desesperación y precipitación, como le ocurrió en Miribilla ante el Madrid. El Gran Canaria supo jugar con el sistema nervioso de su rival, muy fallón, sin ideas. Todo lo contrario que un Gran Canaria que sabía a quien recurrir. A un Xavi Rey (22 puntos, 8 rebotes, 27 de valoración) que se erigía por encima de todos. El Gran Canaria rompió la barrera de los 10 puntos (62-51, min 33) y ahí manejó el partido a su antojo, imponiéndose en el rebote en ataque, en cada balón dividido. El delirio embriagaba a los aficionados canarios, sufridores de tantas decepciones en la Copa, y los jugadores de Gran Canaria. Había caído la barrera de los cuartos de final y con total justicia. Una liberación a una maldición que duraba demasiados años. El pío, pío sonaba a eso. Más que una celebración, una liberación.

LA JORNADA DE MAÑANA: Mañana se inician las semifinales. La primera será el Baskonia-Barça. La clave estará en cómo se habrán recuperado los azulgranas de las dos prórrogas ante el Madrid. Un Clásico desgasta una barbaridad y con 10 minutos extra se puede rozar el agotamiento. Le espera un rival más descansado, que juega en casa y con el poderío físico como una de sus virtudes. Ya sucedió algo similar en 1997, con otra victoria culé en cuartos ante el Madrid con dos prórrogas y en semifinales apareció el Cáceres con la escoba para aprovechar el cansancio. Tras otros clásicos igualados en cuartos de Copa el Barça sufrió derrotas abultadas y dolorosas como ante el Joventut en 2004 o Baskonia en 2009, lo que da una idea del terrible desgaste. Los problemas físicos de Navarro también son un gran problema. El Barça tiene talento para hacer frente pero no sé si las piernas aguantarán. Veo favorito claro al Baskonia por todo ello aunque con el Barça todo sea posible, hasta que el pie mañana no le duela a Navarro y se marque otro partidazo.

La otra semifinal es el Valencia Basket-Gran Canaria. Los dos equipos no llegaban en el mejor momento de la temporada pero han ganado sus partidos con solvencia. Son dos equipos que defienden fuerte así que las defensas van a protagonizar el encuentro, no me espero marcadores altos. El Valencia Basket tiene un banquillo más amplio y apenas se desgastó ante el Estudiantes por lo que puede partir con ventaja a priori pero bien puede decidirse en duelos individuales como el que dirimirán por dentro Lishchuk y Faverani con Nelson y Xavi Rey o por fuera entre Toolson y Newley con Rafa Martínez y Kelati. Quien desequilibre en alguna de las dos parcelas y evite en lo posible los lapsus ofensivos que sufren en momentos del partido se meterá en la final. Veo muy igualado el choque en estos momentos, más que la otra semifinal.

Y DIGO YO…:

• Si llegan a saber que English iba a sufrir una gastroenteritis en el debut de Copa puede que en el Estudiantes hubieran deseado que Andrés Rodríguez anotara esa bandeja en Badalona. La imagen en la derrota de hoy no pudo ser peor y da muchas pistas a los próximos rivales. En estas competiciones ir pa ná es tontería, te deja mal cuerpo.
• La primera victoria copera del Gran Canaria va a reforzar los ánimos de cara a la próxima Copa que se va a disputar en Las Palmas. Merecida recompensa para una afición animosa y que siempre da color a una competición que siempre le ha negado una pizca de suerte. Hoy se les ha notado mucho más que a la afición bilbaina, que no ha logrado que su equipo fuera una especie de segundo anfitrión.
• Tomic, Nocioni, Faverani, Xavi Rey,… Parece que los protagonistas de la Copa del Rey de este año viven en la pintura. Esta edición, de momento, los exteriores pasan a un segundo plano.