Esta jornada era la última antes del parón que llega en la ACB de cara a la primera gran competición de la temporada: la Copa del Rey. Las cosas no se ven de la misma manera en cada uno de los 8 equipos que a partir del jueves se disputarán el título en Vitoria. Depende de la situación y el cristal con el que se mira. Mejor que el Madrid no lo ve nadie seguramente. Llega lanzado, con el mejor balance que se conoce en la historia de la ACB y ganando en todo tipo de partidos posibles. Incluso se quitó de encima con una facilidad pasmosa al Bilbao Basket en una visita a Miribilla que siempre resulta delicada para los madridistas. El Barça también va a llegar en su mejor momento, superando hasta las ausencias de Navarro, pero ese mal inicio que le ha emparejado al Madrid es veneno aunque tampoco es para que en la Casa Blanca estén muy tranquilos. Optimismo por todo lo alto en Vitoria, sin conocer la derrota en ACB desde que llegó Tabak y su condición de anfitrión le anima a pensar en ser capaces de cualquier cosa como tantas otras veces en su historia reciente. Ánimos renovados para Gran Canaria y Estudiantes, que han dejado atrás malas rachas, y caras largas para Valencia Basket, Bilbao Basket y Cai Zaragoza que no llegan en el peor momento de la campaña a Vitoria. Distintos estados de ánimos que se concentrarán en una sola pista en unos días. El Buesa Arena dictará sentencia.
Fuenlabrada 66 – Gran Canaria 99: No pudo ser más engañoso el inicio de partido en el Fernando Martín. El acierto inicial en los triples del Fuenlabrada fue parado en seco cuando Gran Canaria se puso las pilas en defensa. La zona que colocó Pedro Martínez fue la lápida que sepultaba al equipo local. No fue capaz de atacarla en ningún momento. Se limitó a tirar triples sin ton ni son sin resultado alguno y cualquier balón que entraba dentro no había forma de levantarlo por los hombres altos del Fuenla, muy inferiores todo el partido. El desatino en ataque de los locales no tardó en notarse en el marcador. Gran Canaria jugaba muy cómodo en ataque. Toolson (15 puntos) anotaba con facilidad para que el parcial favorable al equipo grancanario no dejara de crecer hasta llegar a un humillante 3-20 (10-22, min 8). La pesadilla para el Fuenlabrada no había hecho más que comenzar. Sin ideas, seguía limitándose a tirar de 3 pero no entraba ninguna. Por contra, Gran Canaria atacaba con mucha comodidad, metiendo balones dentro a Xavi Rey (14 puntos, 6 rebotes, 3 tapones, 24 de valoración) que dominaba a placer en ambas zonas. La diferencia no paraba de aumentar ante inflatable obstacle course la impotencia de un Fuenlabrada inoperante. Los triples en la recta final de 2º cuarto de los visitantes certificaban el ridículo de un Fuenla que estaba sufriendo una paliza escandalosa (23-53, min 20). Evidentemente el partido ya no tenía historia pero ni el Gran Canaria aflojó ni Fuenlabrada despertó tras el descanso. Con el partido muerto, Nelson (14 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) aprovechó para hacer sus números de rigor y la brecha más grande. Pedro Martínez pudo dar también un cuarto casi enterito a jugadores poco habituales como Tavares y Alvarado para que se sigan fogueando mientras pensaba en la Copa. Los pitos con los que despidió la afición fuenlabreña, que aguantó el tipo pese al tremendo palizón, eran justo castigo a su equipo, entregado desde el principio al desorden y la desidia.
Valladolid 69 – Joventut 67: El Joventut llevó el control del juego durante gran parte de la primera mitad. La buena dirección de Oliver estaba siendo fundamental para que el equipo verdinegro fuera dominando el choque sin muchos problemas (20-30, min 13). Pero fue sentarse el base y comenzar los problemas. El ataque de la Penya empezó a encontrar más apuros ante la defensa local con Corey Fisher en pista y atrás las pasaba moradas con Nacho Martín (22 puntos, 13 rebotes, 27 de valoración), que sigue presentando su candidatura a Orenga para estar en Eslovenia este verano. Kuzmic (18 puntos, 14 rebotes, 24 de valoración) trataba de capear el temporal pero se encontraba solo ante los arreones de Nacho Martín y Othello Hunter (18 puntos, 11 rebotes) en la pintura y habituales entradas a canasta de Montáñez. La cosa pintaba muy bien para el cuadro pucelano de cara al último cuarto (58-51, min 30) pero los de Badalona despertaron a tiempo. Un 2-9 de salida en el último cuarto igualó el marcador. Se notó de nuevo que Oliver estaba en pista para la recta final. Surtió de balones a Kuzmic, único jugador con claridad ante la canasta en un cuarto lleno de errores y tensión y que llevaba al partido a un final de infarto. 66-67 era el marcador a falta de medio minuto, iban a quedar dos jugadas. El Valladolid se la jugó sacando el balón fuera para un triple de Montáñez (13 puntos, 4 asistencias, 4 rebotes, 18 de valoración). No falló y ponía a los locales 2 arriba a falta de 9 segundos. El último intento quedó en manos de Oliver, que buscó la victoria con un triple que no entró. Nuevo pasito más hacia la salvación de un Valladolid que volvió a salir victorioso de un final igualado. En cambio, la Penya da un paso atrás en su lucha por entrar en puestos de playoffs.
Baskonia 79 – Valencia Basket 75: Desde el primer momento se vio que quien quisiera llevarse la victoria en el Buesa Arena iba a tener que sudar la gota gorda porque el encuentro estuvo muy igualado en todo momento. Hasta el segundo cuarto no llegó el primer intento de dar un golpe en la mesa por parte del Baskonia, metiendo balones dentro a Pleiss (10 puntos, 6 rebotes) y Nocioni pero los intentos de escapada acabaron contrarrestados, en la zona contraria, por Lishchuk (15 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) y Dubljievic para devolver la igualdad al marcador al comienzo del 3º cuarto. Volvió a intentar una nueva escapada el Baskonia gracias a un 7-0 de parcial pero se quedó en un intento por obra y gracia de un viejo conocido en Vitoria, Pau Ribas (12 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes, 18 de valoración). A trancas y barrancas seguía pegado a la estela de los locales el equipo valenciano, que saldría como un tiro en el inicio de último cuarto con un 0-9 de salida que encendía las alarmas en el equipo de casa (57-61, min 33). Para colmo, San Emeterio se había llevado un golpe que le dejaba en el banquillo para el resto del encuentro. No pintaba bien para el Baskonia pero en ese momento delicado apareció Nocioni (20 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración) para echarse a su equipo a la espalda y liderar un 11-0 de parcial que daba la vuelta al partido. Pero el Valencia Basket no quiso colaborar en ponerle una autopista al conjunto vitoriano y llenó de minas el camino hasta el final. Una canasta de Lishchuk ponía el 78-75 a falta de 15 segundos. Tiempo muerto, saque de 8 metros y Lampe que la arma parda perdiendo el balón. A Valencia Basket le quedaba mucho tiempo para armar el último ataque pero no supo jugarlo bien. Kelati se jugó un triple complicado que no dio ni aro y se esfumaron las opciones del equipo taronja. Causeur (16 puntos, 6 rebotes, 18 de valoración) anotó uno de sus dos tiros libres y cerró una nueva victoria más en la trayectoria inmaculada de Tabak en ACB.
Manresa 76 – Barça 88: El Barça encarriló el partido desde el primer momento en el Nou Congost. Maniató a un Manresa que volvió a salir flojito en ataque y ya pilló las de Villadiego con un 2-12 de inicio muy esclarecedor. El Manresa vivió todo el partido una pesadilla cuando el balón le llegaba dentro de la zona a los pivots azulgranas, muy superiores al endeble juego interior local. Tomic (24 puntos, 8 rebotes, 30 de valoración), Lorbek (16 puntos) y Jawai torturaban sin piedad a sus pares. No tenían rival enfrente cuando cogían la posición en la zona. Tal desequilibrio era mortal de necesidad. El Barça tenía el partido ya en el bote en el 2º cuarto (19-40, min 16), momento en el que Hanga (17 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 20 de valoración) se cargó el tablero tras un mate. No es la primera vez que el húngaro hace esto en el Nou Congost. Llegó un largo parón que prácticamente empalmó con el descanso. No le sentó bien tanto parón a los azulgranas. La victoria no corría peligro, el Manresa tiene demasiadas limitaciones para remontarle al Barça pero el juego decayó un tanto. De hecho, entre el propio Hanga y Asselin (16 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) consiguieron sembrar un poquito de inquietud en las filas culés en el inicio del tercer cuarto (49-56, min 24) pero hasta ahí llegaron. Marcelinho Huertas volvió a nutrir a los pivots de balones y el Manresa no pudo hacer nada para frenar inflables las nuevas andanadas por dentro de Tomic y Lorbek. Demasiado para el poco material que tiene en la zona el equipo manresano. Un final tranquilo para el Barça que aumenta la confianza de cara al Clásico de la Copa. Y sin Navarro. Por cierto, buen debut de Oleson (10 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 16 de valoración), que puede aportarle mucho.
Cai Zaragoza 77 – Estudiantes 82: Salida en tromba del Estu en Zaragoza que se llevó por delante al Cai. Los locales, muy timoratos, fueron arrasados por la pareja mágica de los del Ramiro. Los habituales e imprescindibles Carl English (27 puntos, 4 robos, 24 de valoración) y Germán Gabriel (18 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 26 de valoración). Entre los dos le hicieron un roto de impresión al Cai que casi acaba con la emoción del partido (11-28, min 9). La charla que les metió Jose Luis Abós a sus jugadores tuvo efecto al inicio del 2º cuarto. El equipo maño salió más entonado, metiendo balones dentro a Norel (12 puntos, 11 rebotes, 17 de valoración) y logró un 10-2 de salida que les devolvía al partido. Vidorreta no quiso complicarse la vida y antes de encontrarse una remontada heroica pidió tiempo muerto. Funcionó como polvora fina. El Estu recobró la intensidad defensiva y destrozó a su rival corriendo y a triple limpio. El porcentaje de acierto de los del Ramiro fue brutal desde la línea de 3, por encima del 60% hasta la recta final de partido, y les permitió mantener la diferencia por encima de los 15 puntos con mucha comodidad. El final parecía tan plácido que se durmieron antes de tiempo y a punto estuvieron de llevarse un susto. Los puntos de Roll pusieron el partido en un pañuelo, aprovechando la siesta colegial. Una canasta de Norel puso el 75-79 a falta de 15 segundos pero el Estu no dio más motivos para la esperanza, sentenciando desde el tiro libre. El Estu se va a plantar con moral en Vitoria tras los últimos buenos resultados, todo lo contrario que un Cai que va a menos.
Unicaja 74 – GBC 70: Hace tiempo que pintan bastos en Málaga. Fuera de la Copa, camino de la eliminación en el Top 16 y metido de lleno en una racha de derrotas seguidas que hacen dudar de todo una vez más dentro del Unicaja. Sin embargo toparon con un equipo aún más depresivo como es el GBC que ha tomado la mala costumbre de empezar los partidos dormido. Le volvió a suceder en el Carpena. Cuando se dio cuenta que el partido había empezado ya se había llevado un 19-2 de inicio. Así, sin anestesia. Difícil salir del pozo con un lastre de este calibre. Pero Unicaja acostumbra a tener lapsus muy peligrosos y uno de ellos le dio la vida al equipo donostiarra. Volvió a bloquearse tras el primer cuarto y ello lo aprovecharon entre Woods, Paunic y Morris Finley para apretarles las clavijas. 4-14 de parcial y los de Sito Alonso volvían a la vida (31-26, min 15). Unicaja ya no conseguiría despegarse de nuevo. Aguantó delante tirando de individualidades y chispazos. De los triples de Calloway (19 puntos) y la labor impagable que suele hacer Zoric (16 puntos, 4 rebotes, 23 de valoración) en la zona pero faltó más solidez y encontraron un hueso duro de roer en un Morris Finley (21 puntos, 9 rebotes, 4 robos, 32 de valoración, MVP de la jornada) que en un par de partidos ya se ha convertido en el referente del equipo donostiarra. El americano fue clave para que el GBC llegara muy vivo al final del partido. Una canasta de Doblas puso el 71-70 a falta de 10 segundos. Otro final dramático para una afición malagueña que no encuentra tranquilidad. Falta sobre Marcus Williams que anota los dos tiros libres. Unicaja decide defender y Finley buscó redondear su actuación con el triple que forzaba la prórroga pero el acierto que tuvo el resto del partido se esfumó en la jugada decisiva. Unicaja logra romper su malísima racha de resultados pero sigue sin encontrarse. El GBC sí que se encuentra pero camino del abismo.
Bilbao Basket 74 – Real Madrid 94: Otra dura prueba para el Madrid. Miribilla, lugar de derrotas dolorosas en el pasado reciente del equipo blanco. Tras la ardua y emocionante victoriosa ante el CSKA Moscú y con la Copa ya en la mente el cuerpo pide el reparto de esfuerzos. Por eso Laso puso un quinteto inicial atípico, con Draper y dos torres como Hettsheimeir y Begic. No le funcionó nada mal de inicio. 0-9 de salida y dominando claramente el rebote ofensivo. Ante el abuso del triple, sin éxito, como único recurso Katsikaris puso en pista a Raúl López para calmar el juego de su equipo. Junto a un cambio de la intensidad en defensa y el acierto de Hervelle, Los hombres de negro dieron la vuelta al marcador con un 10-0. Sería su única ventaja en el encuentro. Este Madrid no es un equipo que pierde el norte fácilmente, tiene una fe inquebrantable en sus posibilidades. Laso comenzó a rotar. Esta vez iban entrando en pista titulares habituales y el cambio se notaba. La entrada de Sergio Rodríguez (13 puntos, 4 asistencias, 17 de valoración) cambió la dinámica del encuentro. Le metió una velocidad más, en la que el Madrid se encuentra muy cómodo y el Bilbao Basket empezó a pasarlas moradas (18-29, min 14). Sólo un buen trabajo en el rebote en ataque en el 2º cuarto y Hervelle (21 puntos, 5 rebotes, 26 de valoración), que se mostraba infalible, permitían aguantar el chaparrón. Ni siquiera le hacía falta al Madrid Rudy, reservado tras el hinchables golpe recibido ante el CSKA. Laso se permitía hasta el lujo de probar a Mirotic de 3, un puesto que le viene como anillo al dedo.
El último intento de reacción local permitió que esperáramos aún un duelo igualado hasta mediado el tercer cuarto (48-51, min 25). Un par de genialidades de Llull (21 puntos, 3 rebotes, 23 de valoración) acabaron con la insurrección. Los locales comenzaron a perder la cabeza, con muy malos ataques que les llevaban al suicidio colectivo. Eran carne de cañón para los contraataques madridistas. Llull, Mirotic (17 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración), Felipe Reyes (12 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) o Suárez jugaban a sus anchas. Robar y correr, el primer mandamiento del ideario del equipo de Laso. Así era imposible aguantar el chaparrón. Hervelle estaba muy solo. Vasileaiadis era una escopeta de feria en uno de sus días más grises. De Mumbrú no había noticias. Lamont Hamilton (15 puntos, 12 rebotes, 24 de valoración) hizo numeritos pero su influencia en el juego fue nula. A los locales no les quedó otra que claudicar (60-78, min 33). El final de partido estaba casi de más. Nos habríamos librado de las faltas macarras no pitadas a Zisis o del choteo de la grada con las faltas señaladas en contra. 11 nada menos en el último cuarto de un equipo desesperado. Desde luego el problema no estuvo en el trío arbitral esa mañana sino en un día negro ante el rival menos indicado. Un Madrid que sigue en modo apisonadora y con la vista puesta ya en la cercana Vitoria. Incluso una visita tan peligrosa como esta es capaz de convertirla en otra mañana plácida.
Otros resultados: Murcia 83 – Obradoiro 77, CB Canarias 77 – Cajasol 68.
La vida sigue igual al frente de la tabla. Líder claro el Real Madrid (19-1), seguido de Baskonia (17-3) y un Gran Canaria (13-7) que se despega del grupo perseguidor. El Barça ya es 4º, liderando el grupo de 12-8 en el que le acompañan Valencia Basket y Bilbao Basket. Cierra la zona de playoffs el Estudiantes con 11-9. El descenso para los habituales Manresa (4-16) y GBC (3-17).
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