Este maldito jugón no lo és por su vida desordenada llevada al terreno de juego , lo és por todo lo contrario , por llevar su filosofía de vida al cesped.Valentía , orgullo charrúa , y capitán en toda la extension de la palabra.
Obdulio Jacinto Muiños Varela (Montevideo, Uruguay, 20 de septiembre de 1917 – 2 de agosto de 1996) futbolista uruguayo apodado el Negro Jefe.
Debutó en el club deportivo juventud , de ahí pasó al Wanderers y posteriormente fichó por Peñarol , donde consiguió multitud de titulos nacionales (1944, 1945, 1949, 1951, 1953 y 1954).
Fue capitán del equipo uruguayo que ganó la Copa Mundial de 1950 ante la Selección de Brasil, en lo que se conoce como el Maracanazo, sin duda la más grande hazaña que se haya visto en un campeonato mundial de fútbol.
Debutó con la selección en 1939 y se retiró en el mundial de Suiza en 1954.Con él en el campo , Uruguay no perdió ningun partido mundialista.
Ocupaba lo que ahora se designa como “volante”, pero que en aquellas épocas se designaba como “centre hall” (o el dicho común rioplatense de “centrojá”). Su rendimiento técnico era nada más que aceptable, o quizás solamente bueno. No era muy veloz al correr, tampco corpulento, dominaba los distintos recursos técnicos dentro de lo que se esperaría normalmente de un jugador de primera división y nada más. En ese aspecto no sobresalía. Pero, ¿en dónde estibaba entonces el hecho de que se haya convertido en un personaje futbolístico que llegó a trascender a través de la historia deportiva del mundo? En su personalidad. Ello significó ganarse el apodo de “negro jefe“. Sin gritos y sin histerias sabía poner en vereda con severidad a sus compañeros de equipo cuando éstos no hacían las cosas como debían.
LOGROS
En cierta ocasión, como capitán del conjunto de Peñarol, un adversario golpeó brutalmente y con toda alevosía a uno de sus compañeros. La agresividad de ese contrario ameritaba la expulsión inmediata del juego, ello era evidente. Pero de forma inexplicable, dicha falta se sancionó como una simple contingencia del juego. Obdulio Varela tomó de inmediato el balón, se dirigió al juez, y de manera respetuosa le observó que si en algún momento algún jugador de su equipo, es decir, de Peñarol, cometía semejante acto de brutalidad, le pedía por favor que lo expulsara de la cancha, puesto que él, como capitán, no podría tolerar que uno de los suyos realizara semejante acto tan desdeñable.
Un sábado, alguien lo ubicó y lo citó para un café. Le ofreció $ 3500 (un dineral para la época), por ir a menos al día siguiente. Obdulio tomó el dinero y lo depositó en manos del dueño del bar. Fue a ver al presidente de Wanderers, y le contó lo sucedido:
“Póngame si quiere. Yo prefiero no jugar. Si ando mal, las cosas que dirán!”
“Te conocemos. No hay ningún problema. Jugás vos” -le contestó el dirigente.
Finalmente jugó y Wanderers ganó 1-0. Cuando terminó el partido, Varela le pidió al presidente dinero: 10 centavos para el tranvía.
En 1945, el Consejo Directivo de Peñarol por la victoria internacional frente a River Plate argentino decidió premiar a todos los futbolistas con 250 pesos y con 500 a Obdulio Varela, capitán y figura predominante del equipo. La alegría era total, estaba todo el mundo contento… menos uno. “Yo no jugué mas o menos que nadie , si creen que merezco 500 pesos den a todos 500 pesos , si creen que 250 , me dan a mi lo mismo , 250″
Después del famoso maracanazo aconteció esto:
En esa noche amarga de Brasil, el Negro Jefe se negó a celebrar la victoria con sus compañeros. Se marchó a recorrer bares, triste por los vencidos. Acabó bebiendo y consolándose con varios aficionados brasileños. Al día siguiente no quiso fotos, ni compartir festejos con los federativos. No sentía ningún ardor patriótico. ¿La explicación? “Mi patria es la gente que sufre”. Le dieron un dinero y compró un coche viejo, de 1931; se lo robaron a la semana siguiente.
En “El Gran Diccionario del Fútbol”, al lado de la palabra capitán deberá poner una foto de Obdulio Varela. Una de las tantas anécdotas de esa final que tiene Obdulio Varela, es la que cuenta que luego de una seguidilla de faules violentos cometidos por el brasileño Bigode contra el uruguayo Ghiggia, Obdulio se cansa y ante la pasividad del árbitro decide hacer justicia por mano propia y castigarlo con una patada en los tobillos. Mientras Bigode se retorcía de dolor en el piso, Varela se agachó y le dijo: “… ¿Vio?, Vocé empezó, ahora aguántesela si es macho…”.
La anecdota siguiente la relata el escritor Osvaldo Soriano y al no haber demasiados videos de Obdulio, relata la idea que queria reseñar de este futbolista con mayúsculas.
“El 16 de julio de 1950, en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, nació una de las últimas leyendas del fútbol rioplatense; ese día, el imponente centromedio uruguayo Obdulio Varela silenció a 150 mil fanáticos que festejaban el gol brasileño en la final de la Copa del Mundo, convertido por el puntero Friaca. A los seis minutos del segundo tiempo, Brasil abrió el marcador alentado por las repletas tribunas del Maracaná, inaugurado especialmente para ese torneo. Entonces, todo Río de Janeiro fue una Jumping Castle explosión de júbilo; los petardos y las luces de colores se encendieron de una sola vez. Obdulio, un morocho tallado sobre piedra, fue hacia su arco vencido, levantó la pelota en silencio y la guardó entre el brazo derecho y el cuerpo. Los brasileños ardían de júbilo y pedían más goles. Ese modesto equipo uruguayo, aunque temible, era una buena presa para festejar un título mundial. Tal vez el único que supo comprender el dramatismo de ese instante, de computarlo fríamente, fue el gran Obdulio, capitán–y mucho más–de ese equipo joven que empezaba a desesperarse.
Y clavó sus ojos pardos, negros, blancos, brillantes, contra tanta luz, e irguió su torso cuadrado, y caminó apenas moviendo los pies, desafiante, sin una palabra para nadie y el mundo tuvo que esperarlo tres minutos para que llegara al medio de la cancha y espetara al juez diez palabras en incomprensible castellano. No tuvo oído para los brasileños que lo insultaban porque comprendían su maniobra genial: Obdulio enfriaba los ánimos, ponía distancia entre el gol y la reanudación para que, desde entonces, el partido–y el rival–, fueran otros.
Hubo un intérprete, una estirada charla–algo tediosa– entre el juez y el morocho. El estadio estaba en silencio. Brasil ganaba uno a cero, pero por primera vez los jóvenes uruguayos comprendieron que el adversario era vulnerable. Cuando movieron la pelota, los orientales sabían que el gigante tenía miedo.
Fue un aluvión. Los uruguayos atropellaban sin respetar a un rival superior pero desconcertado. Obdulio empujaba desde el medio de la cancha a los gritos, ordenando a sus compañeros. Parecía que la pelota era de él, y cuando no la tenía, era porque la había prestado por un rato a sus compañeros para que se entretuvieran. Llegó el empate. Los brasileños sintieron que estaban perdidos. El griterío de la tribuna no bastaba para dar agilidad a sus músculos, claridad a sus ideas. Las casacas celestes estaban en todas partes y les importaba un bledo del gigante. Faltaban nueve minutos para terminar cuando Uruguay marcó el tanto de la victoria. El mundo no podía creer que el coloso muriera en su propia casa, despojado de gloria”.
Aquí dejo un video de la final del 50 , del famoso maracanazo.
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10 Comments on "OBDULIO “EL NEGRO” VARELA"
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Como siempre, Angelcapo, muy buena esta entrada de tus Malditos Jugones. Muchas gracias por regalarnos este retrato en palabras de uno de esos legendarios jugadores que muchas veces quedan olvidados debido a la escasez de imágenes televisivas o cinematográficas que han sobrevivido. Muy interesantes también las anécdotas que cuentas de Obdulio, que por lo que parece, debió de ser un hombre íntegro y honesto tanto dentro como fuera del campo. Por cierto, de dónde has sacado ese texto de Osvaldo Soriano? Me ha gustado mucho y quería saber si existen más textos similares suyos en forma de libro.
Joder, Capo, no tenía ni idea de quien era el “pajaro” este. Gran relato, y buen video. Me ha impactado lo de los suicidios en Brasil y que la “afición furibunda quería matar al entrenador y algunos jugadores”.
Tremendos también los detalles de este “gran CApitán” para con sus compañeros, y lo que es más importante, SUS RIVALES. Si esto lo pudieran leer algunos de los que juegan hoy día……
Por lo que cuentan, Obdulio Varela fue uno de esos jugadores que hacen creer en una idea a un grupo aunque la idea sea descabellada y no se sostenga racionalmente. Así lo hizo aquel 16 de julio de 1950…y así se escribió la historia. ¿Cómo lo consiguió? Con frases como ésta:
-Salgan tranquilos, no miren para arriba. Nunca miren a la tribuna, el partido se juega abajo.
-Los de afuera son de palo.
-Muchachos, si los respetamos a los brasileños, nos caminan por arriba. ¡Vamos a salir a ganar el partido!.
Un jugador imprescindible en la historia del fútbol mundial.
La condición humana, como aquí se refleja, no difiere mucho a lo largo del tiempo. Lideres que hacen que cambien el estado de ánimo de sus congéneres. Catastrofismo por algo que solo es (o debe ser), testimonial ,como el deporte. Evolucionamos técnicamente, pero mentalmente no dejamos de ser los mismos. Lo cierto es, que también en esos tiempos, hubo personas que relativizaban las cosas y sabían ponderarlas hasta el punto de ser respetadas por sus principios más básicos. El negro era una de esas personas a las que me quiero parecer (cosa harto improbable) por sentir esa necesidad vital de… Read more »
Gracias Capo, mi archienemigo, gracias por descubrirme a genios el fútbol que apenas conocemos por haber nacido en un mundo tan mediatizado por el Madrid y el Barcelona.
Como he dicho muchas veces, por gente como tú merece ser madridista, pero me quedo como Barcelonista jejeje.
Saludos, y sigue ilustrándonos con estos genios “desconocidos” del fútbol mundial.
antonusa aqui te dejo unos enlaces a ver si te valen.
al resto muchas graciaspor los alagos , simplemente me gusta el futbol( se nota que soy del madrid custdi eh…?) y las historias de futbolistas.
http://www.elortiba.org/pasorian.html#Romance_intelectual_con_la_pelota__
http://www.literatura.org/Soriano/Soriano.html
Por cierto si podeis leer esto de el gran negro fontanarrosa , humorista y escritor argentino
es el mejor cuento y mas divertido que he leido en mi vida de futbol
http://www.negrofontanarrosa.com/publica/cuentos/fp_cn_t.asp?id=17
Capo, estás construyendo una sección realmente imprescindible. Conocía la historia, pero no al gran capitán Varela.
Por cierto. Hoy Living te sigue con pasos por Brasil en su particular carnaval de los jueves.
Muy grande Capo
Tengo que recuperar y leerme los de las tres últimas semanas
Enhorabuena por el trabajo que supone encontrar toda esta info
El último superviviente:
http://www.as.com/futbol/articulo/barboza-hizo-logico-ilogico-hice/20111113dasdaiftb_50/Tes
Y su seleccionador, ¿realmente les incitó a jugar defensivamente que para evitar una derrota humillante? Sí, Juancito habló y luego salió. Obdulio cerró la puerta y tomó la palabra. Era un caudillo. Nos dijo: “Chicos, ustedes saben que podemos ganarles. No hagan caso a los diarios ni a la gente. Ustedes han visto que ya les dan por campeones. Sólo les falta poner el marcador. Y Jules Rimet (presidente de la FIFA) lleva un discurso escrito en portugués en su bolsillo para felicitar a los campeones. Salgamos ahí afuera y ganemos a esos japoneses”. (extraido de la entrevista que enlaza… Read more »