Esta jornada, más que nunca, el baloncesto vivió cierto paralelismo con el cine. Concretamente en la capacidad para los finales emocionantes e imprevisibles. Como el vivido en la Fonteta. Cuando se preparaba una prórroga inevitable, le bastaron 7 décimas al Murcia para resolver el partido con un palmeo de Tillie. Sin llegar a su misma plasticidad y espectacularidad, nos recordó aquella mítica jugada entre Ricky y Rudy en Málaga. Otro final de infarto fue el del Palau Blaugrana y en doble sesión. Dos oportunidades tuvo Vasileiadis para anotar la canasta decisiva pero en las dos ocasiones la suerte le fue esquiva a Los Hombres de negro. Y, para acabar, el último final a lo Hitchcok se vivió en el Palacio de los deportes. Un palmeo de Nogueira daba la victoria in extremis al Estudiantes para dejar con un palmo de narices al GBC. Finales de película para una temporada llena de espectáculo.

Valencia Basket 94 – Murcia 96: Los primeros minutos fueron de claro dominio del Murcia. Salió más enchufado y logró las primeras ventajas gracias a un Antelo (14 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) que le hizo un roto en esos primeros momentos a los hombres altos locales (7-14, min 6). Perasovic reaccionó dando entrada a Faverani (16 puntos, 5 rebotes, 18 de valoración) y el brasileño solucionó los problemas en ambas zonas. Mucho le habían echado de menos en Valencia mientras estuvo lesionado. Murcia no volvió a anotar en lo que restaba de 1º cuarto y se llevó un 13-0 de parcial de regalo que devolvía las aguas a su cauce. Markovic dirigía con una facilidad pasmosa y Rafa Martínez (14 puntos, 5 asistencias, 8 faltas recibidas, 23 de valoración) anotaba con la misma sencillez pero encontraron en los jugadores del equipo murciano a unas auténticas moscas cojoneras. Berni Rodríguez y Marcus Lewis se encargaron que los locales no se fueran lejos hasta que se igualaron las cosas en la segunda mitad del tercer cuarto con la intensidad y acierto de Gattens (21 puntos, 3 robos, 22 de valoración), un jugador idóneo para robar y correr.

El Valencia Basket sufría porque no encontraba el remedio para frenar a un desatado ataque del Murcia y Markovic (15 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 24 de valoración) a veces se encontraba un poco solo a la hora de llevar las riendas en ataque en el último cuarto. El encuentro se iba adentrando en el terreno que le interesaba al Murcia. Un triple de Gattens a 1:24 ponía el marcador en 85-90, la situación era muy favorable para los visitantes pero regalaron demasiados tiros libres y le dieron vida al Valencia Basket. Tanta que Pau Ribas, en una suspensión hacia atrás que firmaría el mismísimo Nowitzki, empataba a 94 a falta de 7 décimas en lo que parecía la última jugada. Eso se pensaba, parecía. Porque en 7 décimas inflatable slide no podía pasar nada aunque ningún aficionado se pueda olvidar de aquella maravilla que firmaron entre Ricky y Rudy en Málaga con el mismo tiempo que restaba. La historia se repitió. Berni sacaba de 8 metros tras el tiempo muerto pedido por Óscar Quintana, dirigió su pase hacia el aro local y Tillie palmeaba para anotar la canasta de la victoria que dejaba con cara de tontos a jugadores y aficionados del Valencia Basket. No se lo podían creer pero el Murcia se llevaba la victoria con una canasta inverosímil que aumenta la racha negativa del equipo taronja, que no va a llegar a la Copa en su mejor momento.

Cajasol 82 – Baskonia 86: Tras un primer cuarto igualado, aunque con dominio baskonista excepto en los primeros compases, el Baskonia tomó la directa con la salida a pista de Nocioni (17 puntos, 2 robos, 22 de valoración). El Chapu se marcó un segundo cuarto de ensueño. Anotó 15 puntos y se convirtió en una pesadilla constante para el equipo sevillano que vivió demasiado dependiente de los puntos de Luka Bogdanovic (17 puntos) en los momentos complicados. La exhibición de Nocioni la completó Lampe (20 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración) en el 3º cuarto. El polaco provocó muchos problemas tanto en la zona como tirando a media distancia y el partido se marchaba poco a poco y cómodamente al lado vitoriano (53-67, min 27). Cajasol tuvo arrestos al menos para no rendirse. Buscó la machada con intensidad pero todo intento de reacción quedó cortado por los triples desde Cuenca de Nemanja Bjeliça (14 puntos con 4/6 en t3, 7 rebotes), esos que acostumbraba a meter Teletovic para hundir la moral de sus rivales. Estos triples tan oportunos sirvieron para cerrar el partido. Los que anotó Joan Sastre en los últimos compases sólo sirvieron para maquillar el resultado. El Baskonia truncó su gran racha de victorias ante el Barça en Euroliga pero siguen sin conocer la derrota en ACB desde que llegó Tabak al banquillo. Se prolongó esta racha en el último partido de Oleson antes de fichar por el Barça, cuyo sustituto será David Jelinek, ex del Joventut.

Barça 87 – Bilbao Basket 85 (tras prórroga): Peor no podían empezar las cosas para el Barça. A los 5 minutos ya había perdido por lesión a Sada y Navarro. Más preocupantes, sin duda, eran los problemas de La Bomba porque ya sabemos que en su ausencia el equipo se atasca cosa mala. Y más con la Copa y el duelo ante el Madrid a la vista. A estos malos presagios se le unía el penoso arranque de partido de los azulgrana. Completamente idos por los dos golpes recibidos de sopetón, no despertaron hasta que el Bilbao Basket ya le hubo endosado un 3-15 de inicio muy preocupante. Marcelinho Huertas (19 puntos, 4 rebotes) tuvo que ocuparse de todo para que su equipo espabilara. 10-0 de parcial de su mano y la cosa ya no pintaba tan fea. Entre el base brasileño y Lorbek (18 puntos) igualaron el partido en el 2º cuarto pero el Barça sin Navarro no suele jugar fino y no fue una excepción en este partido. Siguió a remolque del Bilbao Basket, que controlaba bien el encuentro. El Barça volvía a estar muy errático desde la línea de 3 y se veía incapaz de frenar a un Lamont Hamilton (21 puntos, 6 rebotes, 29 de valoración) que le estaba haciendo un roto monumental. Se le ponían las cosas muy feas (42-53, min 28) porque no se veía manera de cambiar la situación ante un Bilbao Basket muy sólido.

Xavi Pascual encontró la solución en el banquillo. Le dio el mando a Jasikevicius (14 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes, 23 de valoración) y cambió a un apático Tomic por Jawai (12 puntos, 14 rebotes, 21 de valoración). Saras cambió la dinámica del partido y el pivot australiano puso la intensidad y el compromiso que se le demandan y muestra en menos ocasiones de las que debiera. Los azulgranas reaccionaron y volvieron a ponerse muy cerca pero el Bilbao Basket no se descompuso y siguió por delante. Un triple de Hamilton puso el 78-82 estuvo a un tris de sentenciar el partido a 20 segundos del final. Sin embargo, un triple de Marcelinho, un tiro libre fallado por parte bilbaína y dos tiros libres de Jasikevicius empataban a 83 a falta de 2 segundos. El último ataque visitante fue estéril, con una pérdida de balón de Hamilton que llevaba el partido a la prórroga. En el tiempo extra no se rompió la igualdad. Cada arreón azulgrana era contestado por Vasileiadis (24 puntos, 6 faltas recibidas, 22 de valoración), que sacó la muñeca a pasear para seguir manteniendo el partido en un pañuelo. Pero acabó pesando más el acierto de Jasikevicius en los tiros libres pese a que Mickael fallara uno de los suyos a falta de 6 segundos. El triple de Vasileaidis para buscar la victoria lo rechazó el aro y el Barça salía bien librado de este final de infarto. Sigue sufriendo pero ahora los partidos se los lleva. Sin embargo, ahora lo que preocupa es la lesión de Navarro, duda para la Copa. Pienso que jugará aunque esté cojo pero un Navarro ausente o mermado puede ser una rémora demasiado grande ante un rival implacable como este Real Madrid.

Cai Zaragoza 81 – CB Canarias 67:  Las dos partes del encuentro disputado en el Pabellón Príncipe Felipe se parecieron lo mismo que un huevo a una castaña. Dos historias diferentes para un mismo partido. La primera fue de dominio del CB Canarias, apoyándose en el dominio que ejerció dentro de la zona con Sekulic y Donaldson (12 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración). Superaron claramente a Norel y Aguilar, algo bastante sorprendente, y la marcha un tanta errática de los locales les metía en un buen lío (25-37, min 16). Nada que ver con la segunda mitad. El Cai remontó rápidamente con los triples de Roll (18 puntos) y Toppert. En defensa tapó bien a los pivots visitantes y CB Canarias se fue deshaciendo como un azucarillo en el café. Fue una sombra fantasmagórica del equipo que dominaba inflatable water slide durante los primeros 20 minutos y acabó arrollado por el bombardeo de triples del equipo maño. Dos partido en uno solo en Zaragoza.

Real Madrid 87 – Valladolid 75: Tanto palizón entre ACB y Euroliga, muchas sin siquiera 48 horas de descanso, acaban notándose en algún momento. El duelo durisimo ante el Panathinaikos en Atenas, victorioso para el equipo blanco, había dejado un cansancio que provocó que el Madrid saliera a un paso más lento de lo habitual, limitándose a buscar a Begic en ataque en los primeros minutos. Lo aprovechó un Valladolid muy metido desde el primer momento para llevar la iniciativa durante los primeros minutos. Las penetraciones de Montáñez y la versatilidad de Nacho Martín (19 puntos, 6 rebotes, 20 de valoración), en el mejor momento de su carrera, valían oro en el inicio de encuentro (8-14, min 5). Pero el Madrid no se iba a quedar dormido mucho tiempo. Llull puso una marcha más al Madrid y los madridistas no tardaron en dar la vuelta al partido. La entrada de Felipe Reyes (10 puntos, 9 rebotes, 20 de valoración) agravaría los problemas del equipo pucelano, completamente superado en el rebote. Felipe hizo estragos cargando el rebote de ataque y desde luego a este Madrid no se le pueden dar muchas oportunidades en cada ataque. Con estos problemas reboteadores la barrida podía estar asegurada (39-28, min 14) pero los madridistas no estuvieron finos en la recta final de la primera mitad y entre Ewing jr y Mohammed (16 puntos, 3 asistencias, 19 de valoración) dejaron las espadas en todo lo alto al descanso.

Tras el intermedio entró Draper en escena, como suele ser habitual. Ya se sabe que supone eso, que el Madrid se va a poner serio atrás. Así fue. Las pérdidas pucelanas no tardaban en llegar y el Madrid volvió a volar (59-49, min 24) pero de nuevo no terminó de rematar el trabajo y siempre quedó un resquicio para que el Valladolid se metiera de lleno en el partido y vaya si lo hizo. Nunca le perdió la cara al partido, ayudado por un Madrid que volvió a jugar un mal final de 3º cuarto y que sentía el aliento de su rival en el cogote. No entraban los triples y el nerviosismo se palpaba en el banquillo y en algún jugador como Rudy, que se gano una técnica por protestar. El inevitable Nacho Martín, Mohammed y algún detallito de Pat Ewing Jr pusieron el partido en un puño de cara a la recta final (73-71, min 36). No son buenas noticias para un rival del Valladolid porque por si algo se caracteriza esta temporada el equipo pucelano es por sus grandes finales de partido. Pero esta vez fue en ese justo momento cuando se le acabó la gasolina. Sólo pudo anotar 3 puntos en la recta final y eso es mortal de necesidad ante el Madrid. Llull (21 puntos) volvió a ejercer de pirómano y el rival acabó reducido a cenizas en el momento de la verdad. Junto a la fiabilidad la mañana de Mirotic (16 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) desde el tiro libre despacharon un partido más.

Gran Canaria 65 – Manresa 75: Manresa firmó un primer cuarto casi inmaculado. Su acierto en los triples fue tremendo en los primeros minutos y Gran Canaria se vio desbordado desde el comienzo por la muñeca de los tiradores de Manresa. No servía de nada que los locales fueran superiores por dentro, si su rival seguía sumando de 3 en 3 iba a ser imposible remontar. Así que se pusieron manos a la obra para mejorar atrás y en ataque lo fiaron todo a un Ryan Toolson (25 puntos, 2 rebotes, 23 de valoración) que tenía la muñeca calentita. Le entraba todo al alero americano del Gran Canaria y los locales fueron acortando distancias. A Toolson se le unió Beirán y Gran Canaria logró incluso ponerse por delante en el 3º cuarto (57-55, min 25) pero cuando mejor le pintaban las cosas, los locales se esfumaron. Pajarón de campeonato para un equipo que sólo fue capaz de anotar 8 puntos en el último cuarto de hora. Para llevarlo al museo de los horrores. Para el Manresa la ocasión la pintaban calva, claro. Y además lo aprovechó con un buen baloncesto, con un juego muy equilibrado en el que se alternaban los triples de DeVries con la labor por dentro de Asselin y Oliver Arteaga. 0-17 de parcial demoledor que dejó el partido visto para sentencia, Gran Canaria no estaba ya para pensar en este partido. 3ª derrota consecutiva para Gran Canaria que está atravesando un evidente bajón de juego en las últimas semanas. Para Manresa, una noticia buena y otra mala. La buena es que el equipo ya tiene mejor pinta desde hace un mes. La mala, que sus más directos rivales también están ganando y la diferencia con los equipos fuera del descenso no se reduce.

Estudiantes 79 – GBC 77: No comenzó fino el Estu, dominado por un GBC bien dirigido por Javi Salgado en los primeros instantes de partido. Como siempre, Gabriel tiró del equipo colegial en el inicio de partido pero últimamente me está quedando la sensación que su efecto en los partidos está siendo el de la gaseosa. De cualquier manera su duelo con Doblas (13 puntos, 8 rebotes, 16 de valoración) bajo tableros fue lo más destacado en esos compases. Aún no había llegado el momento de Carl English (31 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 12 faltas recibidas, 41 de valoración, MVP de la jornada). El canadiense esperó al tercer cuarto para explotar. Y lo hizo a lo grande, acaparando todo el ataque del Estudiantes y mostrándose letal. El GBC capeó el temporal como podía. Primero con Paunic y después con un Qyntel Woods (20 puntos) que va a más. Pero English estaba demasiado solo. Salvo apariciones puntuales de Kuric, el canadiense tenía que hacerlo todo en ataque. Y eso que hizo todo lo posible por ganar el partido solito (75-68, min 36), como le hemos visto este año a Navarro o Feldeine por ejemplo, pero el GBC se agarró al partido hasta el final. Un triple de Woods empataba el encuentro a 77. La última posesión iba a parar a manos de los del Ramiro. No hay que ser muy listo para saber que se giochi gonfiabili la iba a jugar English y la defensa del GBC se centró en él, así que la tostada se la iba a tener que comer otro. Se jugó el último balón Granger, muy forzado. El tiro fue malo pero el equipo de Sito Alonso descuidó el rebote y dejó un hueco enorme para que entrara a palmear, con toda la comodidad del mundo, Lucas Nogueira. Con sus largos brazos no tuvo problema alguno para anotar el palmeo que daba la victoria al Estu en el último suspiro. No había aparecido antes pero ni falta que hacía.

Otros resultados: Obradoiro 73 – Fuenlabrada 79, Joventut 79 – Unicaja 71.

Sin cambios arriba, con Real Madrid (18-1) líder y el Baskonia a dos victorias con 16-3. Tras sus derrotas esta semana, se aleja el trío formado por Valencia Basket, Bilbao Basket y Gran Canaria con 12-7. Cierra la zona de playoffs el Estudiantes (10-9), igualado con el Joventut. Una semana más, en descenso Manresa (4-15) y GBC (3-16).