2012 ha sido otro año triunfal para el motociclismo español en el Campeonato del Mundo, donde el dominio de los nuestros en Moto GP y Moto2 ha sido brutal. En especial de dos pilotos, uno que ya es un mito viviente en la historia del motociclismo español y otro que lo va a ser sin ningún genero de dudas, el heredero que amenaza con arrasar con todo a su paso. Hablamos de Jorge Lorenzo y Marc Márquez.

Desde el primer momento quedó claro que el título de MotoGP era cosa de tres: Stoner, defensor del título, y los aspirantes Lorenzo y Pedrosa. Un sota, caballo y rey que no daba lugar a nadie más salvo circunstancias extrañas en alguna carrera. Pedrosa no empezó bien la temporada y cedió pronto terreno. La Yamaha volvía a mostrarse competitiva para luchar de tú a tú contra Stoner, que anunció su retirada por sorpresa a comienzos de temporada. Parecía que su último año se convertiría en un mano a mano con Lorenzo por el título pero una dura caída en Indianapolis del australiano lo cambió todo. Stoner fue baja las 3 siguientes carreras, ausencias suficientes para descartarle por el título. Pedrosa quedaba como único rival y quedó casi eliminado en Misano tras una caída en un intento demasiado precipitado de remontada para paliar la aplicación absurda de una norma que le obligó a salir en última posición. El Mundial se convirtió en un intento desesperado de Pedrosa de reducir la diferencia, imponiéndose carrera tras carrera mientras Lorenzo se limitaba a asegurar segundos puestos , administrando sabiamente la ventaja, y evitando la pelea contra una Honda superior a final de temporada hasta que la caída de Pedrosa en Australia, penúltima carrera, le dio el título a Lorenzo. En medio de la celebración de la última victoria de Stoner (ganar en casa ya era la única motivación que le quedaba tras perder el título), Lorenzo entraba en el panteón de los ilustres del deporte español. Se convertía en bounce house for sale el primer piloto español que lograba dos entorchados en la máxima categoría, alcanzando la condición de mito del motociclismo en España.

En 2011 ya nos quedó el regusto amargo de la imposibilidad de optar al título de Marc Márquez tras su dura caída en Malasia cuando había demostrado sobradamente que era el mejor piloto de Moto2. Aquella caída, que le provocó visión doble, le acompañó parte de la pretemporada pero no le afectó para nada cuando echó a andar la campaña en Qatar. La superioridad de Márquez fue aplastante desde el comienzo. Se impuso en 9 de las 17 pruebas que se disputaron y no dejó lugar a la esperanza ni a Pol Espargaró, el único que pudo hacerle mínimamente sombra y con el que vivió una gran polémica tras la caída de Pol en Montmeló en una maniobra controvertida de Marc Márquez. Sin embargo, nada pudo ensombrecer la aplastante victoria de Marc Márquez en el Mundial que le vale para entrar en MotoGP el próximo año por la puerta grande. Su talento, la escasez de pilotos de gran nivel en la máxima categoría y comenzar en el equipo Repsol Honda le pueden llevar a pelear desde el comienzo en los puestos de arriba. Desde luego el futuro le reserva un lugar entre los más grandes.

No hubo triplete en esta ocasión. No todos los años iban a ser Jauja. En la recién estrenada Moto3 el triunfo fue para el alemán Sandro Cortese. Al principio de temporada parecía que podía ser el año de Maverick Viñales, que comenzó como un tiro durante las primeras carreras. Sin embargo, el potencial de la KTM de Cortese y su regularidad a prueba de bomba (sólo quedó fuera del podio en dos ocasiones) le catapultaron irremediablemente hacia el éxito, sacando más de 100 puntos al segundo clasificado. Viñales acabó desquiciado y en su punto culminante de desesperación dejó tirado a su equipo en Malasia, en una reacción infantil e inmadura. Ello le llevó a perder el subcampeonato en manos de Luis Salom, que sin hacer ruido y como una hormiguita cuajó una muy buena temporada. Los Salom, Viñales y Rins aseguran el futuro del motociclismo español, de momento en la categoría pequeña.

No me olvidaré de las Superbikes. No pudo repetir título Carlos Checa, que ha sido relevado en el trono por un viejo rockero que pone punto y final a su carrera: Max Biaggi. Broche dorado para un piloto que vivió su mayor gloria en 250 cc y que tuvo que aguantar, muy a su pesar, a la sombra de su odiado enemigo Valentino Rossi.

La Fórmula 1 deparó emociones muy fuertes, a diferencia de un 2011 que fue una tiranía absoluta de Vettel y su Red Bull. El inicio de temporada fue de locos, lo nunca visto. La tremenda igualdad en parrilla deparó que en las 7 primeras carreras hubiera 7 ganadores diferentes. El primero en repetir fue Fernando Alonso, que se llevó su 2º triunfo tras una remontada impresionante en Valencia, donde aún no había vencido. Alonso había comenzado la temporada minimizando daños ya que su Ferrari no se mostró competitivo al comienzo de año pero en cuanto fueron mejorando las prestaciones del monoplaza de la escudería italiana, Alonso aplicó su gran regularidad para ponerse al frente y abrir una importantísima brecha mientras sus grandes rivales (Vettel, Hamilton, Button, Webber) se turnaban para ir pinchando. Parecía que este era el año, que por fin Fernando Alonso podía volver a saborear las mieles del título. Sin embargo, un accidente en la salida de Spa provocado por una salida suicida e irresponsable de Grosjean que pudo resultar desgraciada porque el monoplaza del francés pasó a menos de un metro de la cabeza de Alonso, y un toque en la salida de Suzuka que le dejó fuera de carrera cambió la situación. Para entonces el Red Bull volvió a mostrarse como una máquina arrolladora y, tras Japón, Vettel se puso en cabeza del campeonato. A Alonso no le quedó otra que remar y aguantar como pudiera a un Vettel que se llevaba una victoria tras otra para llegar vivo a Brasil, donde raramente una carrera es normal. Este año tampoco lo fue. Vettel estuvo a punto de quedarse fuera de carrera tras llevarse un toque en la 1ª vuelta en una pista empapada por la lluvia. Remontó a pesar del golpe, para asombro de Adrian Newey, y logró sobreponerse al carrusel de coches de seguridad, cambios de climatología y entradas a boxes. Aunque Fernando Alonso acabó 2º, tras cederle Massa su posición, el 6º puesto de Vettel le bastaba al alemán para lograr el título por 3 puntos. Una diferencia mínima que le daba el 3º título consecutivo a los 24 años. Casi nada. Vettel ya es una leyenda aunque no consiguiera ya nada más en su carrera, algo poco probable. Fernando Alonso volvió a rozar el título pero se quedó sin él. Eso sí, nadie puede dudar su gran pilotaje este año ni que  volverá a la carga en 2013, que se vislumbra también lleno de emoción.

En el Mundial de Rallies, la vida sigue igual aunque este 2012 ponga el punto y final a una era. La era de Sebastien Loeb que volvió a imponerse con una autoridad incuestionable para lograr su 9º título consecutivo, una auténtica burrada que será muy complicado que alguien pueda igualar. Aquí se para la cuenta porque jumping castle Loeb ha decidido poner punto y final a su carrera deportiva. No de forma abrupta, porque en 2013 disputará un programa reducido en el Mundial, pero ya no será aspirante al trono. Se busca heredero entre los Hirvonen, Latvala, Ostberg, Solberg y quien sabe si Dani Sordo que vuelve a Citroen. Una segunda oportunidad para el cántabro, seguramente la última.

No hubo suerte en el Dakar, hubo que conformarse con dos subcampeonatos. En motos se redujo todo a un mano a mano entre Marc Coma y Cyril Despres. Sin rivales a su altura, la resolución quedó para la penúltima etapa, sobre todo tras la ayuda que recibió Despres con la neutralización de tiempos en un tramo en el que quedó atrapado en el fango, tirando por tierra otra vez el mito de aventura del Dakar. Un error de orientación de Marc Coma en la penúltima etapa le dio la 3ª victoria a Despres en el Dakar. Coma no podrá tomarse la revancha porque una caída en el Rally de Egipto le ha dejado fuera en la edición de 2013, en el que las opciones españoles recaerán ahora en Viladoms. En coches, triunfo incontestable para el gran dominador del raid, Stephane Peterhansel. Los demás le vieron de lejos, incluso un Nani Roma que acabó 2º. Volverá a la carga este 2013, en el que volverá a Sudamérica Carlos Sainz.

El trial sigue siendo el cortijo privado de los pilotos españoles. Más concretamente de Toni Bou, que volvió a pasearse para lograr su 6º título mundial, que se unen a los otros 6 que tiene en indoor. Un bestia que ya está a la altura de Doug Lampkin y Jordi Tarrés. Junto a Adam Raga, Albert Cabestany y Jeroni Fajardo logró para España otro Campeonato de las Naciones, el 9º consecutivo. Laia Sanz también sigue su camino triunfante en categoría femenina. Logró su 12º título consecutivo en trial, al que añadió el campeonato de Enduro. Otra fiera la chica, a la que espera en pocos días otro reto más en el Dakar.

Para acabar esta vez incluiré dos encuentas. Una para el mejor piloto de motos y otro para el de coches. Volveré a dar la brasa para que me echen un cable para que se publique la encuesta porque sigo sin tener ni idea. Estos son los candidatos:

Mejor piloto de motos 2012:

– Jorge Lorenzo

– Marc Márquez

– Sandro Cortese

– Toni Bou

– Laia Sanz

Mejor piloto de coches 2012:

– Sebastian Vettel

– Fernando Alonso

– Sebastien Loeb

– Stephane Peterhansel