Este jugador es la definición exacta de lo que denominamos un maldito jugón, alguien que juega por sus convicciones , por auténtico placer, quitando ese dramatismo con el que vestimos el fútbol y por ende el resto de los deportes.

Juega para ser féliz él y así hacernos felices a los demás.

Visionando algunos de los videos que corren por la red de Garrincha , y repasando algunos de sus datos se ve mejor a lo que me refiero.

Manuel Francisco dos Santos (Río de Janeiro; 28 de octubre de 1933 – Río de Janeiro; 20 de enero de 1983) fue un futbolista brasileño. Conocido por el apodo de Garrincha, es considerado una de las grandes glorias del fútbol mundial. Se convirtió, junto con Pelé, en los jugadores más queridos de la afición brasileña. Los aficionados se enamoraron rápidamente de sus regates y amagues, capaces de enloquecer a cualquier defensa, por lo que también lo apodaron La alegría del pueblo.

Físicamente tenia una serie de taras que fueron decisivas en su forma de jugar y regatear , tenía los pies girados 80 grados hacia adentro (zambo) , su pierna derecha era 6 cm más larga que la otra; además, tenía la columna vertebral torcida, y sus problemas se agravaron por una severa poliomielitis.

Tambien era importante en su físico la condición de  hijo de africanos e indigenas y que de niño le operaron de las piernas , quedando aún peor de lo que estaba inicialmente.

El apodo de garrincha hacía referencia a un pajaro del brasil pequeño y feo , que era el aspecto que él tenia de pequeño, se cuanta que ese mote se lo puso su hermana Rosa.

• Equipos: Botafogo, Corinthians, Flamengo, Bangu, Portuguesa Santista y Olaria.
• Titulos: 3 Ligas Cariocas, 2 Campeonatos brasileños y 2 Copas del Mundo. Fue elegido como mejor jugador del mundo en 1962.
• De los 60 partidos que jugo con la seleccion gano 52, empato 7 y solo perdio 1 en Liverpool contra Checoslovaquia.

Garrincha tuvo una vida alborotada y plagada de vicios. Así, su reconocida adicción al alcohol y su inquebrantable amor por las noches le complicaron el camino hacia un final de carrera brillante.Murio de cirrosis a la temprana edad de 49 años, un 20 de enero de 1983. Su cuerpo fue velado en el mismísimo estadio Maracaná, al que acudieron miles de fanáticos. Su cajón, besado por muchos, llevaba la bandera de Botafogo, donde descansa en Pau Grande.

LOGROS

“Cuando él estaba allí, el campo de juego era un picadero de circo; la pelota, un bicho amaestrado; el partido, una invitación a la fiesta. Garrincha defendía a su mascota, la pelota, y juntos cometían diabluras que mataban de risa a la gente. Él saltaba sobre ella, ella brincaba sobre él, ella se escondía, él se escapaba, ella lo corría. En el camino, los rivales se chocaban entre sí“, definía Eduardo Galeano.

Cuando Brasil volvió de ganar el Mundial de Suecia dijo que le sorprendían los festejos porque “era un torneo pequeño. Y los rivales no eran muy buenos”.

Compró un transistor, la última maravilla de la técnica en 1958. Un masajista de la selección le convenció de que no le valdría en Brasil porque daba los programas en sueco. Se lo regaló.

De vuelta del Mundial de 1958, los jugadores de la selección brasileña fueron recibidos por el gobernador de Río de Janeiro. Los reunió en el estadio para conmemorar el acontecimiento del último triunfo conseguido por “la canarinha”. Fue el primer mundial Inflatable Water Slide que ganaron los brasileños en una heroica final contra Suecia (5-2). Entre los elementos de adorno y cosas que formaban parte del entorno y del acontecimiento había una jaula con una paloma. El gobernador anunció que, como reconocimiento a la consecución de la copa del mundo, se iba a premiar a cada futbolista con una casa con jardín en la playa. Garrincha se dirigió al gobernador y le dijo: “Señor, no me interesa la casa en la playa; yo tengo otro deseo”. Se quedó mirando a la paloma y pidió su liberación.

Su mejor jugada. “La jugada que más recuerdo fue en Italia, en 1958, cuando nos preparábamos para el campeonato Mundial de Suecia. Creo que fue contra el Juventus. Agarré la pelota «con la punta, a la altura de la mitad de la cancha. Empecé a gambetear a todos los que me salían, hasta el arquero. Llegué solo frente al arco, porque había dejado a todos atrás. Entonces tomé la bola con las dos manos. Ya no tenía gracia seguir“.

Aquí vemos algunas de sus jugadas (con la canción que Alfredo Zitarrosa le dedicó)