En la historia del Real Madrid siempre ha habido grandes jugadores, y durante una época bastante larga siempre se ha hablado de sus aleros, siempre decisivos.

La historia nos dice que entre estos aleros se puede hacer tres distinciones claras:

• El producto nacional: Casi siempre lo mejor de cada casa; desde Emiliano a Rudy Fernández, pasando por el gran Wayne Brabender (como todo el mundo sabe nacido en Carabanchel Alto 😉 ), Itu, Chechu Biriukov, Alberto Herreros, los Angulo, etc.
• La escuela del este de Europa: representada en su sumum por Delibasic y Dalipagic y con gente como Bodiroga, Loncar o Kurtiniaitis.
• Y por otro lado (Walter Szcerbiak aparte, punto y final en un tipo de jugador, el total) tenemos al alero americano, con unas cualidades específicas, o negrito jugón fino fino, léase Linton Townes, Wendell Alexis o Louis Bullock o el contrapunto total; pelo claro, tez pálida y muñeca con mirilla láser para enchufar desde cualquier punto.

Ahora que Kyle Singler ha fichado por el Real Madrid y se ha sumado a la incorporación de Jaycee Carroll al principio de esta temporada (al menos por lo que resta de temporada) me quería acordar de dos personajes que han marcado mi vida de seguidor baloncestístico, 2 personajes que veían el aro como una piscina olímpica: Brian Jackson y Mark Simpson.

BRIAN JACKSON

Real Madrid
84/85 – 24.2p, 2.8r. – liga,copa
85/86 – 21.6p, 4.3r. – liga, copa

Brian Jackson formó junto al ahora pastor Wayne Robinson una de las parejas de extranjeros más decisivas del Real Madrid, en sus dos temporadas en el RMB ganó doblete liga-copa. Aún recuerdo esas tardes de espera en el Paseo de la Castellana, con la bolsa de plástico al uso para el bocata de chorizo y la lata de Cocacola, para poder sentarnos detrás del banquillo de Lolo Sainz en al antiguo pabellón de la Ciudad Deportiva. Como recuerdo, el famoso partido del Torneo de Navidad contra la selección de la URSS, donde un tal Arvidas Sabonis se cargó la canasta

Aquí el partido completo:

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En la Copa de Europa no hubo tanta suerte, y la verdad es que da vértigo cuando se ve algún partidito de la época y como ha evolucionado el deporte (y no digamos la cancha del PAO, por ejemplo)

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Aún así, sólo un chavalín de Sibenik (36 ptos) le privó de ganarla en 1985 (final narrada por Hector Quiroga y Pedro Barthe), donde por cierto tuvo un día bastante flojo y donde su amigo Wayne fue el mejor con 24 p, 14 reb y 5 asist.

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Tras dejar el Real Madrid se refugió en Huesca, donde en lugar de hibernar, tuvo una segunda juventud y donde formó junto a Granger Hall otra pareja de época, santo y seña de la Magia del lugar. Donde se jugaban cositas como esta (en el Fórum había un tal Sabonis):

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Se retiró en el Caja San Fernando con 36 años después de dejar en Sevilla 3 años aún bastante buenos (media de 19ppp y 2.9rpp)

MARK SIMPSON

Real Madrid
91/92 – 17.8p, 4.8r. – recopa
92/93 – 11.9p, 2.7r. – liga, copa

A pesar de promediar cerca de 7 triples lanzados por encuentro, lograba superar normalmente el 40 % de acierto en el tiro desde 6.25 (algo poco corriente en aquella época), y aunque llegó ya mayor al Real Madrid (32) años, viniendo de dos grandes temporadas en Cajabilbao, llegó justo a tiempo para fallar el último tiro libre y dejar que Ricky Brown, tras el robo a Fassoulas, ganara la Recopa más recordada en las vitrinas blancas con el famoso tirito del “bailarín de claqué”, como decía Andrés Montes, a falta de 2 segundos para el final.

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Se retiró en el equipo blanco en la temporada 92-93 con un doblete Liga-Copa, haciendo cosas como estas al hoy entrenador del Real Madrid:

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Su partido más grande aquel, el cuarto, de las semifinales de la temporada 91/92 contra el TAU, 6/8 en tiros de dos, 6/8 en triples y 10/10 en tiros libres, uno de esos días… En la final contra la Penya de aquel mismo año, acabo jugando de 4 el quinto partido, debido a la lesión de Antonio Martín en la espalda ( después de que le cayera Corny Thompson encima).

Y después de todo esto, para los que le vimos jugar, siempre nos quedaremos con esos triples desde su casa que  enchufaba sin despeinarse.

Esperemos que ahora Jaycee y Kyle sigan con esta tradición de rubitos enchufadores.

PD.- Después de unas cervezas intercambiadas con Gwendi esta semana, incluyo una pequeña reseña para Johnny Rogers. Por desgracia yo no pude disfrutar de él, ya que la temporada en la que estuvo en el Real Madrid (1988-89), yo estaba por las Américas estudiando COU (si, soy muy mayor). Pero si le vi en dos partidos que han marcado la historia del Real Madrid: El McDonalds Open contra los Celtics (desde USA, curioso aquello de ver el partido con gente que no tenía ni idea de quien era el Real Madrid)y la archifamosa final de la Recopa donde Drazen Petrovic y Oscar Schmidt sacaron su fusil. Y luego, lógicamente, en Valencia y PAO, donde demostró que era un superclase