Anoche Perico Sambeat presentaba su nuevo disco en el Jimmy Glass Jazz de Valencia en el festival del 20 aniversario del mítico local valenciano. El New Quintet con el que actuaba lo integraban Jeff Ballard (bateria), Eric Legnini (piano), Thomas Bramerie (contrabajo) y André Fernandes (guitarra). Una hora antes del concierto ya había cola en el local.

Jimmy Glass era el portero del modesto equipo Carlisle United que llevaba varias temporadas descendiendo de categoría en las ligas inglesas. En el último partido y con los 90 minutos de juego celebrados, Jimmy se convirtió en un mito de la ciudad.

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El local de Valencia lleva su nombre. Un local modesto, pero entre cuyas paredes el público encuentra la calidez que no tienen los grandes escenarios. Una hora antes del concierto ya había cola en la puerta de entrada. El aforo es de poco más de unas decenas de personas según la policía y varios centenares según los organizadores. Cuando entras y descubres que el escenario es tan ancho como la barra del bar empiezas a viajar en el tiempo con un flashback que te situa en pleno corazón de los antros de la Ley Seca.

La sala se hace todavía más pequeña de lo que es cuando el cartel es de la talla del New Quintet de Perico Sambeat. Perico es ya una figura consagrada en el mundo del jazz a nivel internacional. Y el Jimmy Glass es su particular Village Vanguard. Jeff Ballard ha tocado entre otros con Chick Corea, Pat Metheny, Brad Mehldau, Kurt Rosenwinkel y el mismísimo Ray Charles. Thomas Brameri ha actuado junto a, todos de rodillas, Chet Baker, Tommy Flanagan, John Scotfield y el incombustible Toots Thielemans. Eric Legnini está reconocido com uno de los mejores pianistas de Europa, tanto que en Francia, cuna del jazz en el viejo continente, han galardonado su último disco como el mejor del año. Y André Fernandes es un guitarrista que colabora regularmente con Chriss Cheek e incluso formó parte del combo de Lee Konitz que actuó en el Carnegie Hall en su 80º aniversario.

Si estás por Valencia la visita al Jimmy Glass es obligatoria, especialmente si actua Perico. El Jimmy Glass se ha convertido en un local mítico del jazz en España y por allí east jump circulan los mejores músicos del circuito jazzístico español e internacional. Resulta increible que un garito de estas dimensiones pueda ofrecer semejante oferta musical. Pero si entras en el Jimmy Glass tienes prácticamente sólo dos opciones (excepto que seas el primero en llegar): estar de pie o sentarte en el culo de botella de la sala. Te recomiendo que te quedes de pie y no entres al fondo de la sala porque perderás la magia del momento y además estarás más lejos de los artistas y de la barra. En un local de este tipo lo mejor es disfrutar de la música lo más cerca posible del grifo de la cerveza y de los instrumentos de los músicos.

El fondo de la sala tiene un altillo bajo el que se han habilitado mesas, pero como puedes ver en la foto, desde allí se pierde visibilidad del escenario y además su acústica bouncy castle está limitada por culpa del altillo que se convierte en un muro. No es que exactamente no se oiga, en un local de tan pequeñas dimensiones las actuaciones se oyen desde cualquier rincón, pero el sonido pierde la fuerza que tiene en la parte de la barra. Así que hazte un hueco entre la pared, la barra y el escenario y disfruta de una noche inolvidable.

¿Y Perico? Magistral como siempre. Elastic se llama el CD. Mejor que hable su música…

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Entrevista a Perico Sambeat publicada en el Levante-EMV.