Este jugador siempre será recordado no por su magnifica carrera como futbolista (que no la fué) ni por su habilidad con el balón. Será recordado exclusivamente por ser la estrella de un país tan futbolero como ITALIA, y precisamente siendo un semi-desconocido cuando se celebraba el mundial de fútbol en su país.

Nació el 1 de diciembre de 1964 en la ciudad italiana de Palermo. Salvatore Schillaci comenzó su carrera profesional en el Club AMAT Palermo en 1981. En 1982 llegó al  Messina que entonces jugaba en la Serie C del Calcio. Desde sus inicios, Schillaci se distinguó  por su oportunismo y movilidad en el área rival. Entre 1982 y 1989 disputó más de 180 partidos en las Series B y C anotando la nada despreciable cifra de 61 goles. Sorprendentemente la juventus de Turín se fijó en él y en el conjunto albinegro tuvo una actuación irregular pero dejó apuntes de su capacidad goleadora, ganó 1 copa de italia y 1 copa de la UEFA.

Tras jugar tres temporadas en la Juve, en el 92 se marcha al Internazionale de Milán donde no rinde al nivel deseado y es traspasado al conjunto japojubilo Iwata donde permanece hasta su retirada en el 99 a los 35 años. Allí pasa tres años y marca 56 goles en 78 partidos.

LOGROS

Los 15 goles en 30 partidos con la Juve en la temporada 1989/1990 depositaron a Salvatore “Totó” Schillaci en la selección italiana de cara al Mundial de 1990. Cabe destacar que el seleccionador lo escogió por recomendación de Ruud Gullit cuando ya militaba en la Serie A italiana y fue una sorpresa para todos. No fue la primera opción para integrar el seleccionado, pero sus goles terminaron por convencer al entrenador Azeglio Vicini, aunque muy a último momento. De todas formas, “Totó” era un claro suplente en el equipo. Jugador con poca técnica, pero valiente y oportunista, comenzó en el banquillo en los primeros partidos del mundial.

Se le llamó el padrino del gol por su procedencia siciliana.

Fué el maximo goleador del mundial de italia 90. He recopilado sus goles por la red, que los describen mejor que yo.

9 de Junio de 1990, Estadio Olímpico de Roma. Italia debutaba en su mundial ante Austria que por entonces contaba con jugadores como Rodax o Polster. Italia debía vencer cómodamente pero el tiempo pasaba y la delantera local no era capaz de materializar las ocasiones creadas. Los más de 70 mil aficionados se fueron desesperando y acabaron por silbar a su equipo cada vez que tocaba el esférico. Faltando 15 minutos para el final Vicini no aguantó más y se la jugó. Sacó del campo a Carnevale y metió al desconocido Schillaci. La sustitución no sólo cambió el partido. Cambió su vida. Tan sólo tres minutos bastaron para que “Totò” empezara a escribir su nombre entre los inmortales. Vialli se internó por la banda, colgó la pelota y allí estaba Schillaci que con un sólido testarazo acabó con la muralla austriaca. Es Olímpico se vino abajo y Totò fue portada en todo el país. La prensa italiana no tardó en dedicarle titulares tan explosivos como: “Totò, tú nos haces soñar”, “Con Totò la fiesta no termina” o “Totò el genio del gol”. Además, más de 20.000 personas se aproximaron a su casa, de un barrio de Palermo, para homenajear a su nuevo ídolo.

Schillaci permaneció en el banquillo en el segundo juego frente a los Estados Unidos (el único donde no marcó), pero volvió a ingresar en el transcurso del mismo, a los 52´, nuevamente por Andrea Carnevale. Italia cerró su participación en la fase de grupos venciendo a Checoslovaquia, 2-0. La nota de este partido la volvió a dar Salvatore, que ingresó como titular (debido a la baja forma de los atacantes titulares), y, como no, anotó un gol, el primero, a los 9´

En la siguiente ronda, ya eliminatoria, jugó de titular frente a Uruguay. Eran  octavos de final y “Totó” continúa con su racha de goles: abrió el marcador de un partido cerrado a los 65´. Ese gol abrió el camino de la victoria para los italianos, que se colocaba en cuartos de final. Irlanda se cruzaba en el camino de un equipo que, sin brillar, hacía lo justo y necesario para ganar los partidos. Fue tan sólo un exiguo 1-0 el que puso a los azzurro en las semifinales del Mundial. Y,como no, Schillaci (38´) marcó el único tanto del juego.

La Italia de Schillaci quedó eliminada en semifinales ante Argentina en un partido que se disputó en el estadio del Napoli, el estadio de Maradona. Éste pidió el apoyo de los tifosi locales, pero la selección era mucha selección. Una pancarta, aquel día, rezaba: “Maradona, Napoli ti ama, ma l’Italia é la nostra patria” (“Maradona, Nápoles te ama, pero Italia es nuestra patria”).

“Totó” abrió el marcador a los 17´, pero Claudio Caniggia empató, con un cabezazo, a los 67´. Los penales enmudecieron a todo un país, cuando el portero Sergio Goycochea se convirtió en héroe al parar los remates de Donadoni y Serena.

El tercer y cuarto puesto se disputó frente a Inglaterra (de Gascoigne, Waddle, Barnes , etc). Al único que le quedaba algo de motivación era Schillaci, que si marcaba un gol, se convertiría en el goleador del mundial (6 goles) y se haría acreedor de la Bota de Oro. Italia venció, finalmente, 2-1 a Inglaterra y “Totó” anotó el gol que tanto buscaba: a falta de 4 minutos remató el penalty que le dio la victoria.

Toto Schillaci, interpretó en una serie de la televisión italiana que el papel de un mafioso, inspirado, según él, en las interpretaciones del actor estadounidense Robert De Niro, su ídolo. El héroe del Mundial apareció caracterizado con gafas de sol y un vestido blanco, Schillaci interpretó a Toto Mannino, el jefe de la mafia de Messina, en esta serie titulada Equipo antimafia – Palermo hoy, que se difundio  por la cadena Canale 5.

En la actualidad Schillaci vive en su Palermo natal donde dirige una escuela de fútbol para jóvenes recientemente, en 2004, Totò volvió a los televisores de su país gracias a su participación en L’isola dei famosi , la versión italiana de Supervivientes.

Actualmente tras un breve paso por el mundo de la política (Concejal primero y Consejero Regional de Deportes después), ocupa un puesto de comentarista deportivo en la segunda cadena de la televisión publica italiana, la RAI 2.

Espero haber removido vuestra memoria y rejuvenecer unos añitos, con el Toto Schillaci, ese futbolista de la mirada verde eterna cuando se iba por el tunel de vestuarios el día de la eliminación frente a la Argentina.

Aquí va un video para despedirme: