Pues finalmente, por sentir que debía un post NBA a Flagrant, y como buena forma de pasar estas dos últimas horas antes del partido del año, me he decidido a hacer un post sobre las finales del mejor espectáculo deportivo que se puede ver a nivel mundial: las finales de la NBA.
Como todos sabeís a estas alturas, a ella han llegado dos equipos por los que nadie apostaba nada a principios de temporada. Unos, los Mavs, por ese exceso de veteranía, mezclado a partes iguales con factores como estar encuadrados en la misma conferencia que los todopoderosos, y máximos candidatos al anillo, Lakers, los potentes Spurs y su nivel mostrado en temporada regular, la eclosión de un equipo joven como los Thunder, muy reforzados en febrero tras adquirir a Kendrick Perkins, y como no, su propia Historia. Esa Historia que les comenzó a marcar en el año 2006 cuando con 2-0 a favor en su serie final ante los Heat, y una ventaja clara en el tercer partido de la serie, dejaron que se les esfumase de las manos (o mejor aún, Wade se lo arrebato) un 3-0 que hubiera sido definitivo para conseguir el anillo y que el destino ha querido que, un lustro después, los Dioses deportivos les den la opción de redimirse de sus pecados. O tres eliminaciones en cuatro años en primera ronda, la más dolorosa en el 2007 ante los Warriors tras conseguir el mejor record victorias-derrotas de la temporada.
En el otro lado los Heat de Miami. O este año, los Beach Boys. El equipo en el que se han juntado, tras uno de los veranos más polémicos que se recuerdan, tres de las máximas estrellas de la NBA. James-Wade-Bosh. Equipo que ha tenido que sufrir infinidad de críticas tanto de prensa como de espectadores a lo largo del año. Se ha hablado mucho de egos, de incompatibilidad de caracteres, de quien era el lider, del no respeto a su entrenador (memorable el golpe que da a James a Spoelstra bouncy castle for sale al cruzarse con él allá en el mes de diciembre en un tiempo muerto), la constante sombra de Pat Riley en el banquillo, y el rumor constante de que sólo él podría manejar el timón de ese barco.
Pero no sólo han creado dudas durante la temporada regular. Cuando llegaron a playoffs, a los Mavs se les consideraba como claros candidatos a, primero, dar la sorpresa de primera ronda y caer eliminados ante los Blazers. Y, segundo, a caer sin remedio ante los Lakers en segunda ronda. Y sólo en la final de Conferencia si se les empezó a considerar como favoritos al anillo.
Igual que Miami. Que si bien eran claros favoritos en primera ronda ante los Sixers, ya no lo eran tanto en las semifinales de conferencia ante los “viejos verdes”, a los que destrozaron gracias a la superioridad física de sus estrellas sobre las de Boston. Pero el plato fuerte vino en la Final de Conferencia ante el mejor equipo de la liga regular. Equipo que ilustra a la perfección el concepto de “EQUIPO”, con el MVP de la liga regular, el mejor entrenador del año, y un banquillo sin estrellas pero suficientemente profundo y trabajador que hacía de la defensa su arma para ganar los partidos. Pues bien. Ante eso los Heat comenzaron a defender de un modo tan brutal que parecían los propios Bulls, y llevaron todos los partidos a los minutos finales donde el mejor jugador del mundo, James, se encargaba de finiquitarlos, con jugadas increibles en defensa, y martilleando el aro rival una y otra vez, una posesión tras otra.
Así se han plantado en las finales. Los dos mejores equipos, sin duda alguna, de estos playoffs. Con ventaja de campo para los Beach Boys. Y con James y Nowitzki peleando por ser el MVP de estas finales. Dos equipos diferentes. Dos estilos opuestos. Uno, los Mavs, con una estrella, un jugador franquicia, pero rodeado de una elenco de veteranos que saben de sobra como se juega a este deporte, y con experiencia en muchos de ellos en batallas similares, bien en finales de campeonato o de conferencia. Y con hambre. Mucha hambre. Sabedores de que estan ante su última oportunidad.
Otro, los Heat, con dos superestrellas, una estrella y poco más. Con la buena noticia del regreso, a última hora de Udonis Haslem, jugador que fue clave en el principio de temporada del equipo y que se ha recuperado de su lesión justo a tiempo para ayudar en la causa.
Y ahora, tras esta introducción, voy con el análisis puesto por puesto y con las claves finales que pueden, en mi humilde opinión, decantar la balanza.
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POINT GUARD. Kidd-Barea Vs. Bibby-Chalmers. Si hay un base al que Jason Kidd puede superar ampliamente, a priori, al inicio de la serie ese es Bibby. Muy mal defensor y prácticamente nulo en ataque, ya que no exige a su defensor nada y se limita a quedarse tras la línea de tres puntos a ver si le llega el balón. Esa será una gran ventaja para que Carlisle pueda utilizar juntos a Kidd-Barea, que tan buen resultado le ha dado en los playoffs, permitiendo que sea Kidd el que defienda a Wade, pues no hay en la plantilla otro jugador, salvo Stevenson (el cual es el que menos aporta en ataque), que pueda parar al escolta de Miami. Chalmers tampoco creo que sea un factor a tener en cuenta. Ventaja para Dallas.
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SHOOTING GUARD. Stevenson-Terry VS Wade-Jones. Puesto que más problemas va a dar a Carlisle, y más alegrías debe de dar a Spoelstra. Wade es el más complicado de defender para los jugadores de perímetro de los MAVS, los cuales son muy cualificados para el ataque, pero mucho menos para la defensa. Reitero mi opinión sobre que Kidd defenderá muchos minutos a Wade. Terry es una máquina ofensiva y su equipo necesitará sus 18-20 puntos para ganar la serie pero no puede parar a Wade. Jones jugará si la posible defensa zonal de Mavs se atraganta demasiado a los Heat. Ventaja para Miami.
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SMALL FORWARD. Marion-Stojakovic Vs. James-Miller. A primera vista no hay dudas. Ventaja Miami, pues no en vano tienen al mejor jugador, no sólo en ese puesto, sino del baloncesto actual. Pero si hay un jugador que pueda defender con ciertas garantías a James, que le pueda hacer sudar cada canasta al “golden boy”, ese es Matrix. Buen defensor y con cuerpo suficiente para mantenerse en frente de Lebron. ¿El problema?. Cuando Marion tenga problemas de faltas o simplemente descanse. Aquí entrará en juego la defensa en zona que ya he mencionado y que ha sido utilizada en muchas ocasiones por Carlisle durante este año. ¿Que buscará con esa defensa? Que tanto James como Wade se vean obligados a tirar desde fuera en lugar de buscar el aro con facilidad. La importancia de Mike Miller (muy mermado físicamente) radicará en su tiro exterior y en permitir al equipo jugar “grande por fuera (Wade-James-Miller) cuando juegue más “pequeño” por dentro (Bosh-Haslem). Ventaja Miami.
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POWER FORWARD. Nowitzki-Bosh. Seguramente los dos aleros altos con mayor capacidad y talento ofensivo de la liga (con permiso de nuestro Pau). Los dos capaces de jugar tanto de espaldas al aro como de cara a él. Los dos con una mano buenísima, tanto en ataque estático como desde la línea de tiros libres, lo bouncy castle que hace que no valga la táctica de mandarles a la línea de libres para evitar que anoten. Y los dos con serias lagunas defensivas. Duelo muy igualado, pero por el nivel mostrado en estos playoffs: ventaja para Dallas.
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CENTER. Chandler-Haywood Vs. Anthony-Haslem. Para muchos expertos, Tyson Chandler ha sido uno de los puntales de estos Mavs. Por su capacidad defensiva. Por su presencia en la pintura. Por su dominio en los tableros. Y por su capacidad para anotar sin dificultad también 8-10 puntos muy necesarios para el equipo. Anthony no pasa de ser un buen fajador, buen taponador y que asegura lucha. Es lo que ha hecho todo el año. Pero creo que ante Chandler no le va a bastar. Creo que el pivot de Dallas aporta más a su equipo que todos los pivots juntos de Miami. Y además cuenta como suplente con un Haywood que te asegura el nivel defensivo alto, aunque menos en ataque que el propio Anthony. Creo que es el puesto más favorable y que más puede decantar la balanza en favor de los de Carlisle. Ventaja Dallas.
En cuanto a lo que podíamos denominar claves que puedan ser importantes:
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Si se impone la defensa de Miami y roban balones en perímetro para correr con facilidad: ganan los HEAT.
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Si Dallas hace una buena zona y James y Wade no pueden penetrar y no están acertados desde el exterior: gana Dallas.
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Si Marion es capaz de aguantar muchos minutos en cancha sin problemas de faltas y defendiendo a James: gana Dallas.
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Si Chandler domina con la autoridad que se presupone los tableros, tanto en defensa como en ataque: gana Dallas.
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Si Wade juega a su máximo nivel y “abusa” de su superioridad sobre cualquier defensor que puedan ponerlo: gana Miami.
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Y muy especialmente, si el banquillo de Dallas mantiene el nivel mostrado en playoffs, anillo para los “Cuban,s boys”.
Con todo esto, y admitiendo que soy pésimo haciendo pronósticos (de hecho ninguno entraba en mis quinielas de estar aquí), pero guiándome por todo lo que he expuesto, me quedo con la victoria de Dallas. 4-2 en la serie.
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22 Comments on "NBA: FINALES 2010-2011"
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Y sin ver todavía el partido final, y como apunta Docass y ya comentaba yo mismo en el post, ha habido tres premisas que se han cumplido: Decía en el punto 2 de las conclusiones que si Dallas hacia una buena defensa zonal que mantuviera a raya las penetraciones de Wade-James, tendría mucho ganado. Y creo que en el global de la serie, así ha sido. En el punto 4 ponía el papel de Chandler y su dominio en la pintura. Los partidos (4º y 5º sobre todo) que Chandler ha estado “dominador”, los han ganado los MAVS. En el… Read more »
Enhorabuena por haber acertado, Shinchan, y por la victoria de los Mavs, que nos confirma a los de la vieja escuela (qué mal suena eso, pero qué cierto es), que entre un tío fortachón y saltarín que de basket sabe lo justito -Lebron- y otro tío flacucho y enclenque que sabe mucho de baloncesto -Nowitzki- gana de calle el segundo.
Wade todavía está asimilándolo. Lo siguiente que hará es empezar a mirar qué tiempo hace en Dallas…