El hecho determinado genéticamente, no puede ser de otra manera cuando la conducta se estereotipa independiente del huso horario, latitud o raza, [es cierto que hay matices generados por la propia geografía del nacimiento] de intentar volcar ideas y razonamientos sobre un suceso inesperado, el error llevado a su máxima representación, la derrota, sigue una serie de patrones posibles que se pueden enumerar en una lista. Es imprescindible para seguir los pasos despojarse de cualquier sensación de empatía que nos quede.