Tras ver los dilemas a los que se enfrenta una liga que quiere ser gestionada como una empresa normal (es decir, en busca de beneficios), o la nefasta labor de gestión realizada por los últimos propietarios del Valencia (en connivencia con las autoridades políticas y financieras locales), cualquiera pensaría que el fútbol no es rentable. Pero el negocio en el fútbol existe, claro que sí. Sólo hay que saber dónde buscarlo. Y Traffic Sports Group lo encontró hace mucho tiempo.