La guerra empezó por una ofensa. Dicen, los que afirman conocer al anónimo escritor de graffitis, que Banksy cuando le presentaron al mítico Robbo dijo no conocerlo. En el mundo del graffiti, donde el eje central de la obra gira en torno a una firma, esa afirmación supone el mayor desprecio. Cuenta la leyenda que Robbo le replicó airado: “Ya me conocerás” y le arreó una hostia que hizo saltar sus gafas por los aires.