Leo El País y, ¿a ésto lo llamamos democracia? Ni una editorial, nada. Incluso se detecta cierta admiración en la redacción de la noicia. A mi me deja perplejo. Si a ti no, háztelo mirar, porque has renunciado a tus sueños. Y un hombre sin sueños o está loco o vive entre pesadillas.
La disciplinada tiranía de los partidos demócratas
Este mecanismo que se ha establecido en nuestro parlamento, ayuntamientos, comunidades, diputaciones, asociaciones, sindicatos, y, y, ahí, ay, es nuestra particular “caza de brujas”.
Disciplina de voto para los que reclaman objeción de conciencia.
Cualquier puta forzada tiene más dignidad en su conciencia.
El Manantial (1949) de King Vidor
Ay, cómo me recuerda esta escena a varias que me ha tocado vivir.... sin rascacielos de por medio, of course
Pero a mucha gente le gustan los arcos separando el salón del hall, aunque el arco no sujete nada.
Y los balaustres en las escaleras, las molduritas en el falso techo, las ventanas con el vidrio dividido en cuadraditos para que parezca de hace mil años...
Es curioso, porque luego esa misma gente no va en coche de caballos, ni viste ropa del s.XIX, pero en cuestión de gusto arquitectónico, gran parte de los posibles clientes tiene como referencia la casa de Isabel Preysler en el Hola.
Así nos va.
Me he quedado con la parte Roark por lo cerca que me pilla, lo de los partidos efectivamente es de vergüenza. Mi abuela solía decir "la política, p´al que come de ella", y cada vez le doy más la razón.