Fuente: allucanheat.com

La complicada situación, tras las dos derrotas en su casa, obligaba a los Celtics a cambiar cosas. No sorprendía ver a Derrick White ocupando el lugar de Robert Williams III en el quinteto titular, ni ver como Jayson Tatum y Jaylen Brown comandaban el ataque visitante ante el mejor juego de equipo de los locales. Sin embargo no tardaba en verse a los verdes demasiado acelerados y su ataque y, como los triples de Miami entraban, los de Florida se ponían con una ligera ventaja y Joe Mazzulla intervenía en el marcador. El equipo visitante comenzaba a buscar aportación bajo canasta pero, como no tenían la calma necesaria y Caleb Martin volvía a estar acertado, Boston cerraba el primer cuarto a ocho puntos. Y la charla recibida en el banquillo no mejoraba la situación visitante, además de jugar precipitadamente, los de Massachusetts se volvían individualistas y, con el acierto de Duncan Robinson y Gabe Vincent en ataque, la ventaja de los Heat llegaba a los trece puntos y Mazzulla intervenía en el partido. La defensa local impedía la circulación de balón de los Celtics, los triples de Miami entraban y, con la defensa visitante desaparecida, el Kaseya Center vibraba al llegar la diferencia a los veinte puntos. en medio de la confusión Marcus Smart se ganaba una técnica por sus protestas y, aunque Boston lo intentaba desde la defensa, Erik Spoelstra daba las instrucciones necesarias para permitir a los Heat llegar al intermedio con quince puntos de ventaja. El paso por los vestuarios no cambiaban los síntomas mostrados por el equipo visitante en la primera mitad. Un parcial de trece a dos llevaba la ventaja local por encima de los veinte puntos y el intento de Mazzulla por ordenar a su equipo era inútil. A pesar de que Max Strus se ganaba una técnica, el equipo se mostraba perdido sobre la pista. Los triples, y la mejor versión anotadora de Gabe Vincent, acercaban la diferencia a las tres decenas de puntos y, aunque Mazzulla se dejaba todo en el banquillo visitante, el partido estaba resuelto al finalizar el tercer cuarto. Invitado inesperado: Kyle Lowry, Caleb Martin, Duncan Robinson (Heat)

Fuente: celebnetworth.net

Boston se presentaba al cuarto partido sin otra opción que la victoria y era normal que, desde el inicio, mostrase su versión más agresiva en defensa. Con eso, y el acierto de Derrick White, conseguía ponerse por delante en el marcador y obligaba a Jimmy Butler a mostrar su mejor versión ofensiva para igualar el partido. Por encima la defensa local comenzaba a activarse para robar el balón con facilidad, los tiros de los Celtics eran cada vez más forzados y, a pesar de que el banquillo visitante volvía a solicitar un parón, los Heat cerraban el primer acto con seis puntos de ventaja. La importancia del partido se dejaba notar, había pocos puntos en el segundo cuarto y sólo los triples de Al Horford y Grant Williams le permitían a Boston tomar la iniciativa en el marcador. Erik Spoelstra recuperaba la versión más agresiva, y acertada, de Caleb Martin para empatar el partido y el tiempo muerto solicitado por Mazzulla servía de muy poco; con defensa y Gabe Vincent anotando, Miami tenía el apoyo necesario para cerrar la primera parte con seis puntos de ventaja. Lo peor era ver que, con el paso por los vestuarios, los Celtics se habían vuelto tímidos y la diferencia coqueteaba con los diez puntos; hasta que llegaba el parón ofensivo local. Jimmy Butler actuaba cada vez más individualmente y fallaba, mientras que Jayson Tatum comenzaba a meter los triples. Viendo el acercamiento visitante Erik Spoelstra solicitaba una charla con sus jugadores, aunque esto no despertaban. Jaylen Brown robaba el balón como quien le quita un caramelo a un niño y, como el tiro exterior visitante entraba con facilidad, Boston se ponía por delante en el marcador y volvía a intervenir Spoelstra para frenar el desastre de su equipo. Butler conseguía romper el parcial, de dieciocho a cer, encajado en tres minutos de juego pero, al estar demasiado solo en ataque, los Celtics tenían bastante con los triples y el acierto de su jugador franquicia para mantener nueve puntos de ventaja para el último cuarto. Nuevamente el reposo dejaba a los equipos con poca anotación y muchos errores. A pesar de ello, y de que Bam Adebayo no metía ni los tiros libres, el equipo de Florida se situaba a cinco puntos. Mazzulla despertaba a los suyos con un tiempo muerto y, en medio minuto, era Spoelstra el obligado a parar el partido porque la diferencia se había doblado. Daba igual, la versión más individualista de Butler tropezaba con su propio cansancio y Marcus Smart se bastaba para llevar la ventaja visitante cerca de los veinte puntos. Los Heat no tenían más recursos en ataque y la serie volvía a Massachussets para el quinto partido. Invitado inesperado: Grant Williams (Celtics)