Fuente: allucanheat.com

Tras el sufrimiento de las semifinales de conferencia el TD Garden esperaba ver una mejor versión de su equipo, aunque el inicio no daba para muchas esperanzas; a pesar de conquistar el rebote ofensivo con facilidad, y de su acierto exterior,  los Heat cerraban el primer cuarto con una desventaja mínima aprovechando que nadie frenaba a Jimmy Butler y Bam Adebayo. Y el segundo periodo se abría con la versión más anotadora de Kyle Lowry que, ante las situaciones forzadas buscadas por el ataque local, se bastaba para contener a Boston. Sin embargo la ausencia de Adebayo era aprovechado por los de Massachusets para, buscando constantemente el aro contrario jugando en equipo, acercar la ventaja a la decena de puntos. Erik Spoelstra tenia que frenar el partido pero, con un Al Horford muy activo y un Jayson Tatum insistente, los Celtics conseguían un parcial de quince a tres y Miami llegaba al descanso con una desventaja de nueve puntos. La desventaja era preocupante para los visitantes y no sorprendía ver como apretaban en defensa desde el inicio. Boston no tenía acierto exterior y los balones perdidos comenzaban a pesar porque el balance defensivo local comenzaba a no ser ideal. Los triples de los Heat comenzaban a entrar para acompañar al daño interior de Adebayo y, tras realizar un parcial de dieciséis a cuatro en tres minutos, los visitantes se ponían por delante en el marcador. Jimmy Butler comenzaba a mostrar su talento ofensivo para mantener a los suyos al mando y Joe Mazzulla no conseguía alterar el rumbo del juego. Por encima los secundarios de Miami mostraban su versión más acertada para poner a los de Florida con una renta de doce puntos para administrar en el cuarto final. Sin embargo los Celtics no se rendían, poniendo la máxima intensidad a su juego para, en noventa segundos, cerrar un parcial de siete a cero obligando al tiempo muerto visitante. De nuevo su jugador franquicia volvía al rescate de los Heat y, al mejorar la defensa y el movimiento de balón, la desventaja local volvía a acercarse a los diez puntos. Nuevamente el recorte de Boston llegaba desde la defensa y el TD Garden se alborozaba viendo como dos canastas separaban a ambos equipos entrando en los dos minutos finales. El problema es que no quedaban energías en los Celtics, la defensa de Miami provocaba dos balones perdidos y Caleb Martín, desde el exterior, llevaba la diferencia a la decena de puntos entrando en el minuto final. Pese a que el último arreón local propiciaba un cuatro a cero para la esperanza, los tiros libres resolvían el partido. Los Heat daban la sorpresa y se llevaban la victoria en el primer partido. Invitado inesperado: Kyle Lowry, Caleb Martin (Heat)

Fuente: unpasted.com

Para los Celtics la derrota en el primer partido había sido un duro golpe y no sorprendía ver a los locales individualistas y acelerados en el inicio. El parcial visitante era de nueve a dos pero, para alivio del TD Garden, Jayson Tatum y la defensa respondían antes de que el problema fuese mayor. Jimmy Butler era el encargado de mantener la diferencia cercana a los diez puntos ante los problemas ofensivos de Boston aunque, inesperadamente, el descanso de su estrella rompía el buen ritmo visitante. Tras encajar un parcial de nueve a cero, Miami llegaba al segundo cuarto con una mínima desventaja en el marcador. Esto daba moral a los de Massachusetts, que apretaban en defensa para recuperar el balón y forzar malos tiros a los Heat y, como además los triples de sus bases entraban, el TD Garden estallaba de júbilo viendo como ahora la diferencia cercana a los diez puntos era para los locales. Erik Spoelstra reaccionaba de inmediato y Caleb Martin rompía un parcial de veintiuno a dos. Ahora el tiro exterior de los Celtics ya no funcionaba y, como el escolta visitante se aprovechaba de su emparejamiento con Robert Williams III, el empate no tardaba en llegar al marcador. Ahora era Joe Mazulla el encargado de pisar el freno con un tiempo muerto, Jaylen Brown rompía un parcial en contra de diecinueve a dos y, como los errores se hacían frecuentes, Miami llegaba al descanso con una renta escasa de cuatro puntos. El resultado dejaba claro al TD Garden que los visitantes no se iban a rendir y sus jugadores también porque, pudiendo correr desde su mejor defensa, obligaban a parar el partido a Spoelstra. Las instrucciones conseguían estabilizar al equipo y Martin rompía un parcial de doce a dos en contra. Las diferencias eran mínima pero, con el paso de los minutos, Butler se veía más solo y comenzaba a abusar de la acción individual, mientras que Jayson Tatum mostraba su mejor cara ofensiva. La ventaja local superaba los diez puntos y, a pesar de los intentos de Martin, Boston llegaba a los doce minutos finales con ocho puntos de ventaja. Naturalmente los Heat no pensaban rendirse y con un Duncan Robinson acertado con los triples, y una defensa zonal sólo rota cuando los locales encontraban a Robert Williams III, los visitantes aguantaban hasta que retornaban a la pista los titulares. El problema era que Tatum había descansado menos que Jimmy Butler y, mientras la estrella visitante daba respuesta a un Grant Williams peleón que anotaba y le provocaba hasta encararse con él, en los Celtics no había nadie en ataque cuando el alero local notaba el cansancio. Así las cosas Miami se presentaba en los tres minutos finales a dos puntos y las sensaciones eran terribles para el TD Garden. Su equipo no tenía acierto exterior, perdía el balón con facilidad y el rebote ofensivo permitía a los Heat mandar por cinco puntos entrando en el minuto final. Tatum sacaba tres tiros libres en una falta tonta visitante, pero Gabe Vincent resolvía con acierto un uno contra uno. Restaba poco más de medio minuto y Mazzulla solicitaba un parón. El respiro permitía a la estrella local recuperar energías para sacar dos tiros libres y, con veinte segundos por jugar y dos puntos de desventaja, habría que buscar una falta personal. Asi Spoelstra ordenaba la jugada con una charla, el balón volvía a ser para Vincent que, al meter los dos tiros libres y ver como Tatum erraba un triple desesperado, permitía a Miami disfrutar de su segunda victoria a domicilio en la serie. Invitado inesperado: Kyle Lowry, Caleb Martin, Duncan Robinson (Heat)