Playoffs NBA 2023: Semifinales de conferencia en el Oeste. Capítulo III

Fuente: milehighsports.com

Los dos partidos perdidos en Arizona preocupaban en el Ball Arena, no tanto por el resultado como por el juego. Sin embargo los locales salían a la pista en su versión más intensa y gracias a eso robaban el balón con facilidad para ponerse con un nueve a cero a su favor en el arranque. La reacción de los Suns llegaba con Devin Booker a los mandos pero su juego no tenía continuidad y Denver aprovechaba a su juego interior, y el acierto de Michael Porter Jr, para llevar otra vez la diferencia cerca de los diez puntos. Monty Williams necesitaba mejorar la defensa visitante y controlar los balones perdidos, pero sólo conseguía lo segundo y la reacción duraba poco tiempo. La defensa visitante seguía firme para aprovechar la versión más desacertada de Kevin Durant y las zonas seguían siendo dominadas por los Nuggets para llegar al segundo cuarto con once puntos de ventaja gracias a la versión más agresiva de Bruce Brown. El paso por los banquillos dejaba secos a ambos equipos y, ante un Durant muy fallón, Brown era suficiente para mantener la diferencia. Sólo la aparición inesperada de TJ Warren preocupaba al técnico local lo suficiente para solicitar un tiempo muerto, claro que la defensa visitante había mejorado lo suficiente  y Durant apretaba el marcador. Kentavious Caldwell-Pope rompía un parcial en contra de doce a dos pero, ante la falta de agresividad del ataque local, Durant se unía a Devin Booker para empatar el partido. Tenía que aparecer Nikola Jokic para conseguir mantener a Denver con un triple de ventaja para la segunda mitad. Eso daba tranquilidad al equipo local, que veía claro el problema y salía a por todas. La intensidad era mucho mayor en los Nuggets, buscaban constantemente el aro y, pese a que Jamal Murray se ganaba una técnica por encararse con su defensor, el parcial en contra de Phoenix era de doce a dos. Durant intentaba dar puntos a su equipo buscando el aro local, pero Jokic era suficiente para obligar al parón del técnico visitante al ver la diferencia en los dos dígitos. DeAndre Ayton aparecía en el ataque visitante, pero Booker no aportaba y la diferencia no paraba de crecer. Los Nuggets jugaban en equipo, dirigidos por el mjor Jokic y el parcial, de veintisiete a nueve, llevaba la distancia hasta los veinte puntos. Por encima Bruce Brown abusaba del banquillo visitante y el partido se calentaba. Brown se iba al banquillo de los de Arizona a generar lío y, como Jokic le seguía, Kevin Durant le daba un empujón al pivot serbio. Así las técnicas se la quedaban el escolta local y el alero visitante. Ni despertando su acierto en el tiro de tres puntos los Suns podían evitar verse a casi veinte puntos de cara al último cuarto. Phoenix sabía que, habiendo permitido a su rival meter tres de cada cuatro tiros realizados durante el tercer cuarto, la derrota era casi inevitable. Los intentos de Durant eran individuales y Brown seguía buscando el aro contrario para, junto con un Jamal Murray más activo,poner la diferencia en veinticuatro puntos y el partido se moría poco a poco. Denver se ponía por delante en la eliminatoria y podía resolverla a su favor jugando a domicilio. Invitado inesperado: Bruce Brown (Nuggets)

La temporada de los Suns podía acabarse ante su afición y sorprendía ver cambios en el quinteto titular local; DeAndre Ayton dejaba su lugar a a Jock Landale y Josh Okogie era sustituido por Landry Shamet. Pese a ello, y al alto ritmo imprimido por Kentavious Caldwell-Pope gracias a su facilidad para robar el balón, Cameron Payne conseguía mantener el partido igualado con su mejor versión ofensiva. Poco a poco despertaban los juegos interiores de ambos equipos y, con la presencia de los suplentes en pista, llegaba el primer tirón en el marcador. Kevin Durant no acertaba con sus tiros y la defensa visitante seguía muy activa para recuperar el balón y poder correr. La defensa de Phoenix bajo canasta no era capaz de frenar a Nikola Jokic, Caldwell-Pope metía dos triples y en menos de tres minutos la diferencia rozaba los veinte puntos. Cerrar el primer cuarto encajando un parcial de diecisiete a cero no era lo mejor, pero peor era ver como el parón no cambiaba el aspecto del partido. Las estrellas locales no acertaban, los Suns no daban protegido su aro y lo único que funcionaba en su ataque era el tiro de tres puntos de Payne. A pesar de los intentos de Monty Williams por despertar a su equipo, los de Arizona encajaban un parcial de ciecinueve a dos que llevaba la desventaja local hasta los treinta puntos. El descanso traía el silencio al Footprint Center y, de paso, cierta relajación al equipo visitante. La diferencia bajaba hasta los veintitres puntos, pero Mike Malone  pedía un tiempo muerto y su equipo volvía a funcionar como un reloj. El último cuarto sobraba, los Nuggets se llevaban la serie y esperaban rival para las finales de conferencia. Invitado inesperado: Bruce Brown (Nuggets)

Eliminatoria cerrada: Nuggets ganan cuatro a dos

Fuente: lakersnation.com

El quinto partido era la primera oportunidad de los Lakers de acabar la serie ante los actuales campeones pero, dado que era a domicilio, no resultaba extraño ver a los visitantes algo tímidos de salida. Concediendo segundas opciones a su rival y, con Golden State exprimiendo la versión más ofensiva de Draymond Green, los triples locales entraban. Anthony Davis se convertía en la única oposición angelina y el parcial, de diecisiete a dos, obligaba a la reacción de Darvin Ham. La defensa visitante mejoraba y, sin acierto exterior, Steve Kerr era el que se dirigía a la mesa para frenar el partido. El Chase Center se ponía nervioso, la ventaja se había reducido a la mitad pero Klay Thompson y Moses Moody acertaban de nuevo con los triples. Ahora los Lakers contaban con Dennis Schroder para ayudar a su pivot y, pese a ello, los Warriors frenaban el acercamiento visitante. El segundo cuarto se abría con una renta corta y en Los Angeles veían, con alivio, que su tiro exterior comenzaba a funcionar gracias a LeBron James. Enfrente Golden State presentaba su mejor defensa bajo canasta para poder responder con puntos fáciles aprovechando las contras. Stephen Curry regresaba descansado a la pista y, junto con Draymond Green y Andre Wiggins, era la clave del ataque local. Los visitantes se veían sin otro recurso ofensivo que sus estrellas y les era imposible seguir el ritmo anotador del equipo de San Francisco. El tiro de tres puntos volvía a ser favorable a los intereses locales y, tras un triple sobre la bocina de Curry, los Warriors disfrutaban de once puntos de ventaja para encarar la segunda mitad. El resultado era duro y dejaba tocados a los visitantes, que salían al tercer cuarto poco agresivos y Golden State se disparaba pudiendo correr. La desventaja rozaba los veinte puntos y el técnico visitante paraba el partido. La bronca mejoraba la actitud defensiva de los Lakers pero, inesperadamente, el ataque angelino se volvía individualista. Los Warriors podían correr y la diferencia crecía. Sólo el descanso de Curry permitía a los visitantes llegar al cuarto final con una mínima esperanza. La desventaja, de once puntos, era remontable, pero ambos equipos estaban muy cansados y los golpes abundaban. Por encima Anthony Davis recibía un manotazo en la lucha bajo canasta y se quedaba conmocionado. Pese a todo Austin Reaves conseguía colocar el partido a nueve puntos entrando en los cinco minutos finales. Steve Kerr volvía a intervenir en el partido y Curry se desperezaba para levantar al Chase Center. Con los angelinos cada vez más precipitados, los intentos eran inútiles y la eliminatoria volvía a Los Angeles con otra oportunidad para los locales de pasar a la final de conferencia. Invitado inesperado: Kevon Looney, Moses Moody (Warriors)

La oportunidad era inmejorable para los Lakers, Dennis Schroder sustituía a Jarret Vanderbilt en el quinteto titular angelino para apretar a Curry y el Crypto.com disfrutaba viendo a su equipo siendo mucho más agresivo sobre la pista que su rival. Así, a pesar de que Schroder se ganaba una técnica por encararse con Draymond Green, la iniciativa en el marcador era para los locales. Golden State tenía grave problemas para circular y, cuando la diferencia superaba la decena de puntos, Steve Kerr paraba el partido. Daba igual, LeBron James despertaba el acierto exterior local y en los visitantes Klay Thompson no encontraba su ritmo en el tiro. Con toda naturalidad la diferencia se acercaba a los veinte puntos y los jugadores visitantes necesitaban otra reprimenda de su técnico. Por suerte Darvin Ham daba descanso a sus estrellas y, con un parcial de dieciséis a cuatro, los Warriors sobrevivían al primer cuarto. Los cinco puntos de desventaja eran un alivio tras la mala imagen de los doce minutos iniciales y Donte DiVicenzo regresaba del banquillo con su versión más acertada. Así, aprovechando el descanso de Davis, y a base de carácter Golden State mantenía el partido igualado ante un acertado Lonnie Walker IV. Los minutos traían a la pista a los titulares y, mientras que los Lakers no tenían problemas para encontrar buenos tiros y castigar con buenos porcentajes, el ataque visitante dudaba y necesitaba un gran esfuerzo para evitar el despegue angelino. El cuarto se aproximaba al final con los locales acechando los diez puntos de ventaja y, de la forma más dolorosa posible, con un triple de Austin Reaves sobre la bocina del final desde el medio campo, acababa llegando. El Crypto.com comentaba la secuencia con gran alegría y los Warriors se retiraban a los vestuarios cabizbajos. Ahora ya era una cuestión de confianza el mantenerse en el partido y, como los locales sumaban de tres en tres y los de San Francisco de dos en dos, Steve Kerr paraba el partido. No valía para nada, la intimidación de Davis y un LeBron agresivo permitían el dominio angelino en las zonas; la diferencia rozaba los veinte puntos y Curry comenzaba a jugar solo. Ni el intercambio de técnicas entre Draymond Green y Schroder, que suponía la expulsión del partido del base alemán, servía para nada. LeBron finalizaba fácil bajo el aro contrario, Walker volvía a salir del banquillo anotando y junto con Austin Reaves ponía la ventaja local en catorce puntos de cara la acto final. Las circuntancias eran complicadas y, pese a que Jordan Poole ponía el partido a once puntos, no había esperanza en el equipo visitante. Klay Thompson no metía los tiros abiertos, los Lakers forzaban faltas constantemente ante una defensa sin energía, el balance defensivo de Golden State no aparecía y el ataque era apático y precipitado a partes iguales. En Los Angeles llegaban a las finales de conferencia sin más sufrimientos. Invitado inesperado: Lonnie Walker IV (Lakers)

Eliminatoria cerrada: Lakers ganan cuatro a dos

 

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