SEIS GRADOS DE SEPARACION Y CÍRCULOS

Seis Grados de separación

Hola, amigos.

Supongo que la mayoría conocéis la teoría. Cualquiera está conectado a cualquier persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios, conectando a ambos con sólo seis enlaces.

Eso significa que, por ejemplo, estoy relativamente cerca de una relación con Adriana Lima, tema que no voy a desarrollar porque me pongo malo solo de pensarlo, y plantea curiosas cadenas, como la sorprendente que os propongo hoy al finalizar la historia.

Una historia sugerencia del gran Snedecor en su día, al que dedico esta entrada y el posterior encadenamiento, en el que el primer eslabón soy yo mismo y el último es Heidi, la de los dibujos animados.

Primer capítulo:

Jennifer Edwards, nacida en 1959, era hija del director de cine Blake Edwards, el creador de “La pantera rosa”. Había heredado un talento para la interpretación inversamente castelo inflavel proporcional al de su padre en la dirección, pero no se desanimó en ningún momento a pesar de que la crítica era bastante escéptica. Estaba segura de que tarde o temprano tendría su oportunidad de triunfar.

Que ella pensó que llegaría en 1968, a los nueve añitos, cuando la NBC la eligió para ser la protagonista del telefilm “Heidi”, basada en la serie de dibujos animados.

– ¿Y cuándo has dicho que ponen la peli esa en la tele, niña?

– El 17 de Noviembre, Papá. ¡¡Qué ilusión!!

– Verás como después todo el mundo hablará de ti…

Y el mundo lo hizo.

Vaya si lo hizo.

Segundo capítulo:

El año 1967 fue inolvidable en Estados Unidos. Las cosas no iban demasiado bien en general, sobre todo por la Guerra de Vietnam y el pánico provocado por la Guerra Fría. Para compensar las cosas, el presidente Lyndon B. Johnson impulsó el gasto en armamento para intentar acabar rápidamente con los “charlies” y alegrar el espíritu popular; y el destino hizo que naciera Pamela Anderson, para alegrar la vista del colectivo masculino.

Al principio, las dos cosas prometían mucho.

Al final, ninguna de las dos cosas se demostró precisamente acertada.

En medio de todo esto, los dirigentes del Fútbol Americano tuvieron la feliz ocurrencia de celebrar una cumbre para salvar su deporte, tan dividido como la propia sociedad estadounidense.

Por aquella época, existían varias ligas absolutamente independientes unas de otras. La más importante y veterana (se fundó en 1920) era la National Football League, que vio cómo aparecía en 1960 la American Football League, intentaba arrebatarle a sus estrellas y provocaba un enfrentamiento tan duro que amenazaba con la ruina económica para las dos competiciones, que perdían aficionados a velocidad de vértigo.

En 1967 decidieron mantener cada liga por separado, pero jugar al final de la temporada un partido entre los dos vencedores para que hubiese un único campeón, a ver si así se animaban los fans.

Pareció funcionar, y para el año siguiente decidieron fusionarse de forma que cada liga fuese una conferencia y el ganador del partido definitivo sería el Campeón del Mundo de Fútbol. A fin de cuentas lo otro era más bien soccer, y al brasileño ese… ¿cómo se llamaba?… Pelé… solo lo conocían en su casa a la hora de comer.

El caso es que 1968 iba a ser la primera temporada de la NFL moderna, tal como la conocemos hoy mas o menos, culminada por la Super Bowl, el super partido.

La idea despertó tanta ilusión en los aficionados y los medios que las cadenas generalistas se dieron bofetadas por conseguir los derechos televisivos y acabó ganando la NBC.

Tercer capítulo:

La fase regular que se estaban marcando los New York Jets era precísamente eso, regular, y el partido que estaban disputando contra los Oakland Raiders estaba siendo el mejor hasta ahora, con la posibilidad de ser un punto de inflexión en la hasta el momento decepcionante trayectoria.

Por eso, cuando los Jets anotaron para ponerse por delante, fue inevitable que el quarterback de Oakland se acordara de toda la familia de sus compañeros, más concretamente de los correspondientes a sus defensas.

Perdían por 29 a 32 a falta de dos minutos. El partido estaba muy igualado, pero ese era precisamente el problema, porque los Jets no parecían a priori un rival serio, a pesar de contar con el quarterback estrella Joe Namath, pero estaban a punto de ganarles.

– Podemos ganar, joder. Dos minutos aún… si logramos esta carrera…

– Madre mía… hay que defender bien… si logramos parar esta carrera…

– Vaya, qué emocionante… a ver qué hacen ahora

Eso debían pensar los televidentes del partido New York Jets-Oakland Raiders el 17 de Noviembre de 1968 alrededor de las ocho.

¡Qué emoción! ¡ Ya no falta nada!

Tranquila hija. ¿A qué hora ponen la película?

– A las ocho mas o menos, Papá. ¡Dentro de nada!

Y eso debía ser lo que comentaban en la casa de Blake Edwards ante el debut nacional de la nena en la televisión.

Cuarto capítulo:

A las 20:00, el quarterback de Oakland se dispuso a lanzar un balón largo en dirección a su mejor receptor. Un balón que logró salir de su mano una décima de segundo antes de que fuese placado por un rival y que surcó el cielo en busca de las manos adecuadas.

A las 20:00, el estadio en pleno contuvo la respiración, entre ellos Joe Namath.

A las 20:00, América entera contuvo la respiración.

A las 20:00, unas décimas de segundo antes de saber si el balón llegaría o no a su destino, la cadena NBC, puntual como un reloj suizo, como su presidente Reuven Frank, cortó la señal del partido para dar paso al telefilm “Heidi”, protagonizado por Jennifer Edwards.

A las 20:00, sólo los espectadores del estadio vieron cómo Oakland le daban la vuelta al partido anotando “touch down”, mientras el resto de América se ciscaba en la madre que parió a la NBC, a su presidente, Heidi, el perro, el abuelo, y vayan ustedes a saber quién más.

Quinto capítulo:

Al día siguiente, todos los diarios sacaron en portada la interrupción, absolutamente escandalizados por la falta de sensibilidad y reflejos de la NBC. De rebote, la pobre Jennifer fue calificada como “La niña más odiada de América” y las críticas hacia el telefilm fueron terribles.

El escándalo del llamado The Heidi Bowl alcanzó tal proporción que fue la primera y la última vez que sucedió algo semejante. Desde entonces todos los partidos se transmiten de principio a fin.

La carrera de la pobre Jennifer nunca pudo recuperarse de aquél varapalo y solo su padre le ofreció papeles posteriormente en alguna de sus películas, siempre menores.

La cadena:

En 2003, treinta y cinco años después del suceso, Jennifer Edwards y el ex-quarterback Joe Namath coincidieron en un vuelo de Los Ángeles a N. York.

Se montó un cierto revuelo y a su llegada afirmaron ante los medios de comunicación que a los dos les había resultado una experiencia agradable al cabo de tantos años.

Así que Jennifer conoció a Joe Namath, que tras su retirada había tobogã inflavel hecho sus pinitos como actor en la serie “Vacaciones en el Mar” en dos capítulos, uno de los cuales se rodó en el puerto de Buenos Aires, Argentina, en 1981.

Puerto en el que trabajaba en los astilleros un señor llamado Alfredo Boniggia, aficionado al fútbol americano, que luchó lo indecible por estrechar la mano de Namath e intercambiar unas palabras con él.

Alfredo tuvo una hija llamada Marga, como su madre, que decidió estudiar Derecho en Madrid, en la Complutense, que acabó trabajando en una empresa de consulting.

Y que era una gran amiga de mi compañera de Clases de Salsa y Baile Latino cuando estaba en aquella ciudad. Nos conocimos en su fiesta de cumpleaños.

Seis grados de separación.

Otra manera de denominar a los círculos.

Besos a tod@s

Leave a Reply

17 Comments on "SEIS GRADOS DE SEPARACION Y CÍRCULOS"

Notify of

Guest
13 years 11 months ago

Snedecor La sección Crossroads está ahí e sperando a que alguien se cruce con alguien. Por ejemplo ahora tu y Vialegre os habéis encontrado. ¿Seguís adelante o dais la vuelta? El resultado del Crossroads lo podemos luego recopilar y emitir por la radio con comentarios de los oyentes… También estamos preparando un crossroads en directo por la radio entre slumdar y yo, que fuimos los que inaguramos la sección via blog. Ya lo tenemos hablado y medio preparado. Un duelo con música sólo de Mike Oldfield. Y, ya puesto en mi papel de publisher y publicista, os recuerdo que el… Read more »

Guest
FreeAssociated
13 years 11 months ago

Muy curiosa la historia, greatmike.

Felicidades.

Guest
scot
13 years 11 months ago

Snedecor, gracias por acordarte de esa sección de la que casi no nos acordamos. No está perdida, sino esperando un poco hasta que maduren los tomates. Pronto habrá post …
La historia de la heidi bowl es muy curiosa, y … debo reconocer que yo también la sabía pero no me acordaba. Me he reido mucho con el relato, gracias a los dos.
Saludetes

Guest
erkil
13 years 11 months ago

aupa, con la bonoloto quizas, pero curiosamente con el euromillon no es asi, dado que el programa es grabado, y es emitido dentro de una franja horaria cuando cada pais desea, grabandose en estudio de fondo azul, y decidiendo cada pais el fondo a poner durante la emisión,
de echo la bonoloto creo que tambien es emitida en un diferido muy escaso pero diferido tambien

Guest
cap_centollo
13 years 11 months ago

Jejeje … muy buena la historia, y como dice Aupa, muy bien contada.

La vida te da sorpresas… sorpresas te da la vida …
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=0PqX3L5Am_8]

Guest
ellagartijo
13 years 11 months ago

Mike, como te dije el otro dia en el 13ct, eres brillante escribiendo. Este relato me recuerda mucho a los ensayos de Stephen Jay Gould. Si tienes oportunidad, echales un ojo, hay algunos sobre beisbol, otro sobre Darwin y la nalga de un ministro británico que creo que te gustarán. Si nos vemos en la próxima quedada te paso alguno de sus libros, es brillante como tú (o quizás un poquirritititito más, pero al fin y al cabo estaba considerado el mejor divulgador de biología evolutiva hasta que murio en 2002? y un magnifico científico además).

un abrazo

Guest
Liang
13 years 11 months ago

Cada vez que pienso en la posibilidad de que un amigo, de un amigo, de un amigo, de un amigo, de un amigo mío, tenga algún tipo de relación con Takeshi Kaneshiro… me dan palpitaciones!
;D

A parte de bromas, es una interesante y muy curiosa historia… además de estar muy bien contada.

Greatmike, no ignoré tu sugerencia sobre el post de cap_centollo, de hecho he intentado dejar allí un comentario en varias ocasiones… pero por alguna razón me pongo algo sentimental cuando lo leo (los comentarios incluidos), y al final siempre desisto 😀

¡Un saludo… y gracias!

wpDiscuz