LIGA ACB 2020-21: Jornada 35. Prueba de grandeza, distinta suerte

Barça celebra clasificación Final Four 2021

Aunque estas entradas tratan habitualmente sobre lo que acontece cada jornada en la Liga ACB, no es posible despegar la vista de todo lo ocurrido en la Euroliga, una competición que ha abstraído la atención de los cuatro equipos españoles participantes durante varias fases de la temporada y condicionó durante semanas el planteamiento de todos ellos en cada partido de la ACB. El Barça logró su pase a la Final Four siete años después de su última presencia, rompiendo el maleficio de una etapa aciaga con un apabullante triunfo en el quinto partido de una serie de enorme desgaste contra el Zenit. En el último partido consiguió por primera vez imponer su juego en una eliminatoria marcada hasta entonces por todo lo que planteó Xavi Pascual en su pizarra. Esta vez, los azulgranas desarrollaron un partido impecable que anuló al conjunto de San Petersburgo y se reflejó en un 79-53 que le sitúa entre los cuatro mejores equipos de Europa. Por el contrario, el Real Madrid no pudo rematar la proeza en la que se convirtió su serie contra Efes Pilsen tras los duros rapapolvos que se llevó en Estambul en los dos primeros encuentros. Las épicas remontadas en el Palacio de los Deportes forzaron un quinto partido donde el equipo blanco compitió al más alto nivel, sin importar las marchas a la NBA de Campazzo y Deck, las lesiones o el estado físico precario de algunos jugadores vitales para Laso. Exigió hasta el último instante a un rival que cuenta con el mayor potencial ofensivo de Europa, pero los detalles en los instantes finales cayeron del lado turco. Se desvaneció el sueño en una temporada muy complicada, pero nada se puede reprochar a un equipo que lo dio todo para caer de pie. Prueba de grandeza, aunque el destino fuera bien diferente y más amargo que el de su eterno rival.

Obradoiro 79 – Andorra 51: Salió más intenso Obradoiro en Fontes do Sar, sólido en defensa y dominador claro en el rebote durante los minutos iniciales del encuentro. Además, Andorra no comenzó nada bien en el triple y encajó un parcial de 8-0 que no cortó hasta que aplicó más paciencia en ataque y Senglin tuvo éxito en un par de acciones individuales. De todos modos, los balones perdidos por ambos equipos mantuvieron el marcador en unos registros bajos. Andorra, por su parte, seguía negado en el perímetro y no anotó su primer triple hasta el noveno intento. Tampoco el equipo de Moncho Fernández estaba lúcido en el tiro exterior, pero le valió con meter balones dentro a Cohen para mantenerse arriba con cierta comodidad. El dominio claro en el juego interior le permitió sumar con facilidad cerca del aro y llegar al descanso por delante sin apenas agobios (34-26, min 20), pero fue el cambio de guion en el tercer cuarto lo que asentó definitivamente a Obradoiro en el mando. Fue el momento en el que los triples le empezaron a entrar y pudo hacer añicos el partido. El conjunto compostelano consiguió un 6/9 en el tiro de tres en el tercer periodo, con Czerapowicz (17 puntos, 10 rebotes, 24 de valoración) y Beliauskas (15 puntos) como bombarderos que destrozaron el aro visitante desde larga distancia.

Czerapowicz lanza delante de Jelinek y OlumuyiwaFuente: piratasdelbasket.net

Por otro lado, la defensa del Obra continuó con el buen trabajo de la primera mitad e impidió correr a Andorra, que se encuentra habitualmente más incómodo cuando tiene que atacar en estático por costumbre. Si, además, las penetraciones a canasta no daban resultado y el tiro exterior nunca llegó a funcionar a poco podía agarrarse (54-39, min 28). Un par de acciones de Oliver al inicio del último cuarto remataron definitivamente a un rival bloqueado y que bajó los brazos de forma notaria. El 12-0 de salida en el periodo final hundió a Andorra, abocado a sufrir una derrota muy abultada (70-45, min 35), pero el desplome fue antológico. Tardó cinco minutos y medio en anotar en el cuarto definitivo, aunque lo peor fue que sólo logró sumar una canasta en juego en diez minutos, un palmeo de Olumuyiwa que llegó a 19 segundos del final. Únicamente, siete puntos en un último periodo desastroso, una cifra exigua que le condena a un serio varapalo. Pese a que tiene varios partidos aplazados, Andorra ya tiene la mente más puesta en las vacaciones que otra cosa. Lo mismo ocurre con Obradoiro, que tiene la permanencia prácticamente garantizada tras este triunfo.

Unicaja 102 – Joventut 93 (tras prórroga): No le quedaba prácticamente margen de error a Unicaja, ni una concesión al error si quería disputar unos playoffs que se le han puesto caros, pero el equipo malagueño sigue empeñado en complicarse cada partido con inicios dubitativos. Acusó una defensa mal ajustada que permitía a Joventut anotar con cierta comodidad, a lo que se unía el inapelable dominio verdinegro en el rebote durante los primeros minutos. No era el comienzo deseado, pero nada que no pudiera arreglar la inspiración de Brizuela, principal arma de Unicaja durante todo el partido y que inició su recital anotador con once puntos en apenas siete minutos para poner por delante a los de Katsikaris (19-12, min 7) y despertar a todo el perímetro de Unicaja. Bouteille, en especial, fue el principal quebradero de cabeza en el segundo cuarto para Joventut, que sufrió en sus carnes el acierto de los tiradores rivales en la línea de tres (37-24, min 15). Suficiente tuvo con subsistir como pudo hasta el descanso gracias a que Tomic (23 puntos, 9 rebotes, 25 de valoración) sí fue efectivo cuando le llegaron balones cerca del aro en el tramo final de periodo. Sin embargo, el pívot croata ya no fue suficiente para evitar la caída de los verdinegros en la reanudación, fruto de gran defensa de Unicaja que provocó los errores de la Penya y le permitieron salir con facilidad al contraataque. Joventut reaccionó tras el tiempo muerto de Carles Durán con un 0-8 de parcial, pero la mejoría fue breve y los locales devolvieron el parcial con creces hasta el final del tercer cuarto. El encuentro estaba bajo control de Unicaja (69-53, min 30), pero se complicó la vida en el periodo definitivo.

Bassas choca con Rubén GuerreroFuente: malagahoy.es

Dimitrijevic (27 puntos, 8 asistencias, 30 de valoración), que dio un susto tras sufrir un golpe en el cuarto anterior, se echó a su equipo a la espalda y rompió la defensa rival con las penetraciones marca de la casa. Como añadido, apareció la amenaza exterior que supone Morgan y, a golpe de triple, los verdinegros redujeron la desventaja a toda velocidad hasta igualar el marcador en los minutos finales (78-78, min 38).  La remontada de Joventut sumió a Unicaja en el miedo, reflejado en malos tiros que alimentaron aún más la angustia de un equipo al que se le escapaba entre los dedos un triunfo asegurado. Un mate de Morgan puso el 80-84 a 36 segundos del final y extendía el drama sobre el Martín Carpena. Unicaja estaba cerca de encajar un golpe muy duro a sus opciones de acudir a los playoffs, pero Brizuela no había dicho su última palabra. Volvió a vestirse de superhéroe, igualando el marcador a ocho segundos del final, aunque también pusieron de su parte los errores en los últimos instantes de Dimitrijevic, que pasó de estrella a estrellado tras errar dos tiros libres importantísimos y no ser capaz de anotar el lanzamiento decisivo. Para colmo, recibió un nuevo golpe en la rodilla al inicio de la prórroga que le dejó fuera de combate definitivamente. ¡Cómo cambia un partido para un jugador en apenas unos momentos! En cambio, Brizuela seguía sumido en el hechizo que le convirtió en un arma devastadora. Anotó dos triples seguidos en el tiempo extra que resultaron trascendentales para la escapada definitiva de Unicaja, que pudo cerrar finalmente, con alivio, una victoria trascendental para continuar la pelea por la octava plaza. Todo por obra y gracia de Brizuela (30 puntos, 6 asistencias, 30 de valoración), convertido ya en el gran referente sobre la cancha del equipo malagueño, sin lugar a duda.

Betis 86 – Manresa 70: Por si tuviera pocos problemas con las lesiones desde hace tiempo, Manresa añadió una baja más a los dos minutos cuando Makai Mason se torció el tobillo y quedó fuera de combate para el resto del encuentro. A los problemas derivados por las bajas por lesión se añadió el que suponía un partido perro y espeso, el que menos le conviene a un equipo con un juego tan alegre. El equipo de Pedro Martínez había caído en la trampa tendida por Joan Plaza, que había llevado el choque a ese terreno enfangado donde mejor se maneja el Betis. Aunque tampoco su juego ofensivo era brillante, a los verdiblancos les bastaba con el acierto en el tiro exterior y el dominio que ejercía Ndoye dentro de la zona para controlar el encuentro con relativa comodidad. Los puntos de Janning (15 puntos, 3 rebotes, 15 de valoración) le sirvieron a Manresa para salir a flote en el primer cuarto, pero el avance de los locales se antojaba imparable. La diferencia no paraba de subir, al compás del ritmo anotador de Feldeine (21 puntos, 4 asistencias, 20 de valoración), fundamental en el juego ofensivo del Betis, como suele ser costumbre (40-27, min 17). A Manresa le mantuvo en pie el acierto de Eatherton en el tramo final del segundo cuarto, el único recurso ofensivo que encontró, pero suficiente para seguir con vida en el encuentro hasta el descanso.

Ndoye-machaca-jugador-Manresa-HinrichsFuente: diariodesevilla.es

No llegó más allá su resistencia, puesto que acabó arrollado por la eficacia de la defensa del Betis, que sólo concedió una canasta de Hinrichs (11 puntos, 10 rebotes, 19 de valoración) a su rival durante los cinco minutos en los que rompió el partido. En el juego interior imponía su ley Ndoye (21 puntos, 6 rebotes, 27 de valoración), superior en todo momento a los pívots de Manresa. Desarboló en la zona con su poderío físico a sus defensores y se convirtió en el ariete que derribó todas las defensas visitantes (60-42, min 27). Poco había ofrecido Manresa en el San Pablo hasta entonces y sólo le quedaban los ramalazos individuales de genialidad para salir del paso. Encontró la alegría perdida en ataque en el último cuarto de la mano de Rafa Martínez, el viejo rockero que redujo distancias con tres triples, pero la gasolina se le acabó definitivamente cuando el partido entró en su recta final. De hecho, Manresa no logró anotar en los últimos tres minutos de encuentro, facilitando la vida a un Betis que asegura con este triunfo la permanencia, por ver primera en la cancha y sin decisiones de despacho de por medio. Los últimos resultados arruinan cualquier opción de Manresa de disputar los playoffs, pero se ha ganado pensar en las vacaciones con total tranquilidad.

Valencia Basket 100 – Estudiantes 89: El desenfreno anotador en los primeros diez minutos convirtió el cuarto inicial en todo un espectáculo ofensivo. El buen comienzo de Estudiantes, que no falló un lanzamiento en los primeros tres minutos y medio y basó su ventaja en el acierto de Arteaga y Avramovic, fue contestado de inmediato por el tiro exterior de Valencia Basket. La zona que desplegaron los colegiales para colapsar el juego interior local fue destrozada en mil pedazos por el aluvión de triples, hasta cinco seguidos, con los que el conjunto de Jaume Ponsarnau empezó a tomar tierra de por medio. Seis puntos seguidos de Kalinic colocaron la ventaja en la decena de puntos (29-19, min 8), pero Estudiantes supo resistir y participó en el festival ofensivo de un primer cuarto en el que ambos equipos sumaron 63 puntos. De hecho, los del Ramiro se sintieron cada vez más cómodos en un partido donde lo primordial era mirar el aro contrario por encima de todo. Fue ajustando mejor su defensa mediado el segundo cuarto y encontró en Djurisic (24 puntos, 8 rebotes, 33 de valoración) el factor sorpresa que no esperaba Valencia Basket, que no imaginaba que el leñador colegial le pudiera hacer un destrozo tanto cerca del aro como desde la línea de tres. Exhibición del pívot, un jugador de un perfil parecido al de los hombres altos de Valencia Basket y que fue imparable durante todo el segundo cuarto. Djurisic acabó la primera mitad con 20 puntos y él solito se encargó de firmar un parcial de 2-12 que daba la vuelta al marcador (48-52, min 19), aunque los pívots locales consiguieron que llegara completamente igualado al descanso en última instancia.

Labeyrie trata de impedir el tiro de un jugador de EstudiantesFuente: lasprovincias.es

Sin embargo, el paso por los vestuarios no supuso un alivio para el equipo taronja, ya que sus primeros minutos en el tercer cuarto estuvieron llenos de imprecisiones. Por otra parte, Arteaga (23 puntos, 15 rebotes, 31 de valoración) estuvo muy resolutivo en la pintura y lideró un 2-8 de inicio que inquietó un tanto a Valencia Basket, aunque la respuesta volvió a ser rápida con dos triples de Van Rossom (18 puntos) y otro de Derrick Williams que sirvieron como despertador. El tiro de tres de nuevo como recurso para sofocar la rebelión de Estudiantes, planteada en torno a la figura de Arteaga, que seguía superando a Tobey con claridad, pero el principal artífice de que el conjunto valenciano se asentara definitivamente fue, como no, Kalinic (19 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración). El alero serbio acabó convertido una vez más en el pilar maestro en la temporada irregular de Valencia Basket. El poderío físico al postear y una buena solución en el perímetro. La intensidad que volteó el marcador de forma definitivamente. El último cuarto sería ya de indiscutible dominio local. La pareja formada por Dubljevic y Labeyrie (12 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) se convirtió en protagonista durante los primeros compases del último acto y rompieron el partido con un parcial de 13-2 que marcó lo que restaba de choque (87-75, min 33). De nada le sirvió a Estudiantes recuperar el acierto, sólo consiguió intercambiar canastas con un Dubljevic (22 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 24 de valoración) que hizo mucho daño siempre que estuvo en pista. La derrota colegial ya era inevitable, un nuevo tropiezo que le fuerza a sufrir hasta el final para lograr la permanencia.

Basket Zaragoza 89 – Real Madrid 98: El paso por Zaragoza suponía más una molestia que otra cosa para el Real Madrid, un paréntesis antes de afrontar el duelo definitivo en Estambul del próximo martes. Las decisiones de Laso estaban pensadas en dosificar esfuerzos y el quinteto inicial atípico con el que contó salió sin chispa y con una flojera muy evidente en defensa. Basket Zaragoza anotaba con mucha comodidad cerca del aro aprovechando tantas facilidades (11-3, min 3), hasta el punto que todos los jugadores titulares del equipo maño habían anotado cuando apenas habían transcurrido cinco minutos. Al técnico madridista le irritaban todas las concesiones, pero no era el único problema. Causeur estaba muy fallón en el tiro de tres, al igual que Poirier aportaba más bien poco en ambas zonas. Curiosamente, Taylor (14 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) se había convertido en el extraño recurso ofensivo del Madrid, pero no servía de mucho para frenar la marcha veloz de un rival que dominaba el rebote con claridad y que superó el 60% de acierto en tiros de campo al final del primer cuarto. Incluso anotaba los triples lejanos en unos diez minutos en los que anotó 31 puntos. Basket Zaragoza desbordaba con la velocidad que le convirtió la pasada temporada en un equipo atrevido con un juego de lo más atractivo. Con la llegada de Luis Casimiro al banquillo ha recuperado su principal seña de identidad, el ritmo desbocado con el que se estaba llevando por delante al equipo blanco (38-24, min 12), que ni siquiera estaba acertado desde el tiro libre. El Real Madrid no sintonizaba la misma onda del encuentro, pero se ha acostumbrado esta semana a conectarse de repente para poner el partido patas arriba. Se activó el tiro exterior y Laprovittola y Rudy (17 puntos, 4 asistencias, 22 de valoración) recortaron la desventaja a una velocidad de vértigo a golpe de triple. El desenfreno en la línea de tres cambió la línea argumental del partido en pocos minutos, un hecho que bien conoció Efes Pilsen esta semana. Basket Zaragoza reaccionó tras el tiempo muerto de Casimiro con dos triples de Sulaimon y un 2+1 de Harris, pero seguían cayendo los triples del Real Madrid de forma implacable. Once anotó en una primera mitad de enorme acierto en la línea de tres, la clave para acabar de raíz con el dominio implacable que había ejercido hasta el momento el equipo maño.

Casademont Zaragoza - Real MadridFuente: eldiarioalerta.com

El control del rebote de Garuba (7 puntos, 10 rebotes, 19 de valoración) fue el último detalle que permitió al conjunto de Laso dar la vuelta al marcador antes de que llegara el descanso (49-54, min 19). No se podía negar que el encuentro tenía un marcado carácter ofensivo que lo convertía en un delicioso espectáculo y que no varió tras el intermedio. El Madrid continuaba muy inspirado en el tiro de tres y ampliaba su margen al comenzar el tercer cuarto, pero Basket Zaragoza respondió de la misma forma para evitar el intento de escapada. No dejó de correr el equipo maño, que seguía fiel a su planteamiento, imperturbable por mucho que Laprovittola (20 puntos, 5 asistencias, 17 de valoración) continuara tocado por la inspiración. Aún más resolutivo fue Elias Harris (23 puntos, 6 rebotes, 29 de valoración), que está dando un rendimiento sensacional desde que llegó a Zaragoza. Dejó en evidencia a Tyus y devolvió la delantera al equipo maño con siete puntos consecutivos (68-64, min 25). Taylor despertó al Madrid, que recuperó el mando brevemente, pero Laprovittola se equivocó en los últimos ataques del tercer periodo y Basket Zaragoza volvió a adelantarse corriendo como alma que lleva el diablo. El ritmo frenético del encuentro le beneficiaba, era el plan que había trazado desde el principio. No le importaba intercambiar canastas con un rival volcado en la línea de tres, si corría disfrutaba sobre la cancha. Por ello, el Madrid se centró en acabar con los ataques veloces del conjunto de Luis Casimiro y obligarle a jugar en estático. No le pudo salir mejor el plan, puesto que los locales sufrieron muchísimo cuando no atacaron en transición. En la defensa estuvo el desenlace a un choque descaradamente ofensivo, puesto que permitió a los madridistas mantener el elevado ritmo de juego impuesto por un Alocén más agresivo que de costumbre en ataque. Las prisas acabaron con Basket Zaragoza, ya sin acierto y que sufría los continuos contraataques del equipo blanco. Dos palmeos de Tyus alargaron el parcial a un 2-14 que decidió un encuentro alegre y que acabó en manos de un Madrid que no se dejó llevar antes del último partido de una eliminatoria europea inolvidable.

Fuenlabrada 98 – CB Canarias 65: La victoria mínima y agónica conseguida ante Estudiantes el pasado viernes llenó de moral a un Fuenlabrada que arrasó desde los primeros minutos a un desconcertado CB Canarias, con la mente puesta en la inminente Final Eight de la FIBA Champions League y que no esperaba la avalancha que se le vino encima. Fue superado de medio a medio por un rival mucho más vigoroso, que supo evitar que le llegaran buenos balones a Shermadini, cerrar con éxito el rebote y acertar desde la línea de tres. Vidorreta, sorprendentemente, no se decidía a parar el partido, pero cuando se dio cuenta del destrozo que estaba generando un rival infalible cambió el quintero al completo como solución expeditiva (19-6, min 4). Le sirvió para que su equipo levantara el vuelo hasta el final del primer cuarto, cuando el tiro exterior acudió al rescate, pero la reacción quedó en agua de borrajas al inicio del segundo periodo, marcado por el recital de Eyenga (15 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración). Incluso el alero congoleño estuvo fino en la línea de tres, una especialidad que nunca dominó en exceso. De nuevo, Vidorreta quedó atónito ante la superioridad aplastante de Fuenlabrada, que se podía permitir sacar unos minutos a Bagayoko, el jugador más precoz en la era ACB, y que no se amilanó ante el juego interior lagunero. Siempre podía recurrir a Huertas, otra vez salvavidas de CB Canarias en un momento muy delicado (42-23, min 16). Todo el juego pasó por sus manos y de su ingenio salió el 2-10 de parcial hasta el descanso que permitió al conjunto aurinegro marcharse a vestuarios sin sufrir daños irreparables.

Mate de Kyle AlexanderFuente: fuenlabradanoticias.com

De todos modos, la mejoría ofensiva en el tercer cuarto no le sirvió a CB Canarias para amenazar seriamente a un rival muy sólido. Dio igual que Fitipaldo diera otro ritmo al ataque lagunero o Batterfield, una vez superados sus problemas físicos, exhibiera la eficacia de su muñeca en el triple. Tampoco sirvió que reapareciera la famosa conexión entre Huertas y Shermadini. La realidad era que Fuenlabrada siempre encontraba algún recurso para mantener la diferencia en la decena de puntos, como la racha de Emegano (18 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 23 de valoración) al final del tercer cuarto y que tuvo continuidad en el último periodo. No estaba CB Canarias con la mente preparada para hacer frente a un rival cuya agresividad e intensidad no menguaban y acabó bajando los brazos de manera lamentable en los minutos finales (82-62, min 36). El Fuenla no quiso dejar pasar la ocasión de hacer sangre y darse un gustazo para dar carpetazo a una temporada llena de sufrimiento. No bajó la tensión defensiva y los robos y posteriores contraataques se sucedieron en los últimos compases del encuentro. Un festival repleto de acciones espectaculares, protagonizadas por Emegano y Kyle Alexander (17 puntos, 4 rebotes, 21 de valoración). Por unos momentos, el Fernando Martín se había transformado en el Forum de Inglewood en plena catarsis de Fuenlabrada, que prácticamente asegura su permanencia. Varapalo sonrojante para CB Canarias, que encajó un doloroso 30-7 en el último cuarto y llegará a la fase final de su competición fetiche de la peor manera posible.

Gran Canaria 91 – UCAM Murcia 81: El 7-2 de inicio que consiguió Gran Canaria con un juego veloz de salida fue enjugado rápidamente por UCAM Murcia desde la línea de tres. El acierto en el triple le permitió al equipo murciano mantener el marcador igualado todo el primer cuarto pese a que AJ Slaughter (21 puntos, 6 rebotes, 27 de valoración) hacía de las suyas para que Gran Canaria disfrutara de una pequeña ventaja (20-14, min 9). No hay duda alguna sobre que la llegada del base internacional por Polonia supuso un punto de inflexión en la temporada del conjunto de Porfi Fisac, hasta el punto de situarle en la pelea por meter la cabeza en los playoffs. De todos modos, la inspiración de los bases locales no evitó que los pívots rivales pusieran por delante a UCAM Murcia al comienzo del segundo cuarto y el técnico local tuvo que apostar por dos bases al mismo tiempo para acabar con el 0-8 de parcial que puso por delante a los de Sito Alonso. Fue una decisión exitosa, ya que ambos encontraron con acierto a Stevic dentro de la zona, el argumento que permitió a Gran Canaria acabar la primera mitad con una pequeña ventaja (37-34, min 20). La coexistencia entre Albicy y Slaughter continuó tras el descanso y con una eficacia aún mayor. Entre ambos impusieron una velocidad sobre la pista que supuso un problema para un rival más bregado en partidos físicos y trabados.

Webb intenta taponar a BalcerowskiFuente: laprovincia.es

Como le suele ocurrir en momentos de apuro, UCAM Murcia se entregó a la inspiración individual de sus americanos. James Webb (18 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) e Isaiah Taylor acapararon buena parte del ataque visitante, pero el conjunto de Sito Alonso apenas conseguía hacer la goma en el marcador. Slaughter continuaba con su recital individual y tuvo como acompañante a un Costello (15 puntos, 11 rebotes, 23 de valoración) que se adueñaba del juego interior. Entre ambos bastó para que Gran Canaria conservara una renta que suponía oro puro tal como iba el partido (59-52, min 30) y que bien supo guardar pese al acierto en el último periodo de un viejo conocido. Bellas (17 puntos, 2 asistencias, 2 rebotes, 18 de valoración) no suele tomar mucho protagonismo en la anotación, pero atesoró más lanzamientos de lo acostumbrado y con mucha eficacia. Anotó once puntos en el cuarto final el veterano base, la nota de mesura en un equipo que tiende en exceso al individualismo, y que sirvieron para mantener con vida a UCAM Murcia casi hasta el final, pero no fueron suficiente ante el acierto local en el tiro de tres en los últimos minutos. Los triples en la recta final encarrilaron un partido que Gran Canaria sentenció desde el tiro libre en los segundos finales y que le mantiene firme en la lucha por la octava plaza, ya encaminada a un duelo directo entre el equipo grancanario y Unicaja.

Descansa: Barça.

Los partidos Bilbao Basket-Burgos y GBC-Baskonia fueron aplazados por diverosos brotes de coronavirus.

El Real Madrid (32-1) está a una sola victoria de asegurar la primera plaza de la Liga Regular. Ve muy detrás ya a Barça (28-4), CB Canarias (26-8) y Baskonia (22-9). Unicaja (15-16) recupera la octava plaza y vuelve a marcar el corte de los playoffs. Bilbao Basket (7-24) y GBC (7-25) no disputaron sus partidos de esta jornada y continúan en zona de descenso.

Resultados y clasificación

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