En vísperas del comienzo de la trascendental eliminatoria de cuartos y que no ha arrancado nada bien para los dos equipos de la Liga ACB presentes (nueva debacle del Real Madrid ante el temible Efes Pilsen y derrota inesperada del Barça ante el Zenit en el Palau Blaugrana), la mente y la administración de esfuerzos llevó a ambos conjuntos a disputar sus partidos de esta jornada a mitad de revoluciones durante muchos momentos. Un ahorro de fuerzas que pudo darle un disgusto a los dos grandes futboleros en esta jornada. La baja tensión defensiva de los azulgranas permitió a Manresa jugar de tú a tú al Barça toda la primera parte disputada en el Palau Blaugrana, pero un tercer cuarto de buena actitud defensiva bastó para marcar diferencias y asegurar un triunfo cómodo. Más apurado se vio el Madrid, dominado con autoridad durante los tres primeros cuartos por un Joventut que le superó en intensidad y ganas. Sin embargo, el demoledor acierto en el tiro exterior que acompañó a los de Laso en el último periodo fue suficiente para arruinar el buen trabajo de los verdinegros durante media hora de juego. Simplemente diez minutos le bastaron a los dos primeros clasificados para ventilar los duelos de esta jornada. Contrasta con lo que ocurre al más alto nivel europeo, donde diez minutos de rendimiento bajo cuestan muy caros.

Barça 97 – Manresa 89: Un juego interior formado por Mirotic y Pau Gasol es lo suficientemente sonoro como para atraer hacia sí el ataque de un equipo. Así ocurrió con el Barça, que buscó constantemente a sus pívots durante los primeros minutos, pero lo que no esperaba el equipo azulgrana es que Manresa se encontrara cómodo en el alto ritmo ofensivo que se había impuesto en la pista. No sólo resistía, sino que parecía disfrutar en un partido con un marcador elevado. El tiro exterior permitió al conjunto manresano dominar con cierta solvencia el primer cuarto (13-19, min 7), aunque era evidente que sufría atrás cuando a los hombres altos del Barça les llegaba un balón en condiciones dentro de la zona. Lo dejó patente Brandon Davies (21 puntos, 4 rebotes, 27 de valoración), sobre el que volcó todo su juego ofensivo el equipo azulgrana al final del primer cuarto y el comienzo del siguiente. Ni la inspiración de Rafa Martínez frenó los efectos producidos por Davies, que llegó a acaparar casi la mitad de la anotación del Barça al inicio del segundo periodo. Con la ayuda puntual de Smits, fue la clave que permitió a los azulgranas dar la vuelta al marcador (35-29, min 13), pero este dominio en el juego interior no fue motivo suficiente para que Manresa pudiera descarrilar. Es más, fueron los propios pívots visitantes quienes se encargaron de librar un frenético duelo anotador contra todo el Barça. Le llegaron buenos balones a Hinrichs (12 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 21 de valoración), que no sólo lograba anotar, sino que conectó a las mil maravillas con Eatherton (23 puntos, 2 rebotes, 20 de valoración) en la zona. Gran juego entre pívots para mantener un impresionante intercambio de canastas durante varios minutos. Un triple de Higgins (16 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración) en el último segundo propició que el Barça se marchara por delante al descanso (53-51, min 20), tras veinte minutos en los que Manresa mantuvo bien el tipo. Sin embargo, Pedro Martínez reconocía al descanso ante los micrófonos que no veía factible aguantar muchos minutos más a este ritmo, sobre todo si el Barça elevaba sustancialmente su intensidad defensiva en la segunda mitad.

Fuente: eurosport.com

Los temores del técnico de Manresa se hicieron realidad, puesto que Jasikevicius debió poner las pilas a sus jugadores en el vestuario y estos regresaron a pista con una agresividad que cambió la dinámica imperante. Ni dos minutos tardó Pedro Martínez en detener el encuentro tras la sucesión de acciones de canasta y personal que logró el Barça al inicio del tercer cuarto, pero el tiempo muerto tampoco sirvió de mucho para frenar la caída. Mientras, los azulgranas buscaron con mucha frecuencia a Pau Gasol (13 puntos, 2 rebotes, 16 de valoración), que amenazó con romper el partido en unos minutos muy acertados. Sin prisa, va recuperando sensaciones, las suficientes para imponer su autoridad en la zona de Manresa. El parcial de 17-3 logrado encarrilaba el encuentro para el Barça (70-54, min 25), pero su rival no se resignó a terminar vapuleado. Se mostró más atento en defensa para anticiparse a los balones que llegaban a su zona y sumaba de tres para regresar lentamente al partido, pero la reacción se frenó con el retorno a cancha de Davies. De nuevo, el pívot se convirtió en un serio obstáculo y al que Manresa sólo podía frenar con personales. Los tiros libres supusieron un gran alivio para el Barça, que volvía a anotar con comodidad dentro de la zona y controlaba el ritmo del partido (85-68, min 31), pero ni por esas arrojó la toalla el cuadro visitante. Los hombres de Pedro Martínez forzaron los errores rivales, reflejados en faltas en ataque, y alcanzaron un parcial de 2-12 que añadía aún algo de incertidumbre al desenlace hasta que entraron en bonus. Ahí terminó su resistencia, cuando el Barça logró sacar personales en cada posesión que disponía. Aunque no fue su mejor día desde el tiro libre, este apartado le sirvió para marcharse definitivamente y asegurarse un final de encuentro tranquilo ante un rival muy insistente y obstinado. Pese a su empeño, al final le resultó imposible a Manresa seguir el ritmo anotador de un Barça al que le sobra artillería.

Baskonia 83 – Burgos 94: El 0-7 de inicio con el que arrancó Burgos, bien dirigido por Renfroe, no sirvió para que los visitantes conservaran su dominio mucho tiempo. Baskonia disfrutó de un acierto sobresaliente durante la primera mitad, marcada por la gran efectividad en el tiro exterior del equipo vitoriano. Giedraitis fue un auténtico tormento para el conjunto de Peñarroya, un martillo que golpeó el aro rival en una de sus habituales rachas de acierto. El alero lituano anotó 14 puntos en un primer cuarto que finalizó con un claro dominio de Baskonia (25-18, min 10). Sin embargo, pese al bombardeo local desde el perímetro, Burgos aguantó el tipo. Se volcó en demasía hacia la línea de tres, pero tuvo la efectividad suficiente para no perder de vista a los de Ivanovic. Entre triples y un par de buenas acciones defensivas de Rabaseda apretaron el marcador, aunque Baskonia siempre tuvo recursos para mantener el mando. Primero, frenó la remontada rival con la entrada a pista de Fall, que supuso un serio obstáculo bajo el aro. Por otro lado, no cesaba el acierto desde la línea de tres y Baskonia acabó la primera mitad con 7/9 en triples. De todos modos, ambos argumentos no sirvieron para tomar una ventaja destacable, puesto que Kravic (20 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) eludió la amenaza que suponían Fall y Diop lanzando con acierto desde tres metros. Burgos había aguantado indemne la avalancha rival en el lanzamiento exterior y salió muy reforzado moralmente tras el descanso. De hecho, no tardó en dar la vuelta por completo al rumbo del encuentro.

Fuente: canal54.es

El acierto de Benite (17 puntos, 2 asistencias, 17 de valoración) al inicio del tercer cuarto puso por delante al equipo burgalés, cada vez más firme y que aumentó su seguridad y confianza defensiva conforme aumentaba su ventaja. Baskonia se encontraba perdido sobre la pista, ahogado por una defensa muy atenta a anticiparse a cada pase dentro de la zona. Empezaba a echar de menos al lesionado Vildoza, ya que Henry no encontraba soluciones para salvar la intensidad rival. Ni siquiera el tiro de tres supuso un alivio porque el equipo vitoriano no anotó un solo triple en el tercer cuarto. El acierto en el perímetro se había esfumado y Baskonia quedaba a merced de las transiciones rivales, de las apariciones fulgurantes de Kravic en la zona, del gran criterio y acierto de Renfroe (14 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 22 de valoración), de un tiro exterior de Burgos que sí funcionaba. En apenas diez minutos, los hombres de Peñarroya habían dado un golpe de mano al encuentro (58-74, min 30). Mal presagio para un equipo baskonista en caída libre y en el que sólo funcionaba Alec Peters (18 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 29 de valoración), pero aún tendría una oportunidad de meterse en el encuentro. Dos pérdidas absurdas de Burgos y otra nueva racha de Giedraitis (19 puntos) le permitieron al conjunto vitoriano soñar con la remontada (77-82, min 35), pero el tiempo muerto solicitado por Peñarroya frenó su ímpetu. Burgos volvió a jugar con cabeza, a encontrar buenos tiros y defender con la misma eficacia que en el tercer cuarto. Un parcial de 1-11 zanjó definitivamente el partido y selló la segunda victoria consecutiva de Burgos en el Buesa Arena. Un triunfo de prestigio que le permite amenazar seriamente la plaza de Baskonia, que no tiene asegurado el factor campo en los playoffs en estos momentos.

Estudiantes 82 – Betis 96: El buen trabajo que realizó el Betis con un juego colectivo y bien hilvanado le sirvió a los verdiblancos para dominar con rotundidad a un Estudiantes muy volcado en el tiro exterior, pero con un acierto nulo en el triple. Sin presencia en el juego interior, dominado con claridad por Ndoye, y sin el soporte de los tiradores, el equipo colegial penaba sobre la pista, en contraste con el impulso que le dio Randle al juego ofensivo del Betis. Pese a que su carácter individualista saca de sus casillas a Joan Plaza en demasiadas ocasiones, en el Palacio de los Deportes primó el acierto sobre su tendencia a jugarse todos los balones que le llegan. Randle fue la punta de lanza de un ataque bético que amenazó con romper el encuentro iniciado el segundo cuarto (17-31, min 13), pero la dinámica del partido sufrió un giro radical con la entrada a pista de Barea. El base de Estudiantes tomó las riendas del juego de los colegiales y supuso un revulsivo para un ataque romo y falto de alternativas ante el desastre en la línea de tres. Talento a raudales para cambiar el partido, ya fuera buscando la jugada individual o asistiendo a un Ángel Delgado que aportaba cada vez más cerca del aro. Por el contrario, el Betis perdió el juego colectivo con el que había dominado el choque y terminó bloqueado por las malas decisiones que iban llegando. Plaza tardó demasiado en pedir tiempo muerto, pero parar el encuentro tampoco acabó con las malas sensaciones que transmitía el equipo verdiblanco. Un 2+1 de Ángel Delgado completo la remontada, fruto de un parcial de 18-4, aunque los béticos despertaron a tiempo para acabar mejor el segundo cuarto y llegar con ventaja al descanso (35-40, min 20).

Fuente: encestando.es

Les vino bien enfriar la mente, puesto que el Betis retomó todo lo bueno que había hecho al inicio del encuentro. Regresó la movilidad sensata del balón, los tiros bien seleccionados, la búsqueda de un Ndoye que siempre controló el juego interior cuando estuvo en pista. Por otro lado, el Estu volvió a sufrir los mismos problemas en ataque sufridos durante el primer cuarto de hora. Ya no era productivo el talento de Barea ni Delgado (19 puntos, 12 rebotes, 25 de valoración) era capaz de imponerse a Ndoye y Jerome Jordan (14 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración), pese a su facilidad para buscar el rebote ofensivo. Para colmo, Randle (27 puntos, 3 asistencias, 31 de valoración) seguía en estado de gracia y sumaba sus triples a una escapada que se antojaba definitiva (44-57, min 26) ante la falta de recursos de Estudiantes. A lo único que se pudieron agarrar los de Jota Cuspinera fue a los triples desde la esquina de Vicedo (17 puntos, 4 rebotes, 18 de valoración); sorprendente argumento ofensivo, ya que no es ningún especialista en el tiro exterior ni tampoco luce en el aspecto anotador. De todos modos, este atípico referente ofensivo de nada sirvió, ya que no encontró acompañamiento para levantar un partido bien controlado por un rival más sólido y coral. Le bastó jugar con calma al Betis, que también sumó a Feldeine como fuente anotadora en el último cuarto para despachar con tranquilidad los minutos finales. Un triunfo muy valioso para los verdiblancos ante un rival directo y que le permite tomar distancia sobre la zona de descenso. Al menos, las dos próximas jornadas las podrá afrontar con cierto alivio.

Real Madrid 101 – Joventut 92: El primer partido de Poirier con la camiseta del Real Madrid no se va a recordar como un paseo para el pívot francés y sus nuevos compañeros. Pese a la mala racha en la que está instalado, Joventut imprimió desde el principio una intensidad que se le ha echado en falta en muchos partidos. Laprovittola frenó los efectos del dominio de Joel Parra en el rebote ofensivo con dos triples, pero la respuesta de la Penya llegó también desde el tiro exterior y con intereses. Ribas, Morgan y Bassas anotaron desde la línea de tres de forma consecutiva para tomar distancia sobre un rival que no metía un solo balón dentro (11-19, min 6). El Madrid buscó más el juego interior con la entrada de Poirier y Garuba, pero no cesaba el acierto en el perímetro de Joventut, que sumó seis triples durante el primer cuarto. Es más, Dimitrijevic dejó en evidencia a Alocén al comienzo del segundo periodo con dos acciones de 2+1 seguidas. El base maño se marchó al banquillo para no volver, dejando su puesto a Llull cuando el partido empezaba a torcerse al equipo blanco (22-32, min 11). Sin embargo, Joventut entró pronto en bonus y tuvo que frenar un tanto la intensidad mostrada hasta el momento. Lo aprovechó el Madrid, que cerró mejor el rebote y recortó diferencias con dos triples seguidos de Llull. Situación controlada, pero los verdinegros recuperaron el control cuando regresaron a pista los titulares. No tardaron en recuperar una ventaja cómoda, aunque un último estirón de los madridistas dejó el marcador ajustado al descanso (44-47, min 20). Como reconocía Carles Durán, cuesta escaparse ante un rival tan poderoso, aunque Joventut no cejó en su empeño y aplicó la misma receta del primer cuarto con éxito. La Penya estuvo muy certera para sacar partido a la floja defensa en el perímetro que realizó el Real Madrid. Morgan (15 puntos, 6 rebotes, 17 de valoración) aprovechó las facilidades que encontró para lanzar desde fuera, a la vez que Brodziansky explotó hasta el extremo su enorme ventaja física sobre Laprovittola, su extraño defensor en pleno desconcierto local.

Fuente: defensacentral.com

El control era absoluto para los verdinegros, que se lo estaban pasando pipa. La sorprendente decisión de jugar con tres bases le estaba funcionando de maravilla y descolocaba a un rival que cometía demasiados errores. El Madrid buscó el triple como salvación, pero Joventut respondió de la misma forma, con más triples tras rebote ofensivo. Los de Laso se encontraban en una situación incómoda, a merced de un equipo verdinegro que atesoraba todos los merecimientos para vencer en el Palacio de los Deportes (63-72, min 29), pero no necesitan demasiado para voltear radicalmente un partido. Sólo hicieron falta dos minutos de velocidad y concentración defensiva para endosar un parcial de 11-0 que ponía por delante al equipo blanco. Aunque Dimitrijevic sacó a los suyos del letargo, ya no había forma de parar el tren que Llull (15 puntos, 5 asistencias) había puesto en marcha. Había aparecido El Pirómano de Mahón para incendiar el choque con un acierto letal desde el triple. Para entonces, Tavares (12 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración) ya se había adueñado del juego interior, pero fue el tiro exterior lo que destrozó el encuentro. Incluso anotó de tres Poirier, que en Baskonia no se prodigaba nada en el triple. Buen estreno del pívot galo, una garantía para asegurar el merecido descanso de Tavares. Por si fuera poco, Carroll se unía a la fiesta y acababa por completo con las esperanzas de Joventut (94-83, min 37). De nada servía ya el acierto de Ribas (20 puntos) en los minutos finales, la victoria estaba en manos de un Madrid que anotó 36 puntos en el último cuarto. Así las gasta el perímetro del equipo blanco, que sólo tuvo que sumar el susto que dio Garuba (14 puntos, 12 rebotes, 24 de valoración) al retirarse con gestos de dolor tras un mate. No es poco sobresalto, habida cuenta que su evolución desde hace semanas le ha convertido en una pieza valiosa en los sistemas de Laso y será muy necesario en la temible eliminatoria contra Efes Pilsen.

Basket Zaragoza 99 – GBC 71: La salida de Sergio Hernández por motivos personales provocó el segundo cambio en el banquillo de Basket Zaragoza esta temporada. Luis Casimiro regresaba a un banquillo dos meses y medio después de que Unicaja le cesara y ocupaba el puesto dejado por el técnico argentino, aunque en este partido dirigió al equipo Sergio Lamúa, ayudante del recién dimitido Sergio Hernández. Pese a tanto movimiento inesperado, el equipo maño salió centrado y dispuesto a resolver cuanto antes una victoria necesaria para no complicarse la vida. Defendió con una intensidad mayor que en los partidos anteriores y maniató a un GBC que volvió a salir demasiado frío a la pista. Su desacierto le llevó a encajar un duro 13-2 de inicio que le ponía el partido cuesta arriba demasiado pronto. Como lleva sucediendo por costumbre en el equipo donostiarra, el gran recurso ofensivo pasaba por su juego interior. Radoncic dio otra muestra más de su evolución y gran momento de forma para tirar del carro de GBC, precisamente ante el equipo que le cedió al conjunto de Marcelo Nicola. Seguro que tomaron buena nota en Zaragoza de lo que puede ofrecer el ala-pívot a partir de la próxima temporada. De todos modos, la aportación de Radoncic apenas sirvió para que GBC pudiera sobrevivir durante el primer cuarto. La defensa de Basket Zaragoza cerró con más acierto su zona en el segundo periodo y consiguió que los pívots de GBC no estuvieran nada cómodos a partir de entonces.

Fuente: piratasdelbasket.net

Span era el único jugador capaz de romper los sistemas rivales, pero su aportación individual resultó insuficiente para frenar la caída de su equipo. A GBC le faltaba colmillo en tareas defensivas, no tuvo respuesta para un Brussino que va alcanzando su mejor forma en las últimas jornadas y acabó la primera mitad con 15 puntos. Poco que hacer ante un rival con mayores amenazas y un juego colectivo más eficaz. Suficiente para dejar el encuentro muy encarrilado al descanso (47-29, min 20), aunque el dominio de Basket Zaragoza no se quedó ahí. Brussino (23 puntos, 6 asistencias, 31 de valoración) seguía a lo suyo, anotando desde la línea de tres y pasando factura a una defensa demasiado endeble. De hecho, el argentino no falló un solo tiro de campo en todo el partido. Su acierto en el tiro exterior se contagió a los demás tiradores locales, que infligieron un castigo severo a un rival entregado y que veía como su rival anotaba en cada posesión. Por otro lado, Wiley anotaba con comodidad en la zona, aumentando la renta hasta una diferencia muy dura de asumir por GBC (71-38, min 26). Con su rival hundido, Basket Zaragoza se pudo permitir un último periodo muy relajado, aunque no se dejó llevar en ningún momento. Sulaimon (17 puntos, 3 rebotes, 20 de valoración) aprovechó el cuarto final para engordar unos números que pocas veces han sido destacables esta temporada. También fue momento para Justiz, necesitado de minutos tras la serie de lesiones que le han relegado al fondo del banquillo, y que también aportó en un triunfo muy cómodo que mantiene al nuevo equipo de Luis Casimiro en aguas tranquilas.

CB Canarias 79 – Unicaja 61: El partido no tuvo más historia en el Santiago Martín que el tiempo que tardó Fitipaldo en imponer su autoridad sobre la pista. No le llevó más de cuatro minutos manejar el encuentro a su antojo, anotando y dirigiendo de manera magistral, demoliendo a un rival que había empezado demasiado frío (13-2, min 4). Unicaja se levantó lentamente tras el tiempo muerto de Katsikaris, apoyado en unos jugadores exteriores que acaparaban casi toda la anotación del equipo malagueño, pero el impacto de Fitipaldo (16 puntos, 6 asistencias, 16 de valoración) en la cancha evitó cualquier acercamiento en el marcador durante el primer cuarto. En cambio, jugó con más alivio cuando Huertas tomó el timón del equipo lagunero. El base brasileño tomó la responsabilidad ofensiva de CB Canarias, como es habitual, pero falló más de lo que acostumbra en sus primeros minutos en pista. De todos modos, no le sirvió para acercarse demasiado. Unicaja no ofrecía una línea de juego regular y volcaba sus esquemas sobre su línea exterior; de hecho, más de la mitad de sus puntos los conseguían entre Jaime Fernández y Bouteille. Así no podía inquietar a un CB Canarias que recuperó el pulso con el retorno de Fitipaldo y que compartió la batuta con Huertas. Sólo había que buscar a Shermadini para mantener una renta holgada, dejando al descubierto la tremenda fragilidad visitante dentro de la zona. Ni siquiera contaba con el recurso de Nzosa, lesionado, como surtidor de intensidad en el juego interior.

Fuente: grada3.com

Sin amenaza cercana, CB Canarias afianzó en el tercer cuarto su dominio sobre un equipo malagueño titubeante, sin presencia en la pintura y que dependía demasiado de una línea exterior que funcionaba a ráfagas. A los locales les bastaba con mover el balón con cabeza, encontrando los triples que empezaban a entrar. Fitipaldo no soltaba las riendas de un partido que había quedado definitivamente destrozado (52-32, min 24). Unicaja no encontraba el camino para salir del atolladero, apenas se movía a arreones y sin un plan definido. Los triples de Bouteille (22 puntos, 3 rebotes, 21 de valoración), demasiado solo durante el segundo tiempo, le permitieron rebajar la desventaja de los veinte puntos, pero todo estaba bajo control de un rival muy seguro. Huertas (16 puntos) encontró un acierto mayor en el último cuarto y dio continuidad al indiscutible paseo de los aurinegros, más placentero todavía cuando el base activó de nuevo su fructífera sociedad con Shermadini (22 puntos, 3 rebotes, 27 de valoración). El pívot dio el golpe definitivo a su ex-equipo, donde no pudo triunfar ni disfrutar del nivel que ha alcanzado en CB Canarias. El nuevo sopapo al juego interior de Unicaja dejó a las claras la enorme superioridad del equipo de Vidorreta (72-49, min 37), de nuevo firme y cada día más afianzado en una tercera plaza que será difícil que escape de sus manos. Por su parte, Unicaja dejó su peor imagen en La Laguna y mantiene la octava plaza abierta a otros candidatos. Más le vale que Andorra no venza en los partidos aplazados o puede sufrir para llegar a los playoffs.

Otro resultado: Obradoiro 89 – Gran Canaria 88.

Los partidos Bilbao Basket – Fuenlabrada y UCAM Murcia – Andorra han sido aplazados sin fecha fijada.

Descansa: Valencia Basket.

El Real Madrid (30-1) se mantiene plácidamente al frente de la tabla con una ventaja muy holgada sobre Barça (27-4), CB Canarias (24-6) y Baskonia (22-9). El corte de los playoffs lo sigue marcando Unicaja (14-15), poseedor de la octava plaza. Una semana más, sin cambios en una zona de descenso que ocupan Bilbao Basket (7-22) y GBC (7-23).

Resultados y clasificación