En pocos medios se habrán hecho eco, pero el pasado fin de semana, en el estreno de la tercera jornada de la Liga ACB, acontenció una de las remontadas más espectaculares e impensables que se hayan vivido en los últimos años. No tiene el peso que otras en el pasado que fueron claves para la consecución del título, pero la victoria de CB Canarias en Murcia llegó de la forma más inesperada en un partido que tenía prácticamente perdido y en el que llegó a caer por 22 puntos. Los de Vidorreta consiguieron levantar 17 puntos de desventaja en el último cuarto, una reacción poco frecuente pero que logró convertir a un dominador UCAM Murcia en un equipo atemorizado que se derrumbó víctima de sus propios miedos. Es un resultado de los que deja huella durante mucho tiempo, sobre todo en el equipo que deja escapar una ventaja tan amplia en apenas diez minutos. Seguro que en Murcia no dejarán de pensar en un partido que se le fue de esta manera, en el último segundo pese a controlar el partido de cabo a rabo. El damnificado de una remontada inimaginable y fuera de los focos.

UCAM Murcia 82 – CB Canarias 84: Todo lo acontecido hasta el tercer cuarto nada tuvo que ver con lo que nos deparaba el final del encuentro. Nadie lo imaginaba cuando CB Canarias vivía en una permanente miseria ofensiva, maniatado por una defensa local que apenas le dejaba anotar a cuentagotas. Se veía superado en todas las facetas por UCAM Murcia, muy serio e intenso en tareas defensivas. Dentro de la zona, Lima creó problemas innumerables al juego interior visitante. Las malas noticias para CB Canarias también llegaron desde el perímetro. Dos triples de Strawberry situaban en una posición delicada a un rival que no llegaba ni al punto por minuto (20-6, min 8). Vidorreta contó con los dos bases en pista al mismo tiempo como remedio para salir del agujero. Le funcionó en el tramo final del primer cuarto, pero las problemas aparecieron de nuevo en el siguiente periodo. Lima (11 puntos, 13 rebotes, 23 de valoración) seguía a lo suyo, sembrando el pánico en ambos tableros y obligando a CB Canarias a evitar la zona. Hizo mal el equipo lagunero porque Shermadini siempre sacaba algo cuando le llegaba el balón, que no fue en demasiadas ocasiones en la primera mitad. Le faltaban ideas para contener a un rival que le estaba dando un serio meneo. Jordan Davis (16 puntos, 3 asistencias, 3 robos) y Frankamp completaban desde el perímetro el gran trabajo de Lima y la diferencia seguía en ascenso (39-22, min 18) para preocupación seria de Vidorreta, que no encontraba un solo argumento para conservar la esperanza. Su faro, Huertas, se perdió en un ataque de individualismo al inicio del tercer cuarto que no trajo nada bueno a su equipo. Es más, la diferencia se elevó por encima de los veinte puntos tras un 9-1 de inicio (51-27, min 23), cimentado por un Lima dominador por dentro y capaz de generar huecos que aprovechó Frankamp para anotar. Un desastre que parecía no tener solución para CB Canarias. Sólo Shermadini (18 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 26 de valoración) era capaz de inquietar a la defensa de UCAM Murcia, que se movía cómodo en un tercer cuarto muy trabado. Vidorreta perdió definitivamente la paciencia con las facilidades que encontraba Cate para capturar rebotes ofensivos. Ahora sí que la bronca a sus jugadores alcanzó una magnitud considerable. Debió picarles en el orgullo aunque todo parecía perdido a falta de un cuarto (60-41, min 31).

Fuente: orm.es

Un 0-7 de inicio forzó el tiempo muerto de Sito Alonso, presto a dar un toque de atención aunque la diferencia seguía siendo sustanciosa. El problema parecía atajado de inmediato. Radovic aportaba en la pintura y Frankamp (21 puntos, 3 asistencias, 23 de valoración) siempre era un referente fiable en ataque, pero el empeño individual de Fitipaldo (18 puntos, 6 asistencias) consiguió que la desventaja bajara de los diez puntos. Entonces el tembleque se apoderó de UCAM Murcia; el partido se le estaba haciendo demasiado largo. El rebote ofensivo le permitía respirar, pero sólo pensaba el equipo murciano en alargar las posesiones, nada más. Especulación que le metería en un buen lío. Tres triples de Salin (20 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) impregnaron al choque de una emoción que no tuvo en ningún momento. Con 78-75 en el marcador a falta de 30 segundos, el tembleque se convirtió en pánico. A Rafa Luz Freire se le encogió la muñeca y empezó a desperdiciar tiros libres. Angustia que no cesaba y aumentó si cabe cuando el base de UCAM Murcia cometió falta sobre su compatriota Huertas. Si anotaba los dos tiros libres igualaba a 82, cosa que hizo a falta de ocho segundos. Ver y no creer, parecía imposible que a UCAM Murcia le pudiera salir mal algo más. Pues sí, era posible. Frankamp chocaba con Dani Díez y perdió el balón por la línea de banda. El drama se encaminaba a una prolongación de cinco minutos, sólo restaban dos segundos. No era factible que algo más le ocurriera a los locales en ese lapso de tiempo. ¿O sí? Huertas sacó en largo a Shermadini, que recibe de espaldas a canasta, pero le da tiempo a girarse y enviar un pase a Salin, solo bajo el aro tras ejecutar una puerta atrás de manual. El finés anotó sobre la bocina para poner la rúbrica a una remontada impensable. Sito Alonso se marchó al vestuario cariacontecido, conmocionado por un descalabro que no podía imaginar. Ambos equipos tardarán en olvidar este último cuarto en Murcia.

Estudiantes 84 – Baskonia 86: El intercambio de canastas que se estableció durante muchos momentos del primer cuarto mantuvo el marcador igualado durante todo el periodo. Javi Zamora buscó el final de las alternativas al mando del partido con dos bases y planteando una zona. Curiosamente, Baskonia anotó más desde el perímetro con la defensa zonal. Hasta entonces estuvo flojo en el tiro de tres y basó su juego ofensivo en la pintura, suficiente para mantener el marcador apretado durante los primeros diez minutos, pero ya no lo fue cuando Javi Zamora movió el banquillo. El técnico colegial realizó algunos cambios curiosos durante el partido. Puso en pista un par de minutos a Alderete al comienzo del partido sólo para echarle la charla a Djurisic. Al inicio del segundo cuarto contó con Koumadje, el gigante de 2’24 que es el jugador más alto que haya disputado la Liga ACB. Ivanovic sacó otra torre de gran altura, Fall, para emparejarse con él. Ninguno de los dos entró en juego. Mucho mejor resultado le dieron a los colegiales los exteriores. Cvetkovic dominó el choque durante buena parte del segundo cuarto y Roberson entró al partido con la muñeca caliente, pero quien le hizo verdadero daño a Baskonia fue Avramovic. No apareció en pista en todo el primer cuarto, pero el segundo quedó marcado por su influencia. Trece puntos en diez minutos que permitieron a los locales tomar una diferencia suculenta (40-29, min 17). Rokas Giedraitis (22 puntos) y Pollonara trataron de reducir daños antes del descanso, pero un triple sobre la bocina del otro Giedraitis, Dovydas, dejó en nada esta intentona. El acierto en el tiro exterior de los colegiales no se redujo a la primera mitad. Avramovic (21 puntos, 4 asistencias, 19 de valoración) neutralizó con dos triples el buen arranque de Sedekerkis al comienzo del tercer cuarto.

Fuente: cadenaser.com

A cada intentona de Baskonia respondía Estudiantes con un lanzamiento de tres que sumaba otro acierto a un porcentaje excelso. Los del Ramiro llegaron a acumular un espectacular 9/14 en triples a mitad de tercer cuarto. Poco se podía hacer contra un porcentaje de acierto tan elevado, pero no era razonable que durara eternamente. Efectivamente, a Estudiantes se le apagaron las luces cuando Baskonia puso mayor empeño en defender el perímetro. Casi seis minutos estuvo sin anotar una canasta en juego, lo que le pasó factura en forma de remontada vitoriana. Javi Zamora echó mano de Koumadje nuevamente. Impone, pero no es Tavares precisamente. Un 2+1 de Jekiri (20 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 28 de valoración) completó la remontada de Baskonia, lograda tras un parcial de 0-12 (58-60, min 30). Las constantes acciones de 2+1 que lograban los de Ivanovic suponían un golpe tras otro para Estudiantes, entregado al tiro exterior como arma para la resistencia. Mejor dicho, se entregó a la inspiración de Roberson (26 puntos, 3 asistencias), que se convirtió en el referente único del ataque colegial. Fue una batalla entre Baskonia y Roberson, el gran responsable de que Estudiantes continuara en la pelea hasta el final. Ni siquiera la canasta de Peters (15 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) sobre la bocina, que suponía el 81-84 a 13 segundos del final, afectó a la muñeca de Roberson, que anotó otro triple más a falta de seis segundos. 18 puntos anotó en el último cuarto el angelito, un recital que se asemejó a los que ofrecieron Edwin Jackson y Landesberg años anteriores en el Ramiro. Sin embargo, su apoteosis anotadora no sirvió para lograr la victoria. Henry aprovechó la bisoñez de Dovydas Giedraitis para superarle y anotar la canasta del triunfo. En el segundo que restaba, Roberson no pudo obrar otro milagro. Estudiantes compitió hasta el último segundo contra el campeón, pero le faltó un último impulso para alcanzar el éxito.

Barça 82 – Bilbao Basket 64: Como ocurrió en los dos primeros partidos de Liga ACB, el Barça se vio sorprendido en los primeros minutos por un rival más inspirado. Los triples le dieron ventaja a Bilbao Basket en los primeros compases del encuentro (5-10, min 4), pero en esta ocasión el Barça despertó mucho antes que en las dos jornadas anteriores. El acierto de Higgins, que debutaba esta temporada, y Abrines valió para endosar un parcial de 11-3 que daba la vuelta al marcador, pero los azulgranas se resistían a pisar el acelerador. Sobre todo extrañaba la inactividad de Mirotic, que se marchó al banquillo sin anotar y un solo lanzamiento a canasta. Sin siquiera realizar un buen juego, Bilbao Basket se mantuvo cerca todo el primer cuarto aunque el problema de las pérdidas comenzaba a ser acuciante. Mumbrú se desesperaba con cada balón perdido, hasta ocho en los primeros once minutos. Para colmo, el tiro exterior dejó de funcionar y con el juego interior ni se podía contar. Sólo por inercia, entregado a la conexión entre Oriola y Davies en la zona, el Barça empezaba a tomar distancia (34-26, min 16), pero un chispazo de apenas un minuto comprimió el marcador de forma inesperada. El 3+1 de Jaylon Brown (15 puntos, 2 robos, 17 de valoración) y un triple de Rousselle (9 puntos, 6 asistencias, 3 robos, 16 de valoración) en la siguiente jugada devolvía el optimismo a Los Hombres de Negro, pero la reacción quedó en nada con un nefasto final de segundo cuarto en el que fue incapaz de armar un ataque bien hilvanado. Dos minutos de malos tiros y decisiones que permitió al Barça marcharse al descanso con una renta algo más apetecible (39-33, min 20).

Fuente: eldesmarque.com

En la segunda mitad no habría dudas sobre la superioridad azulgrana. Como ya no funcionaba el lanzamiento exterior, Bilbao Basket buscó el juego interior en vano ya que los pivots no estuvieron afortunados en todo el encuentro. En cambio, el tiro exterior sí le proporcionaba alegrías a un Barça que se marchaba en el marcador a golpe de triple. Higgins (12 puntos, 3 robos, 17 de valoración) ha regresado con el punto de mira afinado, dispuesto a olvidar su decepcionante temporada pasada debido a los problemas físicos y su discreto rendimiento. La situación estaba fuera de control para los visitantes (50-39, min 26), que poco más podía conseguir que hacer la goma hasta la parte final del tercer cuarto. No podía competir con el poderío físico que imprimía el equipo azulgrana, dominador bajo la batuta de Heurtel (9 puntos, 7 asistencias, 6 robos, 22 de valoración), que incluso exhibió una desconocida faceta defensiva. Smits se unió a la fiesta para dejar en encuentro en vías de resolución al final del periodo. No hubo que esperar mucho más. Un parcial de 9-0 al inicio del último cuarto acabó definitivamente con cualquier ligero atisbo de duda que restara sobre el vencedor del encuentro (72-50, min 33). Jasikevicius ya se pudo dedicar a repartir minutos y pensar en el debut en Euroliga, si nada lo impide. Los triples de Bilbao Basket en los minutos finales evitaron que la diferencia definitiva se ampliara, pero no esconden las limitaciones de un equipo condenado a sufrir esta temporada. Como curiosidad, Mirotic sólo lanzó dos veces y acabó el partido sin anotar. Una rareza que no creo que volvamos a ver en muchos años y supone una forma extraña de festejar su reciente renovación.

Andorra 78 – Unicaja 81: De nuevo, Unicaja mostró su faceta irregular que le acompaña en cada partido en este inicio de temporada. Su inicio de encuentro le pudo meter en un buen lío demasiado pronto porque la puesta en escena fue un motivo justificado para la preocupación. Demasiado timorato el equipo malagueño en la defensa del perímetro, circunstancia aprovecha por Andorra para anotar con comodidad desde el 6’75. Tres triples seguidos de Jelinek colocaron a Unicaja en una posición delicada antes siquiera de finalizar el primer cuarto (23-13, min 9). Tuvo que ser Brizuela el encargado de recortar diferencias al comienzo del segundo periodo aunque Andorra frenó el primer intento de reacción gracias a la intimidación en la zona de Dime. La ventaja local regresaba a la decena de puntos y Unicaja necesitaba algo más para amenazar seriamente a los de Ibon Navarro. Mejoró ostensiblemente en defensa a mitad del segundo cuarto y, por primera vez en el encuentro, Andorra se encontró incómodo en la pista. A Brizuela (20 puntos, 3 asistencias, 18 de valoración), el principal recurso ofensivo, se le unió Abromaitis en la anotación y ahora sí que el juego visitante se presentaba ciertamente amenazador. La primera canasta de Nzosa, un pivot congoleño de 16 años que debutaba con la camiseta de Unicaja, completó un parcial de 2-14 que adelantaba a su equipo justo antes del descanso (36-38, min 20). El equipo malagueño había arreglado el entuerto al marcharse a vestuarios, pero regresó de ellos con la misma flojera defensiva que en el primer cuarto.

Fuente: malagahoy.es

No le costó a Andorra recuperar el mando tras la reanudación, liderado por un Hannah (19 puntos, 3 asistencias, 16 de valoración) que hizo lo que quiso mientras la defensa de Unicaja estaba de miranda. La falta de intensidad se transformó en una desesperación que desembocó en errores absurdos. Como los de Waczynski, que fue expulsado tras recibir dos técnicas por tirarse. La cara de Luis Casimiro era un poema y no extrañaba que su enfado fuera en aumento, puesto que Andorra tomaba la directa (62-51, min 29). Ni siquiera la lesión muscular de Palsson (13 puntos, 4 asistencias, 18 de valoración) suponía una seria preocupación en un partido que tenía bajo control. Sin embargo, los locales desaparecieron del encuentro en el momento más insospechado. El bache ofensivo del último cuarto tiró por tierra el buen trabajo realizado en el periodo anterior. Además, Unicaja supo agradecer el regalo. Los triples de Francis Alonso (18 puntos) cambiaron el choque por completo en los últimos diez minutos. Por dentro, el joven Nzosa se movía por la zona con una facilidad impropia de un adolescente. Al final la solución a los problemas en el juego interior de Unicaja va a ser un chaval. Para rematar, Brizuela volvió a activarse para poner por delante a Unicaja (70-72, min 38). Andorra, completamente atascado y errático en el tiro de tres, contemplaba cómo se le escapaba un partido que tenía en la mano. La reacción visitante le dejó aturdido, muy nervioso. Sólo consiguió seis puntos en nueve minutos, una cifra raquítica que le llevó a la perdición. Un triple de Francis Alonso a 28 segundos del final entregó el partido a Unicaja pese a los triples desesperados de Andorra en los últimos instantes. Pese a su irregularidad, Unicaja lograba en Andorra la primera victoria de la temporada. Un respiro en un inicio de temporada titubeante para el equipo malagueño.

GBC 77 – Burgos 90: Aunque el partido se disputaba en Burgos, GBC oficiaba como local de prestado. Curiosidades que dejan las obras en Illumbe que obligan al equipo donostiarra a buscar hogar provisional hasta noviembre. Sin embargo, se sintió como en casa durante el primer cuarto, una vez superados los minutos iniciales de tanteo. Ocho puntos seguidos de John Dee asentaban el dominio de GBC mientras su rival aún dormitaba en defensa. Un triple de Magarity forzó el tiempo muerto de Peñarroya, que se desahogó a gusto con sus jugadores en forma de bronca antológica. Tampoco sirvió de mucho, pues el desacierto continuó y GBC seguía viendo el aro de Burgos como una piscina. El parcial llegaba a 16-0 y Joan Peñarroya no sabía ya a dónde mirar (23-9, min 6). Sin embargo, sus jugadores despertaron a tiempo para mostrar una mayor seriedad defensiva antes de que acabara el primer cuarto. Al menos, Burgos logró que se frenara la facilidad anotadora de GBC, que había perdido acierto en la línea de tres. Un respiro antes de que su juego creciera ostensiblemente en el segundo periodo. Pese a algunas buenas acciones de Jaime Echenique en la zona, la realidad es que el partido había cambiado. La mejoría defensiva le permitió a Burgos atacar con mucha mayor velocidad y lanzarse hacia el aro rival con decisión. Entre McFadden y Horton (17 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) se ocuparon de una remontada que se completó al filo del descanso (40-41, min 19) aunque una canasta de Pere Tomàs (10 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) en los últimos instantes permitió a GBC marcharse por delante al intermedio.

Fuente: burgosdeporte.com

El juego se espesaría en buena medida en el tercer cuarto. Vigor físico y ataques trabados fueron la nota predominante de un periodo en el que el marcador siempre estuvo apretado. Benite cargó con la responsabilidad en el juego ofensivo y fue el responsable que Burgos disfrutara de una pequeña ventaja antes de iniciar un último cuarto que fue de claro dominio visitante. Dos triples de McFadden (22 puntos, 3 asistencias, 19 de valoración) nada más comenzar el periodo final alimentaron las dudas en las filas de GBC (56-66, min 32). Pese a que tiro exterior le permitiera resistir unos minutos más, a GBC se le notó con el depósito vacío en el tramo final, con las energías justas. Lo supo aprovechar un Burgos intenso en defensa, que rompió definitivamente el partido con varios robos de balón. Jasiel Rivero (16 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 25 de valoración) hizo un auténtico destrozo al contraataque en los últimos minutos para dejar claro a quién le pertenecía el triunfo (67-84, min 38). Sólo Jaime Echenique (18 puntos, 3 rebotes, 19 de valoración), que dejó las mismas buenas sensaciones que en el debut ante el Real Madrid, fue capaz de superar en alguna ocasión a la defensa de Burgos y su esfuerzo ya era en balde. GBC compite, pero la gasolina no le da para cuarenta minutos. En cambio, Burgos volvió a demostrar que es un equipo a tener en cuenta para ocupar uno de los puestos notables de la Liga ACB esta temporada.

Obradoiro 87 – Betis 80: Dos triples de Beliauskas en los dos primeros ataques locales fueron el punto de arranque al dominio de Obradoiro durante el primer cuarto, cimentado en el buen funcionamiento del tiro exterior. Sin embargo, el Betis cargó bien en la zona para no perder de vista a un rival que se manejó bien con el ritmo vivo de partido que marcaba Pepe Pozas (14 puntos, 4 rebotes, 3 robos, 23 de valoración). Kay (13 puntos, 8 rebotes, 20 de valoración) se las apañó bien en los primeros diez minutos pese a la amenaza en la zona que representa Birutis. Dos tiros libres de Borg sellaron la primera ventaja verdiblanca en el encuentro al comienzo del segundo cuarto, pero fue una circunstancia efímera. Los hombres de banquillo de Obradoiro trabajaron con acierto para cerrar su zona y complicar la existencia al ataque bético. Los balones a Enoch se convirtieron en un buen recurso para los de Moncho Fernández, que volvieron a disfrutar de una renta cómoda tal como transcurría el encuentro (38-31, min 16). El Betis volvía a estar obligado a apretar los dientes para aguantar el tirón, pero no tardó en aparecer la oportunidad de recortar la desventaja con un momento de desconcierto de Obradoiro que acabó en tres pérdidas consecutivas. Campbell y Feldeine aprovecharon los regalos para reducir la diferencia a la mínima expresión antes del descanso (43-42, min 20). El tercer cuarto levantó el telón con un festival anotador de Czerapowicz, autor de los siete primeros puntos de Obradoiro, pero que tuvo rápida respuesta en una labor más coral del Betis. Por tanto, las cosas seguían como estaban pese a que los locales trataron de estirar el marcador a mitad de periodo.

Fuente: compostela24horas.com

Harrow tomó el mando del ataque verdiblanco para oficiar un recital individual que volvió a apretar el encuentro en primera instancia e impidió que Obradoiro encontrara un respiro cuando logró meter buenos balones dentro a Birutis (17 puntos, 8 rebotes, 25 de valoración). No tuvo alivio el equipo gallego hasta que Harrow se marchó al banquillo aunque aún tuvo tiempo Campbell de poner con ventaja al Betis tras otra jugada individual (65-66, min 29). Obradoiro empezó con dos pivots al mismo tiempo el último cuarto y la jugada le salió redonda. Ni siquiera planteando una zona el Betis pudo evitar que Birutis y Cohen hicieran mucho daño en el juego interior. A Curro Segura no le quedaba otra que encomendarse a Harrow para abortar una escapada que podía ser definitiva (75-67, min 33). Como no, Harrow (23 puntos, 4 asistencias, 24 de valoración) volvió a crear todo el espacio que necesitaba en la defensa de Obradoiro. En esta ocasión se dedicó más a crear juego para los demás, pero fue igual de efectivo con un papel más colaborativo. No encontraban la manera los de Moncho Fernández de escaparse en el marcador, siempre regresaba un Betis empeñado en presentar batalla hasta el final. Sin embargo, los locales consiguieron apagar las luces de los exteriores verdiblancos en el momento justo, en los últimos tres minutos. Con los caminos cerrados al aro, a Obradoiro le bastó con seguir conectando con Birutis, nombrado mejor jugador del mes de septiembre, para abrir una brecha importantísima en la recta final. Dos rebotes ofensivos en el último minuto sellaron el triunfo de un Obra que cuenta sus tres partidos por victorias. Inmejorable el arranque del conjunto de Moncho Fernández.

Joventut 64 – Real Madrid 87: El nuevo proyecto de Joventut tenía su primera prueba de gran envergadura contra el Real Madrid. Laso contó de inicio con dos bases, Campazzo y Laprovittola, una apuesta poco frecuente en su ideario. El Madrid comenzó un tanto desacertado en los primeros minutos, pero su defensa impidió llegaran a inquietar siquiera los verdinegros, que ya daban señales para sentirse preocupado. Tomic no pudo en ningún momento con Tavares, que le borró del partido con una facilidad pasmosa. Para evitar al gigante, Joventut buscó el tiro de tres, pero el desacierto fue total. Ante tal desatino, la Penya quedaba expuesta ante una mejoría rival que no tardó en llegar. El Madrid encontró unas facilidades enormes en la zona. Ya no sólo era Tavares sino que Deck hacía estragos en cada puerta atrás que se abría en la defensa de Joventut. Todas las canastas en juego del Real Madrid en el primer cuarto llegaron en la pintura, un dato demoledor en un equipo que brilla especialmente en el perímetro. Carles Durán paró el partido cuando el parcial alcanzaba un 0-12, pero los males verdinegros no cesaron. El inicio del segundo cuarto fue una auténtica charlotada de un Joventut perdido en la pista. En apenas dos minutos perdió cinco balones. Podía dar gracias que el Madrid no estaba inspirado el tiro de tres, pero aún así era cuestión de tiempo que el equipo blanco le dejara noqueado. Así fue. Los contraataques visitantes elevaban el parcial a un humillante 4-26 que destrozaba el encuentro (7-26, min 13). Joventut estaba haciendo el ridículo en la pista, no se puede definir de otra manera su pésima prestación. Despertó un momento, con dos pérdidas rivales y dos triples verdinegros, pero el regreso de Tavares (10 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 22 de valoración) dejó en nada el incipiente acierto exterior de la Penya. Sólo tenían que buscarle para que sembrara el terror cerca de canasta.

Fuente: piratasdelbasket.net

Un triple de Rudy, el tercero en su cuenta, rozando los ocho metros cerró una primera mitad muy plácida para el Real Madrid, que sólo necesitó seriedad para aprovechar el desastre ofensivo de Joventut (23-42, min 20). La Penya apostó decididamente por el tiro de tres tras el descanso, pero el resultado fue tan negativo como en el primer cuarto. No anotaba ninguno de sus triples, pero su falta de acierto se extendía a cualquier zona de la pista. Sólo sumaba desde el tiro libre, tardó cinco minutos y medio en transformar su primer tiro de campo en este periodo. Con tan pobre bagaje no había manera de resistir a un Madrid que atacaba el aro verdinegro con mucha comodidad (26-52, min 23). Joventut se veía doblado en el marcador, sin capacidad de respuesta, atemorizado por la imponente figura de Tavares, de nuevo el coco para un rival empequeñecido. El fracaso fue general, nadie se salvaba del naufragio. Incluso a Laprovittola se le veía muy cómodo en su retorno a Badalona. Tan sencillo resultaba todo que Laso pudo relajarse en un último cuarto que no tenía ninguna trascendencia (35-63, min 30). Dio paso en los últimos diez minutos a Alocén, que compartió dirección con un Laprovittola que seguía completando un muy buen partido. La defensa del Real Madrid bajó el pistón y la ausencia en pista de Tavares liberó a los jugadores verdinegros, lo que repercutió en una mejoría que permitió engordar unos números raquíticos hasta el final del tercer cuarto. De todas formas, no sirvió ni para maquillar el desastre. Laso también pudo darle unos minutos al joven Tisma en una recta final que sirvió para que Laprovittola (22 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 3 robos, 32 de valoración, MVP de la jornada) pusiera la rúbrica a su actuación. Definitivamente, Badalona le sienta bien al base argentino, el más destacado de un triunfo rotundo del Madrid sin necesidad de desplegar su mejor repertorio. La nueva etapa de Joventut hizo aguas en el primer compromiso de alta dificultad. Un duro palo que desinfla el optimismo por el momento.

Manresa 74 – Valencia Basket 82: El tiro exterior puso la nota predominante en el ataque de Manresa durante la primera mitad. Le permitió gozar de una ligera ventaja en los minutos iniciales, pero encontró respuesta en la facilidad que tienen los jugadores interiores de Valencia Basket para lanzar desde fuera. Un parcial de 2-10 concedió a los de Ponsarnau la primera ventaja significativa del partido, afianzada por las personales que forzaban los pivots. Manresa no conseguía acabar con la comodidad que encontraban los jugadores rivales para cortar su zona (21-29, min 9), pero siempre tuvo en el lanzamiento de tres la tabla de salvación para mantenerse aferrado al encuentro. Su porcentaje superó en todo momento el 50% en los primeros veinte minutos, un argumento que le valió para contrarrestar la superioridad de los pivots de Valencia Basket, en especial de un Dubljevic (17 puntos, 5 rebotes, 19 de valoración) muy suelto en la zona. Tras el descanso, Manresa cambió de registro. Dani Pérez tomó mayor protagonismo en ataque y no tardó en estrechar el marcador a base de repartir asistencias, en especial a Eatherton (14 puntos, 8 rebotes), muy molesto para la defensa taronja.

Fuente: elperiodicodeaqui.com

En cambio, los visitantes no estuvieron nada entonados en el tercer cuarto y arrastraron serios problemas ofensivos. Valencia Basket era un equipo más atascado en campo contrario y perdió más balones de la cuenta. Manresa empezó a disfrutar de ocasiones para adelantarse en el marcador, pero le llevó unos minutos conseguirlo debido a la falta de acierto en el momento preciso. Lo conseguiría en una jugada en la que circuló rápido el balón hasta que le llegó a Eatherton para anotar una sencilla bandeja (56-55, min 27). El acierto en el tiro exterior reapareció en la parte final del tercer cuarto para que Manresa disfrutara de un pequeño margen antes de afrontar los últimos diez minutos. La dirección de Tabu no fue nada lúcida, pero el regreso de Dani Pérez propició el regreso de un ataque más veloz y efectivo. Un triple de Eulis Báez (19 puntos, 4 rebotes, 17 de valoración) dejó en una situación un tanto inquietante a Valencia Basket, muy fallón en el tiro de tres y sin demasiadas ideas. Sin embargo, el tiempo muerto solicitado por Jaume Ponsarnau tuvo un efecto balsámico en el ánimo de sus jugadores. La defensa visitante tuvo una eficacia completa, anulando a un Manresa que fue incapaz de anotar una sola canasta en juego en los últimos cinco minutos. A partir de su trabajo defensivo Valencia Basket cimentó el triunfo. Un triple de Sastre a dos minutos del final noqueó definitivamente a un rival que ya había perdido el norte y que dobló la rodilla tras encajar un duro 2-15 de parcial hasta el final del encuentro. El conjunto valenciano tiró de oficio en tramo decisivo para decantar un encuentro que estuvo cerca de perder.

Basket Zaragoza 88 – Gran Canaria 71: Resultará muy complicado repetir un inicio de partido tan nefasto como el que firmó Basket Zaragoza. En apenas cuatro minutos dedicó una oda al desatino que incluyó seis pérdidas de balón y un solo lanzamiento anotado -un triple de Ennis. En casi todos los errores estuvo por medio Jason Thompson, al que tuvo que sentar Diego Ocampo sin esperar a que el desastre fuera a más. A Gran Canaria le bastó con dos jugadores, Costello y Della Valle (13 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración), para enceder las alarmas en el banquillo maño (3-14, min 5). Los locales, liderados por Seeley (19 puntos, 8 faltas recibidas, 22 de valoración), reaccionaron tras el tiempo solicitado por su técnico, pero los altibajos fueron constantes durante todo el primer tiempo. Los despistes defensivos permitieron a Gran Canaria anotar fácilmente cerca de canasta y marcar una nueva máxima diferencia al inicio del segundo cuarto (14-26, min 12). No era capaz el equipo maño de mantener una línea regular de juego durante demasiado tiempo. Mejoró en defensa a mitad de cuarto, obligando a Gran Canaria a agotar la posesión en un par de ocasiones, pero nuevos errores en ataque bastaron para que los de Porfi Fisac volvieran a superar los diez puntos de diferencia. Al menos, Basket Zaragoza logró bajar esa barrera psicológica antes del descanso con un triple de San Miguel (36-45, min 20), pero mucho debía cambiar si no quería que el regreso de Fisac a Zaragoza supusiera un triunfo de su nuevo equipo.

Fuente: cartv.es

La transformación fue asombrosa. Basket Zaragoza comenzó a funcionar en tareas defensivas y bloqueó por completo a Gran Canaria, que buscó el refugio en un tiro exterior que no hizo más que acumular fallo tras fallo. A partir de la intensidad atrás, el conjunto maño consiguió atacar con velocidad y dejar en evidencia el mal balance defensivo de su rival. Brussino (15 puntos, 7 asistencias, 4 robos, 20 de valoración) encontró el acierto que no tuvo en la primera parte y se erigió en el principal referente ofensivo de un Basket Zaragoza que dio la vuelta al marcador tras un 2+1 de Hlinasson. En muy poco tiempo el encuentro había cambiado radicalmente para Gran Canaria. Sólo anotó dos puntos en seis minutos y medio de auténtico desastre que le abocó a encajar un parcial sonrojante de 24-4 (60-49, min 27). Como el día y la noche tras el paso por vestuarios. Tres tiros libres de Jean Montero y un triple de Beirán sacaron a los visitantes de su particular bache aunque la diferencia quedó estabilizada entre los cinco y los siete puntos durante varios minutos. No pasaría de ahí Gran Canaria, dominado por un rival que al fin había encontrado un juego más elaborado y cerebral que le permitía anotar con más comodidad. Ahora, Hlinasson (16 puntos, 7 rebotes, 26 de valoración) tenía el impacto en la zona que generó Costello en la primera mitad y Ennis (22 puntos, 4 asistencias) rompía la defensa con relativa facilidad. La inoperancia en el perímetro llevaron a Gran Canaria directamente hacia el desastre (75-59, min 35). No quedaba margen de reacción ni tampoco nada a lo que agarrarse. Pese a la mala primera parte, Basket Zaragoza pudo disfrutar de un final apacible en su primer triunfo de la temporada. En apenas tres jornadas, Gran Canaria vuelve a emitir las malas sensaciones de las dos últimas campañas. Le queda mucho a Porfi Fisac para imponer su sello en un equipo que sigue sin rumbo.

Descansa: Fuenlabrada.

Cinco equipos se mantienen invictos con 3-0: Real Madrid, Obradoiro, Barça, Baskonia y CB Canarias. Por abajo, cinco equipos aún no conocen la victoria, pero dos de ellos, Estudiantes y Bilbao Basket, ya acumulan tres derrotas y cierran la clasificación.

Resultados y clasificación