En este tiempo de incertidumbre que envuelve la vida cotidiana de toda la sociedad debido a la pandemia parecía inevitable que este hecho pudiera afectar al desarrollo normal de la Liga ACB esta temporada. A unas horas de iniciarse la primera jornada ya se hicieron notar sus efectos. Los resultados de las pruebas realizadas antes de los encuentros obligaron al aplazamiento de tres partidos aunque todos se terminaron disputando en esta primera jornada. El primer afectado fue el Joventut-Unicaja, que debía ser el partido inaugural de la temporada y se terminó disputando 48 horas después. El sábado se tomó la misma decisión con el CB Canarias-Basket Zaragoza, también disputado el lunes, y el Obradoiro-Burgos, que se trasladó al domingo a una hora tan poco apropiada en el baloncesto como las 22:00. Son las primeras medidas tomadas en la competición aunque tuvieran un efecto leve y sin apenas perjuicio para los equipos implicados. Los primeros contratiempos de una temporada convulsa y que nadie sabe cómo transcurrirá.
GBC 70 – Real Madrid 86: El retorno de GBC a la Liga ACB se inicia en un hogar provisional, puesto que las obras en Illumbe obligan al equipo donostiarra a jugar en Miribilla, en Bilbao, hasta noviembre. Por su parte, Laso decidió dar un descanso a Campazzo, consciente de que un encuentro ante el recién ascendido podría ser una buena oportunidad para economizar los esfuerzos del jugador clave del equipo blanco. Sin embargo, GBC hizo dudar durante muchos momentos sobre el acierto de su decisión. Aguantó bien el dominio inicial del Real Madrid, pese a que Tavares se encontraba cómodo en la zona y la defensa local no se enteraba de nada en cada pick&roll. El rebote ofensivo y el acierto en el tiro de tres le permitió tomar la delantera por primera vez en el partido (19-18, min 7), algo que no le hizo gracia a Pablo Laso. Llegó la primera Lasina de la temporada, que bien se puede bautizar como “Tiene cojones” por la expresión que usó al comienzo del tiempo muerto. El Madrid recuperó el mando tras el parón, aprovechando el endeblez defensiva de su rival, pero las rotaciones no bajaron el rendimiento de GBC. Los suplentes mantuvieron el tipo ante un Madrid irregular, al que mantenía por delante un Llull inspirado que anotó nueve puntos consecutivos. No sirvió su acierto para desanimar a un rival con la moral por las nubes. GBC no tuvo ningún miedo a intercambiar canastas, estaba cómodo en esta dinámica. Le salía todo en ataque, no sin buena dosis de fortuna en algunos lanzamientos. Con ese descaro llegó al descanso con el marcador igualado con todo un Real Madrid (41-41, min 20). Los de Marcelo Nicola estaban dejando una buena imagen, que continuó al inicio del tercer cuarto. Faggiano frenó en seco el buen arranque del Madrid y Jaime Echenique bregó con mucha efectividad en la zona por mucho que estuviera Tavares delante, pero pronto aparecieron las primeras fisuras.
GBC se obcecó en el tiro exterior y el acierto ya no era el mismo en la línea de tres. Pudo haberlo subsanado con una superioridad evidente en el rebote ofensivo, pero no fue capaz de aprovecharlo. Para colmo, Brandone Francis tuvo una noche espantosa, repleta de malos tiros que se quedaron cortos. Quien diría que fue el máximo anotador de la final de la NCAA con Texas Tech hace un año y medio. Tantos errores resultan fatales ante el Real Madrid, que aumentaba gradualmente su intensidad defensiva. Carroll, que no disputó un minuto en toda la primera parte, anotó nueve puntos en cinco minutos (¿seguro que tiene que retirarse?), Laprovittola (11 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 17 de valoración) no estuvo mal en la dirección y el Madrid endosó un 0-11 de parcial que cambiaba la tónica del choque (49-61, min 27). Parecía que hasta aquí llegaba la resistencia local, que el reciente campeón de la Supercopa controlaría a placer lo que restaba del partido, pero GBC se negó a dar el partido por perdido. Tres triples seguidos al inicio del último cuarto devolvieron la emoción al encuentro en apenas dos minutos. Lo extraño es que Laso no paró el partido pese al 11-0 encajado (64-68, min 33). Esperó a que apareciera la solución por sí sola y Llull (18 puntos) le dio la razón, cortando la reacción con ocho puntos consecutivos. Sin duda, como escolta se encuentra más cómodo en estos momentos. Aunque GBC se negó a bajar los brazos y resistió sacando partido a las concesiones defensivas de Tavares, demasiado despistado en ocasiones, un 2+1 de Alocén acabó definitivamente con cualquier esperanza. El 0-9 de parcial en el último minuto y medio de partido dejó un resultado engañoso, que nada tuvo que ver con lo acontecido en la pista. El Madrid comprobó que cuando no esté Campazzo le va a costar sacar adelante cada partido aunque Laso estaba más pendiente de repartir minutos en el debut liguero. GBC deja buenas sensaciones en su estreno con un nivel competitivo digno para pelear por la permanencia.
Gran Canaria 107 – Bilbao Basket 102 (tras prórroga): Gran Canaria quiere cambiar la imagen triste y deslavazada de la pasada temporada con intensidad defensiva y rápidas transiciones en ataque, el sello que dejó Porfi Fisac la pasada temporada en Zaragoza. Con este planteamiento consiguió dominar con claridad durante el primer cuarto. La fortaleza de Balvin (18 puntos, 9 rebotes, 8 faltas recibidas, 31 de valoración) en la zona permitió a Bilbao Basket resistir a duras penas el empuje local, pero cuando Los Hombres de Negro conseguían acercarse seriamente, llegaba un triple local que convertía en estéril su esfuerzo. Era la tónica constante aunque los visitantes no dejaron de intentarlo. Hakanson llevó el peso anotador de Bilbao Basket hasta que cometió su tercera falta a mitad del segundo cuarto. Le dio réplica en el bando local Della Valle (18 puntos, 3 robos, 16 de valoración), que convirtió en encuentro en un eterno intercambio de canastas. Un mal menor para los de Mumbrú, que dejaban la diferencia en un margen estrecho que podían asumir. Sin embargo, los triples de Okoye (18 puntos, 2 rebotes, 16 de valoración) volvieron a colocar al conjunto vasco en una situación delicada. En su reencuentro con Porfi Fisac, el nigeriano parece otro jugador, aquel que impresionó en su periplo por Zaragoza. De su mano llegó un parcial de 9-0 que amenazó con romper el partido (52-39, min 18). La tónica no varió tras el descanso. El gran porcentaje en el tiro de tres le servía a los locales para mantener la diferencia por encima de la decena de puntos sin muchos problemas. Desde luego, a Costello (19 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) le venía bien que Balvin no sea un pivot que defienda bien lejos del aro. Con un porcentaje superior al 60% en el triple, se antojaba impensable que se le fuera a escapar el partido a Gran Canaria.
Bilbao Basket buscó un juego más vertical en un intento de cambiar una dinámica muy perjudicial para sus intereses. Las entradas hacia canasta abrieron una brecha en la defensa rival que le permitió reducir diferencias. Cinco puntos seguidos de Rousselle (17 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) volvieron definitivamente loco el encuentro (77-75, min 28). A Bilbao Basket se le presentó la oportunidad de igualar el marcador, pero un exceso de precipitación dio pie a que Gran Canaria alcanzara de nuevo una renta relativamente cómoda. Desacierto y pérdidas que desembocaron en un parcial de 8-0 (90-80, min 34). Sin embargo, Bilbao Basket recuperó el buen tono a tiempo de dar la vuelta a la situación. Mumbrú decidió jugar con dos bases y la apuesta le permitió volver al partido, incluso superando algún duro golpe como un 3+1 de Okoye. Un triple de Hakanson (22 puntos), letal desde el triple, empataba el encuentro a dos minutos del final (96-96, min 38). Tras un gancho de Beirán (11 puntos, 7 rebotes, 20 de valoración), a Della Valle se le presentó la oportunidad de encarrilar el partido. Sin embargo, el italiano falló sus dos tiros libres y a Bilbao Basket se le presentaba una nueva ocasión. Jaylon Brown buscó el aro sin miedo y logró empatar a 98 tras una trabajada entrada a canasta. A los locales les restaba una posesión para evitar una prórroga con la que no contaban unos minutos antes. Gran Canaria movió el balón por fuera hasta que le llegó el balón a la esquina a Costello. Un buen tiro para un pivot con buena mano, pero no anotó el triple definitivo. La primera prórroga de la temporada estaba servida. En el tiempo extra, Costello compensó su error en el último segundo con buenas acciones en defensa. Dos triples de Burjanadze proporcionaron a Gran Canaria una pequeña renta que supo mantener hasta el final para lograr el primer triunfo de la temporada.
Estudiantes 84 – Manresa 88: La defensa agresiva que puso en escena durante los primeros minutos permitió a Manresa dominar con comodidad los primeros minutos del encuentro. Estudiantes recurrió a las acciones individuales para resistir el primer arreón rival, pero a los colegiales se le veían las costuras a lo lejos. Ya fuera aprovechando los huecos en la zona local o su infalible tiro exterior, liderado por un Rafa Martínez (16 puntos) que firmó un 4/4 en triples en la primera mitad, Manresa cobraba una ventaja cómoda de forma inexorable. Para colmo, Estudiantes estuvo horrible en el tiro libre. Acabó el primer cuarto con un 2/9 en este aportado que produce un notorio sonrojo. No es de extrañar que Manresa amenazara con tomar una ventaja muy seria (16-25, min 9), pero Estudiantes logró reconducir la situación en el segundo cuarto. El aumento de la intensidad defensiva provocó tres pérdidas consecutivas y acabó con la comodidad en ataque que tuvieron los visitantes en el primer periodo. Además, el bajo porcentaje en el tiro libre se contagió al conjunto manresano. Por otro lado, Cvetkovic (15 puntos, 5 asistencias, 3 robos, 20 de valoración) se convirtió en el referente ofensivo del equipo colegial, el principal responsable que su equipo se asentara en la pista y se mantuviera cerca en el marcador todo el segundo cuarto (37-40, min 20). Un triple de Alec Brown en la primera jugada del tercer cuarto empataba el encuentro. Nuevo escenario en el Palacio de los Deportes, todo lo ocurrido en la primera mitad no servía de nada. Manresa volcó el juego por dentro, buscando en la zona a Eatherton, que sacaba faltas con facilidad a los pivots locales, pero Estudiantes continuó confiando en el perímetro. Sólo anotaba de tres, pero eso bastaba para poner por delante por primera vez a los del Ramiro. Un triple del canterano Dovydas Giedraitis lo hizo posible a mitad del tercer cuarto (48-46, min 24), pero poco le duró la ventaja al Estu.
Manresa encontró un recurso poco habitual en la figura de Guillem Jou (16 puntos, 6 rebotes, 24 de valoración), que tomó un papel protagonista en ataque en el que no se prodiga, pero resultó muy efectivo durante buena parte del tercer periodo. De nuevo, a los locales les tocaba apretar los dientes y luchar. John Roberson se encargó de mantener en la pelea, incluso puso uno arriba a su equipo con una bandeja al final del tercer cuarto. Esperaban diez minutos llenos de incertidumbre y así fue. Estudiantes disfrutó de una pequeña ventaja durante buena parte del último cuarto. Avramovic apareció durante unos breves instantes para propiciarlo, pero fue respondido por Maikai Mason en plena fase de alternativas. Bien pudo decantarse el partido con los triples de un Giedraitis (17 puntos) que no se cortó en jugarse balones calientes pese a su juventud. Aquí hay jugador. La ventaja de más de un ataque suponía un tesoro para los colegiales (76-71, min 36), pero el acierto se acabó en el momento menos apropiado. Atasco ofensivo y Manresa no dejó pasar la ocasión para endosar un parcial de 0-9 que influyó decisivamente en el desenlace del choque, pese a que los tiros libres de Avramovic igualaron el marcador a 82 a un minuto del final. Un rebote ofensivo de Sajus, que puso tres arriba a Manresa, y un triple errado por Edwin Jackson acabaron con las opciones de Estudiantes. No le tembló el pulso a los visitantes para sentenciar desde el tiro libre. A Estudiantes se le escapó una de esas oportunidades que no debe dejar pasar si quiere evitar el descenso.
Andorra 84 – UCAM Murcia 66: Pese a las numerosas bajas que presentaba en su debut esta temporada (Diagne, Jelinek, Paulí, Sy), Andorra comenzó como un tiro. Paulsson mostró su facilidad para anotar de tres en los primeros minutos y el juego veloz que imponía Hannah desbordó por completo a un rival que acusó una fragilidad preocupante. Andorra no fallaba y Sito Alonso no esperaba más a pedir tiempo muerto (16-4, min 3). Sólo se llevó un respiro a UCAM Murcia cuando Hannah se marchó al banquillo. Las pérdidas de balón y la dubitativa dirección de Sergi García frenaron la marcha de los locales, pero eso tuvo solución con el regreso del base titular. La fluidez en ataque regresó y la efectivad de Andorra en el tiro exterior reventó el partido nada más comenzar el segundo cuarto (28-10, min 11). El desastre sobrevolaba sobre el conjunto murciano, preso del desacierto y una preocupante falta de ideas. Todo se redujo a darle el balón a Frankamp, el gran anotador en pretemporada. No se le vio apenas en el primer cuarto, pero en el siguiente periodo fue el único jugador capaz de anotar con asiduidad. De nada sirvió. Su aportación topó con un efectivo tiro exterior, con los buenos balones que le llegaban a Dime (16 puntos, 4 rebotes) bajo el aro, con la omnipresencia de un Hannah (16 puntos, 7 rebotes, 21 de valoración) pletórico al que le salía todo. El base recordó al jugador que destrozó al Real Madrid en junio en la pasada final. Hizo todo lo que quiso: penetró con acierto, asistió para que los pivots anotaran con facilidad, incluso se dejó notar en defensa. De su mano, el partido quedó prácticamente sentenciado al descanso (55-31, min 20). De nada sirvió que Lima estuviera muy participativo en la zona al inicio del tercer cuarto y redujera diferencias. El 2-9 de inicio quedó abortado con la velocidad de finalización de cada ataque de Andorra. Hannah y Kloof parecían trenes de alta velocidad sobre la pista, sin nada ni nadie que se interpusiera en su camino. Un parcial de 12-2 dejaba lo que restaba de partido como un mero trámite (69-42, min 27). Tan claro estaba el partido que Ibon Navarro dio minutos al joven Alexis Bartolomé. UCAM Murcia pudo maquillar el marcador en el último cuarto en medio de la relajación local. Radovic aprovechó el marcaje de Bartolomé para firmar unos números engañosos, al igual que hizo Frankamp (19 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias) en los minutos finales aunque éste sí apareció en el segundo cuarto. Triunfo contundente de Andorra ante un rival deshilachado y poco trabajado.
Baskonia 76 – Valencia Basket 73: El campeón iniciaba su defensa en el Buesa Arena ante uno de los grandes aspirantes, el reforzado Valencia Basket. El partido se convirtió en un concurso de triples permanente durante los primeros minutos. Sólo se anotaba desde fuera, el predominio del juego exterior fue tal que parecía un partido de Houston Rockets. Valencia Basket respondió a los tres triples anotados por Vildoza, pero perdió terreno con rapidez con los primeros cambios efectuados por Baskonia. La salida de Henry y Zoran Dragic propiciaron un parcial de 7-0 que dio comienzo al despegue del equipo vitoriano. Valencia Basket se vio arrollado por la defensa local, que se hinchó a robar balones en medio del desconcierto en el que cayó un rival estupefacto. No era casualidad que los jugadores de Baskonia siempre llegaran primero a cada balón dividido. Ofrecían más ardor, una actitud más guerrera. La diferencia no paraba de subir, elevada por el acierto exterior y la alta velocidad con la que movía el balón. Giedraitis (10 puntos, 7 rebotes) agrandaba la herida con grandes detalles técnicos al inicio del segundo cuarto y colocaba a los visitantes al borde del precipicio (31-16, min 12). Sólo le funcionaban sus fichajes (salvo un Hermansson negado que no hizo más que perder balones) y ellos fueron quienes les sacaron del pozo. Kalinic logró que la diferencia no se estirara aún más. Dos triples de Prepelic sirvieron para que Valencia Basket redujera el margen adverso por debajo de la decena antes del descanso (44-35, min 20). Sin embargo, el optimismo volvió a desaparecer tras el intermedio. El equipo taronja tenía que pelear mucho para anotar y de poco le servía hacerlo a cuentagotas.
Entre Jekiri (12 puntos, 6 rebotes, 16 de valoración) y Dragic se encargaron de sujetar a un rival sufrido, que se sentía muy incómodo en la pista. El partido estaba bajo control, pero Baskonia se atascó a mitad de periodo en cuanto Valencia Basket se entregó a la defensa como recurso. Cinco minutos sin anotar que le pasarían factura, puesto que el parcial de 0-10 hasta el final de cuarto metía en el partido a los de Ponsarnau. De nuevo el timón en ataque de Baskonia quedó en manos de Vildoza (21 puntos, 3 asistencias, 17 de valoración), que no falla cuando hay que tomar la responsabilidad en el último periodo. El base argentino anotó siete de los primeros once puntos de su equipo en el cuarto final, un respiro que, sin embargo, no serviría para encarrilar el encuentro debido a la sucesión de errores. Dos triples de Tobey le daban otra oportunidad a los visitantes para entrar de lleno en el partido aunque seguía sufriendo con los robos de balón de la defensa de Baskonia. Con veintidós perdidas de balón resulta muy complicado ganar en Vitoria, pero lo cierto es que tendría opciones hasta el final. Dos tiros libres de Van Rossom (12 puntos, 4 asistencias, 6 faltas recibidas, 21 de valoración) pusieron el 73-71 a 39 segundos, el partido quedaba muy abierto y aún más lo estaría cuando Alec Peters falló un tiro forzado bajo el aro. Valencia Basket tenía el triunfo a tiro de un triple, pero Henry cometió personal para evitar un lanzamiento de tres. No falló Van Rossom, que igualaba el encuentro a ocho segundos del final. Ahora, Baskonia contaba con un último ataque para evitar la prórroga. Balón para Henry, que buscó la entrada hacia canasta aunque resultó un engaño. Henry sacó el balón para Vildoza, completamente solo en la esquina. No perdonó. Su triple ganador aumenta la mística de uno de los mejores bases de la Liga ACB. El principal responsable del título liguero también lo fue de la victoria en el estreno de la temporada 2020-21. El campeón conserva intacto su carácter competitivo aunque su juego no siga una línea regular.
Barça 89 – Burgos 86: El Barça de Jasikevicius se estrenaba en el Palau Blaugrana ante la gran sorpresa de la fase final de la pasada temporada. La reedición de la semifinal disputada en junio, pero al equipo azulgrana se le presentaron unas dificultades mucho mayores que en aquel partido. El Barça comenzó despistado, sin acierto ni demasiado trabajador en defensa. Apenas anotó dos puntos en cuatro minutos y medio, lo que le llevó a encajar un 2-9 de inicio que era motivo suficiente para que los azulgranas se pusieran firmes de inmediato. No fue así. Mejoró el juego ofensivo lentamente, sobre todo gracias al rebote ofensivo, pero Burgos se sintió igual de cómodo cuando encaraba el aro local. Se acabó la paciencia de Jasikevicius, que solicitó tiempo muerto para cantarle las cuarenta a sus jugadores (11-21, min 8). La solución momentánea la encontró el Barça en el tiro exterior. Dos triples le permitieron reducir diferencias al final del primer cuarto. Oriola tomó protagonismo en la zona y su buen trabajo cerca del aro le sirvió al Barça para tomar su primera ventaja del encuentro (24-23, min 11). La situación quedaba reconducida, pero la tranquilidad le duró poco a los de Jasikevicius. Aunque a Burgos le costó más anotar en el segundo cuarto, reapareció la falta de constancia en defensa de los azulgranas para facilitarle la vida. A Saras le sentó fatal el 2-10 encajado y volvió a pedir tiempo muerto, visiblemente enfadado. Nuevamente, Oriola (20 puntos, 11 rebotes, 6 faltas recibidas, 27 de valoración) sirvió como recurso fiable en la pintura y despertó al ataque local, aunque a Burgos no le importó acudir al intercambio de canastas. Sería el tiro exterior quien completara la remontada. Dos triples de Abrines en el minuto previo al descanso otorgaron al equipo azulgrana una mínima ventaja al descanso (45-44, min 20).
El 6/9 en triples en la primera mitad fueron claves para que el Barça saliera bien librado de un partido que nunca dominó, pero le quedaba trabajo en la segunda mitad. El 0-5 de inicio le obligó a despertar mucho antes en el tercer cuarto para no complicar la vida otra vez. Abrines (22 puntos, 5 rebotes, 28 de valoración) frenó el empuje de Burgos con otro recital de acierto en la línea de tres como el que ofreció en semifinales de la Supercopa. Le entraba todo desde el 6’75 al jugador azulgrana, que está definitivamente de vuelta. Los visitantes tampoco rehuyeron el intercambio de canastas en esta ocasión, pero no era probable que aguantara indefinidamente con esta tónica; en especial porque Oriola seguía haciendo mucho daño en el puesto de ‘5’ y los puntos de Mirotic siempre acaban llegando. El camino parecía encauzado al fin para el Barça (71-59, min 28), pero Burgos demostró que conserva la moral de hierro que le llevó a las semifinales en junio. Sakho y Horton (17 puntos, 3 rebotes, 17 de valoración) hicieron bueno el esfuerzo en defensa de los visitantes, que se hincharon a robar balones al inicio del último periodo. En poco más de tres minutos, el Barça se encontraba a Burgos pisándole los talones tras un parcial de 2-12. No había forma de sacar del partido a un rival inasequible al desaliento y con recursos para presentar batalla. Un contraataque finalizado por Horton devolvía las tablas en el marcador y un tiro libre de Sakho devolvía el mando al conjunto burgalés (75-76, min 33). La sombra de la sorpresa sobrevolaba el Palau Blaugrana. Tuvo que ser Mirotic (22 puntos, 10 rebotes, 3 robos, 35 de valoración) quien se ocupara de sofocar la rebelión, pese a que Burgos se mantuvo cerca y tuvo más oportunidades de entrar en la recta final por delante. Sería el Barça quien lo haría. Los cinco puntos de ventaja podían ser suficientes a 1:15 del final, pero era un error subestimar la resiliencia del conjunto entrenado por Peñarroya.
El Barça desperdició varios rebotes ofensivos para sentenciar en una larga jugada donde se repartió de todo en la zona. Jasikevicius se llevó una técnica por protestar repetidamente que los árbitros no pitaran falta. Benite (18 puntos, 3 robos, 19 de valoración), que anteriormente había anotado dos tiros libres, convirtió uno más para poner el 87-85 en el marcador. Burgos tenía la ocasión de igualar cuanto menos y no la desaprovechó McFadden, al que se le abrió un espacio inmenso para entrar hacia canasta con toda comodidad. Imposible quitarse a Burgos de encima. El sufrimiento sería aún mayor cuando Hanga falló uno de sus dos tiros libres en la siguiente jugada. A Burgos le restaban seis segundos para vencer por primera vez al Barça. Tiempo suficiente para armar una posesión sin agobios. Sin embargo, los últimos segundos fueron un broche indigno para este partido. A Jasiel Rivero se le señala una falta en ataque muy discutible en un bloqueo a dos segundos del final, lo que provoca un ataque de ira de Joan Peñarroya hacia la decisión arbitral que le cuesta dos técnicas consecutivas al entrenador de Burgos. Un final muy polémico que supone un borrón en un encuentro vibrante. El Barça evitó un tropiezo en el estreno aunque la controversia acompaña a un triunfo sobre un rival con potencial para dar mucha guerra esta temporada.
Obradoiro 101 – Fuenlabrada 82: Gran acierto de los dos equipos que mantuvo igualado el choque en los minutos iniciales aunque Fuenlabrada disfrutó de una ligera ventaja hasta la mitad del primer cuarto. Un triple de Robertson dio la primera ventaja a Obradoiro (17-16, min 7) aunque no tardó el equipo del sur de Madrid en dar réplica aprovechado las pérdidas de balón locales. El ritmo alto y netamente ofensivo le venía mucho mejor a Fuenlabrada aunque el equipo gallego tratara de no perder comba hasta de la manera más inverosímil. No se puede catalogar de otra manera el triple anotado por Oliver ¡¡de gancho!! En mi vida vi algo semejante. Sin embargo, detalles tan espectaculares no servían para más que resistir como fuera, para hacer la goma. Fuenlabrada dominaba en el juego y el marcador y encontró dos buenos recursos en los balones interiores a Upshaw, que jugó cómodo cuando Birutis se tomó un respiro en el banquillo, y la fortaleza de Emegano (20 puntos, 3 rebotes). La superioridad en el rebote ofensivo propiciaba que Fuenlabrada aumentara la brecha progresivamente (35-44, min 16), pero el caudal anotador del conjunto de Paco García se agotó en los minutos finales del segundo cuarto. Apenas dos puntos en cuatro minutos que tiraron por tierra todo el trabajo previo. Los triples, muy meritorios, de Beliauskas (15 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) sirvieron para que el equipo gallego redujeran diferencias. Los ataques vertiginosos tras cada error en ataque de Fuenlabrada dieron forma a un parcial de 15-2 hasta el descanso que cambió completamente el escenario del encuentro (50-46, min 20).
Los locales mantuvieron la diferencia entre los cinco y siete puntos durante gran parte del tercer cuarto gracias a un único recurso: meter balones dentro a Birutis. No hubo manera de frenar al pivot lituano, que convirtió la zona visitante en el patio de su casa. Los pivots del Fuenla vivieron una pesadilla, ninguno era capaz de defenderle. Tampoco funcionó la decisión de Paco García de encomendar su defensa a Eyenga, un alero fuerte, pero sin la presencia necesaria para frenar a Birutis (27 puntos, 12 rebotes, 3 tapones, 42 de valoración, MVP de la jornada). Cada jugada del pivot acababa en canasta, falta o las dos cosas al mismo tiempo. Obradoiro lo ha vuelto a hacer; encuentra un nuevo mirlo blanco que presentar a los aficionados al baloncesto. Sin embargo, la diferencia no era ni mucho menos definitiva y Fuenlabrada supo esperar su momento, que llegó con un nuevo descanso para Birutis. La potencia de Meindl (18 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) para penetrar hacia canasta recortó distancias y los visitantes empezaron a disfrutar de oportunidades para dar la vuelta al marcador. Los triples de Álvaro Muñoz y Álex Suárez sólo lo retrasaron durante unos minutos. Un 2+1 de Emegano igualó el marcador justo antes del final del tercer cuarto y un tiro libre de Chema González completó la remontada nada más iniciarse el periodo definitivo. No pintaba bien para Obradoiro (69-72, min 31), pero el tiro de tres lo cambió todo. Fuenlabrada no encontró soluciones para detener la avalancha ofensiva que desataron los locales desde el perímetro. A golpe de triple, el Obra acabó con la moral visitante. A Fuenlabrada le entraron las prisas y se inmoló con tiros muy precipitados, sobre todo desde el tiro exterior. Finalmente, bajó los brazos y acabó atropellado por un rival crecido que le endosó un 16-2 en los últimos cuatro minutos. Un triunfo convincente para Obradoiro, que otro año más acierta con la incorporación de jugadores desconocidos para el gran público.
Joventut 81 – Unicaja 73: El proyecto más ambicioso de Joventut en muchos años se sometía a un duro test inicial contra Unicaja. Una buena prueba para comprobar si puede codearse con equipos habituados a disputar los playoffs. Los verdinegros consiguieron las primeras ventajas del partido, pero este buen arranque quedó frenado rápidamente por el juego alegre que encontró a Deon Thompson en buenas posiciones de tiro. Carles Durán paró el encuentro cuando el parcial en contra alcanzó un 2-12, pero sus instrucciones no sirvieron para cambiar la dinámica negativa. La defensa de Unicaja no le permitía tiros fáciles a los jugadores de la Penya, que tampoco eran capaces de anotar desde fuera. La desventaja no paraba de crecer, ya que el conjunto malagueño sacaba buenos balones hacia las esquinas para disponer de triples cómodos. El parcial ya alcanzaba un sonrojante 4-20 que colocaba en una situación comprometida a los locales (9-20, min 7). Joventut cambió de estrategia y metió balones dentro para Birgander. Un planteamiento muy efectivo y al que se sumó las entradas de Dawson para romper la defensa de Unicaja. Dos lesionados de larga duración que van recuperando sensaciones y ritmo competitivo. Unicaja encajó mal la reacción verdinegra, pues desapareció la alegría ofensiva del primer cuarto y se atascó por completo. Los tres puntos que anotó en cinco minutos echaron por tierra todo lo conseguido en los primeros diez minutos y no tardó en ser superado en el marcador por un rival que encontró su mejor juego con los hombres de banquillo y le endosó un 16-3 que cambió el partido (27-25, min 15). Sin embargo, peor le fue a Joventut en los minutos previos al descanso. Perdió demasiados balones y salió perdiendo de un intercambio de canastas que le vino mejor a su rival. Le sirvió a Unicaja para llegar por delante al final de la primera mitad (37-39, min 20), pero el paso por vestuarios no le sentaría nada bien.
Fuente: andaluciainformacion.es
Joventut apostó por el juego interior y el resultado fue excepcional. Buscó una y otra vez a Tomic (17 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) y el pivot croata se mostró cómodo y efectivo en su papel de jugador de referencia, el que le toca en el equipo verdinegro. La superioridad en la zona de la Penya fue indiscutible, sobre todo en el aspecto reboteador, un apartado en el que llegó a doblar a Unicaja a mitad del tercer cuarto. Sin embargo, Joventut desperdició muchas ocasiones para marcharse en el marcador y dejó con vida a su rival, que volvió a igualar con cinco puntos consecutivos de Abromaitis. Sin embargo, la reacción visitante fue efímera. Continuaban sus problemas para anotar y se agravaron más si cabe el daño infligido por Joventut dentro de la zona. Ahora fue Birgander (13 puntos, 7 rebotes, 24 de valoración) quien realizó un muy buen trabajo en el juego interior para destrozar a un rival desconcertado e incapaz de cerrar su propio rebote. Incluso Bassas, un base, se imponía a los pivots en cada balón rechazado. Al poderío por dentro, se sumaron varios triples que reventaron el encuentro en medio del apoteosis. Joventut disfrutaba y encarrilaba el partido con un parcial de 17-2 que se antojaba definitivo (66-51, min 31). No parecía que Unicaja pudiera regresar al encuentro, entregado al juego individualista de Brizuela que tuvo escaso acierto. Sin embargo, mejor le fue al conjunto de Luis Casimiro con una defensa mucho más agresiva que obligó a jugarse tiros muy forzados. A partir de la intensidad atrás, Unicaja logró un parcial de 2-12 que devolvió la emoción al choque (71-67, min 37), pero nada más podía hacer si no era capaz de asegurar el rebote. Las capturas en ataque terminaron por decantar el choque, sentenciado con un triple de Brodziansky (14 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) a un minuto del final. Comienzo feliz para el ilusionante proyecto de Joventut, llamado a competir contra cualquiera en la Liga ACB.
CB Canarias 91 – Basket Zaragoza 86 (tras prórroga): Basket Zaragoza frenó en buen inicio de Doornekamp con un par de triples que le permitieron tomar la delantera. Sin embargo, no tardó en responder de la misma forma CB Canarias. Dos triples como réplica y parcial de 8-0 como consecuencia de la lentitud en el ataque maño. Realmente, a los dos equipos no les resultaba fácil anotar y el partido se manejaba en registros bajos. A Basket Zaragoza le costaba mucho más arrancar, en especial cuando San Miguel se encontraba en el banquillo. El jugador maño es el único base puro de la plantilla, puesto que Ennis es un anotador y no se distingue por su papel de director de juego. Los visitantes se encallaron y perdieron terreno a pasos agigantados. Asistían a la escapada de un rival (35-20, min 17) que mantenía el acierto en el tiro exterior y encontraba en la zona con mayor frecuencia a Shermadini (17 puntos, 7 rebotes, 19 de valoración). Con el retorno de San Miguel, Basket Zaragoza logró reducir daños ligeramente antes del descanso. Un respiro que sirvió para afrontar la segunda mitad de otra manera. Los visitantes aumentaron su actividad defensiva y no tardaron en provocar las pérdidas de CB Canarias. La sucesión de errores llevó a la frustración a los jugadores de Vidorreta, que empezaron a perderse en protestas, como le ocurrio a Dani Díez, que se llevo una técnica por sus quejas desde el banquillo. Basket Zaragoza se parecía al equipo de la temporada anterior, vertical y rápido, presto a salir al contraataque a toda velocidad. Un triple de Seeley (15 puntos) devolvió las tablas en el marcador a mitad del tercer cuarto (44-44, min 25) y el partido regresaba a la posición de salida. CB Canarias replanteó su juego, ya que la cuarta falta de Shermadini obligaba a cambiar los sistemas. Su ataque pasó en exclusiva por las manos de Fitipaldo (23 puntos, 5 asistencias, 4 robos, 27 de valoración), que revolucionó el choque con un acierto desmedido. Rompió una y otra vez la defensa rival, tuvo una influencia tal que Vidorreta no quiso sentarle cuando volvió a contar con Huertas.
Con dos bases en pista, CB Canarias dominó a placer el encuentro. Huertas (17 puntos, 3 asistencias, 3 rebotes, 16 de valoración) se unió al festival de Fitipaldo para desnivelar el encuentro al inicio del último cuarto. En estos momentos, el juego del equipo lagunero gira sobre sus bases, lo más destacado de CB Canarias en este inicio de temporada (67-56, min 31). Basket Zaragoza volvió a confiar en la defensa para salir de una situación muy delicada. Frenó la hemorragia y dos triples de San Miguel iniciaron la remontada. El equipo maño salió a flote definitivamente variando su juego ofensivo para que le llegaran balones cerca del aro a Hlinason (14 puntos, 7 rebotes, 17 de valoración). El pivot se convirtió en un referente inesperado, pero muy efectivo ya que Bogris no supo cómo frenarle. Un triple de Barreiro puso el partido en un pañuelo (73-72, min 38) y dio inicio a un final de encuentro accidentado y lleno de errores. Shermadini anotó dos tiros libres que colocaban el 77-74 en el marcador a ocho segundos del final, pero aún le quedaba una última posesión a Basket Zaragoza. Los locales eligieron defender y consiguieron negar cualquier tiro cómodo desde la línea de tres, pero ello no evitó que Brussino lanzara desequilibrado y lograra empatar el partido con un triple forzado. Un lanzamiento inverosímil que provocó la prórroga. En el tiempo extra, lo mejor y lo peor en la pista lo puso Ennis (15 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 3 robos). Fue el principal recurso ofensivo de Basket Zaragoza, pero cometió errores que le costaron caros al equipo maño. Una pérdida que casi le cuesta una antideportiva, un balón que se le escapó de las manos o una falta tras perder un rebote en los segundos finales fueron acciones que explican el desenlace del partido. Dani Díez certificó desde el tiro libre un triunfo sufrido que permite a CB Canarias comenzar con buen pie la Liga ACB.
Descansa: Betis.
De los nueve equipos que consiguieron la victoria en esta primera jornada, recae el honor de liderar esta primera jornada a Obradoiro, seguido de Andorra, Real Madrid y Joventut. Por contra, cierran el grupo de los derrotados en la jornada inicial GBC, UCAM Murcia y Fuenlabrada.
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