La temporada 2018-19 marca el después del paso por el baloncesto español de uno de los mayores talentos criados en Europa. No podremos disfrutar de su plenitud, pues marchó a la NBA con apenas 19 años, pero cuando pase el tiempo suficiente nos daremos cuenta que durante unos años saboreamos su enorme caudal de baloncesto en directo y sin necesidad de trasnochar. Esta campaña supone el primer año sin la presencia de Doncic en la Liga ACB. El niño prodigio, el jugador destinado a formar parte muy destacada en el futuro del baloncesto mundial y que marchó en busca del sueño americano. Pese a su juventud ha dejado una huella indeleble en las canchas europeas con unas marcas propias de las mayores leyendas del baloncesto continental.

Fuente: 24segundosenblanco.es

Su ausencia dejaría un vacío insoportable para cualquier equipo pero el Real Madrid, club en el que se crió y saltó a la fama, parece casi inmune a una baja de este calibre. No es que le dé igual tener que decir adiós al joven genio esloveno pero lo cierto es que la solidez del proyecto del equipo blanco le permite seguir adelante con paso firme en una etapa dorada para el club más laureado de Europa. La pasada temporada impuso su dominio en el baloncesto europeo pese a numerosas circunstancias adversas. Los contratiempos le hicieron más fuerte. La gestión de Laso fue impecable, la más brillante y aclamada desde su llegada al banquillo madridista. Convirtió la necesidad en virtud. A secundarios en jugadores muy útiles y relevantes. A un equipo veterano y cargado de lesiones importantes en un ciclón en la fase decisiva de la temporada. Euroliga y Liga ACB jalonaron un éxito absoluto que pone en verdadero valor la trascendencia del Real Madrid en esta década, desde el fichaje de un técnico que ha entrado en el escalafón de los grandes entrenadores europeos. En los despachos ni se han inmutado con la esperada marcha de Doncic. Todo previsto en un proyecto serio y ganador pese a puntuales vaivenes que no han desviado el rumbo del Madrid. La continuidad es la política del campeón, que conserva a casi toda la plantilla. Sólo dos incorporaciones llegan al equipo blanco esta temporada. El fichaje de Prepelic, jugador revelación del Eurobasket 2017, era un secreto a voces desde hacía un año. Un tirador temible que añade más pólvora a un perímetro demoledor. El argentino Gabriel Deck fue el fichaje sorpresa para reforzar el puesto de alero, quizá el punto menos potente de la plantilla del Real Madrid. En Argentina lo consideran el nuevo Nocioni. Aún está lejano el momento de saber si las expectativas creadas acabarán cumpliéndose. Por el momento sabemos que es un 3-4 con un tiro discreto pero mucho oficio y carácter en la zona. En pretemporada ha demostrado que puede aportar mucho en el juego interior.

Dos fichajes para rejuvenecer lentamente una plantilla muy veterana y que se mantiene casi en su totalidad. Incluso continúa Randolph. Parecía sentenciado tras su pobre rendimiento la pasada temporada pero Laso le concedió una oportunidad más. Aún confía en cambiar su actitud para explotar el indudable caudal de físico y talento que atesora. El potencial de la plantilla es abrumador. No está Doncic pero Llull ha recuperado su mejor nivel. En la Supercopa, ganada el pasado fin de semana por el equipo blanco, se comprobó que ha recuperado su capacidad para desequilibrar los partidos a voluntad. Vuelve a ser el gran líder, el referente de un acorazado que causa pavor. Campazzo certificó con creces su lugar como base de nivel para el Madrid. El juego interior está a la altura del enorme poder del tiro exterior, exprimiendo el pánico que provoca Tavares en los ataques rivales, condicionados por la intimidación del gigante de Cabo Verde. El gran candidato a todo en Europa, el rival a batir.

Fuente: eldia.es

Tres equipos están situados en un peldaño mas abajo aunque en algún caso la diferencia podría no ser tanta. Baskonia, el actual subcampeón, afronta una campaña muy especial. La celebración en Vitoria de la Final Four de la Euroliga supone un reto ilusionante. Alcanzarla es el gran objetivo. Se especuló con la llegada de jugadores importantes para afrontar este desafío pero las grandes operaciones, como el interés sobre Nunnally, acabaron en saco roto. Shields, un alero rocoso, y Hillard, el sustituto de Beaubois como francotirador, son las únicas novedades. La mejor noticia, sin embargo, es mantener la pieza más valiosa de la plantilla. La continuidad de Shengelia, pretendido por todos los grandes de Europa, supone un espaldarazo al proyecto. Una muestra de fortaleza de una plantilla competitiva y completa que conserva a casi todos los efectivos del curso anterior  y dirigida por uno de los mejores entrenadores españoles. Pedro Martínez es toda una garantía. Será un rival duro para cualquiera en todas las competiciones.

Despierta más ilusión que el vacilante Barça, sumido en una interminable crisis. La pasada temporada acabó la sequía con la consecución de la Copa pero la sensación de otro año decepcionante para la afición azulgrana es innegable. Otro año de cambios profundos para afrontar la vida sin Navarro. Veinte años después, se hará extraña la ausencia en la plantilla de uno de los mejores escoltas que han pasado por el baloncesto europeo. El final de su carrera deportiva, alargada en exceso, recibió mayores reconocimientos fuera que desde el propio club. Otro síntoma de los tiempos extraños que vive. De nuevo la remodelación afectó a media plantilla con la adquisición de destacados solistas. Nadie duda de la calidad de Singleton, Kuric o Blazic pero son jugadores que ofrecen su mayor rendimiento con rol de protagonista principal. El fichaje de Pustovyi responde a la obsesión en la búsqueda de soluciones al terror que infunde Tavares en su eterno rival. Seguramente la mejoría más evidente esté en el puesto de base. Heurtel no estará solo esta temporada. Con Pangos formará una pareja de bases de mucho nivel. La incorporación definitiva de Smits completa una plantilla que deberá conjuntarse a la carrera tras una pretemporada muy gris y llena de derrotas. Incluso se escapó la Lliga Catalana tras caer con estrépito ante Andorra. Urge la búsqueda de un nuevo líder en el vestuario. Al menos el Barça consiguió la continuidad de Pesic, que no es poca cosa, pero ya puede echar mano el entrenador serbio de toda su sapiencia para despertar a una afición hastiada de fracasos.

Valencia Basket, el tercero en discordia en esta lista, también busca reencontrarse tras un año decepcionante. Las lesiones, el desgaste causado por la Euroliga y la falta de capacidad de Vidorreta para llevar a un equipo con aspiraciones acabaron convirtiendo el año de la confirmación en la élite en un chasco. Juan Roig, no obstante, apuesta por conservar una plantilla de enorme valía que apenas ha sufrido unos cuantos retoques. Sobre todo para reforzar el juego interior. El regreso de Tobey tras una gran campaña en CB Canarias y la llegada del francés Labeyrie apuntalan el plantel de pivots, demasiado corto la pasada temporada. Matt Thomas recala en Valencia como nuevo referente en el tiro exterior y sustituto de Erick Green, que se disipó con el transcurso de la temporada. Una plantilla larga (14 jugadores), experta y con muy buenos mimbres para pelear por los títulos y regresar a la Euroliga. La duda radica en si Jaume Ponsarnau es el entrenador adecuado para llevar a un equipo con objetivos ambiciosos. Nunca se ha visto en una de estas.

Fuente: eurosport.com

El grupo de equipos con las miras puestas en los playoffs no varía en exceso al de campañas anteriores. Unicaja afronta un nuevo proyecto con la sustitución de Joan Plaza por Luis Casimiro. La marcha de Nedovic obliga al equipo malagueño a buscar un cambio hacia un estilo más colectivo. Una idea más acorde con los planteamientos de Casimiro. Los cambios no han sido numerosos pero sí ambiciosos. Brian Roberts es un tirador fiable y contrastado. Lessort aporta gran capacidad atlética y reboteadora al juego interior. Kyle Wiltjer (para los nostálgicos, hijo de Greg Wiltjer) es un peculiar ala-pivot que vive cómodo lejos del aro. Fichajes con los que buscar la estabilidad y recuperar un papel notable en la ACB. Un lugar arrebatado por Gran Canaria, que debutará esta temporada en la máxima competición europea. Un reto mayúsculo que obliga a un esfuerzo por reforzar la plantilla de la que dispondrá Salva Maldonado. Tillie, Hannah y Luke Nelson han demostrado sobradamente sus cualidades en el baloncesto español. Chris Evans y Strawberry aspiran a convertirse en las nuevas sorpresas que nos descubre cada temporada el club grancanario. Falta ver si será suficiente, el desgaste que produce la Euroliga resulta brutal. También será interesante comprobar cómo gestiona Andorra una nueva etapa sin Joan Peñarroya en el banquillo. En pretemporada no acusó el cambio. Ibon Navarro ha encontrado una base consolidada en el equipo y los refuerzos tienen buena pinta. Ennis y Vitali crean mucho peligro en el perímetro y Whittington ofrece mucha seguridad en la zona. Andorra será el primer equipo en la Liga ACB que no cuente en la plantilla con un solo jugador seleccionable por España. Así están las cosas en el baloncesto español a nivel de clubes.

Txus Vidorreta regresa a CB Canarias con el objetivo de repetir el éxito de su anterior temporada en el club lagunero. Encontrará a un buen número de los jugadores que entrenó entonces (Abromaitis, San Miguel, el lesionado Richotti, Beirán, Bassas, Niang) pero no falta calidad en las nuevas incorporaciones. Sebas Sáiz y Colton Iverson aportarán mucha fuerza en el juego interior. Si Gielo repite su buen final de temporada en el Joventut el potencial será aún mayor. El problema radica en el tiro exterior, el punto flaco de CB Canarias el pasado curso. El alemán Staiger, la apuesta en el perímetro, se lesionó en verano y fue sustituido temporalmente por McFadden. Veremos como afecta a un equipo que volverá al estilo de fuerte defensa y ritmo pausado que le funcionó tan bien con Vidorreta. UCAM Murcia ha conformado una plantilla larguísima (16 jugadores) con la vista puesta en lograr una plaza entre los ocho primeros. Askia Booker llega como el gran anotador de un equipo guerrero, áspero y duro que se convirtió en un dolor de muelas para todos los rivales. Dejan Todorovic era la otra gran apuesta por el talento pero su grave lesión supone un serio contratiempo. Con algo más de talento que acompañe a su intensidad y dureza puede meterse en los playoffs perfectamente. Y lo mismo se puede decir de Fuenlabrada, sobre todo si se confirma el fichaje de Lucas Nogueira para solucionar de una vez los problemas endémicos en el juego interior del equipo del sur de Madrid. La genialidad de Popovic como santo y seña de un equipo más que apañado. Si no se hunde al final, como le lleva pasando varios años, estará en la pelea por disputar los playoffs. Atentos a Marc García. Ha realizado una pretemporada destacada y podríamos estar ante el año de su eclosión.

Fuente: basquetplus.com

La pelea por la salvación está muy concurrida. Estudiantes afronta la temporada la temporada con entrenador nuevo, Josep María Berrocal, y sin el gran faro ofensivo, Landesberg. Fichajes escasos y discretos. Le va a costar adaptarse, le falta capacidad anotadora. Joventut apuesta por la fórmula de la milagrosa salvación. La continuidad de Laprovittola en la plantilla y Carles Durán en el banquillo es el reconocimiento a los grandes responsables del espectacular final de temporada. De nuevo serán claves en una plantilla corta y joven que no volverá a pelear por la permanencia. Basket Zaragoza afronta una profunda reestructuración para evitar los apuros de la campaña anterior. Muchos fichajes de veteranos (Fran Vázquez, Nacho Martín, Seibutis) y con experiencia en la ACB (Radovic) para lograr mayor compromiso y fiabilidad. El equipo maño contará con seis jugadores españoles en la plantilla, un hecho extraordinario en una competición plagada de jugadores foráneos en cada club. Burgos volverá a contar con su incansable afición y el talento de Deon Thompson para mantenerse en la élite del baloncesto español. Juego interior con poderío y la esperada evolución de Radoncic como principales armas. El juego exterior ya despierta más dudas. Lo contrario que el caso de Obradoiro. Tiene un perímetro muy apreciable (Vasileiadis, Kendall Stephens y Sàbat son muy peligrosos cuando cogen la racha) pero las carencias dentro de la zona son muy importantes. Demasiado tierno cerca de canasta, echará mucho de menos a Pustovyi. Lo mismo le ocurrirá a GBC con Norel, su gran figura la pasada temporada. El equipo donostiarra ha perdido a todos sus jugadores más relevantes y su entrenador, Porfi Fisac. Ha buscado nombres contrastados (Faverani, Sekulic, Corbacho, Burjanadze) pero que generan dudas en su estado físico o simplemente han visto pasar ya sus mejores días.

A los dos recién ascendidos, dos viejos conocidos que regresan a la Liga ACB, también les espera una dura pelea por la salvación. Breogán ha cambiado el equipo casi al completo en su regreso a la máxima categoría. Tuvo que fichar a la carrera porque la falta de efectivos incluso le obligó a suspender algún amistoso de preparación. Al final consiguió hacerse con los servicios de algunos efectivos más que respetables. Norel, Alec Brown y Redivo tuvieron grandes prestaciones la pasada temporada y jugadores como Sergi Vidal, Uriz o Kinsey tienen muchos tiros pegados en la ACB. Tiene equipo para competir con dignidad. Manresa regresó a la ACB con ganas de hacerse notar. Al menos con los fichajes lo ha conseguido sobradamente. Doellman, Toolson, Renfroe, Pere Tomàs. Nombres muy sonoros para un recién ascendido. La lesión de Doellman, que le apartará mes y medio de las canchas, frena un poco el efecto pero no le faltarán buenos efectivos a Joan Peñarroya para lograr la ansiada permanencia.