Cuando Álex Mumbrú afirmó al comienzo de la temporada que esta sería su última campaña como jugador en activo dio comienzo su gira de despedida. El alero internacional, integrante de la selección española en su etapa dorada, tenía un año para despedirse de los aficionados y las canchas españolas. Tres debían ser los escenarios más emotivos para Mumbrú. El último encuentro en Miribilla, lugar de muchas de sus hazañas en los años más gloriosos de Bilbao Basket. Badalona, donde se formó como otro gran nombre de la inagotable cantera verdinegra. El Palacio de los Deportes, hogar del Real Madrid, su equipo durante cinco temporadas repartidas en dos etapas. Esta jornada pisaba por última vez la cancha madridista. Nunca jugó en esta pista como jugador del Madrid. El desaparecido Raimundo Saporta y Vistalegre acogieron al equipo blanco en su periplo como madridista. Salvo en la primera temporada de Joan Plaza en el banquillo, su paso tampoco estuvo plagado de éxitos. Sin embargo la afición del Real Madrid no le olvida. Le tributó su particular homenaje en su última actuación ante la que fue su hinchada. Mumbrú batalló como de costumbre, liderando a un Bilbao Basket que se dio de bruces con un imposible y acabó hecho picadillo por la trituradora que es en estos momentos el equipo blanco. La amarga derrota no le privó del reconocimiento cuando abandonó la pista del Real Madrid por última vez, la ovación final de agradecimiento por los servicios prestados. El cariño incondicional en una de las estaciones más emotivas de la gira de Álex.
Fuenlabrada 77 – Andorra 85: Andorra golpeó primero y tomó la delantera con un 0-5 de salida, contrarrestado por una buena defensa local que le permitió a Fuenlabrada conseguir su primera ventaja del partido. El acierto en el triple puso de nuevo por delante a los hombres de Joan Peñarroya pero la efectividad en el tiro sólo fue momentánea. Continuaba el buen trabajo atrás del Fuenla que mantuvo el marcador bajo y ajustado. Olaseni dominaba el juego interior, su aportación bastaba para que continuara la igualdad hasta entrado el segundo cuarto. Entonces cambió el rumbo del partido. Jaime Fernández se adueñó del control del encuentro y Andorra comenzó a tomar ventaja. Las pérdidas de balón asolaban a los locales que se mantenían a duras penas con la anotación de Paco Cruz (21 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 4 robos, 20 de valoración). El mexicano, que llevaba 13 puntos al descanso, tiró casi en solitario de su equipo. Le faltó ayuda. Andorra se mostraba más sólido colectivamente y se marchó con comodidad por delante al intermedio (32-40, min 20). Los problemas en ataque de Fuenlabrada no desaparecieron en el tercer cuarto. Minutos de bajo acierto que beneficiaron a Andorra. Los visitantes tomaban tierra por medio lentamente. Blazic (19 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) castigaba los errores rivales al contraataque. Sanè sigue dando las buenas sensaciones desde que llegó al conjunto andorrano. Jaime Fernández (22 puntos) dominaba a la perfección el partido que no se podía escapar de manos de Andorra (53-66, min 32). Sin embargo Fuenlabrada se aferró con uñas y dientes. Eyenga (17 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 24 de valoración) apareció para reducir diferencias. 0-7 de parcial que devolvía a los locales al encuentro. Smits estrechó aún más para dejarlo en un pañuelo. Un mate de Eyenga empataba a 72 y ponía el Pabellón Fernando Martín patas arriba. Sin embargo, Jaime Fernández estuvo firme en los dos últimos minutos. Su frialdad en los tiros libres dieron aire a Andorra. Dos triples fallados le costaron a los locales medio partido. Diagne decidió con otros dos tiros libres. Una antideportiva de Eyenga en el último segundo puso el punto final. Tercera derrota consecutiva de Fuenlabrada que sigue perdiendo fuelle y empieza a temer por su puesto entre los ocho primeros.
Fuente: capitaldeporte.com
Burgos 78 – Unicaja 85: Intercambio de golpes en el primer cuarto en Burgos. Los locales demostraron su momento dulce dominando durante gran parte del primer periodo. Jenkins (16 puntos, 5 asistencias, 16 de valoración) lideró al equipo burgalés, que consiguió pequeñas ventajas aunque no había manera de abrir una brecha importante. Unicaja se mantuvo fuerte en el juego interior para estar cerca en el marcador. Brooks y Augustine (14 puntos, 9 rebotes, 19 de valoración), firmes en la zona, llevaron la voz cantante del equipo malagueño hasta la entrada pista de Nedovic. El escolta serbio entró en el partido con la muñeca caliente. Ocho puntos seguidos, que sin embargo, no valían para dominar el encuentro. Burgos respondió desde la línea de tres a la racha anotadora de Nedovic. Tres triples seguidos para contrarrestar. Dani Díez probó fortuna recogiendo el testigo de Nedovic pero tampoco funcionó. Jenkins seguía manteniendo el marcador apretado. Una falta de McCollum a Corey Fischer concedió tres tiros libres al base que igualó el partido al descanso (41-41, min 20). Tuvo que esperar al tercer cuarto el equipo malagueño para mostrar autoridad. 2-8 de inicio que le permitió comenzar con fuerza el tercer cuarto. Entre Waczynski y Augustine se las apañaron para lograr una pequeña pero cómoda ventaja. A Burgos, más errático, le costaba mantenerse cerca. Dos triples al final del cuarto pusieron la máxima diferencia de Unicaja (57-67, min 30). Burgos hizo la goma a la desesperada todo el último periodo. La lucha de Sebas Sáiz (12 puntos, 7 rebotes, 3 robos, 21 de valoración) bajo el aro trataba de mantener las opciones de Burgos pero Unicaja siempre respondió. El intercambio de canastas en los primeros minutos del último cuarto propició que Unicaja mantuviera su ventaja. Y cuando Burgos amenazaba con meterse en el partido aparecía el triple salvador que enfriaba los ánimos. A Jenkins le desapareció el acierto en los últimos momentos. El tiro libre cerró un triunfo muy trabajado de Unicaja que sigue escalando hacia los puestos de honor.
Fuente: teinteresa.es
Real Madrid 95 – Bilbao Basket 65: En los instantes previos se celebró un homenaje poco común. Martín Bertrán fue agasajado por arbitraje y ACB por sus mil partidos como colegiado en la élite del baloncesto español. Iniciado el encuentro, Bilbao Basket entró decidido a no atemorizarse por el momento arrollador del Real Madrid. Buena defensa, cerrando sobre Tavares para evitar que recibiera el balón, y atacando con buena movilidad de balón. Los hombres de Laso reaccionaron con una buena defensa, en especial de Campazzo que fue una sombra pegajosa durante todo el partido. 7-0 de parcial que adelantó al Madrid pero Mrsic movió bien sus piezas en el banquillo. Dio paso a Mumbrú que jugó como falso ala-pivot. Ganó la partida a Thompkins con claridad. Como ocurrió en el partido de la primera vuelta, Bilbao Basket estuvo inspirado en el triple. El acierto exterior mantenía por delante a Los Hombres de Negro mientras el Madrid trataba de no perder comba en manos del joven Yusta, valiente y trabajador como acostumbra. Y con muy buen resultado. Laso puso en pista a Randolph tras dos meses de lesión. Desubicado, necesitaba minutos más tranquilos para reaparecer. No tardó en sentarle el técnico madridista. No ayudó a desatascar un ataque poco lúcido en un desconcertante reparto de pérdidas de balón. No aprovechó el juego irregular de su rival Bilbao Basket, contagiado por la falta de criterio para mantener el balón de los locales. Ocho puntos seguidos de Todorovic (17 puntos, 4 rebotes, 22 de valoración) mantenían por delante al conjunto bilbaíno. Parecía que mientras conservara el acierto en el triple sus opciones seguirían intactas pero el Madrid había empezado a activar el nivel de intensidad defensiva hasta una magnitud difícil de soportar para Bilbao Basket. Rudy dio la vuelta al marcador en unos instantes de acierto pleno. Doncic (15 puntos, 6 rebotes, 21 de valoración) no encontraba respuesta a sus entradas a canasta. La defensa blanca maniató por completo el ataque rival, provocando pérdidas visitantes con mucha facilidad. La apisonadora se había puesto en marcha. Salieron a escena los cañones. Carroll (16 puntos, 3 rebotes, 18 de valoración) no tuvo piedad desde el perímetro. Tres triples seguidos que destrozaron por completo de la defensa rival. Al Madrid le bastaron tres minutos para hacer trizas a Bilbao Basket (48-34, min 20). Así las gasta el líder. Bilbao Basket se marchó derrotado al vestuario. Volvió a pista sin esperanza alguna de remontar. No tardó en descoserse sin remedio. Tiros precipitados y pérdidas de balón sin fin. Tavares (13 puntos, 11 rebotes, 2 tapones, 26 de valoración) encontró su espacio e hizo fosfatina a los pivots rivales. Campazzo (12 puntos, 4 asistencias, 4 robos, 20 de valoración) aumentó las pesadillas con dos robos seguidos que terminaron en sencillos contraataques. 13-2 de inicio que sentenciaba el partido (61-36, min 24). Se le iba a hacer muy largo el partido a Bilbao Basket porque el Madrid no tenía intención de levantar el pie del acelerador. Volvió Randolph. El momento era más propicio para sumar minutos de competición. Alcanzados los 30 puntos (71-41, min 30), el último cuarto se presentaba como un trámite en el que repartir minutos. Sólo un detalle escapaba de la monotonía, los últimos minutos de Mumbrú (17 puntos, 3 asistencias, 16 de valoración) ante la afición madridista. Mrsic le sentó a poco más de un minuto del final. La afición madridista tributó a Mumbrú una sentida y cálida ovación que obligó al alero a levantarse a saludar. La despedida de la que fuera su hinchada durante cinco temporadas a un jugador que ha estado presente en los grandes momentos de los que ha disfrutado el baloncesto español.
Fuente: europapress.es
Barça 91 – Joventut 79: El derbi catalán comenzó a tono con el estado anímico de los dos equipos. Por los suelos. Frío, apático, desacierto. Un primer cuarto para olvidar, un reflejo de la temporada hasta el momento (13-9, min 10). No se animó el encuentro hasta el segundo periodo. El intercambio de triples mantuvo el marcador igualado hasta que el Barça trató de dar un golpe de autoridad mediado el segundo cuarto. Un parcial de 11-0 permitió al equipo azulgrana poner tierra de por medio (35-23, min 18) y meter en problemas a Joventut, que hasta entonces se había mantenido con el acierto de Laprovittola (20 puntos, 4 asistencias, 4 rebotes), muy inspirado en su debut con la Penya. El base argentino, irregular donde los haya, sólo luce con total libertad para hacer lo que le plazca. Pau Ribas (14 puntos, 9 asistencias, 20 de valoración) estuvo sobrio y eficaz haciendo las veces de base. El Barça pudo irse con comodidad al descanso bajo su dirección (40-29, min 20). Sin embargo le faltaba un paso más a los azulgranas para romper el partido. Joventut aún aguantó a tirones durante un tiempo. Jerome Jordan peleó en la zona para rebajar la diferencia de los diez puntos en los primeros compases de la segunda mitad. La respuesta local fue un parcial de 8-0 que dejaba el encuentro al borde la ruptura (53-37, min 26). Los aleros del Barça se imponían con autoridad. Hanga (15 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 20 de valoración) mostró un poco de la brillantez perdida esta temporada. Heurtel superaba a un Laprovittola menos lúcido que en el segundo cuarto. Diego Ocampo buscó el revulsivo en el joven Dimitrijevic. Descaro juvenil para que las diferencias no se ampliaran más. El base canterano revitalizó el juego de los verdinegros que funcionaron mejor con dos bases en pista. Un parcial de 2-9 volvió a meter en el partido a Joventut al comienzo del último cuarto (67-60, min 33) pero la desesperada lucha de la Penya sólo sirvió para alargar la agonía. La diferencia en la pista era patente. Ya no pudo resistir otro arreón más. Una antideportiva de Dimitrijevic costó cuatro puntos que pesaron en la moral del conjunto de Badalona. El Barça pudo manejar con calma la recta final. Sanders (16 puntos, 2 rebotes, 18 de valoración) apareció en los últimos minutos para dar la puntilla (87-71, min 38). Le hacía falta un buen partido al alero estadounidense, la inoportuna lesión cortó de raíz un buen rendimiento al inicio de temporada. A Joventut sólo le quedaron los intentos de Laprovittola por adecentar el resultado. Le hará falta más para escapar del pozo. El Barça logra su victoria número 100 en el derbi catalán por excelencia. Un resultado invariable en la última década.
Fuente: grada3.com
Betis 88 – GBC 94: El Betis trató de dominar de inicio imponiendo un ritmo frenético pero lo más que consiguió fue un intercambio de canastas con un GBC muy firme en el juego interior. La entrada a pista de Dani Pérez, recuperado de su lesión, le hizo mucho bien al equipo donostiarra. Tuvo buen criterio para buscar a los pivots. GBC se encontraba cómodo en la pista. Pasó a controlar el partido tras un parcial de 2-11 que supuso el comienzo del despegue (14-20, min 7). El inicio del segundo cuarto confirmó su autoridad en la cancha. Dani Pérez marcaba la pauta y Daniel Clark se encargaba de ejecutar. Óscar Quintana tuvo que pedir tiempo muerto para evitar un desastre prematuro puesto que el Betis se encontraba muy atascado en ataque (19-32, min 22). La decisión no pudo ser más oportuna. En apenas dos minutos el equipo verdiblanco había arreglado una situación comprometida. Josep Franch le dio otro aire al juego bético. La fortaleza en la zona de Golubovic (14 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) y los triples de Luke Nelson (22 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 21 de valoración) cambiaron el panorama sombrío de un plumazo. Parcial de 15-2 en apenas tres minutos que igualó el marcador. Le tocaba volver a empezar a GBC que lo fió todo a las acciones individuales de Chery. El base canadiense regresaba al Pabellón San Pablo con toda la intención de amargar la mañana a su ex-equipo. Chery (24 puntos, 7 faltas recibidas, 28 de valoración, MVP de la jornada) disfrutó de un final de segundo cuarto frenético. Anotó los once últimos puntos de GBC en la primera parte. Un recital anotador que sólo sirvió para intercambiar canastas. Al Betis le vino mejor un partido tan abierto. Sumando de tres en tres consiguió marcharse por delante a vestuarios (47-45, min 20). No cambió tras el descanso el escenario a tumba abierta que estaba planteado en el encuentro. Los vaivenes eran constantes. Clark puso por delante a GBC pero el Betis respondió con un parcial de 7-0 que devolvía el mando a los verdiblancos. Intercambio constante de golpes que mantuvo el marcador igualado todo el tercer cuarto. El Betis mantenía una ligera ventaja pero no conseguía quitarse de encima a un rival que también se encontraba cómodo en un duelo anotador. Un 7-1 de inicio en el último periodo le proporcionó a los locales una ventaja que suponía oro en un choque tan igualado (78-71, min 32). Ni por esas. El tiro exterior llegó al rescate para volver a igualar el partido. La tenaz resistencia acabó premiando a GBC. La sociedad formada por Chery y Clark (25 puntos, 4 rebotes, 20 de valoración) acabó marcando el destino del encuentro en los últimos minutos. Ahora era el Betis quien se defendía como gato panza arriba. Norel, que no tuvo un día para recordar, anotó una bandeja vital entrados en el último minuto. Un triple de Clark, el quinto del encuentro, decidió el partido a 24 segundos del final. Golubovic no es un jugador capaz de defender a un pivot que juega tan abierto. Triunfo muy valioso para GBC que camina con decisión hacia una plácida permanencia. El Betis no se puede permitir tropezar en casa con un rival directo si quiere salir de la zona de descenso.
Fuente: eldesmarque.com
Obradoiro 96 – Valencia Basket 77: Obradoiro avisó desde el primer momento que podía armar el taco ante el actual campeón. 8-0 de inicio con un acierto sorprendente de Radovic desde la línea de tres que pilló de improviso a la defensa rival. El perímetro de Obradoiro fue una constante pesadilla, el tiro exterior siempre golpeaba. Valencia Basket buscó el juego interior para responder al buen inicio local. Pleiss (14 puntos, 5 rebotes, 17 de valoración) le ganó la partida en la zona a Pustovyi. Las entradas a canasta de Sastre y San Emeterio igualaron el marcador al final del primer cuarto. Situación controlada tras el susto de inicio pero el ánimo de Obradoiro no iba a decaer ni mucho menos. Esperaba un bombardeo terrible. Matt Thomas (18 puntos, 4 asistencias) comenzó el festival con dos triples seguidos. Continuó con el tirador por excelencia del equipo gallego. Corbacho (20 puntos con 6/7 en t3) definitivamente está de vuelta. Atormentó a la defensa visitante con su prodigiosa muñeca. Tres triples del capitán impulsan a un Obradoiro irrefrenable que se estaba llevando por delante a Valencia Basket. Vidorreta no encontraba soluciones para frenar al juego exterior de Obradoiro. Produjo tal falta de confianza que el ataque dejó de producir. El recital desde el triple amenazaba con finiquitar el partido antes del descanso (46-29, min 17) pero el equipo taronja logró salvar los muebles en los últimos minutos del segundo cuarto gracias a los tiros libres. 2-10 de parcial hasta el descanso que limitó los daños pero no frenó el empuje local. Esperaba la continuación del tormento al que le sometía el juego exterior de Obradoiro. Matt Thomas seguía con la muñeca caliente. Radovic (15 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) generaba muchos problemas con su facilidad para salir afuera a tirar. Los huecos que se creaban en la defensa de Valencia Basket eran considerables. No había forma de frenar el caudal ofensivo de un rival desatado (68-50, min 27). La ausencia de un base puro (los tres están lesionados) tampoco ayudaba a canalizar el juego del campeón. Los tiros libres eran el único sustento y eran claramente insuficientes. El temor a más triples provocó que descuidara Valencia Basket la zona. Spires aprovechó las facilidades para llevar la ventaja a los veinte puntos. Por supuesto, el tiro exterior seguía funcionando. El porcentaje, 15/22, 68% de acierto, era letal para cualquiera. Asombroso el acierto de Obradoiro que obligó a claudicar a los hombres de Vidorreta (87-62, min 33). Abalde y San Emeterio (17 puntos, 3 robos, 21 de valoración) evitaron una derrota aun más sonrojante en los últimos minutos pero el naufragio en Fontes do Sar es innegable. Obradoiro sale de su mala racha con dos victorias consecutivas, esta de mucho prestigio. El duro calendario y las numerosas lesiones pasan factura a Valencia Basket. La temporada se le puede hacer muy cuesta arriba.
Fuente: valenciaextra.com
Estudiantes 87 – Baskonia 89: Estudiantes buscó aplicar la misma receta de las grandes hazañas en la sesión vespertina en el Palacio de los Deportes. Mucha velocidad para llevar el partido al ritmo desenfrenado que le gusta. Además contó con el gran comienzo de su estilete, Landesberg. 11-2 de salida que obligaba a ponerse las pilas a Baskonia, mal con el balón y sin capacidad para frenar a Landesberg (26 puntos, 3 asistencias, 19 de valoración). El alero anotó 12 de los primeros 17 puntos de Estudiantes. El desconcierto era completo en el equipo vitoriano que perdió siete balones en los primeros siete minutos. A pérdida de balón por minuto. Inasumible. El rebote ofensivo permitía a los colegiales conservar la suculenta diferencia (17-6, min 6). Pedro Martínez buscó la reacción desde el juego interior. Baskonia comenzó a producir por dentro en los primeros minutos del segundo cuarto pero Estudiantes respondió desde la línea de tres. Hakanson (14 puntos, 6 asistencias, 17 de valoración) estuvo sembrado en el triple. 4 triples sin fallo al descanso para el base sueco. Ni los aficionados colegiales se creían su acierto. Arteaga complementó la racha de Hakanson con un trabajo muy eficaz en la zona. Todo le funcionaba a los del Ramiro que dominaban con comodidad el choque al descanso (49-37, min 20). El comienzo del tercer cuarto resultó aún más satisfactorio para los colegiales. Anotaban fácil desde fuera y ponían la máxima ventaja en el marcador (57-40, min 22). Situación desesperada para Baskonia que buscó el salvavidas de costumbre. Balones a Shengelia y a esperar que el georgiano les saque del atolladero. Shengelia (17 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) no falló. Lideró un parcial de 3-11 que acabó con la zozobra del equipo vitoriano. Granger se unió a Shengelia para reducir la desventaja de la barrera de los diez puntos aunque Suton durante unos instantes mantuviera un margen muy tranquilizador que saltó por los aires en el último cuarto. Estudiantes entró en una espiral de errores que metieron de lleno en el partido a Baskonia. Casi cinco minutos estuvo sin anotar el conjunto colegial. Tantas facilidades que al final se presentó el lobo. 0-11 de parcial que estrechaba al máximo el marcador. No apareció la reacción local por ningún lado. El tiro exterior había dejado de funcionar. Baskonia no desaprovechó la oportunidad que se le presentaba. Un triple de Janning daba la primera ventaja del partido al equipo vitoriano. El parcial alcanzaba un duro 2-20 que cambió el partido por completo (80-85, min 37). Landesberg mantuvo las opciones de un equipo alicaído aunque Baskonia tenía la sartén por el mango. Sin embargo se volvería a complicar la vida. Granger falló una bandeja a 10 segundos del final que hubiera resultado definitiva. Shengelia cometía falta sobre Landesberg en la lucha por el rebote y el alero estudiantil igualaba a 87 tras anotar los dos tiros libres. Granger buscó el desquite en la jugada definitiva. No tuvo intención de soltar el balón. Se paró a seis metros para buscar el lanzamiento de la victoria, aprovechando que Caner-Medley le dejó el suficiente espacio para levantarse. No falló el base uruguayo en una situación más complicada que la bandeja desaprovechada. Granger (18 puntos, 4 asistencias, 3 rebotes, 19 de valoración) ajusticiaba al equipo en el que se formó. No hay peor cuña que la de la misma madera. Baskonia completaba la remontada en un partido que tuvo perdido durante muchos minutos.
Fuente: capitaldeporte.com
Otros resultados: UCAM Murcia 74 – CB Canarias 72, Gran Canaria 90 – Basket Zaragoza 70.
El Real Madrid (17-1) amplía aún más su ventaja al frente de la tabla. Ya son cinco victorias sobre Barça y Valencia Basket, ambos con 12-6. Unicaja, Baskonia y Fuenlabrada siguen a este dúo con 11-7. Gran Canaria y CB Canarias cierran la zona de playoffs aunque igualados con UCAM Murcia, noveno. Todos ellos con 10-8. Con 4-14 siguen una semana más en descenso Joventut y Betis.