La posibilidad que llegara el momento para los otros en este Supercopa se ha transformado en realidad. Valencia Basket y Gran Canaria disputarán este sábado la final que no tendrá a ninguno de los grandes futboleros entre los participantes por primera vez en ocho años. A la ausencia del Barça en el torneo se ha unido la eliminación del Real Madrid en semifinales por tercera vez consecutiva. Todas las dudas que podían rodear al equipo blanco se convirtieron en certezas. Durante muchos minutos el Real Madrid fue una parodia de equipo que dejó una imagen penosa en el Gran Canaria Arena. No tuvo que hacer nada del otro mundo Gran Canaria para dominar con comodidad casi todo el encuentro. La grave lesión de Llull en el amistoso de la selección española contra Bélgica va a marcar la temporada del equipo entrenador por Pablo Laso. Sin su líder es un conjunto desubicado y que arrastra síntomas inequívocos de decandencia. La vida será muy dura para los madridistas sin Llull porque el colectivo ni siquiera alcanza a minimizar los efectos de su ausencia. Pinta muy oscura la temporada del equipo blanco salvo que encuentre rápidamente un mirlo en el mercado. Ahora mismo no parece aspirante a nada. Se avecina una temporada de mucho sufrimiento.
Valencia Basket 83 – Unicaja 78: No pudo tener un comienzo más atractivo el primer partido oficial de la temporada. Festival anotador de los dos equipos en los primeros minutos aunque fue Valencia Basket quien salió ganando. Efectividad abrumadora del equipo taronja que anotó sus ocho primeros tiros. Incluso Pleiss se permitió el lujo de anotar un triple. No tardó en ponerse nervioso Unicaja que comenzó a perder balones, facilitando la vida a un rival embalado bajo el frenético ritmo anotador de Erick Green (18 puntos), autor de diez puntos en el primer cuarto. Parecía que el parón veraniego no ha acabado con el formidable nivel de juego con el que terminó la pasada temporada Valencia Basket. El balón se movía con la misma fluidez que en la inolvidable final que supuso su primer título liguero. Aparecían tiros cómodos con frecuencia. El acierto en el tiro exterior acompañaba. Dubljevic y Will Thomas (9 puntos, 9 rebotes, 16 de valoración) abrieron la brecha al inicio del segundo cuarto hasta un margen desesperante para Unicaja (35-18, min 11) que iba camino de la demolición por la vía rápida. El equipo malagueño despertaría a tiempo. Dos triples de Salin le sacaron del hoyo. Vidorreta dio entrada de nuevo a Green que no tardó en volver a enchufarse. Entre el base y Will Thomas se apañaron para mantener una diferencia sustanciosa pese a la evidente mejoría defensiva rival. Ayudaba la falta de consistencia en el ataque de Unicaja. Regresaron las pérdidas de balón en el tramo final del segundo cuarto. McCallum, que ha realizado una muy buena pretemporada, forzaba demasiado las jugadas con resultados negativos para su equipo. Sólo tuvo que aprovechar Valencia Basket las concesiones de su rival para marcharse al descanso con toda tranquilidad (50-36, min 20). Gran parte del trabajo parecía hecho pero la reacción de Unicaja tras el intermedio fue tan inesperada como fulminante. Comenzó a defender con agresividad y a Valencia Basket se le aparecieron todas las dificultades que no encontró en el primer tiempo. Green dejó de anotar. Los pivots caían en situaciones de dos contra uno de las que no lograban salir. El buen trabajo atrás se tradujo en un mejor rendimiento en ataque. Sus jugadas ganaron en fluidez. Nedovic encontró la efectividad en el tiro de tres. Unicaja conseguía robar y anotar fácilmente al contraataque. Una canasta de Jeff Brooks completó un parcial de 2-16 que metía de nuevo en el partido al equipo de Joan Plaza (54-52, min 25). VIdorreta quizá tardó un poco más de lo aconsejable en pedir tiempo muerto. Su equipo reaccionó bien tras el pequeño parón pero la inspiración de Brooks (14 puntos, 3 rebotes, 16 de valoración) mantenía a Unicaja muy cerca. Pleiss y Sastre consiguieron que su equipo se mantuviera por delante pero el encuentro ya era muy diferente. Un triple espectacular sobre la bocina de Nedovic (23 puntos) cerraba el tercer cuarto. Unicaja pudo igualar el partido por tres veces pero en todas ellas falló desde el triple. La oportunidad perdida acabó pasando factura puesto que se le fundieron los plomos durante casi cinco minutos, el tiempo que estuvo sin anotar. Tuvo la fortuna que su rival ya no tenía la facilidad anotadora de la primera mitad y pudo reaccionar recurriendo a las acciones individuales de Nedovic. Un parcial de 0-8 establecía la igualdad en el marcador (73-73, min 37). Teníamos partido nuevo con dos minutos y medio por jugarse. Un final a cara de perro donde prevalecieron las defensas. Valencia Basket saldría triunfador del duelo defensivo. A Unicaja se le apagaron las luces en los últimos ataques. Un triple de Doornekamp, intrascendente hasta entonces, a nueve segundos del final sentenció el choque. Pese a complicarse la vida Valencia Basket vuelve a la final de la Supercopa siete años después en busca del único título nacional que le falta.
Fuente: cadenaser.com
Gran Canaria 73 – Real Madrid 64: No tardó Gran Canaria en tomar la medida al Real Madrid, muy impreciso desde el primer momento. El tiro exterior le funcionó de maravilla en un primer cuarto pletórico en la línea de tres. Ayón consiguió frenar el golpe inicial que supuso el 8-2 de salida. Se convirtió en el foco del ataque madridista, tanto por lo que anotaba en la zona como la facilidad que tuvo para conectar con los compañeros. Pero Gran Canaria no bajó el pistón. Demoledor acierto en el triple, 6/8 en los primeros siete minutos. Además jugaba muy suelto con Mekel en pista. El Madrid convirtió las pérdidas de balón en un problema casi irresoluble. En el primer cuarto perdió cinco balones pero la sangría no hizo más que aumentar en el siguiente periodo. En doce minutos ya había perdido ocho. Aguantaba haciendo la goma porque Gran Canaria se contagió por momento del desconcierto pero salió de él gracias a cinco puntos seguidos de Paulí. No le costó a los hombres de Luis Casimiro mantener una diferencia tranquilizadora. Sólo necesitaban defender. Daba igual que el ataque hubiera perdido brillantez. El del Madrid era sencillamente un disparate, sin acierto ni criterio alguno. Doce pérdidas de balón ilustran a la perfección una primera mitad nefasta. Irse a vestuarios abajo por nueve puntos no parecía apenas castigo para un juego tan pobre (37-28, min 20). Se podía decir que Gran Canaria le perdonó la vida puesto que tuvo oportunidades de sobra de conseguir una ventaja mucho más sabrosa. Pero el Real Madrid no despertó tras el descanso. Su juego fue aún peor. Sí, era posible jugar peor, tener menor fluidez en ataque, menos acierto. Pasaron tres minutos y medio hasta que llegaron sus primeros puntos en el tercer cuarto. Gran Canaria tampoco comenzó bien pero acabó aprovechando el desconcierto rival. El parcial de 9-2 dejaba el partido prácticamente roto (46-30, min 25). El Madrid no daba señales de reacción, era una parodia de equipo. Abundaban los jugadores que escurrían el bulto y giraban la cara para no mirar el aro. El tiro exterior arrojaba porcentajes vergonzantes. Ni siquiera entraban los tiros libres. El Real Madrid rozaba el antibaloncesto, impotente ante un rival que sólo necesitaba ofrecer intensidad defensiva, bien encarnada en Eulis Báez (8 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 19 de valoración). Gran Canaria lo vio tan sencillo que se contagió. El partido derivó en un correcalles infame y sin sentido alguno. Incluso los árbitros se unieron al desconcierto. Compensaron unos pasos inexistentes de Doncic con una antideportiva de chiste sobre el esloveno. Carroll tomó la responsabilidad en ataque pero ocho puntos seguidos de Luke Fischer cortaron el amago de reacción. Su sociedad con Paulí, que parece que este año sí tendrá minutos, resultó muy fructífera. El último cuarto parecía un trámite pero el Madrid se centró cuando tenía todo perdido. Buscó a Ayón (17 puntos, 5 rebotes, 21 de valoración), el único elemento fiable todo el partido. Dos triples de Thompkins llevaron los nervios a la grada. El Madrid asomaba la cabeza con un parcial de 0-10 (59-54, min 35) pero Gran Canaria supo recomponerse tirando de paciencia, alargando sus ataques hasta que apareciera un tiro sencillo cerca del aro. Los fallos del Madrid en el triple acabaron con sus opciones. Pasecniks resultó definitivo en los últimos minutos. Pese a que el orgullo y un par de triples madridistas alargaron la agonía no le tembló el pulso en el tiro libre a Gran Canaria para cerrar el partido. Podrá defender el título ante su público en la final. Primer serio revés para el Real Madrid que desata pronto el pesimismo por la imagen ofrecida.
Fuente: antena3.com
PREVIA DE LA FINAL:
Valencia Basket y Gran Canaria disputarán una final inédita en cualquier competición nacional. Nunca se han enfrentado en un duelo con el título en juego. Dos estilos muy diferenciados. Valencia Basket conserva el juego veloz y la alegría ofensiva que le caracterizó en la etapa de Pedro Martínez en el banquillo. Pese a que Vidorreta práctico otro tipo de baloncesto en CB Canarias no ha modificado el estilo de juego que tanto éxito le ha dado al club valenciano la pasada temporada. Gran Canaria basará sus opciones en un partido más físico y mayor intensidad defensiva. Así es como desquició al Real Madrid. Unicaja enseñó el camino en su reacción fulgurante del tercer cuarto con una defensa de cuchillo entre los dientes. La calidad individual está del lado de Valencia Basket, hay más talento en su plantilla, pero el trabajo colectivo de Gran Canaria es impecable incluso a estas alturas de temporada. Dos equipos de estilos y estructura muy diferentes. Se presenta muy interesante el duelo en el perímetro. El tiro exterior de Valencia Basket y Gran Canaria funcionó muy bien en semifinales. No lo será menos en la zona. Veremos cómo se desenvuelven Pleiss y un Dubljevic lejos de su mejor estado de forma ante dos tipos muy grandes como Pasecniks y Balvin. Una final que seguramente se decida según el tipo de partido que se imponga. Uno veloz y de alta anotación no se le puede escapar a Valencia Basket. Si es de juego férreo y físico que nadie dude que Gran Canaria será muy competitivo.
PREVIA DEL CONCURSO DE TRIPLES:
Como aperitivo a la final tenemos el toque de espectáculo que pone el tradicional concurso de triples, el vestigio que resiste del antiguo All-Stars. Ocho participantes con un formato muy simple. Eliminatorias de cuartos de final, semifinales y final donde el ganador sigue y el perdedor queda apeado. No hay más historias. La participación la encabeza el actual campeón del concurso, Jaycee Carroll, que buscará otra vez la pedrea de convertirse otro año en el mejor tirador de tres una vez que el Real Madrid ya ha sido eliminado. Tres tiradores consagrados y bien conocidos como Rafa Martínez, Salin y Eriksson ya son unos habituales en la línea de tres de las canchas españolas. Esta es la mitad que conocemos bien. La otra corresponde a las novedades. El argentino Lucio Redivo llega con fama de inagotable ametralladora en las canchas sudamericanas. Habrá que observar su rendimiento en España. Ryan Kelly pone un toque curioso puesto que se trata de un ala-pivot. Seguramente no tenga una mecánica de tiro tan veloz como la de los escoltas que pueblan este concurso. La ACB recuperó este año la participación femenina. Patricia Cabrera es la poseedora del record de triples anotados de la liga femenina y está ante el reto de medirse con los hombres si la salud lo permite. Esta tarde sufrió un cólico que pone en duda su presencia. La última plaza la reservó la ACB para el vencedor de un concurso de triples para aficionados. El afortunado es un chaval de 16 años, Gerard Jofresa. Un apellido que resulta muy familiar a muchos en el mundo de baloncesto. Y con motivo porque estamos hablando del hijo de Rafa Jofresa. Otro miembro de la saga que salta a una cancha en la ACB aunque sea por un motivo más festivo.
Y DIGO YO…:
- Desde 2009 no se disputa en España una final donde no esté presente alguno de los grandes futboleros. La final de Copa del Rey que enfrentó en Madrid a Baskonia (entonces Tau Cerámica) y Unicaja fue la última ocasión que sucedió. Ha transcurrido mucho tiempo pero el abanico está definitivamente abierto para los otros de nuevo.
- Campazzo estaba ante la oportunidad de demostrar que podía desempeñar el papel de base titular en el Real Madrid. Su primer examen serio acabó en un rotundo suspenso. Ni dirección ni puntos. Los que tenían dudas de su rendimiento en un club con aspiraciones las han confirmado a la primera. Le urge al Madrid encontrar un base de garantías si no quiere pasar una temporada llena de penalidades. Tiene reciente el caso del Barça de la pasada temporada.
- Yusta 0 minutos, Radoncic ni convocado. Ya vemos para qué tiene Laso a los chavales en la plantilla. ¿Qué sentido tiene que hagan bulto en una plantilla enorme de 15 jugadores sin que les den bola?
- Gran Canaria utilizó los doce jugadores en su semifinal. Echando un vistazo no se ve a ningún jugador que esté para completar el acta. Todos desempeñan una labor valiosa en la pista. Un ejemplo de colectivo sólido y bien construido. El trabajo en los despachos de Gran Canaria vuelve a ser impecable. Una manera elogiosa de subir peldaños sin hacer ruido.
- Shermadini llegaba a Unicaja para ocupar el rol de pivot dominante que necesitaba el equipo malagueño. Sus impresionantes actuaciones en Andorra le avalaban como un magnífico fichaje. Sin embargo aún no consigue adaptarse a la dinámica de un equipo que no juega para él. Se diluye como jugador de equipo y apenas aparece. Aún sigue etiquetado como cabeza de ratón. Quizá ya esté echando de menos Andorra…
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