MEJOR ENTRENADOR

Si algo tiene la NBA es que suele recompensar el éxito inesperado. Las grandes historias de toda la vida. Por eso no sorprende ver a Erik Spoelstra entre los nominados para el premio de entrenador del año. Su mérito es convertir a los Heat; un equipo sin grandes esperanzas, con fichajes controvertidos como Dion Waiters y disputas internas con Chris Bosh, en un equipo capaz de conseguir veintisiete victorias consecutivas. Todo eso sin poder contar con Waiters durante dos meses, con un el trabajo defensivo sobre el balón completado con la figura de Hassan Whiteside bajo canasta, con un ataque agresivo dirigido por Goran Dragic y ejecutado con cortes hacia canasta buscando abrir espacios. Cierto que no se ha clasificado para la postemporada, pero el premio debería ser suyo con todo merecimiento. Gregg Popovich y Mike D´Antony lo saben porque, pese a que sus equipos han realizado grandes temporadas, ninguno ha tenido esas dificultades. Ni esa plantilla.

Dejamos aquí una mención especial Jason Kidd. Con bajas importantes, Kris Middleton al principio y Jabari Parker al final, dando a Malcolm Brogdon las riendas del equipo siendo un novato y encontrando la forma de sacar rendimiento a Thon Maker incluso en los playoffs. Y todo eso manteniendo bajo control a Greg Monroe, tiene su mérito.

MEJOR SEXTO HOMBRE

Este ha sido un año especial en la NBA. Puede ser que los jugadores del banquillo nunca hayan tenido tanto protagonismo. Sorprende, por ello, la nominación de un Andre Iguodala escondido durante media temporada. De ahí nuestro descarte como posible ganador. Luego tenemos a un Lou Williams intratable como referencia anotadora del banquillo de los Lakers, pero se fue apagando tras su traspaso a Houston y por eso queda descartado. Nos queda pues el ganador, un Eric Gordon que se ha mostrado lleno de confianza con Mike D´Antony. No se comprende el éxito de los Rockets sin su acierto exterior, pero es que además se ha desgastado en defensa cuando ha sido necesario y se ha mostrado como el líder de los suplentes. Siendo, en realidad, un titular más.

En este caso la mención especial será para Marcus Smart, por su constante trabajo en todos los aspectos del juego para cambiar las dinámicas de los partidos de los Celtics.

DEFENSOR DEL AÑO

Para el premio de defensor del año hay mucho que observar. Podríamos destacar las mejores cualidades individuales de Kawhi Leonard o el constante trabajo de Draymond Green por armonizar la defensa de Golden State. Sin embargo es Rudy Gobert quien ha llevado su labor con mayor constancia e interés. Su capacidad para alterar el signo de los partidos no tiene comparación este año y por eso debe ser el ganador del premio este año.

Por sorprendente que parezca, la mención especial de este apartado también va para Marcus Smart. Y es que contiene a exteriores y pelea contra interiores, siempre está en busca del balón, cierra el rebote y ahora hasta dirige la defensa en ocasiones. Va camino de ser imprescindible.

JUGADOR MAS MEJORADO

Quizás el premio mas disputado de este año. Rudy Gobert se ha mostrado mucho más cómodo con Boris Diaw cerca. Ha sabido manejarse mejor con los espacios, tanto para ayudar en defensa como para buscar el aro en ataque. Giannis Antetokounmpo ha logrado ver que, pese a no ser dominante desde el exterior, tiene múltiples recursos para anotar llegando desde el exterior. Además cada vez mide mejor los tiempos del ataque, siendo capaz de distribuir con más eficiencia. Por último nos queda el serbio Nikola Jokic, un pivot en principio tímido, al que Mike Malone ha convertido en referencia de su ataque. Desde el poste alto, y jugando con soltura para anotar y distribuir, ha llevado a los Nuggets muy cerca de los playoffs. Por todo ello debe ser el ganador del premio.

La mención especial en esta categoría será para el constante trabajo durante el verano de Tim Hardaway Jr. Convertido ya en una referencia ofensiva para los Hawks y en un buen defensor.

NOVATO DEL AÑO

Un premio curioso el que se ha de entregar este año. Se debe decidir si se entregar al mejor novato de este año, un Joel Embiid absolutamente dominante, o al rookie de mejor rendimiento durante todo el año, el base de los Bucks Malcolm Brogdon que siempre se ha mostrado sólido (como un veterano). Por detrás tenemos una tercera opción que fue despertando durante la temporada, el compañero croata de Embiid, Dario Saric. Una opción menor, pero con gran mérito por dar ese paso adelante en ausencia del pivot. Como en esta casa somos de reconocer la calidad, y pensamos que más de treinta partidos a gran nivel no son casualidad, daremos el premio al pivot de los Sixers por su constante referencia para su equipo en ambos lados de la pista.

La mención especial en este caso va para un Jaylen Brown que ha ido creciendo con el paso de la temporada, hasta conseguir minutos de Brad Stevens en los playoffs.

EJECUTIVO DEL AÑO

Otro premio disputado este año. Masai Ujiri ha proporcionado a los Raptors la mejor plantilla de su historia y la ha mejorado con los traspasos de mitad de temporada. Daryl Morey ha sido capaz de completar la mejor plantilla ofensiva para rodear a James Harden. Y cuando parecía complicado mejorarlo, lo ha hecho con la incorporación de Lou Williams en mitad del año. Por último Bob Myers ha completado una difícil reconstrucción de un equipo campeón; no sólo convenciendo a Kevin Durant, también teniendo la sapiencia para ver las debilidades del equipo en el interior y sabiendo que piezas podían encajar pese alas limitaciones de presupuesto (David West, JaVale McGee o Zaza Pachulia). Por todo eso le considero merecedor de este premio, porque es más complicado gastar poco y obtener lo que necesitas de jugadores a los que no se presta atención.

En esta ocasión la mención especial va para un David Griffin ya despedido de los Cavaliers. Y es que, pese a no sacar rendimiento de sus fichajes, proporcionó a Lebron James lo que pedía, Deron Williams y Kyle Korver.

JUGADOR MAS VALIOSO

Sin la NBA fuese elegante daría un doble premio. Y es que Russell Westbrook y James Harden han regalado una temporada sin comparación. Cada uno con sus cualidades han dejado a los aficionados unrecuerdo imborrable este año. Por detrás queda un Kawhi Leonard apático en ocasiones, y acelerado en otras, preocupado por lo que veía a su alrededor. Puesto que el base de los Thunder se ha encontrado con equipo reformado con jugadores pocoa asentados y ha motivado un seguimiento de sus partidos para ver cuantos triple- dobles se pueden hacer. Sólo por eso la NBA le debe dar el premio.

La última mención especial es para un Lebron James que ha estado midiendo sus esfuerzos todo el año. Pese a ello no deja de estar cerca de la monstruosa temporada de sus compañeros.