Por tercera vez en la era ACB el Barça quedó apeado en cuartos de final de los playoffs. Una circunstancia que apenas habrá sorprendido a alguien. El equipo azulgrana no podía acabar la temporada de otra manera tras un curso lleno de penalidades y disparates. Valencia Basket logró lo que consiguieron en 1992 el Real Madrid y en 2005 Estudiantes, apear al Barça en cuartos de final. El último partido de la temporada fue el mismo reflejo de la campaña. Mermado, perseguido por las lesiones. Ha ido perdiendo jugadores en cada partido de la eliminatoria hasta quedar en cuadro y forzar a las piezas sanas hasta el agotamiento. Falto de liderazgo. Sólo Rice tuvo aplomo para tirar del carro en los momentos difíciles y ya demostró de sobra que no es un cabecilla fiable. Sin juego ni recursos. Todo lo fió al trabajo y el esfuerzo defensivo. No tuvo argumentos en ataque para superar a un rival que volvió a padecer pánico al triunfo, no supo jugar con sus nervios y ansiedad. Todo quedó reducido a un cara o cruz que no le favoreció. La suerte suele ser esquiva cuando nada funciona y el trabajo está mal resuelto. Un desenlace que pone punto y final a una temporada desastrosa, de pesadilla. El baloncesto azulgrana está sumido en un hoyo profundo. Hará falta trabajo y tiempo para recuperar el nivel y poderío que se le presupone. Ahora su lugar lo ocupan otros.

Valencia Basket 67 – Barça 64 (2-1): No podía comenzar peor el salto sin red del Barça en la Fonteta. Muchos errores, sin ritmo, arrollado por un Valencia Basket dispuesto a no fallar otra vez en un duelo decisivo. Dubljevic y San Emeterio se mostraban arrolladores atacando la canasta visitante. Demasiado pronto se veían los azulgranas con el agua al cuello (15-3, min 4). Dos triples les sacaron del atolladero y sirvieron de impulso para defender con mayor agresividad. Bartzokas ya había recurrido a Renfroe, el héroe del segundo partido, para salir del bache. Valencia Basket empezó a perder balones y terreno. Aunque el juego no era fluido ni inspirado el Barça había conseguido salir airoso de un buen lío. La defensa le mantenía en la pelea. El esfuerzo de Claver resultaba clave. Logró anular a Dubljevic jugando como falso pivot. Hasta cinco robos de balón del jugador azulgrana para dificultar aún más los ataques locales. La tercera falta de Vives al comienzo del segundo cuarto aumentaba los problemas de un equipo que empezaba a acusar la presión, su mal endémico. El inicio arrollador ya había quedado diluido. Las pérdidas eran un problema irresoluble. Hasta doce tuvo el equipo de Pedro Martínez en la primera mitad. Sin embargo el Barça no sacó provecho de ello puesto que se contagio de la sucesión de errores de su rival. Esto provocó un partido loco y sin control, lleno de ataques desperdiciados. El acierto seguía sin aparecer con la frecuencia necesaria. Rice era una escopeta de feria, no fue capaz de anotar en toda la primera parte. A Valencia Basket le bastó con las apariciones de San Emeterio (13 puntos, 4 rebotes, 9 faltas recibidas, 21 de valoración) para mantenerse por delante. En la reanudación sería Dubljevic (10 puntos, 15 rebotes) quien tirara del equipo valenciano. Se apoderó de la zona y apareció con frecuencia cerca del aro. Ya no tenía el molesto marcaje de Claver para incordiarle. Al valenciano se le fue la rodilla sin golpe alguno por medio y sumaba otra baja más en una lista inacabable. El Barça se defendió anotando de tres en tres. Las pérdidas locales seguían presentes y daban aire a los de Bartzokas. 2-9 de parcial que le puso a tiro en el marcador. Dispuso de dos ocasiones para adelantarse que no supo aprovechar. El perímetro sostenía a los locales. Un triple increíble de Sastre, en posición incómoda y con Oleson encima, reflejaba el gran acierto del equipo taronja desde fuera. Pero el Barça resistía a tales golpes morales y al agotamiento de una plantilla con una rotación muy mermada.

Fuente: lainformacion.com

Rice (18 puntos) cargó con la responsabilidad de su equipo en el último cuarto. Encontró la inspiración para anotar todo lo que le llegaba. Sin embargo no resultaba suficiente para dar la vuelta al marcador. Los triples seguían dando ventaja a Valencia Basket aunque nadie daba un golpe en la mesa. Podían los nervios, la presión. Nadie cerraba el rebote. El Barça confiaba sus opciones en Tomic (14 puntos, 6 rebotes, 8 faltas recibidas, 20 de valoración) que recibía numerosas personales. No es el mejor argumento fiarlo todo a los tiros libres del pivot croata. Como de costumbre, se dejó la mitad de los tiros libres por el camino. El Barça resistía como podía al cansancio y los problemas de personales de muchos jugadores. Varios tenían cuatro faltas pero aguantaban en pista. Sólo cayó Oleson en el último minuto, tras cometer una falta dudosa sobre San Emeterio. Sólo convirtió el primero el alero, los nervios seguían pasando factura. Con 66-64 el Barça tenía otra oportunidad para dar el golpe en el último momento. Renfroe se jugó el todo por el todo buscando un triple. Suerte o muerte. Se le salió de dentro al base azulgrana. Sastre tenía la ocasión ahora de rematar pero también erró el segundo tiro libre. Aún le quedaba una oportunidad al Barça. No hubo personal y Rice pudo lanzar de tres. Tampoco tuvo fortuna pero el rebote quedó largo y disputado. Rice tendría otro lanzamiento, pero lejano y sin apenas tiempo. No tuvo ninguna posibilidad. El Barça caía en la Fonteta y ponía final a una temporada de pesadilla. Podían respirar tranquilos los aficionados valencianos. Esta vez el miedo al triunfo no llevó al desastre a Valencia Basket.

Fuente: antena3.com

Baskonia 73 – Gran Canaria 71 (2-1): No tardó Gran Canaria en dejarle claro a los locales que este partido sería muy diferente a su timorato primer encuentro en Vitoria. En apenas un minuto, 0-6 de salida que ponía en alerta a Baskonia. Ante las enormes dificultades que estaba presentando Gran Canaria dentro de la zona recurrió el equipo vitoriano al tiro exterior. Tillie salió al perímetro para librarse de las torres rivales. Se convirtió en el protagonista inesperado con un acierto inusitado en el tiro exterior. Cuatro triples del pivot francés en el primer cuarto que hicieron saltar por los aires todos los esquemas aunque no descolocaron a Gran Canaria. Salin respondió desde la línea de tres. Tras una floja temporada al fin había señales del jugador finlandés. Eulis Báez generó los mismos problemas en la zona que trajeron a Baskonia por la calle de la amargura en el segundo partido y mantenía a su equipo por delante todo el primer cuarto. No podía vivir sólo del triple el equipo local así que se mostró más agresivo dentro en el segundo periodo. Voigtmann (13 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) empezó a hacer daño con su facilidad para anotar dentro y en la línea de tres. La defensa de Baskonia conseguía frenar a Gran Canaria que encontraba problemas para sumar en ataque. El joven Sedekerkis demostró su considerable potencial en un buen segundo cuarto. No se arredró dentro de la zona. Un 9-0 de parcial le daba la primera ventaja a Baskonia y le ponía en disposición de lograr una renta cómoda (34-28, min 14) pero no acabó nada bien el cuarto. Se acabó el acierto en el tiro de tres y Gran Canaria encontró de nuevo a sus pivots para llegar al descanso con el marcador completamente igualado a 39. A Baskonia le esperaba una dura batalla para pasar ronda. No sólo es que Gran Canaria se agarrara al partido sino que comenzó el tercer cuarto de forma arrolladora. 8-0 de inicio que obligó a Sito Alonso a pedir tiempo muerto. No convenía conceder más margen a un rival que se mueve bien en estas diferencias. Baskonia despertó tras el parón. Larkin, inédito en la primera parte, comenzó a aportar. Eulis Báez (18 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 29 de valoración) devolvió el golpe sacando de sus casillas a Shengelia. El ala-pivot georgiano acabó llevándose una antideportiva en una refriega con el dominicano. Sin embargo el ritmo del partido había cambiado. Larkin consiguió acelerar el encuentro y la diferencia bajaba paulatinamente, sin prisa pero sin pausa. Sito Alonso decidió jugar con dos bases al dar entrada a Laprovittola. El argentino va dando señales positivas en los últimos partidos. Este fue uno de sus mejores partidos como jugador de Baskonia aunque no han sido muchos precisamente. Se aplicó en defensa más de lo habitual y no dirigió como una cabra loca. Tampoco le faltó acierto. Dos acciones de Voigtmann pusieron por delante a Baskonia al inicio del último cuarto. Otras dos de Larkin le dieron un pequeño respiro a Baskonia (69-64, min 35). Gran Canaria resistía con los tiros libres de Báez para irritación de la afición vitoriana, disconforme con la abultada diferencia de tiros libres lanzados. Casimiro planteó una zona que le permitió descolocar al ataque local. Pudo llegar con vida Gran Canaria al último minuto. Laprovittola perdió un balón que le daba la oportunidad que buscaba a Gran Canaria. Al menos podía alcanzar la prórroga pero buscó el premio gordo. McCalebb amasó el balón, esperando la oportunidad. La encontró cuando Kuric quedó liberado para salir a la línea de tres. Ni dudó el alero estadounidense, un consumado tirador. Apenas tardó décimas en armar el brazo. El tiro no era incómodo pero lo escupió el aro. Se escapaba la opción de una victoria histórica. Baskonia evitó con alivio un doloroso tropiezo para continuar el camino hacia el título.

Fuente: laprovincia.es

Real Madrid 95 – Andorra 84 (2-1): Las complicaciones causadas por Andorra esta temporada no debieron impresionar a la afición madridista que no tenía consciencia que la eliminatoria podía estar en peligro. No era un ambiente propio de playoffs. El choque comenzaba con un predominio indiscutible del juego interior. El Real Madrid anotaba dentro con la misma sencillez del primer partido pero Andorra siempre encontraba al pilar de siempre. Shermadini (21 puntos, 6 rebotes, 22 de valoración) se convertía en la pesadilla habitual desde el primer momento. No encontraba maneras de pararlo la defensa madridista, ni con ayudas. Andorra anotaba en cada ataque durante los primeros minutos y se movía cómodo por la pista. Tenía mejor actitud. La falta de acierto del Madrid en el tiro de tres despertaba los problemas del anterior encuentro en Andorra pero los visitantes desperdiciaron varias ocasiones de hacer más daño. El Madrid se recompuso con una clara mejoría defensiva. Aumentó la agresividad y apagó las luces de un rival que sufría sin su coloso georgiano en pista. Dos triples seguidos de Llull impulsaron al equipo blanco, que logró un parcial de 11-0 para comenzar a coger distancia (20-11, min 7). Peñarroya, que se había llevado una técnica por un inocuo comentario (“Los del Madrid hacen lo mismo en defensa”. Muy ofensivo, vaya), se desesperó porque el Madrid empezaba a correr con facilidad. Puso a sus dos torres en pista. Reactivó el ataque andorrano pero el Real Madrid seguía anotando con comodidad. Tres pérdidas en los cuatro primeros ataques lastraron todavía más a los de Joan Peñarroya. Las pérdidas de balón fueron un problema para su equipo durante toda la primera parte. A Andorra le costaba anotar, no encontraba soluciones a la defensa local. Un Doncic (12 puntos, 7 rebotes, 16 de valoración) muy activo aumentaba la diferencia (35-22, min 14). El partido se iba pareciendo al primero de la serie pero Andorra logró mantenerse en un margen de 8-13 puntos. Al Madrid le seguía faltando acierto en el tiro exterior pero el dominio del rebote ofensivo de Felipe Reyes (11 puntos, 8 rebotes, 19 de valoración) resultaba muy valioso para mantener una diferencia holgada. No podían con el capitán madridista, que peleaba con los pivots rivales y la condescendencia arbitral en la pelea bajo aros. Recibió más de una personal que se fue al limbo. Hunter también colaboró con una buena aportación en la zona. Pero el último minuto no le vino nada bien a los locales. Andorra logró un parcial de 0-6 que le permitió salir airoso (46-39, min 20). Había sido claramente inferior pero seguía muy vivo en la eliminatoria.

Fuente: eurosport.com

El Real Madrid mantenía el control de la situación en el tercer cuarto. La aportación de un Rudy inspirado e intenso se esperaba como agua de mayo en el Palacio de los Deportes. El equipo blanco necesita una imagen así del que fuera uno de sus estandartes en esta etapa dorada. Ayón (15 puntos, 9 rebotes, 25 de valoración) estaba muy presente dentro de la zona. Por una vez era capaz de ganar la partida a los pivots de Andorra. Poderoso cerca del aro y efectivo en el rebote. Sin embargo Andorra se mantenía agarrado al encuentro. El ritmo vivo que llevaba el partido le venía de perlas para mantener sus opciones. El Real Madrid castigaba sus errores para mantener la distancia entorno a los diez puntos pero siempre encontraba el cuadro visitante un argumento para seguir con vida. Llull estaba demasiado acelerado y cometía errores por pura precipitación. También le vinieron que ni pintadas a los visitantes dos decisiones delirantes del trío arbitral. La primera fue una técnica a Ayón por tocar el balón después de canasta cuando el mexicano pretendía entregarle el balón a un jugador rival para que sacara. La segunda una antideportiva a Rudy por una zancadilla fuera del campo a Jelinek que sólo vieron los árbitros. Se montó un follón considerable en las gradas ante tanto surrealismo. Esta última decisión descolocó a los madridistas que encajaron un 0-8 que metía de lleno en el partido a Andorra. Los de Joan Peñarroya empezaron a creer que la hazaña era posible. Empezó a salirles todo. Un triple muy lejano de Schereiner y un buen inicio de último cuarto de Walker igualaron el marcador y llevaron el miedo a las gradas del Palacio de los Deportes (71-71, min 32). Momento para los valientes, para que surja el liderazgo. El momento de Llull. Una mandarina marca de la casa significó un triple para el comienzo de su demostración de facultades. Convirtió la precipitación del anterior cuarto en una exhibición de potencia indefendible. Llull (19 puntos) cambió el rumbo del encuentro. Andorra buscó a Shermadini para salir del problema pero ahora el equipo blanco defendía a cuchillo su aro. El Madrid había sacado lo mejor del repertorio en el momento más complicado (89-78, min 37). Pero ni así se rindió Andorra. Jelinek (16 puntos, 4 rebotes) se encargó de reducir diferencias, castigando dos malos ataques locales, pero a los madridistas les bastaba un simple chispazo para cerrar el partido. Tras otro ataque espeso apareció Ayón para sacar un 2+1 a 44 segundos del final que suponía la sentencia. El alivio de los aficionados madridistas se tornó en recochineo, recordando el campo atrás de Llull en Copa. Peñarroya optó por la ironía para desahogarse. Su equipo había caído con toda dignidad, obligando al campeón a un alto nivel de exigencia.

Fuente: antena3.com

Unicaja 71 – CB Canarias 61 (2-1): El tercer partido de esta eliminatoria conservó el guion de los duelos anteriores. Defensas muy duras, poco ritmo de juego. El ambiente estaba cargado de una tensión inusitada, las protestas al trío arbitral eran tremendamente sonoras desde el primer momento. Dos triples de Unicaja le procuraron un pequeño colchón al equipo malagueño que empezaba a sacar provecho de la falta de acierto de su rival en el tiro de tres. La tensión no se rebaja ni un ápice con el paso de los minutos. Nedovic se dañaba el tobillo tras anotar un triple. Le acabó cayendo una técnica por abrir las piernas para buscar la falta. Sin embargo la marcha de los locales era imparable. Acertando desde la línea de tres le bastaba para seguir abriendo brecha. Los problemas en el perímetro se convirtieron en un trauma para los de Txus Vidorreta. 1/14 en triples llevaban a esas alturas. La falta de acierto en el triple acabó afectando a su juego. Unicaja lo tuvo más sencillo para cerrar su defensa. Un parcial de 11-0 dejaba el choque al borde de la ruptura definitiva (33-17, min 17) pero CB Canarias consiguió salvar los muebles en la parte final del segundo cuarto. Un 0-7 le permitió marcharse al descanso por debajo de los diez puntos de desventaja pero necesitaba mayor alegría en ataque. No la encontró en el tercer cuarto que regresó al carácter cuartelero, a la guerra de trincheras. Anotar costaba un mundo ante unas defensas duras al extremo que hacían sufrir al equipo que atacaba. Las defensas se convertían en un bosque de manos que desviaban cada balón. En los primeros cinco minutos apenas se consiguió un 4-2 El escenario le beneficiaba a Unicaja que gozaba de una amplia ventaja. Omic empezaba a ganar protagonismo con su intimidación y poderío reboteador. CB Canarias aguantaba el tipo gracias al rebote ofensivo. Empezaron a entrar los triples al final del tercer periodo, lo que suponía un alivio momentáneo aunque los locales tenían la situación controlada. El problema de tobillo de Nedovic (15 puntos, 3 asistencias, 19 de valoración) no fue para tanto y no le impidió al serbio liderar una escapada que se antojaba definitiva (60-46, min 33). CB Canarias respondió con dos triples y planteando una defensa más presionante pero le faltó continuidad, se le veía al borde del agotamiento. Un triple de Dani Díez a dos minutos del final suponía medio partido. Unicaja también estaba al límite. Perdió a Brooks por lesión pero los rebotes ofensivos de Omic garantizaron un final tranquilo para los hombres de Joan Plaza que cerraban un pase a semifinales duro y muy trabajado.

Fuente: andaluciainformacion.es

PREVIA DE LAS SEMIFINALES:

La fortaleza de todos los equipos en casa ha hecho valer el factor campo en todas las eliminatorias y los cuatro primeros de la Liga Regular serán los que disputen las semifinales esta temporada. Baskonia-Valencia Basket y Real Madrid-Unicaja serán los dos duelos que nos depararán a los dos finalistas de esta Liga ACB. Empecemos por el primer partido. Se espera un duelo muy duro e igualado, de hecho el enfrentamiento entre ambos en la Liga Regular terminó con igualdad en el basket-average particular. Quien sabe si en Valencia acaben lamentando aquella derrota en casa en la última jornada ante UCAM Murcia que le costó el factor campo en semifinales. Y más aún conociendo la dificultad del Buesa Arena. Seguramente Valencia Basket presenta una plantilla con una rotación más amplia y completa pero el carácter competitivo está del lado vitoriano. Baskonia basa sus opciones en Larkin y Hanga. Valencia Basket tendrá un serio problema con el base. Vives y Diot son más lentos que él y tampoco están en un gran momento, sobre todo el francés. Además Larkin suele jugar muy buenos partidos contra el equipo valenciano. Será interesante saber cómo se desenvolverá Sastre con Hanga, el mejor alero de la Liga ACB y un dechado de intensidad y poderío físico. Prueba de fuego para el alero mallorquín que sigue dando grandes pasos en su progresión. Baskonia ha sufrido en cuartos de final con la fortaleza en el juego interior de Gran Canaria. No es menor la de Valencia Basket, sobre todo si Dubljevic está inspirado. A Sito Alonso le toca comerse la cabeza para frenar a un juego interior muy poderoso. El perímetro de Valencia Basket es más regular aunque cuando se les enciende la bombilla a Larkin, Hanga o Beaubois en el tiro de tres pueden romper un partido. Espero una serie larga en la que puede pesar mucho el factor campo.

Sobre el papel la segunda eliminatoria tiene como favorito al Real Madrid aunque el conjunto blanco ha mostrado este mes varias carencias inquietantes. En la Final Four fue superado sin paliativos en el juego interior. Los pivots de Andorra confirmaron el problema, Shermadini fue un tormento en cada partido de la eliminatoria. Los hombres altos de Unicaja no atraviesan un buen momento aunque Omic fue importante en el tercer partido ante Gran Canaria. La lesión de Jeff Brooks complica aún más las cosas para Joan Plaza. Si no logra recuperarse pierde Unicaja un gran baza en el rebote y de intensidad en la zona. Además suele jugar muy bien contra el Madrid. El otro agujero blanco está en la posición de alero. Maciulis no está en su mejor momento, Taylor está lesionado y Laso le encarga marcar al base y Rudy ya no está para ocupar esa posición. En esa posición Unicaja cuenta con jugadores muy cualificados. Eyenga debutó con éxito contra CB Canarias pero su efecto se ha ido diluyendo. Dani Díez ha crecido en el tramo final de la temporada y llega en buen momento. Carlos Suárez se ha asentado en el puesto de 4 pero puede ocasionar problemas serios a la hora de marcarle. Otro problema para Laso que arranca de nuevo en inferioridad en esa posición. También necesita que despierte el tiro exterior de su equipo, no tiene el acierto de costumbre y es un aspecto vital en el juego madridista. Siempre está Llull para resolver los entuertos pero no va a arreglar todo en cada ocasión que haya problemas aunque nos haya acostumbrado a ello. Hace falta un pirómano para superar la intensa defensa de un equipo lineal y de perfil bajo que da el salto de calidad cuando aparece Nedovic. En su rendimiento estarán las opciones del conjunto malagueño, es el factor de fantasía que le puede permitir medirse de tú a tú con el Real Madrid.

Y DIGO YO…:

• El Barça no quedaba fuera en cuartos de final desde 2005, en el comienzo de la etapa posterior a Pesic que abrió una pequeña travesía por el desierto hasta que llegó Xavi Pascual. Supone el tercer año en blanco consecutivo, algo que no ocurre desde principios de los años 90. El Barça ha retrocedido dos décadas, a la época de esplendor de Arvydas Sabonis.
• Según palabras del propio Bartzokas a principio de temporada le aseguraron desde el club que se trataba de un año de transición. Le han vendido una buena borrega. Cuesta pensar en una transición con un equipo experto con muchos tiros pegados y poca presencia de jóvenes que puedan evolucionar (sólo Vezenkov ha tenido cancha como apuesta de futuro). O Bartzokas no sabía dónde se metía o el proyecto está construido con los pies. Me temo que Bartzokas verá la transición muy lejos de Barcelona.
• De Randolph tenemos la imagen del brutal tapón a Dorsey y su gran actuación en la Copa. Pero salvo partidos concretos (partidos a domicilio contra Olympiacos y Galatasaray en la primera fase de Euroliga y contra Estudiantes o Baskonia en Liga ACB) ha dado menos muestras de su nivel de lo que pensamos. Para la clase y fortaleza física que tiene resulta más efectista que efectivo. Con un poco menos que él Udoh ha llegado a ser, de largo, el mejor pivot del baloncesto europeo.
• La despedida de Andorra mereció un gesto mejor que el recochineo de escuchar al Palacio de los Deportes cantar “Era campo atrás…”. Como para sentirse cornudo y apaleado un equipo que compitió muy dignamente y no es un rival histórico. Aparte que la coña del cántico viene de los aficionados de Baskonia… Vale que muchos aún tengan guardada la encerrona en las gradas de la Copa pero hay que saber a quién apuntar.
• Tiros libres en el tercer partido en el Buesa Arena. Baskonia 7 – Gran Canaria 23. Ciencia-ficción pensar en tal desequilibrio en Vitoria, una plaza donde los árbitros suelen tender a caseros. Mejor ni imaginar qué estaría pensando Querejeta con su historial de incidentes con los colegiados.
• Doce partidos de cuartos de final y doce victorias locales. El factor campo ha sido más influyente que nunca para decidir las eliminatorias. Lo que cuesta ganar a domicilio a alguno de los ocho primeros clasificados no está en los escritos. La exigencia en la Liga ACB es máxima. La mitad de los equipos dispone de 8-9 jugadores consagrados y resultan difícilmente accesibles en su cancha.