La presencia del Real Madrid en la Final Four ha provocado que tengamos una primera jornada de playoffs un tanto extraña. Terminaba este miércoles con el Real Madrid-Andorra cuando los demás encuentros ya se habían disputado el pasado fin de semana. Un cierre de jornada muy peligroso en apariencia para un Real Madrid renqueante moralmente tras la mala imagen ofrecida en Estambul. Andorra es un rival que le ha exigido al máximo en cada encuentro de esta campaña. No habían terminado los tres partidos entre ambos en la prórroga por casualidad. La exigencia de la Final Four, la decepción sufrida, la semana extra de preparación que llevaba Andorra o la presencia de jugadores muy cualificados en posiciones donde los de Laso presentaban carencias sumaban argumentos de sobra para que Andorra albergara fundadas esperanzas de dar la sorpresa. La realidad fue muy diferente. El equipo de Joan Peñarroya pagó la novatada y la vajilla completa que se hizo añicos en Estambul. Ofreció la cara mustia y abatida que presenta a domicilio para servir como antidepresivo de un Real Madrid muy serio que olvidó las penas de la decepción europea. Carácter y esfuerzo para dejar atrás el mal sabor de boca y la imagen de equipo decadente y levantar la moral en los primeros pasos del camino hacia su tercer título de Liga consecutivo.
Valencia Basket 83 – Barça 61 (1-0): Perder el factor campo en cuartos de final traía la penitencia de ganar al menos un partido en una cancha tan dura como la Fonteta. A eso le condenaban los múltiples pecados cometidos por el Barça esta temporada. Golpear en el primer encuentro era clave pero el inicio no fue nada esperanzador para los azulgranas que sufrían ante la buena defensa local. La falta de acierto en el tiro exterior agravó los problemas. Sólo fue capaz de anotar dos puntos, una canasta de Tomic, en los primeros cinco minutos. Valencia Basket se encontraba muy cómodo sobre la pista, defendiendo con intensidad y moviendo el balón con soltura. Bartzokas tuvo que pedir tiempo muerto tras encajar su equipo un 10-2 de salida. Logró que reaccionara, se mostrara más agresivo en defensa. Rice conseguía romper la defensa rival con sus penetraciones y el Barça devolvió el parcial de inicio. Había regresado la igualdad en el marcador al final del primer cuarto pero poco iba a durar. Valencia Basket comenzó el segundo periodo aún más arrollador que en los minutos iniciales de partido. Will Thomas salió pletórico a pista para devolver la ventaja a los de Pedro Martínez. Oriola volvió loco a Diagne bajo el aro. Los jugadores interiores del banquillo se comían a los pivots del Barça, sin garra ni entrega. Ahora el parcial de inicio de cuarto era aún más rotundo. 13-2 que encendían las alarmas en el cuadro de Bartzokas (28-17, min 14). Tuvo un instante de reacción con el acierto de Perperoglou pero al Barça le faltaba continuidad para representar una amenaza. Valencia Basket sólo tuvo que mirar a los pivots para aumentar el destrozo. Sikma (9 puntos, 9 rebotes, 17 de valoración) realizó un final de cuarto soberbio que marcó la diferencia. Un triple del estadounidense culminó un parcial de 10-0 hasta el descanso que dejaba el partido a medio encarrilar (41-26, min 20). Las sensaciones no podían ser más negativas para el Barça. La falta de liderazgo en pista era acuciante y no se solucionó en la reanudación. Valencia Basket seguía jugando con una comodidad inaudita sobre la cancha. Ataques rápidos y bien armados para mantener la ventaja con toda tranquilidad. La falta de recursos del Barça era evidente. Ni siquiera funcionaba lo que debería funcionar. Tomic era una sombra en la zona, superado por todo el juego interior rival. Rice se sentía muy solo y se vio arrastrado por la dinámica negativa. Bartzokas puso en pista a Renfroe para acompañarle pero el juego azulgrana no mejoró en absoluto. Dubljevic (16 puntos) se ocupó de mantener la diferencia pero los locales no se conformaron con eso. Rafa Martínez convirtió el daño en irreparable con su acierto en el triple. El Barça era un equipo apagado, sin alma. Las pérdidas de balón le ahogaban en un mar de mediocridad. El partido se había convertido en un paseo para Valencia Basket (63-37, min 28). Nunca le había ganado en casa al Barça en unos playoffs pero ahora disfrutaba de una superioridad insultante. Su defensa convertía la zona en un bosque de manos, impenetrable para un Barça impotente y alicaído. La imagen de Rice en el banquillo, perdida en el infinito, era la mejor imagen del naufragio. Sastre (9 puntos, 5 robos, 4 asistencias, 16 de valoración) y Oriola consolidaban todo lo conseguido en los numerosos robos de balón. El Barça había bajado los brazos mucho antes. Pedro Martínez pudo permitirse darle minutos a Kratvsov, de vuelta tras pasar tres meses lesionado. Valencia Basket lograba el primer punto con una naturalidad y tranquilidad pasmosa. El Barça está a un paso de cerrar una temporada nefasta, la peor que conozco del equipo azulgrana.
Fuente: plazadeportiva.com
Baskonia 71 – Gran Canaria 59 (1-0): Gran Canaria se adelantó en las primeras acciones de encuentro pero pronto topó con un desacierto que le persiguió todo el cuarto. La actividad frenética de Hanga despertó a un Baskonia que estuvo dormitando los primeros minutos. El alero húngaro se ocupó de despertar a su equipo, como tiene por costumbre. Baskonia se activó. Cerró bien la zona, hizo pasar un calvario a Planinic que no sabía ni por donde salir. Las penetraciones del equipo vitoriano hacían daño en la defensa visitante pero Baskonia perdió la oportunidad de abrir brecha con rapidez debido a las numerosas pérdidas de balón. Malos pases que acababan saliendo por la banda. Cinco pérdidas de balón en los cinco primeros minutos, una cifra nada usual. La entrada en pista de Shengelia (13 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) resultó tranquilizadora para el equipo vitoriano puesto que se convirtió en una referencia muy fiable cerca del aro. El parcial llegaba a 16-2 y castigaba un Gran Canaria fuera de onda e incapaz de anotar siquiera tiros cómodos. Apenas anotó tres tiros de campo en el primer cuarto, un dato muy alarmante para los hombres de Luis Casimiro (19-7, min 11) que no salieron del atolladero hasta que Kuric lo sacó del colapso. También le salvó a Gran Canaria que los locales estaban negados en el tiro exterior. Sin Larkin en pista Baskonia abandonó la senda correcta. Con el regreso del base se reactivó nuevamente para mantener una diferencia estable entorno a los diez puntos. Sin embargo Gran Canaria logró sobrevivir. Un buen final de cuarto de Aguilar (12 puntos, 6 rebotes, 19 de valoración) permitió al conjunto de Las Palmas minimizar daños al descanso (34-28, min 20) pero los problemas en ataque se reprodujeron al volver del intermedio. La zona local volvió a estar cerrada a cal y canto. Diop se encargó de recibir con una boina de regalo a todo el que osara entrar en ella. Pero Baskonia seguía teniendo un problema en las numerosas pérdidas de balón que impedían dar continuidad al juego. Tampoco desapareció el desastre en el tiro exterior, 2/17 en los tres primeros cuartos. Demasiado desacierto que intentó solucionar Sito Alonso haciendo debutar a Ricky Ledo. Dos faltas señaladas nada más salir fueron la bienvenida al puertorriqueño. Baskonia mantenía una renta cómoda debido a los problemas en ataque de Gran Canaria, que sólo anotó tres míseros puntos en siete minutos y medio, pero necesitaba subir algo más el nivel para romper el encuentro. Lo haría al comienzo del último cuarto. Dos triples rompieron el maleficio desde la línea de tres. Gran Canaria seguía negado con el tiro y terminó claudicando por incapacidad (63-47, min 34). Sito Alonso puso dos bases para calmar el ritmo del partido. Un Hanga (17 puntos, 8 rebotes, 26 de valoración) pletórico en el último periodo puso la puntilla. Baskonia acabó disfrutando y gustándose con acciones espectaculares. Un alley-oop soberbio de Larkin se convertirá, sin duda alguna, en una de las jugadas de estos playoffs. Gran Canaria decepcionó en este primer partido. Tiene el partido ante su afición para lavar su imagen y alargar hasta el final la serie.
Fuente: elimparcial.es
Unicaja 79 – CB Canarias 65 (1-0): El homenaje a Berni Rodríguez, en el que se retiró su número, protagonizó los minutos previos al comienzo de la eliminatoria en el Martín Carpena. Duelo de pistoleros en los primeros minutos. Dos triples de Doornekamp (15 puntos, 5 rebotes, 16 de valoración) pusieron por delante a CB Canarias aunque encontró respuesta en cinco puntos de Jamar Smith. CB Canarias imponía la dura defensa que le caracteriza. Cerró bien la zona y tapó a Omic con una buena defensa de Bogris. A partir del juego defensivo los de Vidorreta, nombrado entrenador del año, dominaban el partido con comodidad (8-15, min 6) hasta que Joan Plaza recurrió como revulsivo al último fichaje del equipo malagueño. La entrada de Eyenga cambió el partido. Para empezar dejó como tarjeta de presentación un poderoso mate. Su actividad contagió a Unicaja que empezó a defender con mayor intensidad. A CB Canarias se le hizo de noche, sin acierto en el tiro exterior. Un parcial de 9-0 le permitió a Unicaja acabar el primer cuarto con ventaja pero CB Canarias volvería a empezar mejor el siguiente periodo. Davin White tomó la voz cantante en el equipo de La Laguna que recuperaba el mando en el marcador con un 0-7 de inicio. La respuesta llegó por parte de Carlos Suárez, tan activo como siempre en tareas de intendencia pero también muy acertado en el tiro. Devolvió la ventaja a Unicaja que se afianzó con el despertar de Nedovic, bien marcado hasta entonces pero que sólo necesitó de un poco de espacio para poner el choque bajo su control. Dos triples del serbio ampliaron la ventaja. A CB Canarias se le acumulaban los problemas. No podía frenar a Nedovic, perdía más balones de la cuenta y White cometía la tercera un minuto antes de llegar al descanso (44-34, min 20). Vidorreta arriesgó y mantuvo en pista al base al iniciarse el tercer cuarto pese a sus problemas de personales. Volvió a empezar bien el cuadro visitante pero regresaron las pérdidas de balón para abortar la reacción inicial de CB Canarias. Doornekamp tampoco era capaz de desatascar desde fuera, le había abandonado el acierto en el triple. Unicaja se mantenía cómodo en los diez puntos, devolviendo los pocos golpes que llegaban de su rival. No salió del atasco CB Canarias hasta que apareció la sorprendente racha anotadora de Kirksay (16 puntos, 6 rebotes) en la línea de tres. No es un jugador seguro en el perímetro ni tiene una dinámica de tiro maravillosa pero anotó cuatro triples seguidos que devolvían la emoción al partido (56-54, min 29). Joan Plaza volvió a recurrir a Nedovic y Suárez, no podía mantenerlos más tiempo en el banquillo. Poco más tarde regresó a pista Eyenga. Su efecto volvió a ser devastador para los visitantes, arrollados por el enorme despliegue físico del congoleño. Eyenga estuvo imparable. Colosal buscando el aro, intenso en labores defensivas. Puso en pie al Martín Carpena con un recital apoteósico en pocos minutos. CB Canarias cayó a plomo ante tamaña exhibición (73-60, min 36). Eyenga (21 puntos, 4 rebotes, 22 de valoración) anotó trece puntos en el último cuarto y acabó despedido con toda la afición de Unicaja puesta en pie. CB Canarias ya estaba destrozado, enterrado por las pérdidas de balón y el muestrario de facultades físicas de Eyenga, protagonista absoluto en la primera victoria de Unicaja en la eliminatoria. El equipo malagueño sigue mostrándose inaccesible para CB Canarias que prepara el terreno para el viernes. Apenas quedan entradas ya en el Santiago Martín para el segundo partido.
Real Madrid 107 – Andorra 76 (1-0): El Palacio de los Deportes presentaba un ambiente muy frío en los instantes previos del encuentro. Se hacía sentir la decepción sufrida en la Final Four. El día y la hora tampoco ayudaban. Sólo la entrega a Doncic del trofeo de mejor jugador joven de la ACB y a Llull el de mejor base levantaron un poco los ánimos antes del salto inicial. Desde luego los primeros minutos no fueron propios de un encuentro de playoffs. Las defensas contaron con una intensidad casi nula. Resultaba muy fácil anotar. Shermadini demostró en sus primeras acciones que su recital acababa de comenzar. Sin razón aparente Peñarroya lo sentaría apenas transcurridos dos minutos (¿?). No tardaría en volver porque Stevic cometió dos faltas rápidas. A Andorra no le venía mal este escenario de intercambio de canastas y juego sin control. Incluso se adelantó durante unos instantes (16-17, min 7) pero el encuentro tomó otro cariz con los primeros cambios del Real Madrid. Los hombres de banquillo añadieron la agresividad necesaria en este momento de la temporada. Andorra sólo tenía un recurso, meter balones a Shermadini. Y el Real Madrid lo sabía. El pivot georgiano salió airoso en un par de ocasiones pero no siempre podía superar las constantes ayudas en defensa. Los visitantes tenían vías de agua por todas partes. No funcionaba el tiro exterior, el rebote era propiedad local, no aparecían los aleros. Además Felipe Reyes (12 puntos, 5 rebotes, 20 de valoración) y Othello Hunter se habían apropiado de la zona. Joan Peñarroya pidió tiempo muerto cuando el parcial ya alcanzaba un doloroso 17-4 al inicio del segundo cuarto pero resultó en vano. La cara del técnico cuando su equipo perdió el balón tras un saque de fondo en campo propio era un poema. El parcial llegó a un 23-4 que hacía trizas todas las previsiones de dureza para los de Laso (39-21, min 14). Peñarroya puso en pista a sus dos torres, como hiciera Obradovic en la Final Four. Despistó por unos momentos al equipo blanco pero pronto Shermadini tuvo que irse al banquillo tras cometer su tercera falta. Le faltaba constancia a Andorra para acercarse en el marcador. No cambiaba el guion, seguía buscando el juego interior. Ahora era Stevic (14 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración) el foco del ataque visitante pero el pivot serbio no era Shermadini, sobre todo en el tiro libre. No estuvo fino en este apartado Andorra. Al Real Madrid le bastaba explotar las lagunas defensivas de su rival para marcharse plácidamente a vestuarios (52-38, min 20).
Fuente: eurosport.com
No encontraba el camino de espinas anunciado por ninguna parte. Peñarroya continuó con las decisiones poco usuales tras el descanso. Probó con dos bases en pista. Parecía que el equipo respondía, la defensa presentaba mejor actitud. Pero la falta de continuidad en el juego no le abandonó. Así no había manera de reaccionar, no iba a estar el Madrid fallando todo el tiempo. Despertó Randolph (14 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración), que estuvo el primer cuarto dormitando, y el control volvió a manos del Real Madrid. Diez puntos seguidos del ala-pivot dejaron en evidencia la falta de un jugador en Andorra de su perfil. Abusó de sus defensores, más bajos o más endebles físicamente. La agresividad en defensa le permitió al Real Madrid correr. Si Andorra no podía jugar veloz y su rival salía a la carrera el balance no podía ser peor. Además el Madrid empezaba a gustarse sobre la pista. Una jugada de fantasía finalizada con un triple de Rudy reventaba definitivamente el partido (69-48, min 25). Andorra no tenía más argumento que Shermadini (21 puntos, 6 rebotes, 25 de valoración), buscado hasta la saciedad. El Hermanísimo Antetokounmpo (16 puntos, 4 rebotes, 16 de valoración) sólo aparecía para dejar detalles para las repeticiones televisivas pero su influencia era demasiado relativa. El Madrid estaba demasiado cómodo y asentado como para inquietarle. Llull (9 puntos, 15 asistencias, 19 de valoración) se dedicaba a repartir juego a su gusto. Felipe Reyes seguía controlando todo bajo los aros. Andorra no tuvo otro remedio que sacar bandera blanca con un cuarto por jugarse (81-56, min 30). No sólo no encontró el equipo blanco un rival peligroso sino que pasaba una tarde muy tranquila. El último periodo quedaba para beneficio de inventario, para mayor gloria de Hunter y Carroll (16 puntos) que aprovecharon los últimos minutos para lucirse. Nocioni recogió otra cosecha de aplausos en el inicio de la recta final de su gira de despedida. Un encuentro ideal para recuperar la sonrisa y apartar la amargura traída de Estambul. Ya puede presentar su cara como local Andorra en el segundo encuentro si quiere regresar el domingo a Madrid.
Fuente: lainformacion.com
Y DIGO YO…:
- Llull bate un nuevo record. Las 15 asistencias repartidas contra Andorra significan una nueva marca en los playoffs. Una faceta que Llull ya ha mostrado en otras ocasiones esta temporada aunque seguro que hubiera deseado que apareciera en Estambul. Allí sus puntos no sirvieron de nada. Solo no podía ganar al Fenerbahçe.
- El caso de Shermadini resulta ciertamente curioso. Tiene cualidades de sobra para sembrar el pánico en la zona pero sólo ha triunfado en equipos medianos como CAI Zaragoza o Andorra. Sus experiencias en equipos poderosos, los dos grandes de Grecia para más señas, acabaron en rotundos fracasos. Muy desconcertante. Ejemplo de cabeza de ratón.
- La lesión de Waczynski obligó a Unicaja a moverse deprisa para buscarle sustituto en estos playoffs. El fichaje de Eyenga ha caído como maná del cielo. No es un alero del mismo perfil que Waczynski pero su extraordinario poderío físico no ha podido tener mejor debut en Málaga. Casi ha aportado más en su primer partido en Unicaja que el alero polaco en toda la temporada. Puede que el imprevisto no le haya venido nada mal a Joan Plaza.
- Aún no ha terminado la temporada pero ya empiezan los rumores de fichajes. Según Eurohoops, el Real Madrid anda tras los pasos de Shengelia. El fiasco en la Final Four invita a añadir poderío físico para contrarrestar a acorazados como Fenerbarhçe o CSKA. El que le sobra a un jugador vital para Baskonia por su fuerza y carácter. Otro rumor sitúa a David Blatt en la órbita de Barça y Maccabi. El cambio de timón en el equipo azulgrana parece cantado, sobre todo si esta semana Valencia Basket le apea de los playoffs. La tormentosa etapa de Bartzokas en el Barça va camino de su final.
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