Los Wizards recuperaban a Kelly Oubre Jr para el quinto partido de la serie, y sabían que lo iban a necesitar. Ambos equipos jugaban con calma, pero pronto quedaba claro que había más frescura de piernas en Boston. Los locales llegaba con más facilidad bajo la canasta rival y podían repartir mejor el juego. Al Horford hacía daño con su variedad de soluciones, el ataque visitante tenía que recurrir al lanzamiento exterior sin acierto, y Washington encajaba un parcial de trece a cero. Scott Brooks quería más agresividad en inflatable games for sale su equipo para buscar el aro, pero lo confundían con precipitación y los Celtics, especialmente Avery Bradley, disfrutaban corriendo. Los capitalinos iban cogiendo su ritmo. Enfrente los suplentes de Boston subían un poco la intensidad y, junto con la confianza adquirida en ataque, terminaban el cuarto con una docena de puntos a su favor. El segundo capítulo seguía mostrando la misma pauta. Los suplentes de los Celtics superaban en intensidad a los visitantes. Circular el balón se volvía complicado para los Wizards y la confianza local crecía con el marcador. Los de Brooks seguían timoratos y Jae Crowder se convertía en un dolor de cabeza. La ventaja local superaba los veinte puntos y la aparición de los titulares de Washington permitía una cierta reacción. Horford la  aplacaba haciéndose grande en ambas zonas, Bradley lo anotaba todo y al descanso la diferencia era de dieciseis puntos. La segunda parte mostraba la mejor versión visitante en ataque, pero la defensa seguía contemplativa y las diferencia se mantenían. Bradley se ganaba una técnica de forma absurda y lo compensaba con anotación para dar tranquilidad a su equipo. Markieff Morris y Bradley Beal marcaban el camino al ataque visitante. La entrada de los suplentes daba más intensidad a la defensa de Boston, mientras que Horford y Crowder daban un arreón en el apartado ofensivo; la diferencia local regresaba a los veinte puntos. Sólo una falta tonta a un triple de Ian Mahinmi dejaba alguna esperanza para los Wizards. La ilusión por la remontada en el cuarto final se disipaba en unos pocos minutos. Isaiah Thomas mostraba su mejor cara del partido; los triples locales entraban, los visitantes no y Brooks aceptaba la derrota con la diferencia rondando los treinta puntos. Tres a dos en la eliminatoria para los Celtics. Invitado inesperado: Terry Rozier, Marcus Smart (Celtics)

Comenzaba el sexto partido y en la televisión recalcaban que, en los playoffs de este año, los equipos de casa no ganaban cuando tenían que enfrentar un partido que podría suponer su eliminación. No había novedades en los quintetos, pero Scott Brooks había encargado el marcaje de Avery Bradley a John Wall. Las defensas mandaban, Boston encontraba tiros más claros y tenía más facilidad para llegar bajo canasta; pero los tiros no entraban. Bradley Beal si acertaba desde la media distancia y los Wizards se ponían por delante de inicio. Isaiah Thomas quería entrar en calor, forzaba las situciones y su equipo se empeñaba en lanzar triples sin acierto. Stevens les instaba a buscar balones a Horford, o a romper hacia el aro. Así, con los tiros libres, sobrevivían al despertar de Wall en ataque. El reparto de juego de su base permitía a Washington contar con cinco puntos de ventaja al finalizar el primer cuarto. El juego de los suplentes dejaba poca anotación; el cuadro local basaba su juego en castigar a Olynyk bajo canasta con Mahinmi, y los verdes se precipitaban en ataque, abusando del lanzamiento exterior. Con el paso de los minutos, los Celtics centraban su juego y obligaban a la aparición de titulares en los Wizards. Para desgracia del equipo capitalino Marcin Gortat no duraba ni treinta segundos en la pista, cometía su tercera falta personal saliendo a buscar a Horford tras la línea de tres. Sin embargo el equipo respondía bien, desde la media distancia y con Beal liderando, la ventaja local rozaba los diez puntos. Boston reaccionaba poniendo el partido más físico y con una mejor circulación de balón. Washington se precipitaba y encajaban un parcial de doce a uno en los cuatro minutos previos al descanso. Irse a los vestuarios con una mínima desventaja era algo inesperado para los Wizards, no sorprendía ver como el tercer cuarto comenzaba con dudas en el bando local. Markieff Morris buscaba el acierto exterior porque tenía inseguridad en la circulación de balón y el equipo seguía sin anotar en juego durante otros tres minutos. Para alivio de sus aficionados, el base visitante no acertaba y el rebote ofensivo daba menos opciones a los Celtics para ampliar la ventaja. La charla del técnico local era necesaria y efectiva; Wall salía decidido y más inteligente en el juego. Bradley y Thomas intentaban marcar diferencias y la cuarta falta de Gortat parecía ayudar en el propósito. La agresividad de Washington sobre el balón ayudaba a mantener las diferencias. Su pareja exterior contaba con la ayuda de Morris, para cerrar el tercer cuarto a tres puntos. En los doce minutos finales ambos equipos dejaban claro que buscar el aro era entrar en zona de guerra. Sin embargo los Wizards descubrían antes que era necesario y, con la mayor protección de Mahinmi, tomaban ventaja en el marcador. Tras las necesarias instrucciones, Stevens introducía a Horford para mejorar en intimidación y dejaba el juego abierto con Kelly Olynyk de cinco. Nadie se distanciaba, cada canasta era una muestra de calidad. Unos anotaban desde el talento individual, otros alternaban las acciones individuales con juego de equipo. Los contactos se endurecían y comenzaban los intercambios de opiniones. Las estrellas locales fallaban de tanto forzar las situaciones. El base visitante no perdonaba lo ocasión. Dos aciertos consecutivos, sin forzar las jugadas, ponían con cinco puntos de ventaja a su equipo restando noventa segundos. Visto la situación Stevens le sentaba para defender, una decisión inteligente. Marcus Smart sacaba una falta en ataque cerrando la penetración de Wall (aunque necesitaba la revisión arbitral sobre una primera decisión equivocada) y los Celtics tenían una posesión para disparar los nervios de la grada. Un dos contra uno agresivo en el bloqueo central a Thomas, dejaba un balón suelto y Beal no perdonaba el triple a la contra. El base ya no quería los bloqueos y buscaba generarse el tiro en individual. Se ganaba un tapón y hacía una falta para evitar la canasta fácil de Wall. Con cuarenta segundos por jugar nadie estaba por delante. Stevens diseñaba una jugada de banda para Bradley que ponía dos puntos arriba a Boston. Beal aprovechaba la presencia en pista de Olynyk, consecuencia del diseño de jugada anterior, para convertir el uno contra uno. Stevens diseñaba un dos por dos entre Thomas y Horford, finalizado por este último en contacto no pitado, para dar ventaja a los Celtics. Brooks debía buscar una solución para un ataque de siete segundos. El base local recibía el balón justo antes de cumplirse los cinco segundos para sacar, botaba un par de veces con la mano izquierda y hundía un triple para poner a Washington por delante. Todavía restaban tres segundos para otra jugada de diseño visitante. Olynyk recibía bajo canasta y Kelly Oubre Jr le agarraba, para alivio local era la cuarta falta de equipo; Boston disponía de menos de dos segundos para buscar otra jugada. En esta ocasión no había tiempo muerto visitante disponible. Thomas recibía tras un bloqueo y se jugaba un triple lateral que no entraba. Los Wizards forzaban el séptimo partido de la serie. Invitado inesperado: Ian Mahinmi (Wizards)

Llegar al sétimo partido era duro para los favoritos Celtics. Sin embargo estaban tranquilos, contaban con el apoyo de su público para superarlo. Y el inicio no era malo; las defensas cortaban todas las opciones en la zona, pero Thomas dividía para repartir juego y  con su mejor versión de equipo Boston obligaba al tiempo muerto visitante. Washington salía mejor del parón; los tiradores comenzaban a acertar y un parcial de diez a cero les ponía por delante. Isaiah Thomas se sentaba, los Wizards seguían sin encontrar anotación bajo canasta y marcar a Olynyk se convertía en un problema. Los Celtics mandaban por cuatro puntos tras el primer acto. En el segundo cuarto la diferencia se mantenía inalterable, cualquier acercamiento visitante era respondido por la agresividad del base local en la búsqueda del aro. Y cuando no aparecía Thomas, eran los errores de Washington los que impedían su acercamiento. La defensa local seguía cerrando las opciones de los interiores capitalinos bajo canasta, estos se buscaban la vida en el exterior; dejando espacio a las penetraciones de Wall o al poste bajo de sus exteriores. La estrella local comenzaba a cansarse, Boston sólo tenía el reparto de juego de Thomas y, fuera de Horford y Olynyk, nadie acertaba. Los Wizards llegaban al descanso con una canasta de ventaja. Brooks trataba de recuperar a Gortat en el inicio del tercer periodo, Amir Johnson y los árbitros lo impedían; seguían los exteriores cargando con la anotación visitante. En los Celtics, Horford descargaba de responsabilidad a su base y el partido se mantenía bajo el mando de Washington. Entraban los suplentes para dar una energía extra en la defensa local y Brooks paraba el partido al verse por detrás en el marcador. Beal buscaba rescatar a su equipo, pero no era suficiente. Tres triples consecutivos de Boston, dos de Thomas y uno de Smart, completaban un parcial de trece a tres. Los verdes llegaban al último cuarto con seis puntos de ventaja y el paso por los banquillos no cambiaba la dinámica. La defensa local forzaba a lanzamientos exteriores a los Wizards, Olynyk y Thomas daban dolor de cabeza a la defensa visitante. Cogiendo los dos minutos finales del tercer cuarto, y los dos de apertura del último, el parcial era de dieciocho a dos tras un triple de la estrella local. Las soluciones visitantes llegaban en transición, parcial de cero a cinco que hacía levantarse a Stevens. El partido volvía a jugarse en estático; Olynyk y Beal intercambiaban golpes de clase, Wall se precipitaba y Morris buscaba descentrar al pivot local. El cansancio asediaba al escolta visitante, Wall dudaba y Olynyk anotaba hasta jugando de espaldas a la canasta. Con un triple faltando tres minutos ponía a los Celtics con diez puntos de ventaja. Washington ya no tenía capacidad de reacción, los triples no entraban y la serie era para los de Massachussets. Invitado inesperado: Kelly Olynyk (Celtics)